Después de que Rick saliera de una de esas casas, de conversar con esa tal señora Deanna, volvió con el grupo junto a una señora de mayor edad, no era vieja, una mucho más joven pero gordita y llevaba un carrito de metal. Nos hizo una seña a todos y entendí lo que se venía, dejar otra vez mis armas con otras personas que no conocía
Si Rick no me diera las órdenes no dejaría mis cosas en ese carrito, pero todos los demás las estaban dejando y yo no quería separarme de mis cosas. Deposité mis dos armas en el carrito y dudé en dejar mi lanza pero recibí una mirada sencilla de Rick, entendí que no era necesario que la dejara a lo que agradecí
- Siguen siendo sus armas - dijo la señora - pueden llevárselas cada vez que crucen la muralla, pero aquí dentro, las guardamos por seguridad
La señora gordita tomó el carrito lleno de armas y se las llevó por el camino, Aaron nos guió a todos por el camino de cemento. Primero mostró un par de casas enormes a Abraham, Rosita, Tara, Gabriel, Carol y Daryl. Luego pasó a mostrar una casa blanca, de dos pisos y muy grande a Glenn, Maggie y a mi
- Esta puede que les guste a ustedes - dijo Aaron
- ¿Toda para nosotros? - preguntó mi cuñado
- Si prefieren puedo mostrarles una más grande...
- No - dijo Maggie mirándola de arriba para abajo - esta es perfecta
- Entonces es toda suya - dijo abriendo sus brazos
Ahora que ellos eran pareja, pienso que deberían tener su propia casa, nunca tuvieron el tiempo de poder festejar una boda o mucho menos una luna de miel... yo no quería estar en medio del proceso del primer día
- ¿Tendrás una más pequeña para mi? - pregunté a Aaron
- Pensé que irías con nosotros - dijo Glenn
- Tiene más de dos cuartos - agregó el anfitrión
- Se nota - contesté - pero no quiero interrumpirlos - apunté a la pareja
- ¿Y vivir sola? - preguntó Maggie - sobre mi cadáver
- Siempre serás bienvenida con nosotros Elora - dijo Glenn extendiendo su brazo hacia mi
Tardé dos segundos pero terminé aceptando, no podía ser tan malo vivir con mi hermana y su esposo, además si escuchaba la puerta de su habitación cerrarse podía ir a dar vueltas de reconocimiento en el lugar o simplemente ir a reclamar mis armas para limpiarlas
Entramos con mucha precaución por la puerta principal, el suelo era de madera lustrada, las paredes blancas crema, más claro que el exterior de la casa. Había un comedor enorme con una mesa de ocho sillas, un salón principal con sofás color verde claro, lleno de almohadones de colores, una mesita pequeña con adornos encima, lámparas distribuidas en todos lados y un pequeño candelabro negro colgando del techo. Había una puerta cerrada que me llevó a una cocina blanca con una mesa en medio con sillas metálicas, otras dos puertas más que eran un ropero o almacén y un baño. Era como si este lugar no hubiera sido tocado por ningún caminante en todo este tiempo
En la entrada habían unas gradas que nos llevaron a las habitaciones, respiré con profundidad y dejé que Glenn avanzara delante mío, con mucha precaución. Había un pequeño pasillo que llevaba a diferentes puertas, la primera era un baño, la segunda un cuarto pequeño, la tercera otro cuarto un poco más grande y la cuarta era una habitación con cama matrimonial
Dejé que Glenn y Maggie tomaran la cama matrimonial y siguieran inspeccionando la casa, entré a la tercera puerta que abrí. Era un cuarto espacioso, con una cama personal, casi doble, con las sábanas encima bien dobladas. Había una mesa de noche de madera y decoraciones en el techo de estrellas, un par de peluches en una de las esquinas junto a una gran ventana. Pegada a la pared estaba un gran armario totalmente vacío, y las paredes tenían uno que otro póster de música y una lámpara pegada a la pintura de la pared. Presioné un botón debajo de esta y se prendió una luz amarilla pero leve
Tenían electricidad, seguridad, comida, casas, parecían que habían vivido en una burbuja todo este tiempo. No entendía como es que habían logrado todo esto y lo ofrecían con tanta facilidad
- ¡Elora! - llamó Maggie desde abajo
Salí de ese cuarto con velocidad y bajé las escaleras, ahí en la puerta estaba mi hermana con una canasta llena de cosas y un muchacho estaba esperando en la puerta. Tenía la piel blanca, el pelo algo largo y oscuro, no tanto como Carl, ojos cafés y vestía ropa casual, era un poco más alto que yo
