- Necesito un trabajo- dijo un deprimido Regulus a su amigo ojinegro.
Severus levanto la vista de su libro para observarlo.
- Pero estamos de vacaciones.
- Si pero yo no me puedo quedar sin hacer nada- expresó desesperado el ojiplata- me aburro y además el dinero me hará bien.
Severus simplemente encogió los hombros en un gesto de indiferencia.
- Listo decidido- dijo el menor de los Black entusiasmado.
El pelinegro por su parte siguió metido en su libro.
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- James no crees que ahora es demasiado sencillo- decía Remus observando el cartel nuevo hecho por su amigo.
El anuncia decía: "Se busca niñero" con el número del hombre adjuntado en una esquina simplemente.
- Bueno Remus es que decidí que si Harry quiere que lo cuiden en casa pues bien pero que no se crea más listo que su padre intentando meterle una pareja- explicó el hombre mientras colgaba en cartel en una pizarra de anuncios.
- ¿Por eso es que ahora buscas niñero?- pregunto el ojidorado.
- Exacto.
- James si bien es cierto que Harry no debería intentar buscarse una madre, también es cierto que deberías intentar salir y conocer personas- comentó realmente preocupado el castaño.
- Monny aún es muy pronto.
- James han pasado casi tres años.
- Para mí....para mí fue ayer- contesto con aura triste el hombre de gafas.
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Regulus veía los carteles de ofertas de empleo analizando uno por uno.
- ¿Qué es lo que buscas precisamente?- preguntó Severus el cual había sido obligado a acompañarle.
- Umm, no lo sé, un trabajo normal.
- ¿Y qué tal este?- preguntó el ojinegro señalando un cartel de "Se busca hombre joven para que sirva de entretenimiento para mujeres solteras".
- No, ese definitivamente no.
- ¿Y este?- señaló ahora el ojinegro un cartel de "Se busca actor para película XXX".
- Severus ¿Estás ayudándome enserio o bromeas?- indago Regulus seriamente.
- ¿Por qué lo dices?- respondió el pelinegro inocentemente.
- Por nada- Regulus observo un cartel que le llamó la atención- hey Sev mira este.
- ¿Niñero?
- Si, es genial a mi me encantan los niños.
- Si y mí me encantan los elefantes pero no me ves cuidando uno.
- No seas pesimista Sev, veras que me va a ir muy bien.
Severus solo se encogió de hombros, conocía lo terco que era Regulus y si decía que iba a hacer algo nadie se lo sacaba de la cabeza.