¡A la mierda los clichés! ¡¡¿Por qué en mi vida no hay ?!! ¿Es que la vida me odia? Yo amo los clichés, esa mierda del chico lindo y mujeriego que cambia por ti, la chica tímida que se convierte en tu mejor amiga, ah y el mejor amigo gay...¡¡¡QUIERO UN AMIGO GAY!!! Hasta los profesores regordetes y calvos y eso de tú serás la más popular, ¡a la mierda todo! ¡No me ha pasado nada de eso!
¿Saben qué me pasó? Pues les cuento, creí que mi mañana sería normal pero la vida me da una cachetada siempre, apenas salí de mi recámara, todo el mundo me miró y saben ¿por qué? Porque mi uniforme era muy pequeño en comparación con las demás, si señores, se habían equivocado de talla, la mía era muy pequeña, y a las demás le quedaba normal excepto a algunas que de notaba que les habían cojido unas cuantas partes de tela, serán muy putas y no piensen mal, yo no soy puta pero ¡SE EQUIVOCARON DE TALLA!
Las chicas me miraban con odio, no parecía una estudiante más bien una modelo, no es por presumir pero tengo una buena altura, como yo boxeaba e iba al gimnasio algunas veces, me mantenía en forma y bueno mi cabello es sedoso y corto, aunque antes era castaño con puntas rosadas, obvio que también era muy largo y ondulado además tenía el lado derecho rapado ahora es castaño normalito y plano, odio ser normalita, es cómo...decirlo...aburrido, cuando pasaba por los pasillos los chicos me miraban con deseo, no es que me moleste porque sé cómo defenderme pero al menos debían disimular, se les caía la baba, vale lo de ser popular si estaba ocurriendo pero sé que en unos días se olvidarán de la "nueva".
Cuando entré a mi primera clase, me encontré con un profesor demasiado pero demasiado guapo, ¿de dónde sacaban tantos profesores guapos? Que yo recuerde, no había ni un profesor buenorro en ninguno de los tantos institutos de la cual fui expulsada.
Al parecer yo era la única asombrada y bueno las nuevas pero solo éramos dos, ya que las demás chicas estaban normal, parece que estaban acostumbras a ver tanta lindura, me senté en una silla atrás pero maldito cliché que no apareció y me sentaron al frente, puf, maldito karma de mierda.
Las demás clases transcurrieron normales, me di cuenta que tanto profesores como profesoras parecían modelos de revista, es lo único bueno de este instituto,
Así fue mi mañana, una mierda aburrida, pensé que iba a ser mejor, por ejemplo, no me crucé con los típicos populares, o el típico capitán de fútbol prepotente y mujeriego que trataba de conquistarme porque yo le rechazaba pero no pasó, no, nada de eso, juro que no volveré a leer en whattpad, puf, maldita fantasía.
Ahora me estoy dirigiendo a la cafetería, el único cliché que no quiero que ocurra es tirarle la comida a alguien porque sería mi desastre, soy mala para disculparme y mucho menos para aguantar chillido acompañados de insultos.
El comedor como me imaginaba estaba lleno, hay una fila enorme, el pensar que tengo que esperar me quita el apetito, rendida me paro en la fila y espero y espero...y sigo esperando y esto ¡NO AVANZA!
Camino hasta donde está la señora que reparte el almuerzo y tiene una cara de fastidio y ya veo por qué, pues hay una pelirroja con una rubia y una castaña a su lado, tratando de escoger algo, me fastidia, igual es comida, va a parar a tu mugre estómago.
-Oye ¿puedes avanzar por favor?- digo lo más amable del mundo, maldita lista de mi madre.
-Oh claro, claro espera sí- responde la pelirroja, wow, ¡qué amabilidad! Parece que esta no es de esas típicas populares, ¡me alegro!
Vuelvo a mi fila y me dispongo a esperar pero sigue sin avanzar, esto me está cabreando, ahora ¿qué pasa?
Miro al frente y sigue la misma chica viendo qué comer. Bufo exasperada y me largo de ahí, ya que si sigo esperando voy a insultarla y mandar por el retrete la mierda de lista.
Los pasillos están vacíos, agradezco a la divina providencia que todo está en silencio pero mi tranquilidad se rompe al oír un golpe fuerte, camino sigilosa hasta allí y veo a un chico cabello negro, chaqueta negra, y cómo no, ojos grises, él...me recuerda a...No, no, vamos Katie, eso está en el pasado, ya no más, él se fue...
