Capítulo 9

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-Está bien, enserio, no estoy enojada- repetí por quinta vez.

Anoche nos había descubierto el director y para ser sincera no me sentía mal porque eso para mí ya es una costumbre, sin embargo, no estoy cumpliendo las reglas y eso no es nada bueno.

Hoy, apenas había amanecido y unos golpes en mi puerta me hicieron levantar así que ahora tengo a mis tres problemas frente a mí, lo peor del caso es que estoy hecha un total caos, tengo una melena de león, ojos de recién levantada y puf, un delicioso aliento mañanero mientras que ellos están frescos cual lechuga.

-Siri enserio estoy bien- ella niega suponiendo que sí estoy enojada.

-¡Cuando las mujeres dicen eso es porque en verdad lo están!- exclama Shown poniendo cara de horror y haciendo una cruz con sus dedos.

-Tranquilo Shown- lo calma Bryze tratando de esconder una sonrisa.

-Am…chicos… ¿me dejan al menos cambiarme?- los tres me miran y se ríen, les saco el dedo medio y les tiro la puerta en la cara pero no le pongo el pestillo e igual entran.

-¡Hey! ¡Salgan!- señalo la puerta pero no me hacen caso y los tres se tiran a mi cama.

-Espera ¿esta no es…- pregunta Siri cogiendo la camisa de Bryze que está encima de mi almohada.

-¡No!- grito y se la arrebato de las manos, ella se carcajea junto a Shown, me pongo colorada puesto que no he dejado la camisa desde que me la dio, Bryze me mira intensamente, joder, tiene unos ojos hermosos, son como el cielo opacado por la tormenta, cojo mi uniforme y me encierro en el baño ignorando el sentimiento de vergüenza.

Respiro profundamente, tomo un baño rápido y cuando salgo solo está Bryze.

Bien, momento incómodo.

-Perdón por lo de anoche- musita acercándose a mí.

-¿Enserio me estás pidiendo perdón?- pregunto divertida, él asiente algo confundido.

-Fue enserio increíble aun cuando nos descubrieran, gracias- trata de acercarse más pero no lo dejo y me dirijo a mi tocador para peinar mi corto cabello, escucho su suspiro de derrota.

Mientras me peino trato de no pensar el hecho de que estamos totalmente solos en esta habitación, que siento como pequeños hilos me llevan hacia él y que sus hermosos ojos me siguen en mi sueño y que quisiera besar sus carnosos labios y que…Espera, basta Gía, basta, no, no, calla tu loca mente, el hecho de que sea jodidamente caliente y jodidamente sensual, que sea guapo y a la vez tierno no te da el derecho de estar con él porque no se puede, así de simple,

Me giro hacia él y está en la cama viendo el álbum que me mandó Helen ayer por mi cumpleaños, ahogo un pequeño grito y corro para quitárselo, lo atrapo en mis manos y cuando lo miro tiene una expresión fría, indescifrable.

-Ahora entiendo todo- sin más se va dando un portazo, las manos me tiemblan y mi mundo se detiene al pensar que me ha descubierto porque alguna páginas tiene mi antiguo nombre pero al ver la página en la que se ha quedado me congelo.

Es una foto de él y yo…besándonos, es una toma perfecta….

FLASHBACK

-¿Me prometes que ganarás?- pregunto con ternura, hoy le diré la gran noticia.

-Te lo prometo- me da un pequeño beso en la nariz.

Se aleja a su lugar pero no se sube al coche.

-Lo tienes perdido- se burla Helen a mi lado.

-Tonta.

¡Simplemente no te me acerques!Where stories live. Discover now