Rick nos confesó que Rapunzel intentó matarlo entonces él lo mató, al grandote lo mordieron y Rapunzel lo asesinó, el bajito del grupo intentó escapar y una horda lo alcanzó antes que Rick. Los últimos dos sobrevivientes, el pelirrojo y otro que no le puse apodo, llegaron al pabellón D y les dejaron todo ese espacio para ellos dado que no intentaron un botín contra nuestra gente
Los días pasaron, no fueron muchos como para formar meses pero de seguro al menos pasaron dos semanas como mínimo, repito, ya no estaba contando el tiempo. Ese día si que íbamos a trabajar duro, estaba organizando un poco los cuartos de nuestro pabellón mientras que Rick, Daryl, Carol y T-Dog salieron al patio para organizar los autos y algunos cuerpos que quedaron. Maggie y Glenn no aparecieron desde anoche, según Daryl estaban en la torre vigía
Carl ayudaba a su madre, Beth tenía el ojo en Hershel y todo seguía en constante movimiento. Últimamente estuve mucho más relajada que otros días pero al mismo tiempo sentía ganas de enojarme con todos y otros simplemente quería desaparecer, no se porque me sentía así pero tampoco se lo dije a nadie, solo cumplía lo que Rick me ordenaba, además si seguía portándome bien Daryl prometió enseñarme a manejar o al menos tener los principios de manejo, seguía teniendo al menos catorce años o trece, no lo se, pero sigo siendo pequeña para estas cosas. Con suerte miraba por encima del volante y mucho menos podía alcanzar los botones del suelo del auto
Beth y Lori llegaron de la enfermería con dos muletas en manos, ni me di cuenta que salieron de los cuartos. Bajé del piso de arriba y vi a Carl con uno de mis cuchillos y mi lanza. Me paré justo a su lado y lo miré, la lanza se encontraba casi limpia y mi amigo sujetaba el cuchillo mientras le pasaba un trapo por la hoja quitando toda la mugre de mi trabajo
- Gracias - le dije mientras tomaba mi lanza y la admiraba totalmente limpia, estaba perfectamente lijado para que no se astillara en nada ni con nada
- No tienes que agradecérmelo, somos amigos, eso se hace
- ¿Limpiar sangre de caminantes es lo que hacen los amigos? - pregunté con risas
- En estos tiempo si, uno de estos días podría entregarte mi pistola y podrías limpiarla - me miró con unos ojos de perro degollado
- En tus sueños Grimes - contesté riendo. Dejé mi lanza junto a Carl y caminé al cuarto donde estaba Hershel y lo vi haciendo fuerzas para levantarse y sujetar las muletas que le trajeron
Con el tiempo su piel había vuelto a un color normal, sus ojos seguían siendo celestes, su pelo estaba sucio y su ropa ensangrentada, en pocas palabras su forma de estar diaria. Lo único que cambio fue el muñoncito de su pierna, lo tenía envuelto en vendas y cubierto por un pantalón que Beth se encargó de rasgar hasta la altura necesaria para que no se tropezara. Aún no me daba la idea de hablarle porque en el momento estuve decidida a matarlo si intentaba morder a Lori, pero me alegraba que estuviera vivo
- Tómate tu tiempo - le dijo Lori al ver cuanto esfuerzo le ponía a solo levantarse de la cama
- Papá no te exijas - le dijo Beth intentando detenerlo pero Hershel solo se rió
- ¿Que más voy a hacer? - preguntó tomando las muletas y parándose - ya no puedo quedarme más mirando el fondo de la litera...
Casi resbalaba y caía pero lo atrapamos y ayudamos a que se volviera a parar, esta vez cerró su boca y puso toda su atención en mantener el equilibrio, dio unos pasos pequeños hacia adelante y unos atrás intentando acostumbrase a las muletas
- Me parece que tengo estabilidad - confirmó
Le hicimos espacio para que saliera del cuarto mientras nos fijábamos como avanzaba con cada golpe de muleta contra el cemento.
- Es un buen comienzo - dijo Lori - ¿quieres descansar?
