3 DÍAS DESPUÉS - LOWER MANHATTAN HOSPITAL
POV SALOMÉ
-Hola – acaricie el dorso de su mano con lentitud – hoy tienes las mejillas un poquito más rojitas.
Acomode mi cuerpo en uno de los espacios libres de la cama mientras observaba con atención los registros de sus signos vitales.
Su respiración cada día era más fuerte y poco a poco estaban retirando medicamentos de su sistema, devolví mi mirada a su rostro y observé sus heridas vendadas.
-Tus mamás están afuera princesa – ajuste la colcha de la cama a su cuerpo para abrigarla del aire acondicionado mientras seguía hablándole – tus mamás son increíbles ojitos azules, han sido comprensivas conmigo al dejarme dormir aquí y realizar trabajos mientras tu duermes, no quiero que te preocupes por la universidad, he hecho todos tus trabajos y cuando son en grupos coloco tu nombre en mi hoja, como debe ser, juntas.
Sonreí como tonta cuando sentí un pequeño movimiento de sus manos, Antonia en ocasiones se movía levemente haciéndonos saber que ella estaba aquí y luchaba por despertar de un profundo sueño provocado por la maldad.
-Todos te extrañamos mucho, por favor despierta pronto mis ojitos – susurré recorriendo con las yemas de mis dedos sus mejillas - mientras sigas con tus ojitos cerrados mi bella durmiente te contaré lo que ha pasado en estos últimos días.
Acomode mi rostro cerca de su hombro y descanse allí cerrando mis ojos para empezar hablar.
-Ayer fue el funeral de Liam – guarde silencio recordando el terrible dolor que anclo las almas de todos allí – no puedo creerlo aún sabes.... a veces despierto pensando que fue solo una pesadilla, que Liam no falleció y que tú no estás aquí, de pequeña asistí a la despedida de una amiga de mi abuela, pero lo de ayer no se compara con mis recuerdos desgastados, no he hablado con nadie de lo que experimente ayer y perdóname si soy impertinente, pero creó que eres la persona indicada para recordar y hablar sobre mi despedida con Liam.
Inicio Flashback un día antes
Personalmente creo que cuando alguien que amas deja de existir en el plano terrenal de un momento a otro es mucho más difícil que contemplar la idea de que se ira por un tiempo, asimilarlo y comprender que su sufrimiento debe desaparecer para dar paso a una fluidez guiada por el viento alimentando las energías positivas de tu vida es algo completamente distinto a verlo momentos antes con el rosa de sus mejillas al drástico blanco de su rostro sin vida.
Explicar la infinita soledad que se adhiere a ti es algo imposible de plasmar en palabras, así que solo los que han tenido pérdidas importantes saben a qué me refiero y puedo decir que más allá de la soledad que envuelve tus sentidos es soportar la cruda realidad de que no podrás sentir el calor de sus brazos, el aroma de su cuerpo y la dulce melodía de su voz nunca más, eso es lo que me pesa al verlo en ese ataúd.
"Cuanto te extraño" sus palabras taladran mi mente con más frecuencia de la que hubiese querido y es muy tarde para decirle "También te extraño"
La mano de mamá acariciando el largo de mi brazo provocaba que solo quisiera desaparecer, hay personas que necesitan estar acompañadas en estos momentos, pero hay otras como yo que solo quieren meterse en esa horrible caja y aferrarse a su cuerpo hasta que las lágrimas y el dolor revivieran su gélido corazón.
Rostros de personas que no conocía pasaban frente al ataúd, murmuraban unas cuantas palabras y luego se acercaban a mí, acaso era muy difícil descifrar que no quería escuchar su: "lo siento mucho", y ahora me pregunto: ¿qué es lo que sientes?, nunca se tienen las palabras correctas para un momento así, por lo cual siempre he deducido que nuestro mejor amigo es el silencio que nos abraza hasta estar listos para soltarlo y explotar en palabras.
-¿Quieres acercarte?, en unos minutos lo ingresara a la cámara de cremación – el susurró de mamá resonó en mis pensamientos – es momento que te despidas, si quieres puedo acompañarte.
