《 Trigésimo octavo día de la apuesta; Miércoles 14 de Agosto de 2019》
La gran sala rodeada de grandes espejos que llegaban hasta el techo estaba completamente vacía, a excepción de un omega con sus cabellos castaños alborotados. El cuerpo del omega estaba cubierto por una gran capa de gotas de sudor y la sala estaba llena de su olor; galletas con chocolate. La música de fondo y el omega con su ropa holgada seguían el rápido ritmo de baile, el omega tan ensimismado en su mundo no presenció el momento exacto en el que un alfa pelirrojo pasaba por la sala y fijándose en el ventanal de la puerta.
El alfa quedó perplejo con la gran habilidad del omega de sincronizar sus movimientos con los de la música, sus pasos eran exactos y poco reforzados. El omega al acabar la canción la cambio por otra más lenta y sensual, el chico camino hasta la mitad de la sala y empezaron a sonar leves toques de respiraciones eróticas. El omega en todo el transcurso de la canción estuvo con sus ojos cerrados, sintiendo las eróticas melodías tocar todo su ser.
El alfa que se encontraba afuera del atrayente lugar sintió un punzada en su estómago haciéndolo estremecer, al bajar su cabeza se encontró con una notable erección que apretaba sus pantalones; haciéndolos estorbar. El omega al ver la presencia del alfa sus mejillas explotaron en un carmesí muy notable, el alfa sin notar como fue descubierto por su menor levantó de nuevo el rostro encontrándose al omega con su vista fija en él. Al conectar sus miradas el alfa desarrollo también un leve color carmesí en sus mejillas y el omega soltó un suspiro corriendo directamente a la puerta, el alfa al notar la acción del menor corrió de igual manera.
Los dos chicos corrieron por gran parte de toda la universidad, al entrar a la cancha de fútbol americano el alfa tropezó cayendo al duro césped. El omega sin poder detenerse corrió la misma suerte cayendo encima de la espalda del alfa, el alfa en un torpe movimiento dejo a su menor abajo suyo.
-¿Por qué insistes en seguirme?- Preguntó el alfa con su respiración errática y pequeñas gotas de sudor viajando por todo su cuerpo al igual que el menor.
-¿Por qué insistes en ignorarme?- Pequeñas lágrimas se derramaron despavoridas de los ojos del omega.
-No llores- El alfa con una de sus manos acarició una de las mejillas del omega.
-Deja de ignorarme, y-yo estoy cansado de cómo me ignoras, y-yo no sé qué siento en mi p-pecho cada vez que te veo- Las lágrimas con el tiempo salían más gruesas y pequeños jadeos de dolor salían de los labios del menor al hablar -Quiero que seas s-sincero- El lobo del alfa rasguñaba y gruñía al no poder consolar al pequeño omega -¿Tu sientes algo p-por mí?- El alfa temió lo peor al volver sus pensamientos realidad.
-Lo siento mucho- Se lamentó el alfa posando su rostro entre la curvatura del cuello y el hombro del omega, oliendo un poco de donde salía su fuerte olor -Realmente me gustas- El omega se tensó pero después se relajó un poco abrazando al alfa.
-Y-yo también siento lo mismo por ti Taehyung- El alfa salió de su escondite sorprendido por las palabras del menor.
-¿Y lisa?- El alfa se notaba inseguro asiendo que el omega lo viera como una acción tierna.
-¿Tú me estabas espiando?- El omega acusó al ver como las mejillas del alfa se transformaban en un gran color rojo.
-Y-yo...- El alfa fue callado por los labios del omega quien lo beso entusiasmado -¿Pero ustedes...?
El omega rodo los ojos y volvió a unir sus labios degustando por más tiempo los labios de su mayor, este mordisqueo un poco los labios del menor haciendo que este accediera fácilmente. El alfa sin tiempo que perder con su lengua exploro toda la cavidad tibia y húmeda del omega, con el tiempo el omega de unió a él creando una pelea entre sus lenguas. El omega al separarse de su mayor soltó un leve sonido de felicidad uniendo sus frentes, el alfa aun confundido cerró sus ojos dejándose llevar por el sentimiento de calidad que surgía dentro de todo su cuerpo.
-Alfa- llamó el omega sonriente.
-Omega- El susodicho estiró sus labios dando un pequeño beso en los labios contrarios.
-Tenemos que levantarnos- Sentenció el menor empujando al contrario con sus manos.
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《 Cuadragésimo día de la apuesta; Viernes 16 de Agosto de 2019》
Dos chicos se encontraban dándose pequeños toquecitos mientras estaban bajo un árbol, todo tan cliché que ni ellos mismos se lo creían. El alfa acercó rápidamente sus labios al omega sonriente quien no dejaba de verlo fijamente, entre el beso que compartían estos dos sonreían felices. Pero algo llamo la atención de estos haciendo que se separarán y miraran al pequeño niño de siete años correr hacia ellos, este los miro a los dos sospechando levemente de sus sonrojadas caras.