- ¿Que sucede? - pregunté llevando al lado de mi hermana
- Deanna le gustaría hablar primero contigo - dijo el chico
- ¿Que pasa con ellos? - le pregunté al chico, apunté a mi hermana y a su esposo que acaba de bajar del piso de arriba
- También la verán, pero ella pidió que te viniera a buscar
- ¿Tu la llevarás con ella? - preguntó Glenn
- Relájate - le respondí - se cuidarme, aún sin mis armas sigo siendo peligrosa - toqué el extremo de mi lanza situada en mi espalda
Pasé por la puerta y el muchacho empezó a guiarme por las calles, habían pocas personas pero unas cuantas me miraban como si tuviera una bandera en la cabeza que dijera "mírenme"
- Soy Mikey - dijo el chico caminando a mi lado - ¿como te llamas?
- Elora - respondí
- ¿Cuanto tiempo llevan ahí afuera?
- Desde el inicio
- ¿Y de donde se conocen? ¿desde antes o durante el...?
- ¿Tú me harás la interrogación? - pregunté agresivamente, el chico no me conocía lo suficiente como para intentar saber cosas sobre mi vida
- No, am... yo... lo siento si te incomode
- Pues no lo hiciste - dije más tranquila - solo me parece extrañó que quieras saber algo de una extraña
- Quiero que ya no seamos extraños, por eso preguntaba...
- Entonces mejor yo hago las preguntas - dije parándome, este me miró tranquilo - ¿alguna vez viviste afuera de estos muros?
- Yo... no, solo salí a...
- ¿Casi mueres de hambre?
- Aún no y espero no llegar a hacerlo...
- ¿Dormiste con los caminantes alrededor?
- No lo hice
- ¿Y mataste a uno de ellos?
- Maté a uno, fue algo muy loco
- Entonces ya se todo lo que necesito saber - contesté, volví a caminar
- ¿Solo te basta saber eso? - volvió trotando a donde yo estaba y seguimos avanzando - no me preguntaste mi deporte favorito, mis cómics ni que quiero hacer al crecer
- No es necesario, al menos en este mundo - dije mirando las demás casas, no había ni una sola pequeña, como si todas estuvieran hechas para gente exclusiva
- ¿Por que no?
- Eres un chico que creció detrás de estos muros, tal vez desde que inició todo esto por eso cuando dije que sabía protegerme tardaste en reaccionar para guiarme a donde debo ir, por lo que significa que uno, no usaste un cuchillo para matar caminantes, o dos, no viste el proceso en mucho tiempo...
- ¿Que más descubriste?
- Tienes la vida hecha, no peleaste por tu comida antes ni estuviste al punto de la muerte, eso te hizo querer ser el chico rudo volviéndote engreído hasta diría creído, tal vez el popular entre los chicos de aquí
- No pudiste saber todo eso con un par de preguntas
- ¿De donde más pude sacar tanta información? - pregunté con una sonrisa por la clara forma de sorpresa del chico - relájate, no los molestaré mucho a ti o a tu grupo
- ¿Por que no? sería un gusto que estuvieras entre nosotros y que nos enseñaras esas tácticas de sobrevivencia que tienes para aumentar nuestras listas de caminantes, como los llamas
- Porque no creo quedarme mucho tiempo aquí, y de hacerlo no estaré mucho dentro de los muros, te lo aseguro
Llegamos a una casa un poco más pequeña en altura pero enorme en espacio, era de un color celeste claro, casi crema, con una puerta doble y un pequeño patio alrededor
- Aquí es - dijo el chico - te debe estar esperando dentro
- Entendido - contesté
- Oye - dijo tomando mi brazo, inmediatamente retiré mi mano antes de hacerle una llave - considera unirte a nosotros, somos pocos pero creo que te divertirías
- Eso lo dudo - contesté - adiós creído
- Adiós - dijo orgulloso del apodo, rodee los ojos y entré por la puerta
Deanna estaba esperándome detrás de esta, dándome un susto del demonio. Detrás de ella habían unas escaleras que llevaban al piso de arriba, pero seguro que no íbamos a entrar ahí
- Hola Elora - dijo ella con una gran sonrisa - es un gusto conocerte, soy Deanna
- Eso veo - contesté - me dijeron que la viera aquí
- Si, pasa por favor
Me mostró un pasillo que llevaba a un salón grande lleno de colores, un sofá grande amarillo con una cámara montada por detrás que apuntaba a otro sofá personal morado, las paredes estaban decoradas con estantes de libros y al medio una mesa más pequeña
- ¿Te importa si grabo nuestra conversación?
