No pude hacer mucho después de esa noche, solo pude consolar a mi hermana en todo el camino hacia la puerta de la Cumbre y luego entrar en la caravana sin palabras. No tenía el valor de quedarme con ella y Sasha, tener el funeral de Glenn y Abraham, luego consolar a mi hermana y apoyarla con seguir adelante. No sabía como hacer eso, no cuando había experimentado el verdadero terror frente a mis narices y luego ver como mataban a dos miembros de mi familia a base de golpes sin poder hacer nada
Maggie era la que tenía la peor parte, no sabía que decir a base de ello, como consolar a alguien que había sufrido más que yo, alguien que vivía a diario conmigo desde hace años y siempre estaba para mi. Ella había perdido su hogar por una horda, a su padre por un espadazo en el cuello, a su hermana por un balazo en la cabeza y ahora a su esposo por el bate de un demente...
Supongo que nadie supo que decirme, no es que alguien se haya atrevido a decir algo todo el camino de vuelta a casa, pero Rosita, Eugene y yo podríamos ser las más afectadas en la caravana. Sasha salía actualmente con Abraham pero Rosita había sido su pareja y se conocían desde hace mucho tiempo antes de toparse con nosotros, Eugene y él habían tenido sus problemas pero tenía entendido que habían empezado a llevarse bien nuevamente. Yo no sabía como pensar, conocí a Glenn hace ya muchos años y no solo conocía a Lee y a Clementine, era mi amigo y mi cuñado
Hace ya un tiempo que éramos amigos, nos llevábamos tan bien que hasta bromeábamos de nuestra puntería o de temas de nuestra parejas... Aún me costaba razonar que él se había ido, que lo último que dije antes de morir era "Maggie, te encontraré", no sabemos si se encontraran, al menos no lo harán mientras ella viva. Ella logrará seguir con su vida, pero no se como, tiene a su hijo en el vientre y ni siquiera estoy segura si sobrevivirá después de descubrir que tenía una herida en su vientre...
Tenía tantos pensamientos en la cabeza... ideas que no se terminaban de concretar, odio acumulado y tristeza guardada. no podía sacarla, no podía hacer nada contra toda la impotencia que sentía
Cuando llegamos a Alexandría y recibimos a muchas personas preocupadas por cómo se veía el vehículo y luego nuestras caras y ropas, solo corrí. No me importó escuchar mi nombre en diferentes voces o tener los ojos llenos de lágrimas, solo corrí hasta llegar a "la casa Greene"... apodo puesto por Glenn... y me encerré en mi habitación
Apenas cerré la puerta de mi cuarto, me pegué contra la puerta e intenté respirar profundamente. Tal vez había sido el hecho de tener tantas personas a mi alrededor o una que me veía de vez en cuando, pero cuando llegué a la soledad de mi casa, solté todo. Me senté en el suelo y solo lloré, intenté tapar mi voz pero no pude, abracé mis piernas y escondí mi cara entre ellas
Pudieron pasar horas, tal vez pasó el día o solo fueron minutos. Para cuando logré tocar mi cama, no me pude levantar, no sentía hambre ni sueño, solo impotencia. Finalmente me cansé de llorar, solo quité todas mis armas de mi cuerpo y me tiré sobre mi cama cansada, no quería dormir tampoco, tenía miedo de ver todo lo que sucedió nuevamente
Me asusté repentinamente por el toque de mi puerta, no era la de la casa pero si la de mi cuarto. No respondí, no tenía el valor de hacerlo y no sabía si quería responder. De todos modos, escuché una voz detrás de esta y luego escuché como se abría con cuidado
- Hola... - escuché con lentitud, era mi única amiga viva - vine a ver como estabas - no respondí - vi la puerta abierta y pensé que estarías aquí... - sin respuesta - pasaron un par de horas desde que Rick nos contó todo, pensé en venir y traerte un poco de comida...
