El rostro de JungKook se mostró completamente serio mientras volvían a la bodega, incluso cuando pasaron por donde los restos de los militares aún se encontraban en medio de la nada.
Al llegar allá, de inmediato se fue sin decir palabra alguna hacia el laboratorio junto con el peli naranja.
...
Transcurrió casi un mes desde aquel día y JungKook estaba cada vez más nervioso, casi no habían salido del laboratorio y los únicos que sabían lo que estaba pasando con claridad eran solamente tres personas.
—Es un virus Hoseok... Tiene que haber una cura.— habló exasperado caminando de un lado a otro.
—Lo lamento, pero no la hay, estuve investigando, YoonGi me dió una muestra y el virus se funcionó con su sangre, la analice varias veces y por lo que puedo observar, es imposible separarla, es como si hubieras mezclado agua con agua, además no se encuentra únicamente en la sangre Jeon, el virus se está expandiendo por todo su cuerpo. Para cuando descubramos una posible cura si es que la hubiera, tal vez ustedes ya estarán muertos.
—¿Y entonces qué mierda vamos a hacer?
La puerta del laboratorio sonó con un leve golpeteo y ambos chicos dirigieron la mirada hacia ella, viendo a YoonGi al otro lado del cristal.
Hoseok se acercó para darle acceso y el peli blanco con el mismo rostro de angustia que tenía JungKook, se acercó a ellos.
—Yo... No creo que podamos sacar el VL3 de nuestro organismo.— confesó mostrando algunos escritos y pequeños tubos con muestras de sangre. — No importa lo que utilicemos, no se separará.
—Mierda.— JungKook mordió su labio y miró por el vidrio. Sus ojos se cristalizaron cuando vió a JiMin sonriendo con Taehyung y SeokJin.— No podemos morir así YoonGi.
El peli blanco suspiró y asintió con la cabeza.
—Tienes razón.— Jeon lo miró — Tal vez no podamos sacar el virus de nuestro organismo, pero podríamos intentar alguna especie de "tratamiento" que logre controlarlo.
—Eso podría funcionar.— habló Hoseok. — Tal vez así podrían reducir los efectos del virus y hacerlo menos agresivo. Controlarlo como si se tratara de alguna enfermedad.
—¿Y si no resulta? — preguntó JungKook mirando como su brazo empezaba a llenarse de venas negras al igual que el de YoonGi.
—Si no funciona... No habrá nada más que hacer. — respondió el peli blanco preocupado.
...
—¿Qué ocurre? — preguntó JiMin mientras miraba las estrellas sentado fuera de la bodega con JungKook.
—¿Qué?
—Has estado bastante distraído estas semanas ¿Pasó algo malo?
El menor trató de sonreír y acarició la mejilla del peli gris.
—No, todo está bien... Es sólo que Hoseok no está seguro de que eso de la "Cura" va a funcionar.
—Yo sé que si.— JiMin sonrió y besó los labios del peli negro — No te angusties Kookie.
El menor asintió y dirigió nuevamente la vista hacia el cielo, si tan sólo JiMin supiera que no existía cura y hasta ese momento tampoco tenían algún tipo de tratamiento.
...
Mientras tanto, YoonGi permanecía con su cintura envuelta por los brazos de Taehyung.
—¿Estás bien? — preguntó el castaño besando la espalda desnuda del peli blanco.
—Si, sólo estoy un poco preocupado.
—¿Por el virus? — YoonGi asintió — Tranquilízate, Hoseok es un genio y por lo que sé, también tú y bueno, JungKook será de ayuda... Encontrarán la cura.
El peli blanco tragó en seco y bajó la mirada hacia su brazo, las venas ya casi llegaban a su pecho y no sabía lo que pasaría si aquello dañaba de pronto su corazón o tal vez su cerebro.
—Tae. — el menor se dió vuelta quedando frente a frente con el castaño. — Si no sobrevivo...
—Eso no pasará.— interrumpió con los ojos cristalizados — Tú vivirás muchos años Yoon.
—¿Y si no? — preguntó con la voz rota y las lágrimas empezando a escurrir — Si yo muero... Quiero que sepas que...
—¡No! — exclamó el mayor rompiendo en llanto. — No digas nada de eso... Por favor.
Taehyung se levantó de la cama y tomó su ropa para vestirse, después de eso salió de la habitación. No quería escuchar a YoonGi decir aquellas cosas, no lo soportaba.
JungKook y JiMin al fin habían entrado nuevamente a la bodega dispuestos a dormir pero Hoseok salió corriendo del laboratorio.
—¡Jeon! ¡Tienes que venir!
El peli negro lo miró desconcertado y cuando logró entender, besó los labios de JiMin y le regaló una sonrisa.
—Adelantate ¿Si? Iré pronto.
—¿Estás seguro? — preguntó el peli gris un poco indeciso.
—Seguro.
El mayor frunció los labios y asintió antes de empezar a caminar.
JungKook fue detrás del peli naranja hacia el laboratorio.
—¿Qué pasa?
—Creo que encontré una forma de aminorar los efectos del virus. — Tomó algunas muestras — Como verás, la sangre es de color negro, pero si ponemos estas gotas...
Jeon abrió los ojos de par en par al notar que la sangre tomaba un tono rojizo obscuro.
—¿Qué significa ésto?
—Que tal vez podamos controlar el virus.
...
YoonGi se levantó de la cama tiempo después y caminó unos pasos sintiendo el sudor de su frente caer, su cuerpo ardía por dentro y sus latidos eran cada vez más rápidos.
—Taehyung.— murmuró mientras caminaba tambaleándose y sujetándose de las paredes.
Sus piernas no soportaron más y cayó al suelo. En ese momento, Kim volvía a la habitación con un vaso de agua.
El vidrio del vaso impactando contra el suelo se quebró y se regó por todas partes.
—¡YoonGi! — El peli negro corrió hacia el menor y lo cargó en sus brazos.
JungKook y Hoseok seguían viendo posibilidades cuando escucharon los golpes bruscos en la puerta.
—¡Hoseok! — gritó Taehyung desesperado.
El peli naranja corrió para abrir y sintió un poco de pánico al ver que las venas negras se marcaban por casi todo el cuerpo de YoonGi.
—¡Ponlo en la camilla! — ordenó Jung.
—¡Hoseok! ¡¿Qué pasa?!
El peli naranja tragó grueso y se alejó un poco.
—YoonGi... Él mantuvo en su cuerpo el virus desde antes que JungKook... Está muriendo.
—¡Ayúdalo! — pidió Kim llorando.
—Tienes que intentarlo.— habló JungKook.
—No puedo.
—¡¿Por qué no?!
—¡No estoy seguro de que va a funcionar! — Hoseok negó con la cabeza y vió a YoonGi retorciéndose de dolor.— Si ésto no sirve, tal vez la sustancia lo mate aún más rápido.
—¡Por favor!
—¡Sólo hazlo! — gritó Jeon.
En un par de minutos todos los chicos que dormían antes estaban junto a ellos en el laboratorio gracias a los gritos.
Hoseok tomó en una jeringa, parte de aquella sustancia que había creado y acercó la aguja con su mano temblorosa hacia el brazo de YoonGi.
—¡Hazlo!
Y entonces por fin la clavó dejando correr el líquido dentro.