- ¿Disculpe? - pregunté extrañada
- Grabar la conversación - detrás de un sofá grande vi una cámara montada
- ¿Para que?
- Transparencia - respondió sentándose en el sofá amarillo - ¿te importa?
- No, para nada - respondí mirando los libros recopilados en los estantes
- Toma asiento - señaló el sofá personal y me senté quitando mi lanza de mi espalda, la mantuve en mano - dime, ¿quién eres?
- Claramente conoce mi nombre, ¿que más quiere saber?
- Sobre tu pasado, saber de donde vienes y que haz hecho
- No quiere saberlo - miré el suelo, comencé a jugar con mis manos
- ¿Por que no?
- El mundo de afuera es terrible, hace que hasta los más pequeños hagan cosas horribles
- ¿Que cosas pudo hacer una chica de menos de quince años?
- Matar - respondí - mi padre era militar, me enseñó cosas que una niña no debería aprender a poca edad y eso lo reforcé con este nuevo mundo
- ¿Que pasó con tu padre?
- Murió - respondí, recordé la prisión - no he sabido nada de él desde que esto inició y no debió sobrevivir porque nunca me buscó
- Pero tienes una hermana - dijo ella - Maggie ¿no?
- Es mi hermana, si. Pero no biológica
- ¿Como se conocieron?
- Un hombre me encontró en una casa del árbol - no era necesario mencionar a Clem o a Lee - me llevó con un policía a una granja segura donde conocí a esta familia, todos murieron menos Maggie
- ¿Y como conociste a Rick?
- Llegó con su pequeño grupo, en busca de ayuda porque su hijo estaba herido y buscaban a una niña desaparecida. La granja cayó y desde entonces estoy con Rick
- ¿Y la niña que buscaban?
- Ese no es mi tema a discutir - dije claramente indignada, le estaba contando un resumen de mi vida, no la vida del grupo
- Claro, perdón - dijo ella con una mirada simple - ¿como aprendiste a usar tu palo?
- Lanza - corregí - parte de las cosas que mi padre me enseñó... incluye eso y defensa personal
- ¿Y como te consideras con ella?
- Peligrosa, - dije, apreté mi espalda al sofá, asegurándome de que seguía ahí - maté con ella a la señora que mató a mi otra hermana, Beth
- ¿Mataste a alguien sin tu lanza?
- Si, a muchos caminantes y en especial a un señor que quiso abusar de la seguridad de mi grupo, con un cuchillo y golpes
- Entonces te crees peligrosa hasta en una pelea a mano limpia
- Totalmente, es difícil retar y ganarle a los adultos pero se cuidarme sola
- ¿Y estuviste sola?
- Si, durante unos días cuando cayó uno de los refugios que llegamos a tener. Tuve muchos maestros - me miró con tranquilidad, como si nada de lo que dije a intimidara
- Quiero decirte que ya no tendrás que estar sola - dijo acercándose
- ¿Por que lo dice? - pregunté extrañada
- Por que ahora perteneces a Alexandría, esperamos poder ofrecerte la ayuda y seguridad que mereces
- Si logran mantenerla
- ¿Disculpa?