- ¿Descansar? - preguntó riendo - Vamos a dar un paseo
Y con esas palabras se dirigió hacia la puerta de las celdas, me encargué de abrirla por él y él dio sus primeros pasos fuera de las habitaciones. Se podía sentir su felicidad irradiando de su cuerpo, por seguir vivo y por seguir caminando después de mucho tiempo
Llegamos a la puerta exterior y vi como todo el resto del grupo se encargaba de mover los autos que conseguimos para tener maneras de acomodar a los caminantes fuera del patio y mantener un poco de organización en el lugar. Me adelante a Hershel y corrí hacia Carol quien manejaba una camioneta roja. Estacionaron los autos en línea recta apuntando a la salida
- Carol - dije feliz de verla, uno nunca sabe cuando pueden desaparecer todos y estaba feliz de verla
- Elora ¿terminaste con los cuartos? - bajó del auto y me dio un abrazo
- Si, decidí acompañar a Hershel en su salida
- ¿Hershel? - Carol y T-Dog miraron al viejo desde la distancia y sonrieron para ellos mismos
- ¡Muy bien Hershel! - gritó Glenn desde la entrada de la valla dejando unos troncos en el suelo, hizo recolección de madera con Rick y Daryl
- Lo hace bien para ser su primer día - dijo T-Dog
- Con toda razón - dije - lo último que quiso hacer cuando le dieron sus muletas era quedarse encerrado
Miré un poco más al viejo pero me distraje en cuanto vi caminantes acercándose a ellos por sus espaldas
- ¡Caminantes! ¡Cuidado! - grité mientras corría hacia ellos
Carl, quien vino detrás de nosotros, me pasó mi lanza con velocidad y corrió junto a Lori, ambos sacaron sus armas y comenzaron a dispararles mientras yo le libraba el camino a Hershel y a Beth clavando mi lanza en cada caminante que se acercaba, teníamos que volver a la sala
- ¡Salgan de ahí! - gritaba Rick desde la distancia corriendo hacia nuestro encuentro - ¡Lori!
Los disparos se hicieron presentes por toda la prisión, todos disparaban contra los caminantes que no dejaban de aparecer por las diferentes entradas a la prisión. ¿Pero como demonios habían tantos si limpiamos esta parte? Una vez que me aseguré de que Hershel y Beth estaba en un lugar seguro corrí hacia los caminantes
Tomé a uno por la espalda y le clavé la lanza en la nuca, otro vino directo hacia mi y le golpee en la rodilla haciéndolo caer para luego sacar mi arma y dispararle. Di una vuelta sobre mi misma y golpee a dos más en las piernas haciendo que cayeran, también les disparé. Al siguiente que me encontré solo fui directamente a él y le cavé mi lanza en el ojo
Estos ni siquiera vestían ropa de prisión, eran civiles, gente de afuera. Esa fuga que nos comentaron el grupo de prisioneros... tenía que estar por ahí y tenía que seguir abierta
- ¡Esa puerta quedó abierta! - me gritó T-Dog mientras corría por mi lado hacia donde aparecían los caminantes
Vi a Carl, Lori y Maggie meterse en una entrada con rejas, pero no los iba a seguir, no iba a dejar a T-Dog y a Carol sin mi ayuda, no era mucha pero era mejor que nada. Corrimos hacia esa puerta abierta y mientras Carol y yo intentamos deshacernos de todo caminante que aparecía, T-Dog intentaba mantener la puerta despejada para cerrarla
Corrí hacia un pequeño grupo de caminantes que podían matar la espalda de T-Dog, golpee a tres de ellos pero uno se me escapó, ojalá puedan hacerse cargo de él. Cuando quise volver a ayudar me topé con otros tres caminantes que taparon mi escape y detestaba usar mi arma pero no tenía opción, esta atrapada contra una pared y una lanza no mataba tres de ellos tan rápido. Saqué mi pistola, votando mi lanza y les dispare a cada uno en la cabeza
- ¡No! - era la voz de Carol
Cuando mi vista pudo ver más allá de tres cuerpos muertos y apestosos, busqué a Carol pensando que la mordieron, pero no fue ella la que estaba en problemas. Vi a T-Dog quien fue agarrado por la espalda por el caminante que dejé escapar, la sangre de su cuello manchó toda su camiseta volviéndola roja y me quedé ahí congelada por el miedo y la desesperación. Tenía el arma en mi mano y podía dispararle al caminante de mierda pero no podía mover ni un músculo
Tampoco tuve que hacerlo, T-Dog se lo quitó de encima y le disparó, pero nada había cambiado, él había sido mordido y pude evitarlo pero no lo hice pensando que alguien más haría mi trabajo. Escuché los gritos de ambos llamándome pero no pude despejar mi mente para ordenar las letras en mi cabeza...