- No tengo hambre - dije de golpe, mi voz se había quedado ronca por tanto llorar
- Supuse que no - dijo, escuché como sus pasos se acercaban hasta mi cama - pero la traje por si te daba hambre
- No gracias - dije acomodando mi cabeza sobre la almohada, vi como ella se sentaba junto a mi y se quedaba mirando el piso
- Cuando escuché lo que pasó estuve igual, Glenn me salvó y Maggie es mi amiga, estuve mal durante horas pero luego pensé en ti - me miró, tenía los ojos rojos, tal vez de llorar tanto como yo - soy tu amiga y no te dejaré sola, no ahora
- Quiero estar sola - dije seca
- Puede ser, pero no es lo que necesitas - vi como intentaba sonreír - soy tu amiga, me quedaré todo el tiempo que sea necesario aunque me eches
Enid era muchas cosas, pero podía resaltar que era una amiga dedicada, aunque yo me enojara con ella... ella sabía como volver conmigo y ayudarme a salir adelante. Si alguien más viniera no creía ser capaz de siquiera responder, era mucho más de lo que había salido de mi boca en todo el día
- Necesito... - acomodé mi voz - necesito una ducha, no creo poder hacerlo sola
- Yo te ayudaré - dijo sin temor
La menor preocupación que tenía era que Enid me viera desnuda, ese no era mi punto. Quería quitarme todo, la sangre, la mugre, los recuerdos y el momento. Necesitaba hacer algo que solo recostarme y seguir sufriendo, tenía que moverme. Enid extendió su mano y la tomé con la mía, esta me dió un pequeño jalón y me senté en la cama, mi cabeza me dio un par de vueltas por el movimiento pero no tardo en parar
Ella me dio otro jalón y me puse de pie, mis pies fallaron un poco pero volví a la normalidad, ambas caminamos con lentitud hasta llegar a la puerta del baño. No tuve el valor de mirar otras puertas pensando que una era la habitación de mi hermana y su esposo y otra era su pequeña oficina. Apoyé mis manos en el lavabo mientras que Enid se movía y regulaba el agua, tomé la oportunidad para verme en el espejo
Tenía la cara destruida, no solo había mugre por todo lado, tal vez por lo que hundí mi cara en la tierra mientras golpeaban a Glenn, tenía los párpados hinchados de tanto llorar, los ojos rojos, la expresión cansada y el pelo enredado. Quité mi mirada del espejo y empecé a quitarme la ropa, como me había quitado los cinturones y todas las armas me había quitado un trabajo de la espalda, removí mi camisa, mis pantalones, mis botas y mi camiseta. Decidí quedarme con mi ropa interior, no necesitaba quitármela mientras Enid me estuviera viendo
Me abrí paso y entré a la ducha, sentí el agua caliente corriendo por mi cuerpo y removí mi pelo quitándolo de mi cara. Vi como Enid se quitaba la camisa de encima y se acercaba, tomó el shampoo entre sus manos y la detuve. Tenía que hacerlo yo, tenía que ser fuerte y poder hacer algo por mi cuenta
Lo tomé entre mis manos e intenté abrir la tapa, esta se encontraba atorada, empecé a forcejear contra esta empezando a enojarme. Al punto en el tiré el shampoo contra la pared y me tiré contra el suelo, sentí las lágrimas volver a mi rostro y lo tapé, volví a llorar y no lo evité
Sentí como Enid apagaba el agua y luego como se metía en la ducha y me abrazaba tirada en el suelo junto a mi. Me abracé a su brazo y apoyé mi cabeza contra su cuello mientras sollozaba por la pérdida de toda mi familia con el paso del tiempo
- Los perdí Enid - lloré, ella acarició mi cabeza - y no pude hacer nada
- Lo siento - dijo empezando a llorar - debí ir contigo
- No, agradece que no lo hiciste - dije llorando - mi hermana esta en otro lugar enterrando sola a su esposo, no supe que decirle ni que hacer mientras la veía llorar por la vida de Glenn... no pude hacer nada
Lo solté todo, sin temer nada, solté todo lo que me ponía mal o me enojaba con mi mejor amiga. Hacerlo hizo que me sintiera mejor, en cierto sentido, pude tomar una ducha sola y luego vestirme por mi cuenta. Gracias a lo que hice, le presté ropa mía después de mojar la suya con el agua, y luego se ofreció a ayudarme un poco con la casa
Cuando tuve el valor de salir de mi cuarto, después de vestirme, lo primero que hice fue entrar en la oficina de Maggie. No tenía el valor para entrar en la habitación de la pareja pero si pude entrar a ver las cosas que tenía mi hermana. Era un lugar simple, vi un par de estanterías con libros, un escritorio café con dos sillas en cada frente
Caminé con lentitud tocando el empastado de los libros hasta llegar al final de estos y luego hacia el escritorio. Toqué con delicadeza la madera y repasé las cosas sobre su escritorio, vi unos planos enormes estirados sobre la mayoría de este. Me acerqué y vi como había una escritura de mano y dibujos simples de lápiz, parecían ser planos de Alexandría con mejoras y extensiones
- Eran de Deanna - dijo una voz desde la puerta, noté que Michonne estaba ahí parada viendo con delicadeza - nos los dejó antes de morir, hace unos días lo discutíamos con Maggie
- No noté que estabas ahí - dije con tranquilidad
- Enid me abrió, me dijo que estabas aquí
- ¿Dónde más estaría?