Trato de salir de ahí pero mi cuerpo no responde, mi mirada se centra en ese chico que sostiene a otro contra un casillero y le dice algo que al parecer intimida al pequeño chico cabello rubio y con grandes anteojos, no por favor no, esto no puede volver, no, ya no, todo se fue con él, ya no, ya no más, mi cuerpo se tambalea y aprovecho para irme de ahí, corro hacia la residencia de mujeres y llego a mi habitación jadeando, pálida y llena de recuerdos que se clavan como un puñal en mi pecho, esto no puede estar pasando, ¡NO!
Katie murió con él, ahora soy Gía, nadie me conoce, nadie me reconoce, todo estará bien, lágrimas caen por mi cara y por impulso abrazo a mi almohada y así poco a poco caigo en brazos de Morfeo.
Despierto sobresaltada por unos golpes en la puerta, maldita sea, odio que interrumpan mi jodido sueño. No tienen respeto por el prójimo, me pensaré en hacer una de esas cosas que hacían en ¡Art attack! Para poner en las puertas y que diga ocupado pero como nunca en la puta vida me salió alguna de esas chingadas ya que ni el engrudo especial salía bien, el chico lo hacía ver tan fácil y ni mierda, ¡nunca pude hacer algo de eso! Ordenando mis pensamientos abro la puerta y ahí está la señora de enante, tiene una mirada asustada y eso me hace gracia, y no la culpo, me entrega el uniforme y se retira como alma que lleva el diablo. Y sep, el uniforme es pequeño, no me imagino el de gimnasia, ¡la madre de cristo! Pareceré más puta, que horror. Cansada me tiro en mi cama y vuelvo a dormir.
Dos horas, dale, dos horas, nada más, es ahora, mueve tu culo y entra al gimnasio, y ahí voy... ¡NO PUEDO! esta cosa me queda muy pequeña, demasiado, ¡por Dios! El short en extremadamente corto y ni hablar de la blusa, es pegada al cuerpo y resalta mi figura, aish, ¡que odio!
-¡Van der Vliet!- grita la entrenadora y hace que dé un respingo, cohibida entro al gimnasio y al instante escucho silbidos de admiración por parte de los chicos y chasquidos por parte de las mujeres, bufo, malditos todos, ¡la furia de Tronchatoro llegará!
Miro alrededor y ahí están aún mirándome, no les hago caso pero hay una persona que me llama la atención, oh no, ese chico, otra vez él, el chico del otro día, el de negro, y me mira pero su mirada es de...indiferencia. No sé por qué pero me molesta que mire así, ¡idiota!
Debo mantenerme alejada de él, si eso debo hacer, no caigas otra vez, eso es pasado.
La clase empieza y ya en la segunda hora la entrenadora dice que debemos jugar un partido de básquet pero solo las mujeres, en esta misma clase está el grupito de la fila a la hora de la comida, ellas junto a 2 chicas más hacen equipo y a mí me toca con dos lesbianas, una pelinegra un tanto rara, y una rubia tosca, wi genial, somos las malotas, es lo que menos quiero.
-Vamos a perder- dice la rubia, la miro disgustada y digo:
-¡Hey! Vamos a ganar.
-Ellas nunca pierden- contesta una de las grandulonas.
-¡Mírense! Ganarían con los ojos cerrados, ¡son unas increíbles!- Felicítenme, estoy siguiendo la tonta lista de mi madre...soy...iugh...amigable.
Algunas sonrieron y otras pusieron caras de póker, sin embargo fueron a sus lugares, el partido empieza y la pelirroja cruza toda la cancha y encesta, ¡Mierda!
-¡Wojuuu!- grita ella acaparando la mirada de los chicos, pero el chico de ojos grises me sigue mirando a mí, ignoro la molestia en mi estómago, y sigo jugando...es hambre, si es eso.
-Haber mis chicas- les digo- tú, chica rara, marca a la rubia de allí, las demás busquen a quien marcar pero a mí me pasan a la pelirroja- las demás asienten y comienza el juego nuevamente.
Todo transcurre ¡PERFECTO! vamos empate y solo quedan dos minutos para terminar, la pelirroja sigue sonriendo, no entiendo por qué...será rara.