Carol me tomó en sus brazos y me cargó hacia una puerta roja que de seguro nos llevaba a una torre de vigía. De seguro que mi lanza se quedó en el suelo o tal vez Carol la recogió como hizo con mi arma en mano, no estaba segura y tampoco podía asegurarme ahora. Vi a T-Dog siguiéndonos por las escaleras y pasillos que tomábamos, estaba algo oscuro pero aún así podía ver el pedazo de piel sobrante en su hombro y toda la sangre que no dejaba de salir. Solo podía pensar en que todo eso era por mi culpa
Mientras nos adentrábamos más en esos pasillos que no pude reconocer escuché una especie de alarma y no una de solo esta entrada. Se escuchaba por toda la cárcel creando un eco y bullicio en cada esquina, en cada pasillo y, de seguro, a al menos un par de kilómetros fuera de la cárcel. Abracé el cuello de Carol y pensé en todo lo que no debía hacer en este momento:
Entrar en panico
Llorar
Dejar que alguien más fuera mordido... mierda
Estuve a punto de romper las dos primeras reglas que no debía romper, estaba entrando en pánico e iba a llorar, no podía hacerlo, no aquí ni ahora. Solté una respiración pesada con una especie de sollozo que llegó desde mi pecho, chocó contra el cuerpo y el oído de Carol, ella por impulso me abrazó con más fuerza y me susurró:
- Podemos lograrlo, no te preocupes linda
Seguimos avanzando, y yo no podía seguir estática pero tampoco tenía la fuerza para pedirle a Carol que me bajara de sus brazos.
- Hay unas puertas dobles que da a un corredor - dijo T-Dog corriendo junto a nosotras - que conducen a nuestro pabellón
- Detente - ordenó Carol
- Las llevaré ahí
- ¡Detente!
- ¿Para que? - no se detuvo - ¿para quedarme esperando la muerte?
- No, haré lo que se necesite. No te convertirás en uno de ellos - afirmó ella
- No puedo pedirte eso
Hasta yo, que estaba más asustada, sabía que no podíamos revertir mi error. No podíamos cambiar lo que le pasó a T-Dog, si tan solo hubiera hecho lo único que tenía que hacer ahí... matar caminantes, y lo hubiera hecho bien él no estaría muriendo ni con decisiones difíciles de tomar
- Es el pacto ¿recuerdas?
- Esto es el plan de Dios - dijo con la voz calmada - Él se encargará de mi, como siempre. Me ayudará a llevarlas por estos túneles
- No - dije yo con el poco de voz que aún tenía
- Elora - me dijo Carol - no es el momento
- No tendré otro momento Carol, por favor deténganse un momento
Yo en otras circunstancias jamás habría pedido que paráramos de huir de una horda de caminantes, pero T-Dog se podría transformar en cualquier momento. Para mi suerte, ambos adultos de detuvieron y bajé de los brazos de Carol
- Tengo que decir algo - dije abrazando mi cuerpo - fue mi culpa
- ¿Que? - T-Dog me miró lleno de sudor y a pesar del dolor en su rostro, se las arregló para arrodillarse frente a mi - no Elora, esto no es culpa de nadie más que el caminante...
- Pude detener a ese caminante antes de que te mordiera...
- El caminante no era tu problema, estabas concentrada en otros
- No es cierto - tomé aire profundamente y por segunda vez sentí las lágrimas en mis ojos - era un grupo de cuatro y logré distraer a tres y vi como el cuarto seguía caminando y pensé que alguno de ustedes se haría cargo.. yo no hice lo que tenía que hacer, dejé mi trabajo para alguien más y eso te paso porque no lo maté cuando pude...