- Si logran mantenerla, este lugar es hermoso en muchos sentidos pero aprendí que cualquier lugar cae tarde o temprano. Espero cumpla su palabra
- Y lo haré, buscábamos gente como ustedes, personas que supieran defenderse y que hayan vivido afuera para poder proteger este lugar, se tiene que quedar en pie
- Debería ser su mayor prioridad a buscar más personas para llenar las casas
- Rick mencionó que no debería recibir más gente ¿tu que crees?
- Que dice lo correcto, no esta mal querer ayudar pero la gente hace locuras por la sobrevivencia, hasta matar niños o canibalismo, deberían ser más cuidadosos con quien meten aquí
- ¿Crees que hicimos mal en dejarlos pasar?
- No lo creo, conozco a mi gente y no harían eso, pero si yo hubiera sido usted, habría dudado mucho con dejarlos pasar con mucha paz
- ¿Te retractas de dejar tus armas con nosotros hasta salir afuera?
- Algo - pensé en mis siguientes palabras - pero agradezco que ustedes me hayan abierto las puertas, si soy honesta. Rick me salvó innumerables veces, lo que él decida estar de acuerdo, no importa que sea
- Con eso terminamos, gracias por tu honestidad
Asentí con mi cabeza, me levanté de mi asiento y salí de la casa. Cerré la puerta con un poco de fuerza, esa señora me daba una mala espina pero al mismo tiempo una buena, aún no estaba segura... tenía que indagar un poco para estar segura. Bajé las primeras gradas hacia la carretera y vi a un Carl muy diferente caminar hacia mi
Estaba con ropa nueva, con la cara limpia, el pelo un poco húmedo pero totalmente diferente, como si la última vez que lo vi bañado hubiera sido en meses, tal vez lo fue
- No puede ser... - dije mirándolo de arriba a abajo, este dio una vuelta de modelaje - ¿de donde sacaste agua?
- De la ducha en mi casa, ¿la tuya no tiene?
- ¡¿Electricidad y agua?! - miré el alrededor - este lugar es un sueño
- ¿No probaste?
- Probé la electricidad en casa de Maggie y Glenn, pero un chico llamado Mikey vino a recogerme para hablar con Deanne
Empezamos a caminar juntos, sin saber a donde pero en línea recta, si él se había bañado, yo tenía que ir a hacerlo ahora mismo
- ¿Y que te preguntó?
- De donde vengo, que hice y como soy, cosas así
- ¿Y...?
- Parece que fue bien, fue raro pero a esta altura que no lo es
- ¿Y le contaste de tu padre...?
- No, ese secreto solo lo sabes tu, Maggie y Hershel, ahora esta en tumba, literal
- ¿Y así quieres dejarlo?
- Creo que si, el hombre me abandonó ni siquiera se preocupó por mi, para que mencionarlo si no vale la pena
- Tienes razón... - miró el suelo y ocultó sus manos en sus bolsillos
- ¿Te encuentras bien?
- ¿Que? si, obvio, ¿porque preguntas?
- Te conozco Carl, jamás ocultas tus manos ¿que tienes?
Sentí nacer de él una vibra, muy vibra muy rara, como de miedo y nerviosismo. Nos detuvimos y él tomó mis manos entre las suyas. Lo cual me sorprendió, al hablar de cosas serias solo las lanzaba y al hablar de cosas difíciles habían silencios pero no manos
- ¿Que sientes?
- ¿Que?
- Cuando tomo tus manos, ¿que sientes?
Las miré por unos segundos, sentí un brinco en mi pecho pero después me sentía normal, no era la primera vez que nos tomábamos de las manos
- Se siente bien ¿que sientes tu?
- Nervios - llevó mi mano a su pecho, mi palma tocó su tórax y pude sentir su latido muy rápido
- ¿Por que nervios?
- No lo sé, Michonne me aconsejó que lo hablara contigo ¿y tu que sientes?
Tomé su palma y la llevé a mi pecho, junto a un lado encima de donde estaba mi corazón, lo sentí acelerar pero no sabía que significaba
- Parece ser el mismo ritmo - dije comparando nuestros latidos
- Lo son...
- ¿Que significa?
- ¿Te gusto?
