15 de diciembre de 2013
Calle escuchó pasos muy tenues acercándose a su puerta y fingió estar dormida. Sabía que una de las cosas favoritas de su papá era entrar a su cuarto justo a las 00:00 con un pedacito de pastel y despertarla para decirle feliz cumpleaños.
Germán abrió la puerta tan cautelosamente como pudo y entró al cuarto intentando hacer el menor ruido posible.
- Ratona - le susurró a Dani - son las 12.
Calle abrió los ojos lentamente y esbozó una sonrisa al ver que, en vez de un pedacito de pastel, su papá tenía en la mano un cupcake con un cartel que decía "casi encarcelable".
- Buena elección de frase - la chica soltó una carcajada.
Germán empezó a cantar y, una vez que terminó, Daniela pidió 3 deseos y sopló la velita deseando con todas sus fuerzas que lo que había pedido se volviera realidad.
1. Encontrar al amor de mi vida
2. Viajar por Europa con mis amigos
3. Perdonar a mi mamá por haberse ido
- Feliz cumpleaños mi vida - el hombre dejó el cupcake en la mesita de noche y abrazó a Calle con fuerza - te amo.
- Y yo a ti pa - Dani le dio otro abrazo antes de acomodarse en la cama - te veo en la mañana.
Germán le dio un beso en la frente y salió del cuarto.
Calle se despertó varias horas después con la vibración de su celular. Cuando logró enfocar la pantalla vio el nombre de su mejor amiga y contestó de inmediato.
- ¡Feliz cumpleaños! - Laura le dijo casi gritando - ¿Ya estás levantada? Porque voy a pasar por ti en 15 minutos, así que si sigues en la cama apúrate.
- Hush, déjame despertarme primero - Dani se quejó - ¿Dónde vamos a ir?
- Eso es sorpresa, apúrate, chao.
Laura terminó la llamada y Calle se quedó mirando la pantalla con el ceño fruncido. Algo que la chica odiaba de su cumpleaños era no saber a dónde la iban a llevar a lo largo del día, porque odiaba no saber qué ponerse. Se sentó en la cama y se estiró tanto como pudo antes de caminar hacia el clóset para escoger su outfit del día.
- ¿Ratona? - escuchó a su papá decir antes de sentir 3 golpes en la puerta.
- ¡Pasa! - le gritó.
Germán entró al cuarto con 3 regalos y una sonrisa en el rostro que podría haber iluminado hasta la noche más oscura de la historia.
- ¡Feliz cumpleaños! - dijo con emoción antes de entregarle el primer paquete - Este es de tu mamá.
Daniela lo tomó y lo abrió con cuidado. Era una caja de cuero negro que adentro tenía una libreta del mismo material, un bolígrafo del mismo color y un sobre con un sello de cera dorado. Dani despegó el sello y sacó el papel que estaba adentro.
"Feliz cumpleaños mi amor.
Que la vida te regale millones de aventuras y que llenes estas páginas con esos recuerdos.
Te amo,
mamá."
- Qué lindo - Calle sonrió y se tragó las lágrimas que amenazaban con aparecer - ¿Qué más tienes ahí?
- Este es de tu hermana - Germán le entregó una cajita pequeña - dijo que no necesitaba explicación.
La morena miró la caja con curiosidad y apenas la abrió se empezó a reír como si le hubieran contado el mejor chiste del mundo.
- No hay forma de que este sea su regalo - dijo entre carcajadas.
Adentro de la caja solo había un ibuprofeno.
- Claro que no es su regalo - su papá la acompañó en la risa - este sí.
Germán se sacó una cajita igual del bolsillo y se la entregó. Calle la abrió y adentro había una pulsera de oro con un dije muy pequeño en forma de D.
- Me encanta - dijo de inmediato.
- Ahora sí viene el mejor - su papá le entregó el último paquete - feliz cumpleaños ratona.
Dani tomó la caja con ambas manos y se sorprendió al notar que no pesaba ni una décima parte de lo que se había imaginado.
- ¿Me regalaste aire? - bromeó mientras rompía el papel para poder abrirla.
- Quizás - Germán movió las cejas.
Calle abrió la caja y vio que solo había un papel doblado en el fondo, nada más. Lo tomó rápido y cuando lo desdobló empezó a saltar como loca por el cuarto antes de abrazar a su papá.
- ¡Es el mejor regalo que me han dado en la vida!
- Para que veas que sí te escucho - el hombre le dio un beso en la frente - los papás de Laura ya saben, así que está todo listo.
- Espera, ¿Laura sabe? - Dani miró a su papá casi en estado de shock.
- No, cuando te pase a buscar le dices.
- ¡Le va a dar un infarto!
- Si es que no te mata antes porque todavía no estás lista - la empujó en dirección al baño - apúrate. Yo ahora me voy a una junta pero te veo para almorzar.