Ya les dije a las chicas que yo estaría cubriendo a la pelirroja pues a ella siempre se la pasan para encestar, aprovecharía eso para subir y encestar yo.
Me preparo para la jugada pero el jodido timbre suena y el puto partido queda inconcluso, ya veo...nunca pierden pues la salva el timbre... ¡suripantas!
-¡Oye lo has hecho genial!- me dice la lesbiana rubia ojos marrón.
-¡Gracias!- contesto amable.
-¿Eres nueva verdad?- me pregunta la otra lesbiana, ruedo los ojos pero solo lo hago en mi mente, doy mi mejor sonrisa y asiento, me siento sucia por el sudor y voy a las duchas.
Cuando salgo me encuentro con ellas y entablamos conversación mientras vamos al comedor, dicen que si quiero me puedo sentar con ellas así que acepto, se llaman Daniela y Mery, ellas no son el prototipo de amigas clichés pero... ¡a la mierda! ¡¡TENGO AMIGAS LESBIANAS!!
Una vez que tenemos nuestro almuerzo conversamos un poco, me presentan a otras dos chicas, Kiara y Lisa y a un chico llamado Brandon, es muy guapo pero no es mi tipo, aunque no me quitó la mirada en todo el almuerzo.
-Llegaron las líderes- dice Kiara mirando la entrada de la cafetería, ahí está la pelirroja acompañada con la rubia y la castaña, junto a la pelirroja está un chico castaño y lindo, se ve que es un mujeriego.
-¿Quiénes son?- pregunto.
-Ellas son Leticia- Dani señala a la pelirroja.
-Sara- señala a la rubia.
-Marita- señala a la castaña, frunzo el ceño sin entender ese nombre y Dani se da cuenta- de María Victoria.
-Y Garret- señala al moreno- hermano gemelo de Marita.
-Son los líderes- dice Kiara- presidenta del gobierno estudiantil- señala a Leticia.
-Presidenta del periódico- señalan a Sara.
-Presidenta de la comisión de deportes- señalan a Marita.
-Adivino, el castaño es el capitán del equipo de fútbol- me burlo, es obvio ya que él es prototipo de típico popular.
-No, en realidad no- contesta Lisa, me atraganto por mis malas conclusiones y Brandon me da palmaditas en la espalda.
-Él es el mejor guitarrista de todo el colegio- concluye Mery.
-¿Y los típicos populares?- pregunto confundida.
-¡Nena esto es Inglaterra!- exclama Dani divertida.
-Acá no hay porristas, y los equipos de fútbol, básquet y esas cosas no son tan importantes, aquí los populares son ellos- miran a los "líderes"
-Y no son malos, en realidad son amables- dice Brandon.
-Claro si te acostaste con Sara- musita Kiara burlona. Me río ya que Brandon se pone colorado.
-Son unas perras fingiendo amabilidad- musita Dani- yo las escuché en el baño criticando a Lisa.
-Lobas vestidas de ovejas- dice Mery mirándolas.
-Querrás decir zorras vestidas de ovejas- dicen a Dani y Kiara a coro.
-Nadie se meten con ellas- dice Brandon mordiendo su hamburguesa.
-Excepto Siri- susurra Mery divertida.
-¿Quién es Siri?- pregunto terminando mi almuerzo.
-La hermana de Sara- contesta Dani.
-¿Cómo?
-Sip, la hermana gemela, es todo lo opuesto a esa perra, es una loca rebelde que siempre se mete en problemas, las calla y las deja en ridículo cuando a ella se le da la gana- explica Mery.
-¡Esa mujer es mi ídolo!- exclama Dani riendo.
-Pero yo no veo a nadie parecida a Sara- musito confundida.
-Pues dicen que tuvo un problema con la ley y realiza trabajo comunitario, la semana que viene ya puede entrar al colegio- explica Kiara.
-Pues ya la quiero conocer.
Luego del almuerzo cada una va a sus clases y yo...sigo sin tener mi cliché, en la clase de geografía sentí algo extraño, como si alguien me estuviera observando, no es por ser presumida pero uno se da cuenta cuando te están mirando, hice todo lo posible para no darle importancia pero al final giré mi cabeza y me encontré con...ÉL.
Hola bebas
Segundo capitulo!!!! Son cortos lo sé pero solo estoy dando pequeñas introducciones, ya verán después, espero voten y comenten bebas.
Las quiere
MAMÁ OSA♥♥