“Nuestro país debería tener solo a los ricos pagando impuestos, nosotros la gente pobre deberíamos estar exentos de pagarlos, ¿cómo podemos pagar impuestos cuando somos así de pobres...?”
Bai Han Qi elevó su volumen, entonces vio de pronto a Bai Luoyin girando en la esquina. Rápidamente terminó su conversación. “Tss, este tipo de platicas es inútil de todas formas. De cualquier forma, la política del gobierno no está del lado de nosotros. Me voy a casa para la cena, ustedes pueden seguir hablando sin mí.”
Bai Han Qi entonces caminó al lado de Bai Luoyin, “Hijo, ¿ya vas a casa? ¿estás cansado hoy? Dame, déjame ayudarte a cargar tu mochila.”
La cara de Bai Luoyin mostró una sonrisa que raramente aparecía.
“No, no estoy cansado. ¿Cocinaste algo?”
“Lo hice. Estaba esperando a que vinieras a casa para comer juntos.”
Bai Luoyin dejó su mochila en algún lugar en su habitación, entonces se fue directo a la cocina. En cuanto abrió la cortina de la entrada de inmediato pudo oler la cena de hoy.
“La comida de hoy, no fuiste tú quien la hizo ¿verdad?” Bai Luoyin se dio la vuelta para preguntarle.
Bai Han Qi sonrió con timidez, “Yo no la hice, fue tu Tía Zhou quien cocinó y la trajo para nosotros.”
“¿Tía Zhou?” Bai Luoyin se preguntó. “¿Cual Tía Zhou?”
“Es... Xiao Zhou quien tiene el puesto de desayunos, tu Tía Zhou. Cada mañana comes tofu en su puesto ¿y aún así no sabías que su apellido es Zhou?”
“Ohhh... ” Bai Luoyin deliberadamente alargó el último sonido, incluso su tono también cambió.
“Todos los días desayunas siempre su comida, ahora también comes la cena que hace. ¿Por qué no simplemente te casas con ella? Entonces también podemos ahorrar dinero con el desayuno.”
“¡Qué tontería!” Bai Han Qi le dio un golpe en la frente con un par de palillos de madera. “Ella aún tiene a su esposo.”
“Han sido tantos años, y él ni siquiera ha regresado a su casa ni una vez. Ya sea que esté casada o no, ¿cuál es la diferencia?”
“Él está haciendo grandes negocios en el extranjero, no pueden estar trabajando juntos en ese pequeño puesto de desayunos, ¿cierto?”
Bai Luoyin mostró una pequeña sonrisa, “¿Haciendo negocios o casándose con una esposa más joven?.”
“Bien, bien....” Bai Han Qi le dio una mirada significativa. “tu abuela ya viene, rápido, prueba tu comida.”
Hoy, la Abuela Bai estaba usando un vestido azul, y el cuello estaba cubierto de hoyos. Cuando Bai Luoyin vio su cuello, de repente recordó algo y se carcajeó en voz alta.
La Abuela Bai, al verlo riendo, entrecerró sus ojos, “Ah~ Hoy mi tortuga[1] está muy feliz.”
Bai Han Qi señaló con sus palillos y dijo, “Mamá, él es tu nieto, ¡nieto! No tortuga.”
“Ah... cierto. Mi bastardo[2].”
Bai Luoyin se quedo sin palabras.
A su lado, el Abuelo Bai se rió hasta atragantarse, escupiendo la comida por todas partes sobre la mesa. Bai Luoyin rápidamente tomó un pañuelo para limpiar la boca y cara del Abuelo Bai, además de ayudarle a ponerse el babero; la cena familiar por fin comenzó.
Estaban comiendo felizmente cuando de repente el teléfono de Bai Han Qi sonó. No mucho después respondió la llamada, después de un momento, le pasó el teléfono a Bai Luoyin.
“Alguien te está buscando, es una chica.”
Bai Luoyin tomó el teléfono y salió de la cocina con una mirada de incertidumbre. ¿Quién podía haber conseguido el teléfono de su papá? Incluso él mismo no tenía idea.
Mientras Bai Luoyin salió de la casa, la Abuela Bai con curiosidad estiró su cuello hacia su dirección y murmuró en voz muy baja a Bai Han Qi, "¿Novia?"
“¿Qué novia? Él aún es un niño, ¡es imposible que tenga novia!” Bai Han Qi puso un pedazo de pescado en el plato de la Abuela Bai, “Come esto.”
“Bueno... antes de morir, al menos quiero ver a mi muelle[*] casándose.”
Bai Han Qi respondió casualmente, “¡De cualquier forma no vivirás demasiado!.”
“¿Qué has dicho?” La Abuela Bai golpeó la espalda de Bai Han Qi con su mano.
Bai Han Qi simplemente sonrió, "Me regañas por hablar honestamente, entonces ¿quién es la única llamándome su nieto todo el tiempo?"
