Me rompí,
como se rompen los vasos al caer al suelo.
Me perdí,
como si estuviese en un laberinto.
Destrocé todo,
como si fuese una bomba nuclear.
Y lloré,
como cae la lluvia un día de invierno.
Me levanté,
limpiando mis lágrimas como una valiente.
Florecí,
como una rosa en primavera.
Y te olvidé,
y perdiste lo mejor de tu jodida vida entera.