- Conociéndote, diría que estas corriendo en el bosque
- Hoy no - dije mirando nuevamente los planos
- Siento mucho lo de anoche, todos lo sentimos
- Si tu también lo sientes ¿que haces aquí? - dije, no sabía si lo decía siendo curiosa o ruda
- Porque pienso que debe ser más difícil para ti. Maggie no esta muerta, pero por algo la llevaban a la Cumbre, Rick me lo contó todo. Glenn... era de ciertas formas más cercano a ti
- Lo era... - recalqué
- Se lo que es la pérdida de un familiar - dijo caminando con lentitud hacia mi - demasiado bien, y se que no es muy bueno quedarse solo
- ¿Venías a pasar el rato? - pregunté con media sonrisa
- Si, - dijo con media sonrisa - y también venía a ofrecerte que te quedaras con nosotros
- ¿Que? - pregunté confundida
- Ya no es un secreto que estoy con Rick - dijo - tenemos un cuarto extra en casa y pensamos que dejarte sola aquí no era muy buena idea
- Es... grande - dije sorprendida, pero no alegre
- Hay una cama, roperos, todo lo que podrías necesitar, además que Carl y tu dormirían en cuarto separados
- Creo que diré no entonces - dije riendo, ella sonrió por ello - no lo sé, este lugar es...
- ¿Lo último de él? - preguntó, asentí con mi cabeza
- No se si pueda - admití - pero lo pensaré
- Puedes venir a cenar si quieres, no quedan muchas horas y vi que no almorzaste
- ¿Por que bajé de peso? - intenté bromear
- Porque vi tu plato lleno en la cocina
- Aaaa - dije con lentitud
- Piénsalo, no es lindo estar solo y es lo que podemos ofrecerte por ahora
- Gracias Michonne, lo tendré en mente
- Esta bien - dijo con lentitud y abandonó el cuarto
(...)
Al final no pude hacerlo, no me armé de valor suficiente como para abandonar "la Casa Greene". Enid tuvo que ir a tomar mis turnos y ayudar en lo que podía mientras que yo me quedaba sola en casa, decidí ir al porche y sentarme ahí en silencio mientras veía como las personas pasaban con tranquilidad y otras miraban la casa con melancolía
Había estado pensando en la idea de quedarme en la casa de Rick, no era mala opción pero seguía teniendo en mente la razón por la que no fuí a cenar. Pensaba en las personas que no iba a volver a ver, las que vería otra vez y a las que posiblemente vea o no vea. Hasta ahora no había vuelto a ver a Carol, había desaparecido totalmente y Morgan había ido tras ella
Ambos sabían sobrevivir ahí afuera, tal vez mejor que nadie, pero no dejaba de pensar en cómo me gustaría comer una de las galletas especiales de Carol o entrenar y soltar todo con Morgan. No había necesitado llorar en el resto de la tarde, había dicho lo que tenía que decir, no importa cuanta falta me hiciera mi familia, sentía el vacío pero ya no quería llenarlo con lágrimas
También pasaba por mi mente Daryl, no había pensado en él todo el día hasta que recordé que tenía práctica a estas horas, Negan se lo había llevado. Lo vi herido, pálido, cansado y al ser metido en el auto noté su mirada de terror y tristeza. No lo culpaba, no tenía el valor para hacerlo, él había tomado una oportunidad para atacar al demente y él pagó con la vida de mi cuñado. No era capaz de echarle la culpa por ello, yo también quería hacer lo mismo
Vi por la colina de la carretera un hombre, iba encorvado y con la mirada en el suelo, noté que subía con delicadeza las gradas del porche y luego se sentaba a mi lado en la silla mecedora. No me molesté por ello, sabía que Glenn y él tenían una relación más unida, podría decir que él era la mano derecha de Rick hasta que... paso lo que paso
- ¿Como te sientes? - pregunté
- ¿Y tu? - preguntó
- Cansada, Rick, me siento cansada
- ¿Intentaste dormir?
