Somos almas rotas,
que buscan su perdida memoria,
En este destartalado y abandonado escenario,
Cuando estábamos cubiertos por el cruel hielo,
Que vuelve todo cada vez más macabro y negro.
Quien sabe donde llegarán nuestras almas,
Cuando sean arrastradas por la lúgubre nada,
Que nos hunde en un triste camino sin rumbo,
Que nos quita la paz y la esperanza,
Y solo queda eso, el horrible abismo oscuro.
Somos almas rotas,
buscando algún futuro,
sin importar las mentiras y matanzas,
que llevamos a la espalda,
solo por sentirnos en la cima por mas de un segundo.
Y quién sabe dónde irán nuestras almas,
por todas las injusticias que cometemos,
por todas las humillaciones a esa gente inocente.
¿Irán al cielo o al infierno?,
solo porque la avaricia ha consumido nuestro ser entero.
Somos almas rotas,
atravesadas por la rabia y la codicia,
en un mundo cada vez más consumido,
por las ansias de poder que a nuestra razón perjudica,
solo para acabar todos en el mismo lugar, en la nada, en el olvido.