Simplemente negué para enseguida levantarme y caminar a paso lento, no quería verlo allí, pero tampoco quería abandonarlo en ese cajón, las imágenes de mi última pelea con el me cargaba, no podía creer que mi ex pareja resultara ser mi hermano y siendo honesta ahora amaba la idea de haberlo conocido en la etapa de hermanos, suena raro y enfermo, pero somos víctimas de una vida desconocida que nos cruzó para vernos como algo que no éramos, pero independientemente cual fuese la unión que nos ató el amor que sentí por él fue siempre honesto.
Mis pasos se volvían más inconstantes y sentía la mirada de todos, mamá estaba acompañada de la directora y muchos estudiantes llenaban la sala, todos susurraban a medida que llegaba al centro donde se encontraba el motivo de mi dolor.
Observe por unos minutos el vidrio que me separaba de él, lo levante mientras mi corazón se comprimía y el aire empezaba a faltarme.
-No se ha ido – susurré alentándome – no tienes por qué despedirte, solo está dormido en un profundo sueño de paz, pero sigue despierto en tu corazón y recuerdos.
Mis ojos detallaron su rostro y su cuerpo revelaba a Liam, pero su alma deshabito su fortaleza dejándolo tan débil y abatido, acerque mi dedos a su mejilla y no pude soportarlo más al sentir la fría verdad subiendo por mis dedos y estancándose en mi corazón, la presión de mi pecho incremento hundiéndome en un incendio que quemaba.
-Perdóname – le dije tomando con mis manos su rostro – te mentí Liam, ese día en el hotel no te moriste para mí, no estoy decepcionada de ti, no sé por qué actuaste esa noche así, pero no me importa, yo te amo Liam, se que ya no me escuches auditivamente, pero confió en que estas conectado a mi corazón y escuchas mis latidos gritando que nunca vas a morir para mí, eres y serás parte de mí.
Sentí la presencia de mamá y luego sus brazos tomaron mi cintura para abrazarme, quería suplicarle que se fuera y gritarle a todos que dejaran de murmurar lastima, era Liam quien estaba allí, solo necesitaba unos minutos silenciando el mundo para poder escuchar su presencia.
-Es hora mi princesa – la voz quebrada de mamá provoco que un fuerte llanto escapara de mi garganta – empezaran a bajar el ataúd.
-Dame unos minutos – suplique con mi voz entrecortada – solo déjame por favor.
Las manos de mamá abandonaron mi cuerpo y en cuestión de segundos baje mi rostro hasta llegar a su frente y dejar un corto beso, el fuerte olor a cloroformo lleno mi olfato dándome un nuevo golpe a la realidad, se había ido y no tenía como decirle que no me abandonará.
Hay muchas formas de comunicarnos, pero la que yo uso desde pequeña es la única que me alimenta y llena de paz en mis momentos de dificultad, solo basta cerrar los ojos y atraer un recuerdo que te transporte al silencio y te llene la mente de colores provocados por la alegría.
Ese es solo el primer paso para escuchar y escucharte.
Baje mi rostro y lo pose sobre el lugar donde antes se escuchaban claramente los latidos de su corazón, los murmullos incrementaron y respire profundo atrayendo el silencio en mis recuerdos.
-Recuerdas cuando te dije que las mejores conversaciones son las que se susurran al corazón – sonreí llena de nostalgia – y tú me respondiste, mis mejores conversaciones siempre son contigo, logras que vuelva a ser ese niño que tanto extraño.
Descargue mi mejilla en su pecho y el nudo en mi garganta se intensifico, mis susurros comenzaron a salir en dirección a su corazón.
-Quisiera tener el poder de provocar que tu corazón abandonará las cadenas de la muerte, pero no hay nada que pueda hacer más que revivirte en mis recuerdos, te amo Liam y necesito liberarnos, ve y recorre junto al viento, Dios necesitaba un soldado con tu corazón y ya no retumban tus latidos aquí, pero en el Cielo son la melodía más hermosa.
Levante un poco mi rostro hasta dejar mis labios completamente unidos al lugar donde descansaba su corazón antes viviente, suspire apagando mis sentidos exteriores para enfocarme solo en su recuerdo y lograr sentir su presencia a mi lado.
-Solo es un hasta luego hermanito – susurré sobre su pecho– nos encontraremos en el cielo y cuando regresemos a pisar este mundo juntos seremos lo que la vida no nos permitió ahora, demostraremos que el amor no muere cuando nos vamos, por lo contrario revive los corazones de quienes se quedan.