- Elora - me llamó, no paré de hablar
- Lo siento T, vas a morir por mi culpa... - puse mis manos en mi cara y lloré descontroladamente
- Elora - me volvió a llamar, pero ahora levantó mi mirada y me hizo verlo a los ojos - esto jamás será tu culpa, no me mordiste tú y se que de haber podido no habrías dejado que esto pasará. Pero el destino esta escrito y Dios me está llamando, no puedes culparte por no detener a un caminante, jamás lo hagas
- T LO SIENTO TANTO
No me importó su camiseta ensangrentada ni la falta de piel en su hombro. Lo abracé por el pecho y lloré sobre su sangre. Él, con la mano que no estaba en riesgo, abrazó mi cintura y besó mi cabeza
- No te culpes de nada nena - me dijo apoyando su quijada en mi cabeza
Ambos nos separamos del abrazo y él pasó su mano por mis mejillas, limpiando cada lágrima en mi rostro. Pude ver el dolor en él, pero de cierta manera estaba en paz consigo mismo. Tomé aire y ambos nos levantamos. Esa horda podía entrar por este pasillo y atraparnos en cuestión de segundos, teníamos que seguir corriendo
(...)
Seguimos corriendo por lo que eran muchos más pasillos, era como un laberinto enorme, uno de esos que no tienen fin. T-Dog casi se caía unos metros más atrás, pero no yo podía cargarlo, ambas nos detuvimos a intentar ayudarlo
- Tienen que dejarme - dijo agonizante - las iba a llevar a un lugar seguro pero solo las estoy retrasando
- No te vamos a abandonar aquí - dijo Carol
- Tienen que
- No lo haremos - dije casi en grito
Nos quedamos en silencio uno minutos, hasta que la única mujer aquí empezó a dar las órdenes. Me dio un poco de miedo pero si no era firme no podríamos salir los tres
- Ayúdame T - dijo tomando su brazo sano y pasándolo por sus hombros - Elora, se que no puedes hacerlo ahora pero tienes que ayudar - sacó mi arma de uno de sus bolsillos y por primera vez en todo este recorrido vi como sacaba mi lanza de su espalda, amarrada en su cintura trasera
- Carol yo no...
- Escúchame - me ordenó - no pudiste protegerlo a él en el momento...
- Carol - la llamó T-Dog
- Pero ahora - siguió - tienes que protegernos a ambos, confía en mi hasta que confíes en ti
Pensé una y otra vez en sus palabras. Me dolió lo que dijo pero tenía razón, tenía que protegerlos ahora que tenía mi oportunidad de redimirme. Tomé mi arma, la puse en mi cadera, y luego tomé mi lanza, podía hacerlo, tenía que hacerlo
Seguimos avanzando ahora conmigo en la delantera, estaba totalmente nerviosa por todas las opciones que podían suceder. Esas alarmas no dejaban de sonar, T-Dog estaba muriendo lentamente por mi culpa, según él no, y ahora no encontrábamos la salida que ¡oh cierto! dependía de mi encontrar
- Casi llegamos - dijo Carol con la voz agitada
Nos detuvimos de golpe cuando unos gemidos aparecieron delante nuestro. Dos caminantes aparecieron por el pasillo y ahora nos tenían en la mira
- ¡Regresa! - ordenó T-Dog
- No, estamos cerca
No pude moverme, ni siquiera levanté mi arma, aunque Carol lo intentó pero se quedó sin municiones, otra vez estaba siendo presa del pánico. Apreté con mis manos mi lanza y esperé a que los adultos decidieran
T-Dog hizo lo que no pensé que haría. Se soltó del agarre de Carol y me empujó hacia ella. Lo que hizo después me dejó sin habla, corrió hacia los caminantes delante de nosotros y los atropelló con su cuerpo y la pared
- ¡Vamos! - gritó cuando los dejó sin salida y nos señaló nuestra forma de salir de esa pesadilla, parecía un nuevo pasillo desde donde estaba
Ambos caminantes al no poder moverse empezaron a morder sus brazos buscando la manera de zafarse de ese agarre. Ambas nos quedamos estáticas mirando con miedo la escena, era mucha sangre, la piel era desgarraba y caía...