- No pude, no quise tampoco
- Ni yo, apenas tomé una ducha
- Ya somos dos
Hubo un pequeño silencio incómodo entre los dos, no sabíamos qué decirnos que no hayamos escuchado hasta ahora. Sabía que Glenn y él se conocían de antes de llegar a la granja, la relación que mantenían en ese entonces... no la conocía pero si Rick no estaba Glenn era el que estaba presente para tomar su lugar, ello tenía que implicar otro nivel de confianza
- Lo siento - dijimos los dos al mismo tiempo, aclaré mi garganta
- Tu primero - dije
- Siento la muerte de Glenn - dijo - eran familia
- Y tu él también, tu mismo lo dijiste antes de entrar a la caravana con sus cuerpos...
- Michonne me contó que ya te hizo la propuesta del cuarto
- Si... - dije lentamente - no estoy lista para dejar esta casa. Las cosas de Glenn siguen aquí y Maggie se enojará si dejo todo abandonado
- Pensé que te ibas a quedar con ella en la Cumbre
- No podía, tendría que haber sido su hermana, consolarla, acompañarla y ser fuerte por ella. No creo que habría podido con ese papel, además, nadie más iba a cuidar este lugar si ella y Sasha se quedaban ahí
- Me hubiera gustado hacer algo por él... - dijo mirando sus manos
- De haber hecho algo podrían haber matado a alguien más
- Daryl...
- No es su culpa - dije - todos habríamos hecho lo mismo sin saber las consecuencias
- Se que no lo es, pero ahora esta lejos
- Y lo recuperaremos - dije intentando ser positiva - pero no ahora
Rick terminó aceptando que no quería salir de la casa y que de tener hambre, tenía comida para hacer, era joven pero eso no significaba que no sabía hacer arroz. No era tan experimentada como Carol pero tenía un par de habilidades y recetas para ello. Cuando este se marchó, después de un par de charlas más, me quedé un par de horas más afuera en el porche. No tuve frío, me bastaba con mi propio calor corporal
Enid no había vuelto, la había invitado a quedarse por la noche pero de seguro estaba tomando mis horas en el muro y entre otras cosas que suelo hacer. No estaba segura de si quería ir a trabajar mañana, no se si estaba en mis cabales como para hacer lo que tenía que hacer. Enid se había encargado de dejar gran parte de la casa en muy buen estado, limpio un poco el suelo, organizo la mesa y los estantes, limpio gran parte de la casa, sentía que estaba abusando mucho de su amistad y buena voluntad
Tenía que recompensarlo de alguna manera, aunque no estaba muy segura de cómo lo iba a hacer. Revisé el reloj de la cocina y vi que iba a ser media noche, todavía no me sentía cansada, subí al segundo piso con cuidado y vi la puerta del fondo un poco abierta, era el cuarto de la pareja, tal vez Enid o Michonne pasaron por ahí y no la cerraron. Caminé con un poco de miedo hasta llegar a esta, no tenía el valor de entrar, no podía hacerlo
Pasar esa puerta no solo iba a significar ver las cosas de mi familia, iba a significar oler sus perfumes, ver sus secretos y recordarlos. Escuché el sonido de un bate pegando algo duro repetidas veces hasta empezar a golpear la tierra y el suelo, lo mismo que había pasado...