-¿Hyungs que hacían?- Pregunto el niño metiéndose entre en espacio de los dos chicos.
-Solo le estaba enseñado a Jungkook algo muy interesante- Dijo pícaramente el alfa sin despegar su vista del omega.
-¿Que era hyung? TaeTae hyung yo también quiero que me enseñe eso- Dijo entusiasmado el niño.
-Son cosas para chicos grandes hobi, tú no puedes aprender aun sobre ello- Sentenció el alfa mientras no despegaba su vista del omega que estaba muy cerca suyo.
-No se vale TaeTae hyung, yo también quiero aprenderlo- Reprocho el niño cruzándose de brazos.
-Hobi bebé ¿Por qué ya no estás jugando con todos tus amigos?- Preguntó el omega tratando de cambiar de tema.
-No quiero jugar con ellos hyung, yo quiero estar con ustedes. A ustedes los puedo hacer perder, mientras que ellos me ganan a mí- Sentenció el niño parándose demandante, mientras se burlaba de sus mayores quienes se daban miradas cómplices sonriendo.
-¿Eso es lo que insinúas?- Pregunto con audacia el alfa.
Este en un rápido movimiento tomo al niño por los brazos dejándolo a la merced de su "pareja" si así se podría decir, el omega con sus ágiles manos empezó a tocar las partes más sensibles y cosquilludas de niño. El pequeño beta no hacía más que reír fuertemente y pedir clemencia, después de ser soltado, el pequeño abrazo a los dos chicos sin dejar de sonreír.
-Los quiero mucho hyungs- Dijo el beta sin soltarlos, el omega lagrimeo un poco tratando de quitar la nostalgia en sus ojos.
Recordar a su padre era uno de las mejores cosas que sentía el omega, tener la paz de recordar como este siempre fue su apoyo. Su padre era uno de los alfas más amigables, comprensibles y fraternales que pudo ver, gran parte de toda su vida se la paso al lado de su padre y su pequeño hermano menor. Las hojas caían, el viento soplaba levemente y su mirada no dejaba de lado la pequeña banca, donde pasó el último momento con su padre.
Como si de invocarle se pudiera un hombre de cabellos castaños, ojos color café, aura desafiante pero a la vez fraternal; Apareció en esa misma banca. Este sonreía en grande mientras miraba fijamente al chico, casi sin poder creerlo, el omega se desato en lágrimas, alertando a los dos a su lado. Al abrir sus ojos solo sonrió en grande encontrándose con un pequeño niño y un alfa viéndolo preocupados, los abrazo a ambos al mismo tiempo.
-Gracias- Solo pronunció el omega.
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-¡Estúpido!- Vocifero la mujer enfadada mientras miraba a el alfa a su lado -¿Tú crees que por algo como eso no estarías condenado? Es un niño, imbécil- Grito aún más sin dejar de jalarle la oreja al hombre.
-Yo no llegue a hacerle nada- Mintió descaradamente el alfa.
-¡No me mientas pedófilo de mierda! Tu trataste de tocarle, el puto niño se espantó al despertarse y verte- La mujer sentenció sin dejar de ver en ningún momento al alfa.
-¿No que tanto despreciabas a esos niños, porque defiendes al niño ese?- Preguntó el alfa dejando desconcertada a la omega.
-Esos niños no han sido más que un estorbo en toda mi vida, si me case con Hyunjin fue para poder salir de mi casa. No tenía otra alternativa que fingir amarlos hasta que ese hombre murió- La mujer tomo un gran sorbo a su lata de cerveza e hizo una mueca -Esos niñatos solo son unas arpías en mi vida, desearía que simplemente desaparecían para no encárgame de ellos, pero tengo que encargarme de ellos y fingir, gran parte de la herencia y la pensión de la muerte de Hyunjin son mías por encargarme de ellos, pero si pierdo la custodia no tendré con que sostenerme.
La mujer miro lascivamente al alfa y se levantó de su silla mientras meneaba sus caderas en un compás lento, este que hace un rato se había alejado sentándose en el sofá principal del lugar; sonrió cómplice de las acciones de la omega. La omega quitando su elegante camisa se sentó en la entre las pierna del hombre, empezaba un beso bastante erótico mientras meneaba sus caderas sin poder parar el momento.
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Hola soy yo ^-^
Espero les este gustando la historia, como a mi me gusta hacerla.
Siento mucho ser inactiva pero eh estado ocupada haciendo otra historia por aparte de wattpad.
¿Que les parece como todo transcurre?
¿Estan preparados para lo que se viene?
Le dedico este capitulo a una de las chicas que mas lee y comenta la historia min_swagyoongi Gracias por tus comentarios, me hacen reir bastante espero seas paciente conmigo y sigas leyendo la historia♡
~Your_Paradise✨