- ¡Vayan! ¡Ya estoy muerto! - gritó
Tomé la mano de Carol, al menos tenía que salvarla a ella, y la jalé hacia la nueva salida de esa pasillo que casualmente era la puerta de salida. Ambas nos detuvimos en la puerta y miramos por última vez a T-Dog
- Cuídense - nos dijo en casi un grito, Carol abrió la puerta y me dio paso para que avanzara, pero no pude hacerlo sin mirar a T una vez más
- Gracias T - dije llorando nuevamente
- Suerte Elora - dijo antes de mirar con rudeza a Carol
Ella me tomó del hombro y me empujó hacia las afueras del pasillo. Vi como se quedó un segundo más mirando horrorizada a nuestro amigo y luego salió corriendo. Ambas cerramos la puerta detrás de nuestras espaldas y respiramos profundamente. Aún podíamos escuchar los gritos de T-Dog siendo mordido por esos caminantes, no podía pensar en nada más para tapar el sonido...
Ahora Carol estaba paralizada, tomé su mano y ambas seguimos avanzando por los nuevos pasillos, los cuales al menos tenían un poco más de luz por las ventanas. Los anteriores no tenían ni una sola salida de aire o de luz
Llegamos hasta lo que parecía ser parte de los últimos pasillos, fue cuando una horda real llegó hasta nosotras. Vino por delante y ambas estábamos en total shock como para reaccionar y correr hacia ellos y matarlos
- No no no no - dijo Carol, me tomó de la mano y retrocedimos una parte del pasillo para entrar por otra zona
Pero esta no tardó en llenarse con caminantes por delante y los que dejamos atrás no tardarían nada en llegar a nosotras. Carol tomó una perilla y ambas entramos por una puerta, cuando consideramos estar a salvo de la horda empezamos a pensar, yo me alteré en silencio y Carol tomó su cabeza entre sus manos mientras caminaba de un lado a otro
Delante de nosotras habían otras dos puertas diferentes, cualquiera podía llevar a más laberinto o a nuestra libertad pero no podíamos estar seguras. Carajo
- ¿Carol? - pregunté apretando mi lanza contra mi pecho mirando la puerta - ¿que hacemos?
- Déjame pensar - dijo mientras miraba el alrededor "pensando"
- Carol...
- No se que hacer Elora - dijo finalmente deteniéndose
- ¿Que?
- No se cual pasillo nos lleva a más pasillos y cual nos saca de aquí - contestó mientras se tapaba la cara - no tengo ninguna estrategia tampoco
"Estrategia" esa palabra me hizo recuerdo a mi padre, definitivamente era una de sus palabras favoritas, y esta en particular me trajo a la mente una estrategia de escape que él planeaba cuando sus hombres venían a cada
- Carol - dije tomándola de la mano - tengo una idea
- ¿Que?
- Mi padre no dejaba de hablar de estrategias de escape y hay una en particular que usaba bastante... tenemos que separarnos
- No Elora....
- Si, escúchame - contesté atrayendo su atención
- No, es suicidio y no te dejaré sola
- No tendrás que hacerlo - dije - cada una va por una puerta, si una encuentra la salida inmediatamente volvemos y buscamos a la otra para llevarnos a la salida
- Son pasillos que nos llevan a otros pasillos, no haremos eso
- ¿Tienes otro plan?
Ella pareció considerar la idea, pero se negaba una y otra vez, rodaba los ojos intentando encontrar una solución diferente, pero la realidad era que no había una. Tampoco me iba a dejar ir sola
Sacudí mi cabeza y corrí hacia la puerta de la izquierda, escuché como Carol llamaba a gritos mi nombre pero no me di vuelta para comprobarlo. Crucé lo que parecía un último pasillo cuando nuevamente llegaron gemidos a mi. Una horda pasó justo por detrás mío evitando el paso
Paré unos segundos mientras buscaba a Carol con la mirada. Y la pude encontrar, para mi suerte ella no fue atrapada por la horda pero si vi como algunos de ellos corrían hacia ella. No le quedó de otra que dar media vuelta y volver por ese camino. La otra mitad se concentró en mi y fue cuando me di cuenta, otra vez estaba siendo perseguida y ahora estaba sola
Seguí corriendo por todo el pasillo y los gemidos no disminuían, parecían que corrían detrás mío intentando ver quien atrapaba el almuerzo primero. Fue cuando tuve la brillante idea de gritar el nombre de la única persona tan ruda como para matarlos a todos y posiblemente mi única salvación
- ¡Daryl! - grité, eso atraería más la atención del grupo de caminantes pero ¿que otra opción tenía? - ¡Daryl!