Di dos pasos atrás e inmediatamente su ataúd empezó a moverse para ingresar a la cámara de cremación, quise correr y desaparecer, quise arrancarme el corazón para detener el dolor, pero esto hace parte de la vida, personas mueren y muchas llegan o simplemente otras se suspenden en medio del todo y de la nada esperando que su vida finalice o una oportunidad renazca.
Nuevamente sentí la presencia de mamá y ya estaba lista para permitirle entrar, así que fui yo quien la abrazo y aunque no fuese Liam quise imaginar que era el quien me envolvía en sus brazos, así que la abrace por los miles de momentos que no podré hacerlo con él, lloré por los muchos más en los que él no limpiará mis lágrimas y lo deje ir por las miles de veces que me mostro que una sola sonrisa sincera desintegraba la maldad de un pasado.
-En dos días nos entregaran sus cenizas princesa Salo – escuche la voz de mi madre en un susurro sutil – yo puedo venir por ellas.
-No – rápidamente la detuve – vendré por ellas y junto a Anto lo veremos fluir con el viento, ella también necesita despedirse mami.
Fin Flashback un día antes
-Es uno de los peores sentimientos ojitos azules, sentir que te quiebras por dentro y no poder detenerlo es el peor sentir que podemos experimentar como seres humanos – seque mis lágrimas y continúe hablando – me hubiese gustado estar contigo allí, así como también que mañana me acompañaras a recoger sus cenizas, ahora él está mejor o es lo que todos me dicen y quiero creerlo para dar calma a mi corazón, no sé dónde está, ni si es feliz, lo único que sé es que mi corazón avivo un fuego de amor que solo se enciende cuando pienso en él, es mi forma de mantenerlo con vida.
Levante mi cuerpo y para mi sorpresa vi una lagrima rodando por la mejilla de Anto, me emocione porque estaba volviendo poco a poco, pero sus lágrimas me demostraban que le dolía y seguir viéndola con sus ojos cerrados me confirmaba que no quería volver para no enfrentar todo lo que el destino había impuesto.
-En otras noticias – acaricie su mejilla limpiando el correr de su tristeza – mamá y la directora planearon vivir juntas y mañana nos mudaremos como una gran familia y ¿sabes?, creó que me gusta, las familias son la mejor base de fortaleza, me lo ensañaste tú y quiero llenarme de bases para brindarte una hermosa familia a ti.
Sonreí mientras me levantaba completamente de la cama y recogía mi cabello en lo alto de mi cabeza.
-La amiga de la señorita perfecta alías "mi nueva mamá"... creó que se llama Juana, me aconsejo tomar una de las habitaciones más lejanas, dice que aunque sea llamativo... algunos sonidos no me harán bien para entablar una relación con la Directora y pensándolo mejor es una buena idea para nosotras, nadie nos escuchará, además de mi mudanza debo contarte que Cielo despertó ayer, puedes creer que sus mejillas se están tornando rojitas, pregunto por ti y me dijo que en cuanto tuviera más fuerzas vendría a darte besos para traerte de ese profundo sueño como toda una princesa.
Escuche algunas voces fuera de la habitación y miré mi reloj alarmándome, el tiempo me había alcanzado declarando mi retraso.
-Última noticia, la Directora tendrá su primer juicio en 30 minutos y debo ir a declarar, necesitan saber que nunca me secuestro, la escuche hablando con mamá ayer y le decía que el mundo está lleno de valientes escondidos y que no podía seguir parametrizada, debía romper con sus miedos y que su valentía y la de quienes la han ayudado por fin diera frutos y tiene razón ojitos azules, si ella es valiente, yo también puedo serlo, este camino se ha convertido en la enseñanza de todos, no puedes esconderte del miedo porque este habita en ti, sal y lucha, demuéstrate que aun con miedo puedes ser la persona más fuerte y valiente.
Me acerque a ella y deje un beso en sus labios, acaricie su rostro y con lentitud me acerque a su pecho para escuchar el latido de su corazón, su sonido me brindo paz y me demostró la importancia de su palpitar, la vida depende de un pulso que marca enseñanzas, sueños, sonrisas, amor y esperanza.
-Despierta pronto mi amor – susurré sobre su pecho – mi corazón te habla, atiende a mi llamado por favor.
MoPaMa10
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