Calle se bañó tan rápido como pudo y la emoción era tanta que decidió esperar a Laura afuera. Necesitaba decirle que todas las pistas "sutiles" que le habían dejado a Germán habían funcionado.
El carro de Laura giró en la esquina y Daniela corrió hacia la puerta del copiloto apenas se detuvo.
- ¿Todo bien? - Laura miró a la morena sin entender qué pasaba.
- Marica, agárrate - Calle le puso las manos en los hombros y la miró fijo - nos vamos, tú y yo, nadie más, solo tú y yo ... a un crucero por el caribe.
Laura empezó a carcajearse y Dani tuvo que darle un golpe al tablero para que su amiga le pusiera atención.
- Idiota, es en serio - la miró con molestia - regalo de cumpleaños de mi papá. Tus papás ya saben, es real.
- No te creo.
- ¡ES REAL!
Laura la miró directo a los ojos un segundo antes de empezar a gritar y dar patadas al piso.
- ¡NO ME JODAS! - repetía una y otra vez mientras Calle lloraba de risa - ¿¡LAS DOS SOLAS!?
- Solas - Dani asintió.
- Te iba a llevar a desayunar hot-cakes, pero esto amerita que tú escojas el lugar y que paguemos con la extensión de la tarjeta de mi papá - Laura puso las manos en el volante con determinación.
Calle pasó la mañana planeando qué iban a hacer en el crucero, qué tours iban a tomar en los puertos en los que iban a bajarse del barco, qué comidas iban a probar, etc. Y Laura había dicho que sí o sí tenían que conseguir alguna historia de amor para contar cuando volvieran.
El almuerzo con su papá había sido un poco de lo mismo, Germán le había dado el presupuesto para lo que querían hacer y habían acordado hablar con los papás de Laura para ver si estaban de acuerdo con el itinerario que habían elegido.
En la tarde Calle recibió llamadas de mucha gente, pero en especial una que llevaba esperando todo el día.
- ¿Qué has hecho mi vida? ¿Has tenido un bonito día?
Aunque la relación de Daniela con su mamá no era la mejor, hablar con ella siempre le dejaba una sonrisa en la cara.
- Papá me regaló un crucero con Laura - le contó emocionada todos los detalles - así que estoy demasiado feliz.
- Cuando me contó supuse que ibas a querer saltar de un puente por la emoción - Mafe le dijo con cariño - solo necesito que te acuerdes de que con cada año que cumples tienes que ser más responsable.
- Desde las 12 me quedó claro - le contó sobre el cupcake que Germán le había dado - ¿Tú cómo estás? ¿Tienes planes de venir?
- Estoy esperando que los pasajes bajen un poco, están demasiado caros - le explicó - pero apenas encuentre una oferta buena, ahí me vas a tener. O yo a ti aquí, depende.
- Papá tiene un torneo en Miami en febrero, puedo irme con él y te voy a ver - Calle dijo con mucha ilusión.
- Claro, háblalo con él y nos ponemos de acuerdo. Me tengo que ir, pero en la semana te llamo para que me cuentes cómo terminaste de celebrar.
- Solo vamos a ir a rumbear con unos amigos al bar del abuelo de uno de ellos, nada muy interesante - Dani rio - gracias por llamar.
- No podía no llamar mi amor. Disfruta lo que queda del día, te amo.
- Y yo.
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- Y por último, pero no más importante. ¿Qué vas a querer tomar? - la mesera le preguntó a Calle antes de ponerle en la cabeza una corona con las palabras "es mi cumpleaños".
- Un mojito - Dani sonrió y le mostró su identificación.
El abuelo de Juancho había dejado muy claro que Calle tenía que hacer todo lo posible por hacer que pareciera que estaba cumpliendo 18, así nadie se metería en problemas.
- El primer trago legal merece algo especial - dijo Laura con una mirada sospechosa - tráenos dos rondas de caballitos de tequila.
- ¡Laura! - Calle le dio una palmada en el brazo.
- No tienes que manejar. Tienes permiso para emborracharte y estás con tus amigos, así que shhh.
La noche avanzó de forma rápida y Daniela estaba bailando con uno de sus amigos cuando la música cambió y anunciaron a la banda en vivo que estaba programada para esa noche. El alcohol ya estaba hace bastante rato en su sistema, así que aprovechó el momento para volver a la mesa y sentarse un rato.
- ¿Todo bien? - Laura rio al verla.
- Todo cool.
Calle se sentó e intentó enfocar la vista en el pequeño escenario del lugar, pero la cantidad de luces que había y la bulla de la gente hablando le dificultaban bastante la tarea. La morena logró distinguir a un par de personas subiéndose a la tarima y acomodando lo que parecían ser guitarras y un teclado. Había un micrófono en la mitad y una chica con pelo azul eléctrico bajando un poco la altura de la base.
- ¡Buenas noches! Espero que lo estén pasando increíble - su voz era dulce y, por lo que Daniela alcanzaba a distinguir, su sonrisa también - veo que tenemos varios cumpleañeros hoy, feliz cumpleaños a todos.