“......”
“¿Bueno?”
Bai Luoyin solo pudo escuchar el sonido de llanto del otro lado de la línea. Él ni siquiera necesitaba preguntar porque ya sabía quién era. Al principio estaba tranquilo intentando pensar quién sería, pero después de escuchar el llanto su mente se volvió un caos, su intuición le dijo que colgara de inmediato.
“No cuelgues.”
La otra persona parecía leer la mente de Bai Luoyin. Dejó de llorar y comenzó a hablar en un tono firme, “Si cuelgas, volveré ahí ahora para encontrarte. No estoy bromeando.”
Bai Luoyin se calmó un poco y en voz baja preguntó, “¿Cual es el problema?”
“¿Por qué nunca lees las cartas que te envío? Te he enviado muchos mensajes, ¿por qué ni siquiera me respondes una?. Estoy en el extranjero por mi cuenta, no conozco a nadie más, este es el momento en el que se supone que me acompañes. ¿Cómo puedes ser tan cruel conmigo?”
“¿Cómo sabes que nunca he leído tus mensajes?”
“Lo sé, simplemente lo sé...,” la otra línea comenzó a llorar de nuevo.
Bai Luoyin sujetó su teléfono. “Entonces deberías saber que soy una persona muy determinada. Cuando digo romper, significa romper.”
La otra persona se quedó en silencio por un momento antes de decir, “Lee todos los correos que te he enviado, lee cada uno de ellos, si no lo haces entonces te llamaré al teléfono de tu papá cada día, hasta que se canse.”
“No, Shi Hui...” Bai Luoyin estaba enojado, “¿Por qué nunca me di cuenta de qué eras así de irrazonable?”
“¡Tú me hiciste así!”
Bai Luoyin quería decir algo, pero ella ya había colgado.
“¿Hijo? ¿hijo? Toma dos botellas de cerveza y tráelas.”
Bai Luoyin colocó el teléfono en su bolsillo, llevando consigo dos botellas de cerveza a la casa. Su humor era sombrío. El sabor de la comida que antes era deliciosa, ahora parecía haber cambiado para él. Con el fin de ver que sus abuelos no se preocuparan, Bai Luoyin se obligó a terminar la comida.
Antes de dormir, Bai Luoyin encendió su computadora y entró en su correo. Por largo tiempo miró tontamente los 28 mensajes sin leer, entonces deslizó el ratón por sobre la bandeja de entrada.
Estúpido... Bai Luoyin maldijo en silencio para sí mismo.
Con el fin de simplificar el asunto, y para calmar su cambio de humor, Bai Luoyin abrió el último mensaje.
“Sabía que comenzarías a ver los correos desde este, con el fin de prevenir que seas flojo. Decidí escribir el contenido en el sexto correo.”
Bai Luoyin abrió el sexto correo.
“Me lastimas.... Realmente compensaste a leer desde el último correo, pero este no tiene lo que quiero decir. Si estás renuente, entonces puedes abrir el décimo correo.”
Bai Luoyin intentó calmar su enojo y pacientemente abrió el décimo mensaje, pero el contenido era similar al anterior, el propósito era hacer que Bai Luoyin abriera otro.
Así siguió y siguió hasta que solo quedaron dos correos sin leer, Bai Luoyin no había no había leído nada importante. Él no estaba de humor para jugar este tonto juego, así que directamente abrió uno de los dos que quedaban.
“Ahhh... ¿ya no tienes paciencia? Quería decirte que abrieras el otro correo, pero abriste este. No hay nada aquí.”
Esta estúpida mano... Bai Luoyin abrió el último correo.
“Si has leído todos estos correos que te he enviado, eso significa que en realidad no te preocupas por mí, ¿cierto? Nosotros... ¿realmente terminó lo nuestro?”
La depresión e irritación en el corazón de Bai Luoyin desapareció en ese momento, por otra parte, se sintió impotente y vacío. La piedra presionando su interior nuevamente se movió, los pensamientos sobre sus diferentes estatus sociales, lentamente crecieron en su mente. Shi Hui era la hija de un político, sus vestidos podían costar más de miles y una sola comida podrían costar lo suficiente para alimentar a su familia por dos meses. Nunca antes tuvo tal sentido del estatus social, no hasta que Jiang Yuan reapareció de nuevo en su vida, ella expuso abiertamente la verdad sobre que no podía soportar una vida pobre con su padre.
Profundo en su corazón, realmente amaba y respetaba a su padre, nunca se quejó con él y tampoco había permitido que otros lo hicieran. Sin embargo, absolutamente no quería ser un segundo Bai Han Qi, habría un día en que estuviera en la cima, despreciando a todos los demás. Aquellas personas que los consideran como pequeñas hormigas, les sacaría los huesos, expondría su carne podrida al mundo y se aseguraría de que recibieran la retribución más brutal..