- ¿Gustarme? si, digo, somos amigos desde hace tiempo y siempre hacemos todo juntos y...
- Gustar de gustar
- Ouh... ese gustar, no lo sé, jamás me sentí así con alguien ¿y tu?
- Tampoco me sentí así antes, Michonne me dijo que así se sintió cuando conoció a su pareja antes de esto
- ¿Crees que nos gustemos? - pregunté acercándome a él
- Creo que si
- ¿Y que piensas de eso?
- Me gusta el sentimiento ¿y a ti?
- Me gusta...
Ambos nos miramos a los ojos durante unos segundos, no estaba lista para besarlo, aún no, tenía que terminar de descubrir esto de que Carl me guste y todo lo que conlleva que sea mi pareja, no lo es pero quien sabe si algún día pasara. Los dos dimos un paso para atrás, él tampoco esta listo, pero tomó mi mano y seguimos caminando
Quedamos en silencio hasta llegar a mi casa, no fue incómodo, fue algo bastante lindo, saber que él sentía algo raro como yo y que era mutuo hizo que fuera más cómodo de lo que pensé
- Te veo en mi casa ¿te parece? tienes que conocer el lugar
- Claro, te veo ahí
Estuve por entrar a la casa, que ahora me pertenecía, pero Carl me jaló de la mano y plantó un beso en mi mejilla. Luego se fue a paso rápido, me quedé ahí plantada tocando la zona donde dejó sus labios, sentí que mis mejillas empezaron a picarme
Me metí con velocidad en la casa y corrí al baño, no me pesqué con Glenn o Maggie a medio camino y eso me gustó, cerré la puerta con velocidad y me miré al espejo, tenía las mejillas rojas y sentía mi corazón golpear contra mi pecho. Ay carajo...
(...)
Cuando salí de la ducha se sintió tan bien... el pelo me había crecido bastante, hasta unos centímetros debajo de mis omoplatos pero después seguía viendo mi cara como si fuera una extraña, de todos modos, eso no evito que tardara una hora en todo mi aseo personal
Me encontré con Carol cuando salía de mi casa, ella me llevó hasta la casa de Rick, donde me encontré con un Daryl quitándole las entrañas a la zarigüeya en plena escalera de la salida trasera de Rick. El padre de mi mejor amigo ahora era un jefe muy cambiado, con el pelo recortado, bañado y sin barba alguna
- Hola - saludé subiendo las escaleras y esquivando las entrañas del animal
- Elora - exclamó sorprendido Rick
- ¿Que? - pregunté, revisé mi cuerpo, la ropa que me dieron era diferente a la que solía usar, un par de jeans con mis botas normales y una camiseta escotada sin mangas
- Bañarte te cambia la cara - dijo Daryl - estas horrible
- Y tu sigues apestoso - le saqué la lengua - hay duchas por si no lo sabías
- Paso - dijo él
Carl salió de la puerta de la cocina y me miró con una sonrisa, su padre que cargaba una Judith también recién bañada, lo miró feliz. Ahora ya no usaba su sombrero de alguacil, eso cambiaba un poco la forma de su pelo, no estaba tan aplastado
- Puedes ir a ver - le dijo su padre - pero rápido
- Esta bien - dijo él
Bajó las gradas y ambos caminamos a la casa al lado de la de Rick, Carol venía detrás nuestro, entramos una casa bastante parecida a la mía. Mismos colores bajos, cocina grande, salón decorado, gradas al piso de arriba. Para que me entiendan mejor, dejen volar su imaginación
- Son como mansiones - dijo Carl admirando la cocina
- Y las están regalando - dijo Carol con casi desprecio - ¿vienen?
