Tinta del destino (Terminada)

Temp 2. Parte 68: Amor

LOWER MANHATTAN HOSPITAL

LUNA CALLE GARZÓN

-Mamá ¿crees que Anto despierte pronto? – Hable luego de unos minutos mientras observaba cómo mis dedos se aferraban a la mano de mi hermana.

-No lo sé cariño – sentí la caricia de mi madre – pero debemos tener fe en que será pronto.

-Y ¿que pasara con Salomé? – gire mi rostro y observe a mamá – ya sabes cuando volvamos a casa...

-Salomé tiene su casa aquí – un suspiro escapo de mamá – y Anto vive en Colombia, en nuestro hogar.

-Pero y ¿ellas? – gire totalmente mi cuerpo para observar con atención a mamá.

-Ellas son muy jóvenes cariño, tienen una vida por separado, cuando Antonia despierte hablaremos con ella y volveremos a casa.

-No le gustara – debatí rápidamente.

-Y ¿cómo sabes que no le gustara? – Preguntó con seriedad – ¿sabes lo que su mente puede llegar a concluir?

-No mamá, no lo sé – conteste en calma – pero lo que si se, es que Antonia la quiere, creo que está enamorada.

-Hay varios tipos de amor, cariño – la sonrisa tierna de mamá volvió – el primer amor, es ese que genera millones de mariposas en tu estómago, sueñas y sonríes por esa persona, sientes su olor e identificas su presencia con solo estar en el mismo ambiente, también está el amor complementario, ¿Sabes cuál es ese?

-No mamá – respondí sentándome en su regazo y apoyando mi rostro en su pecho.

-Bueno... ese amor es complejo, llega a tu vida y lo encajas en un estereotipo perfecto, quieres complementar lo roto de un alma desolada, te lastima, pero lo aceptas porque amas, y amar no está mal, lo que realmente está incorrecto es dejar de amarte para amar, muchos cometemos ese error cariño, creemos que dar lo que tenemos hasta erradicarnos nosotros mismos es una forma de salvar, pero no puedes salvar cuando empiezas a morir.

Cerré mis ojos mientras escuchaba la voz de mamá y el latir de su corazón, su mano acariciando mi cabello me transportaba a mi zona de seguridad, entablar conversaciones con mamá sobre los temas efímeros de la vida me llenaba el alma.

-Y ¿el tercer amor, es el amor para tu vida? – susurre ejerciendo presión en mi agarre sobre su ropa.

-Ese se divide en dos mi princesa Moon – la escuche suspirar.

-Yo quiero describir ese amor – escuche la voz de mami Daniela al ingresar a la habitación – ¿puedo?

Rápidamente mami se acercó a nosotras para dejar un beso en los labios de mamá.

-Claro que puedes mi amor – escuche su voz tenue mientras movía un poco su cuerpo brindándole espacio para acomodarnos las tres.

-El amor de tu vida Moon, es con el que crees poder recorrer el mundo entero y volar con los pies en el suelo, sabes... te crees invencible, pero al mismo tiempo te mantiene en la tierra para no perder el rumbo, todo es perfecto ante tus ojos y cada sonrisa es sincera, pero luego llegan los problemas y crees poder vencerlo todo si te mantienes cerca, pero debes tener en claro que para vencer debes abandonar aspectos importantes para ti y lo único que nunca debes abandonar es a ti misma, y ese es el problema con el amor de tu vida, para mantenerlo debes abandonar muchas cosas que te hacen mágica, entonces poco a poco empiezas a desaparecer, llega el punto donde te aferraste tanto a mantenerlo cerca que cuando logras abrir las manos para soltar y dejar ir ya ni siquiera te sostienes a ti misma.