Pero nada más llegaba a mi, solo el eco de mi grito y los gemidos detrás mío parecían aumentar. Solo tenía que encontrar otra puerta y saldría de aquí. Mis piernas no podían resistir más, en cualquier momento me iba a doblar un tobillo y ahí estaría frita, incluso mi respiración parecía que iba a colapsar
En la última esquina que intenté dar vuelta, choqué con un cuerpo, me dije a mi misma: "lo intentaste" pero ese cuerpo no me clavó ni un diente, de hecho me abrazó tomándome entre sus brazos y luego corrió fuera de esos pasillos. Tomé una larga respiración sobre el hombro de esa persona, y definitivamente no podía confundir ese olor apestoso
- Daryl - dije abrazando su cuerpo después de varios minutos de estar junto a él
- Tranquila, ya te tengo - contestó mientras aumentaba la velocidad a sus pasos
Un golpe de luz que entró en mis ojos y me hizo ocultar mi cara en el cuello de mi amigo, me tiró en el suelo con toda la delicadeza que pudo y cerró la puerta de golpe intentando estancarla con algo. Sentí mi espalda con puntos de dolor por todos lados, definitivamente Daryl no sabe nada de delicado, retrocedí con mis manos intentando alejarme de la puerta y luego me tiré en el suelo boca arriba intentando recuperar el aire
- Elora - dijo una voz cayendo sobre mi y abrazando mi cuerpo - ¿estas bien?
Sentí un perfume casi rancio inconfundible. Era Beth, y por poco me mataba con su peso, por fin pude devolverle el gesto llevando mis manos a su espalda y apretando su cuerpo con el mío
- Lo estoy - confirmé
- ¿Te mordieron? - la voz de mi hermana mayor Maggie llegó a mi
- No - contesté separándome del abrazo - pero T-Dog...
- Lo sabemos - contestó Glenn ofreciéndome una mano y ayudándome a levantarme - que bien que este a salvo
- ¿Elora, viste a Carol? - preguntó Daryl, fue cuando mi mente hizo un click
- Mierda - dije en voz alta, luego me arrepentiría - le di la idea de separarnos y no quiso entonces escapé
- ¿Escapaste? - la voz de Maggie ahora sonaba alterada
- No teníamos opción, eran dos puertas y pensé en un plan de mi padre, separarnos y no quiso entonces tomé la delantera yo...
- ¿La viste viva?
- Si, intentó seguirme pero una horda nos separó - contesté haciendo memoria - la vi correr hacia atrás pero ya no se donde esta, yo...
- Hablaremos luego de esto - me dijo Daryl y Maggie con voz estricta
- ¿Elora? - la voz de Carl llegó a mis oídos
Lo busqué con la mirada y pude verlo, parecía estar bien pero ahora tenía las manos ensangrentadas y un bulto ruidoso con ellas. Me acerqué a él y él le entregó el bulto a Maggie. Ambos nos abrazamos y enterré mi cara en su cuello, sentí sus lágrimas en mi cuello y lo abracé con más fuerza
Nos soltamos y miré al resto del grupo ahí presente. Estaba Hershel, Maggie, Glenn, Beth, Daryl, incluso el tipo grandote del grupo de prisioneros, pero no vi a Lori en ningún lado
- ¿Donde esta Rick? - pregunté separándose del abrazo
- Esta ahí - contestó Daryl señalándomelo, estaba de rodillas y llorando desconsoladamente pegando junto a una pared
- ¿Que le sucede? - pregunté pero no recibí ninguna respuesta solo miradas afligidas - ¿Y que es eso? - señalé el bulto
- El nuevo hermanito o hermanita de Carl - contestó Hershel
- Pero... - para que un bebé este aquí Lori debió de dar a luz - ¿y Lori?
Unos se miraron entre otros y buscaron como decírmelo. Carl apartó su mirada y la fijó en el suelo. Hoy habíamos perdido a dos personas, a T-Dog, culpa mía, y quería que alguien me negara lo que estaba suponiendo sobre la mamá de Carl
- Murió - contestó Glenn