Cerré la puerta con velocidad y retrocedí un par de pasos, definitivamente no estaba lista para entrar ahí. Caminé con rapidez hacia mi habitación y cerré la puerta, era un cuarto, solo una habitación, no podía ser tan difícil entrar y ver cosas... Tal vez solo un poco, pero no estaba lista para hacerlo
Me senté sobre mi cama y revisé mis manos, luego pasé la mirada a mis piernas y mi cintura. No había llevado armas todo el día, ni siquiera me di cuenta de que me faltaban. Guié mi mirada hacia la esquina de mi habitación, vi todos mis cinturones y armas acumulados en el suelo. Tomé una respiración rápida y me arrodillé junto a estas, lo primero que tomé fue mi lanza
Vinieron pensamientos sin sentido a mi cabeza, a todas las personas que pude matar esa noche, pero al mismo tiempo a todas aquellas a las que pude perder por hacer eso. Seguía sin entender el sistema de trabajo de Negan pero si tuviera que definirlo con una palabra en el mundo anterior, diría que es un psicópata y un dictador
Me asusté por el sonido de mi ventana siendo tocada, miré a esta y vi a Carl con una pequeña sonrisa. Dejé mi lanza en el suelo y caminé hasta la ventana, quité el seguro y me senté sobre mi cama mientras veía como Carl entraba con cuidado, cerró su entrada secreta con cuidado y se quedó parado frente a mi
- Hola - dijo
- Hola - dije de vuelta - ¿que haces aquí a media noche?
- No podía dormir ¿y tu?
- Yo tampoco - contesté mirando mis manos
- De no ser por Enid, que me dijo que estabas aquí, habría pasado toda la noche en el bosque
- No eres el primero en pensar que estoy ahí afuera - dije con media sonrisa
- ¿Puedo? - preguntó señalando mi cama, asentí con mi cabeza, se sentó a mi lado y tomé la oportunidad de abrazar su cintura y apoyar mi cabeza en su pecho
- Esto apesta - dije
- ¿Mi abrazo? - preguntó intentando elevarme el ánimo
- Este mundo, lo único que hago es perder familia
- El mundo anterior era igual, los dos lo sabemos bastante bien por nuestros padres en la fuerza policial
- Si, pero no era algo tan frecuente o de una manera tan cruel
- Tenemos que seguir adelante, llevarlos con nosotros y vengarlos
- No se si podremos hacerlo contra Negan, viste todo lo que tiene y lo que hizo - dejé de abrazarlo - Por Dios, vencimos a toda una armada dentro de unos satélites y aún así, hay más de esos idiotas
- Lo haremos, tienes que confiar que lo haremos. Nosotros no morimos, sobrevivimos y peleamos
- Tal vez tu y yo no morimos, pero nuestro alrededor si - lo miré fijamente - una vez escuché a Rosita decir "morir no es lo feo, lo feo es ver a todo tu alrededor morir y tu no", se lo dijo a Eugene cuando era un cobarde y ahora no puedo dejar de compararme con esa frase
- No tendrías que compararte
- ¿Por que no tendría que hacerlo? - dije levantándome de mi cama - vi como le rompían la cabeza a Abraham y Glenn, luego como se llevaban a Daryl - empecé a dar vueltas en círculos - como cereza del pastel, casi pierdes tu brazo
- Pero no paso, tenemos que levantarnos y vencerlos, como siempre hemos hecho
- ¿A qué costo? - pregunté triste - mi pequeña familia se hace cada vez más pequeña, no quiero llegar al punto en el que uno dice "no tengo nada que perder"
- No lo haremos, todos somos sobrevivientes - se puso de pie y sujeto mis brazos deteniéndome - podremos levantarnos y pelear de vuelta
- No sé si pueda... - dije apoyando mi cabeza en su pecho, él abrazó mi cuerpo
- Eres Elora, te he visto en tus peores y mejores situaciones. Has sobrevivido a una horda enorme en la granja, un virus letal en la prisión, días sola después de un ataque, la muerte de tu padre, abuelo y hermana, dias sin comer, hordas más grandes que lo que podríamos imaginar... Siempre te levantas por que eres más fuerte que muchos, cuidas a quienes amas y proteges lo que te importa
- Carl... - dije separándome
- Apesta, es una mierda, pero tu en especial sabes lo que es la fortaleza física y espiritual
- Gracias - dije volviendo a pegarme a su cuerpo - saltando lo que somos... eres mi mejor amigo
- Y tu la mía, pensé que iba a estar solo pero no solo tengo a mi familia, estás tú. No importa que suceda, siempre estamos el uno para el otro
- Siempre