- Si, enseguida - dijo él
- Lo acompañaré - le dije, ella asintió y salió por la puerta
Me quedé viendo por una de las ventanas, era como si fuera un vecindario cualquiera, con jardines alrededor de las casas, un camino para autos y otro para personas, gente caminando sin temor... era muy raro
Unas pisadas encima de nuestras cabezas nos espantaron, nos miramos uno al otro, Carl se tocó un extremo de su nariz "vamos a investigar", asentí con mi cabeza. Carl fue por delante y yo por detrás. Saqué mi cuchillo más grande al igual que mi compañero, subimos las gradas y nos dirigimos a la primera puerta que vimos cerrada
Me apoyé en la pared y asentí con mi cabeza, Carl tomó el cerrojo y abrió la puerta de golpe. Ambos levantamos los cuchillos pero no fue necesario usarlos porque no había nadie ahí dentro. Nos adentramos y vi que solo había chatarra, almohadas, mantas, cómics, crayones y un montón de cosas más
Mientras él revisaba un cómic del suelo yo me acerqué a la ventana, estaba abierta y con una cuerda que colgaba del techo y salía a través de ella, tenía nudos cada medio metro, era una cuerda de escape, la vi antes
- Deberíamos volver - dije sacudiendo mi cabeza
- Si, vamos
Carl llevó con él su propio cómic a su casa, nos cruzamos con todo el grupo dentro de ella, estaba atardeciendo y me parecía raro que todos siguieran ahí, a no ser que estuvieran haciendo un plan
- ¿Todo en orden? - pregunté una vez dentro de la sala
- Dormiremos todos aquí, solo por hoy - contestó Maggie acariciando mi cabeza
- Tiene sentido para mi - dije entrando y sentándome en uno de los grandes sillones
Todos estaban acomodando mantas, almohadas y cojines en el suelo y donde podían, quince personas iban a entrar en una sola sala, esto iba a ser interesante de ver. Me senté junto a Carol y abracé su cuerpo, ella me devolvió el abrazo
- ¿Cuanto tiempo estuve ahí dentro? - preguntó Michonne saliendo por la puerta del baño
- Veinte minutos - respondió Rick
- Por Dios no podía dejar de cepillarme... nunca te había visto así la cara - dijo al ver como Rick estaba sin barba
- Eso pensé antes y después
Me despegué del cuerpo de Carol y me acerqué a la ventana, iba a ser una noche estupenda, sin lluvias o rayos o truenos... La puerta principal sonó, espantando a todos, saqué mi lanza de mi espalda y me preparé para lanzarla si tenía que hacerlo
Rick abrió la puerta y vi una Deanne sonriente, relajé mi cuerpo y guardé mi arma en mi espalda nuevamente. Me crucé de brazos y miré a la señora
- Rick, me... wow - dijo al ver su rostro, Rick se cansó de que todos dijeran los mismo - no sabía que había ahí abajo. Escucha... disculpa la interrupción, quería pasar a ver como se estaban acomodando
Fue cuando se dio cuenta de que todos estábamos acumulados en el salón de Rick, nos miró sorprendida, claramente pensaba que cada uno iba a descansar en su propia casa, pero no
- Cielos, se quedan todos juntos, muy inteligente
- Nadie lo prohibió
- Dijiste que eran una familia, eso fue lo que dijiste. Es increíble para mi que individuos... con historias totalmente diferentes y sin nada en común puedan formar una familia ¿no te parece?
- A todos se les asignaron trabajos
- Si, aquí trabajamos todos. Después de todo, creo que ganaron los comunistas
- A mi no me asignaron ninguno - dijo él, a mi tampoco
- Si, pero todavía no te lo dije, lo mismo con Michonne. Tengo casi decidido el de Sasha y aún no comprendo mucho al señor Dixon, pero lo haré
Deanne tenía intenciones de irse pero se detuvo unos segundos en la puerta y admiró a Rick. ¿Trabajos? no creo que me pueda negar a uno, de todos modos ya tenía la edad para estar pensando en uno
- Te queda bien
Este cerró la puerta después de que la señora se fuera por la puerta principal, ya iba a ser la hora de descansar entonces todos se acomodaron para hacerlo. Me senté en el sofá y Carl se sentó junto a mi
- ¿Te hace frío? - preguntó
- Un poco
No me preguntó ni me pidió nada, solo pasó su brazo encima de mi cabeza y me apretó a su cuerpo, tomamos una manta y ambos nos tapamos con ella. Me apreté a su cuerpo y busqué su calor corporal, una vez encontrado no me costó mucho cerrar los ojos y dormirme