Laura le tomó la mano a Calle y la sacudió con emoción.
- Prendamos un poco este lugar para que los cumpleañeros estén más emocionados que sus amigos - la chica le guiñó un ojo a Daniela y soltó una carcajada - levántense, canten, bailen, griten, ¡Hagan lo que quieran! ¡Nosotros somos Voice of Freedom!
Los primeros acordes de una canción de Coldplay rebotaron en las esquinas del local y la cabeza de Dani empezó a retumbar cada vez que sonaba un bajo por los parlantes.
- ¿Podemos ir afuera un poco? - le preguntó a Laura con los ojos cerrados - Me está matando la cabeza.
Laura la tomó del brazo y la acompañó a la calle.
- ¿Quieres que nos vayamos? - le preguntó cuando vio que estaba más borracha de lo que había pensado.
- Creo que sí ... no me siento muy bien - fue honesta - pero tenemos que volver otro día a ver a esa banda.
- ¡Por favor! - Laura aplaudió - Necesito a ese bajista en mi vida, ¿¡Lo viste!?
- No mucho - Daniela rio avergonzada - creo que lo único que pude enfocar fue el pelo de la vocalista.
- ¿Entonces para qué quieres verlos de nuevo?
- Para verle la cara, Laura - Calle respondió como si fuera lo más obvio del mundo.
- Ok ... bueno, voy a llamar a tu papá para que venga por nosotras.
Las dos chicas se quedaron afuera del local mientras escuchaban el show de la banda desde afuera. Germán apareció cuando Set Fire To The Rain estaba terminando. Se bajó del carro para ayudar a su hija y Dani no pudo evitar disculparse por haber tomado tanto.
- No te disculpes conmigo - Germán soltó una carcajada - con cómo te vas a sentir mañana es suficiente.
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- ¡Se me olvidó mandarte esto! - Poché acercó su celular a la pantalla para mostrarle algo a Daniela - Me salió en los recuerdos de Facebook.
- Gorda, no veo nada - Calle entrecerró los ojos para ver si eso mejoraba su visión - mejor mándamelo y lo veo en el mío.
La notificación iluminó la pantalla del celular de Dani y abrió el mensaje para ver de qué era de lo que hablaba su novia.
- Fue una de las primeras veces que nos pagaron por tocar - le explicó - solo hacíamos covers, así que era algo muy fuerte para nosotros.
Calle apretó el botón de reproducir y la imagen comenzó a moverse. Se veía muy oscuro, a excepción de la mezcla de luces verdes y azules que iluminaban cada cierto tiempo los rostros de la banda.
"Prendamos un poco este lugar para que los cumpleañeros estén más emocionados que sus amigos."
- Ah, es que había una niña que creo que ya estaba muy tomada y su amiga estaba intentando darle ánimo - María José rio con fuerza al recordarlo - me dio demasiada risa porque la niña tenía una corona de cartón y todo.
"Levántense, canten, bailen, griten, ¡Hagan lo que quieran! ¡Nosotros somos Voice of Freedom!"
- Después de eso la niña se fue - Poché le explicó - así que supongo que estaba borracha.
- Muy borracha.
Daniela se rio y sacudió la cabeza sin poder creer lo que estaba pasando.
- ¿Qué? - María José alzó una ceja confundida - ¿Por qué te estás riendo? ¿Tan mal sonábamos?
- ¿Qué haces si te digo que esa niña era yo? - soltó una carcajada que probablemente se escuchó en toda la casa.
- ¿¡Qué!?
- Fue cuando cumplí 17 y tuve que pretender que en realidad cumplía 18 para poder rumbear ahí - Calle le dijo aún riendo - mi amiga motivada era Laura.
- ¡No es cierto! - Poché se cubrió la boca con las manos.
- Voy a buscar las fotos de ese día para que las veas. ¿Cuáles son las probabilidades de que nos estemos enterando de esto ahora?
- ¿Ves? Cuando te dije que estaba escrito que nos encontráramos es porque era verdad ... quizás cuántas otras veces habremos estado en el mismo lugar sin habernos cruzado.
- Con saber que íbamos juntas a ballet y que cantaste el día que cumplí 17 me basta para saber que esto estaba destinado a pasar.
- No entiendes cuánto te amo - la peliazulada se acercó a la pantalla y le dio un beso a la cámara.
- Y yo a ti, Poché - Dani sonrió de oreja a oreja - no puedo esperar para ya estar contigo y llenarte de besitos por todos lados.
- ¿Por todos lados? - María José movió rápido las cejas.
- Uyyy, ¡Eres insaciable! - Calle la molestó.
- Solo te extraño mucho ... y quizás soy insaciable - Poché guiñó el ojo - pero bueno, ponte a buscar esas fotos mientras termino de escribir este ensayo.
- A la orden capitán.