Los gruñidos se escuchaban en el aula de Miss Bustier, haciendo que la gente se desconcentre al instante.
- Felix y Bridgette ¿Quieren dejar de gruñirse el uno al otro? Debo dar mis clases o si no el director me va a despedir por ustedes - Regañó.
Las miradas de claro odio asustaban a los alumnos presentes ¿Era una clase de guerra de miradas o algo así? No estaba muy clara la razón del porque se odiaban a muerte esos dos, pero eran como gatos salvajes a cada rato.
¤Bridgette es tan torpe, egoista e infantíl ¿Porque no madura?¤ Pensó el rubio cenizo.
¤Felix es tan grosero, innestable y egocéntrico ¿Porque no madura?¤ Pensó la contraria.
Ambos tenían sus perspectivas no tan equivocadas del otro, pues así se habían mostrado al contrario.
En el receso
- Bridgette ¿En serio odias a Felix? - Preguntó una curiosa Marinette.
- Pues claro, es un asco de persona: Burlón, grosero, insensible, papanatas, traidor, etc - Respondió Bridgette con odio.
A lo lejos divisó a Felix con su primo Adrien y, con mucha rabia, Felix respondía a la misma pregunta que le hicieron, solo que con Bridgette.
- Hablando del rey de Roma.. - Bridgette se acercó a Felix - ¿Asi que eso piensas de mi? - Preguntó molesta.
- Así es como te muestras - Respondió.
- Lo que quieres es pelea ¿Verdad? - Amenazó Bridgette.
- Te lo buscaste - Advirtió Felix.
Estaban a punto de pelearse, pero de la nada apareció el crush de Bridgette: Ojos azules, castaño claro, un poco moreno, con flequillo cuidado.
Así es, era su amado Claude, crush por ya 4 años completos.
- Hola Bridgette - Saludó sonriente.
- H-Hola Claude - Tartumudeó Brid.
- Parece que tienes un buen amigo para jugar - Comentó entre risas.
- ¿Este oficinista? Que va - Respondió.
- Yo no sería amigo de una bebé chillona - Mencionó Felix.
El rubio sintió como un codo le aplastaba el estómago.
- Calla - Susurró Bridgette.
- Oye, Brid - Llamó Claude.
- Dime ♡●♡ - Respondió Bridgette.
- Bueno.. ¿Podemos hablar de la carta que me dejaste en el casillero, a solas? - Preguntó mirando a Bridgette.
- Claro - Aceptó - Vete, Felix 7-7
- Vaya que eres adorable - Comentó sarcásticamente Felix yéndose.
- Bien ¿Aceptas ser mi novio? - Preguntó emocionada Bridgette.
El peli castaño palideció, era muy directa al punto y lo ponía nervioso.
- Siempre fuiste como el conejillo de indias que me acompañaba en mis momentos más difíciles de conllevar y.. estoy muy agradecido. Quisiera que encuentres la felicidad que me regalaste a mi sin pensar, pero yo no te daría tal felicidad. Eres tan dulce, atenta y tierna como un dulce conejo, pero...
- ¿Que quieres decir..?
- Lo siento... Pero amo a Amber, no a ti, perdoname.
- N-No.. descuida, lo entiendo
- Gracias por entender, adiós - Se fue.
Bridgette estaba cabizbaja, realmente se emocionó de más y le dolió.
- ¿Bridgette..? - Era Marinette.
- Estoy bien, vamos a clases - Sugirió Bridgette con una sonrisa.
- D.. De acuerdo - La acompañó.
En las clases Felix no dejaba de preocuparse por Bridgette, parecía estar muy triste por lo que seguro le dijo Claude en el receso.
En la salida, Felix y su primo esperaban la limosina que los recogían para la masión Agreste.
- ¿Siques preocupado por Bridgette? - Preguntó Adrien curioso.
- Nunca lo estuve - Negó.
- Claro, tanto que estabas apunto de acariciarla por nada - Admitió.
- Tenía algo en el pelo - Excusó.
Al voltear a su lado, vió que en el parque estaba Bridgette en posición fatal arriba de un banco.
Se acercó a donde estaba, ya que no estaba muy lejos y se puso de frente.
- ¿Ahora que te pasa?
- Largo..
Felix logró ver unas cuantas lágrimas en sus mejillas, por lo que tomó una, molestando a Bridgette de inmediato.
- Sueltame..
- No
- ¡Que me suel-
Felix la abrazó sin pensar, alarmando el corazón de la chica de coletas bajas.
- Felix..
- No llores, niña
La soltó antes de que reclamara y se fue con su primo de nuevo, dejando a una dulce chica sonrojada.
Puede que se odiaran, pero igual llegarían a llevarse bien pronto.