Todavía yo y Fredy no nos hemos reconciliado, si el no habla yo tampoco no lo haré, no me interesa si no quiere reconciliación yo no la buscaré.
—Ya me voy — dije para salir.
—¿Me puedes esperar? — preguntó serio.
—Claro, pero es que vienen por mí — dije señalando la puerta.
—Que se vallan, yo te llevaré — gruñó.
—Habíamos quedado en eso y no les quiero dejar plantado — expliqué.
—¿Acaso no era eso que querías? — dijo enojado.
—Está bien, te espero — dije sentándome.
—Si quieres irte vete, no hay problema
—Vez, mira como eres, odio que seas así
—Es solo que no es obligatorio que me esperes — me miró sobre su hombro mientras buscaba algo.
—Nunca dije que lo fuera, te esperaré sin ningún problema, ¿oye hay algo que me quieras decir que no se?— cambié de tema aunque también quiero saber todo para no sorprenderme.
—Mmmm nada — contestó sin importancia.
—¿Seguro?, espero que no me digan algo de ti que no sabía, o algún secreto — dije sincera.
—Sabes que no te escondo nada
—Eso espero — dije amenazante, esa chica con la que estaba pienso que tienen algo, en verdad no se que esta pasando, yo y Fredy nos llevábamos más bien antes que ahora.
Nos fuimos y todo fue normal casi como el primer día, pasé el tiempo con mis amigos y Fredy no se ni tampoco me interesa.
—Perla, sabías que eres muy hermosa para que estés con un bastardo como Fredy — dijo Nick
—Él puede ser así pero no es tan malo — dije y un poco nerviosa, no me gustaba hablar de él lo peor es que tiene razón, es un bastardo.
—Perla, si te lo digo no es porque quiero que lo dejes, si no es porque conozco quien es Fredy
—¿Hay algo que deba saber de él?— pregunté curiosamente asustada.
—Yo no le diría algo, pero no me pienso meter en tu vida ¿sí?
—Está bien, sea lo que sea. Un día tendré que saberlo
—Perla, que te parece si esta tarde vamos al gimnasio — dijo Meizi con su gran sonrisa encantadora.
—Me parece perfecto — dije emocionada.
—Paso por ti a las cuatro ¿si?
—Perfecto — dije afirmándole con la cabeza.
—¿Y nosotros?— protestó Joe
—Con quién más iríamos si no con ustedes — dijo Meizi y después lo beso — sonreí ante su acto y me acordé de que hace dos días Fredy y yo no nos hemos dado ni un piquito.
—Vayamos a jugar — dijo Nick al parecer notó mi depresión.
—Sí — dije y lo seguí.
Empezamos a jugar con una risa que no se nos quitaba y al parecer Meizi y Joe lo notaron y se nos quedaron viendo y después se metieron al juego y ahí fue que el juego se pudo más bueno.
—Es hora de clase — dijo Joe
—Estoy exhausta para una hora más de clase — dije cansada.
—Así es en Italia perla — dijo Meizi.
—Lo bueno es que solo es una hora — dije y me paré del suelo para irnos — lo que me gusta de esta uni es que no ponen tantas tareas — dije sacudiendo mis hombros.
—Si supieras, lo dices porque es la primera semana pero ya verás que no tendremos tiempo para jugar, solo los verdaderos futbolistas
—UPS mejor me callo — dramáticamente estallando en risas.
—Calladita te ves más bonita — dijo Nick seductora mente.
—Creo que sí.
Después de la última hora volví a casa, sin Fredy ya que otra vez desapareció sin explicación y volvió cuando yo estaba preparada para ir al gimnasio.
—¿A dónde vas?— preguntó.
—Al gimnasio — dije abriendo la puerta para salir.
—Se puede saber con quién
—Con mis amigos — lo miré esperando algo más.
—No sabía que eras tan social — hizo comillas con sus dedos en la palabra social.
—En verdad yo tampoco — dije y salí, afuera estaban los tres esperándome, Nick iba conduciendo y Meizi y Joe en la parte trasera, me monté y nos fuimos.
—Vienes preparada para el gimnasio — dijo Nick echando me una mirada.
—Tú también te vez bien — dije observándolo.
Al llegar entramos, tomamos nuestros puestos, yo tomé la bicicleta, me gusta mucho y hacerlo es divertido.
Después de un rato se paró una limusina frente al gimnasio de ahí salió un mánager que abrió la puerta principal y de ahí vi salir un pie en cámara lenta, al salir por completo arregló su corbata y entró, en ese momento dejé de mirarlo y seguí en bici.
Él pasó de largo y fue hacia el dueño del gimnasio empezaron a hablar suavemente pero después fueron subiendo un poco la voz.
(Narra Jack)
No me gusta hacer negocios con personas irresponsable como el dueño del gimnasio, el mejor lugar para hacer negocios sin ser descubierto.
Me volteé para irme sin borrar el mal carácter de mi rostro pero al ver quien estaba ahí, mi expresión cambio, era aquella chica del camino.
(Narra perla )
Cuando volteó mis ojos cayeron en los suyos y me quedé pérdida en ellos, sus ojos eran negros, y daba miedo mirarlo a los ojos, él me penetraba con la mirada y yo me quedé estática sin parpadear ni nada.
Sólo lo observaba, él tampoco dejó de mirarme es como si también estaba haciendo lo que yo hacía.
( Narra Jack)
Esa chica era realmente hermosa, me perdí en sus ojos por un momento, me perdí por completo en ella, quería seguir admirándola pero pasé de largo sin apartar la mirada, ella tampoco dejó de mirarme pero parecía tener miedo, tenía los ojos abiertos como platos.
(Narra perla)
Cuando el salió parpadee por un segundo y puse los pies en la tierra. Bajé de la nube.
Íbamos a salir cuando ví a Fredy afuera, salimos y al parecer no estaba de buen humor.
—Entonces aquí es que vienes — comentó riendo pero no cualquier sonrisa, una maliciosa.
Respiré profundo y lo miré sacudiendo la cabeza.
—¿Algún problema? — dijo Nick muy desafiante.
—Sí, mucho, ella es mi novia y no tiene porque estar andando con hombres como ustedes
—Cuida mucho lo que dices para que no te vayas a quedar sin dientes — advirtió Nick.
—Ah ¿sí? Pues me gustaría ver eso — desafío Fredy.
Narra Jack.
Al ver la escena no entré a la limusina y espere a ver qué pasará, al parecer ella estaba en problemas o eso creo.
(Narra perla)
Esto era frustrante ahora los dos iban a pelear y por mi culpa.
—¡Ya basta!— exclamé
—No perla, eres su novia si lo sé, pero no su hija ni su hermana para que te trate así — dijo Nick.
—Tú no me vas a decir como tratar a mi novia, imbécil quien crees que eres — Fredy se le acercó desafiante.
Continuara
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