Lauren respiró hondo tan pronto como su pie volvió a pisar el suelo; el aire fresco levemente frío invadió sus pulmones, haciéndola cerrar los ojos para sentirlo esparcir su cabello. Sus ojos se abrieron automáticamente en cuanto sintió los dedos fríos de Camila entrelazándose con los suyos.
- Han pasado tres años, Camz. - Lauren dijo finalmente, notando una línea formándose en la cara de Camila, tirando de su sonrisa junto.
- Ven conmigo. - Camila dijo, tirando de la mano. La mirada verdosa capturaba cada milímetro de visión, desde los pájaros cantando en aquella tarde hasta la hierba extremadamente verde, contrastando con el azul del cielo. - Creo que aquí está bien. - La chica habló, sentándose en la hierba y cruzando las piernas. Lauren la siguió con los ojos antes de sonreír.
-Wow. - La mayor dijo y Camila la miro.
- ¿Qué? ¿No te vas a sentar conmigo? -La más pequeña preguntó y Lauren se mordió el labio inferior.
- No es eso. Es que... creo que nunca me he sentado en un parque antes. - Ella dijo. - Digo, no para disfrutar de la vista.
-Creo que algunas rutinas no permiten eso. - Camila habló. - ¿Te sientas aquí cerca? - Usó su tono más tierno, no dejando otra opción para Lauren sino sentarse a su lado, volviendo a entrelazar las manos.
- Estoy libre. - Lauren dijo después de unos segundos, todavía no creía que después de tanto tiempo ella estaba en libertad. Una pequeña sonrisa apareció en los labios de Camila antes de que ella asintiera.
- Nunca te había visto con otra ropa que no fuera el uniforme. - Ella dijo, analizando a Lauren con adoración. - Digo, no después de que me arrestaron. -Se corrigió al recordar que la vio, aunque de un vistazo, en el pasado. - Eres aún más hermosa. - Lauren suspiró y humedeció sus labios.
- ¿Puedes... decirme qué pasó ahora? - Lauren preguntó lo que realmente quería saber, viendo a Camila asentir y empezar a explicar todo lo que había ocurrido, sin dejar nada a un lado.
La chica hacía algunas pequeñas pausas sólo cuando veía una sonrisa tímida nacer en los labios de Lauren conforme iba entendiendo que todo no había sido más que un malentendido.
- Y entonces... - Camila dijo, mirando el antebrazo blanco de Lauren antes de comenzar una delicada caricia en la región. - ¿Todavía somos novias o ya no me quieres ahora que estás aquí y seguramente tendrás un harén de mujeres a tus pies? - Lauren rió bajito.
- No seas tonta. - Lauren pronunció sutilmente, removiendo un mechón intruso de la cara de Camila. -No hay forma de que no te quiera. -La mirada marrón se levantó lentamente, mirando a Lauren. Sus mejillas se sonrojaron ligeramente antes de que una sonrisa brotara en sus labios.
- Te he echado mucho de menos. -Camila murmuró, inclinándose unos pocos centímetros sólo para deslizar la vértice de su nariz por la cara de Lauren en una caricia cargada de ternura. Los ojos se encontraron después de eso y la intensidad contenida en ese intercambio de miradas hizo que ambas suspiraran al mismo tiempo.
Fue Camila quien tomó la actitud, chocando la superficie de sus labios sobre los de Lauren, sintiendo a la chica corresponder con el mismo afecto. La menor gimió bajito en puro deleite en el encuentro de lenguas; jamás se adaptaría a la forma como se sentía cada vez que se besaban: Como si estuviera flotando o en alguna especie de burbuja, donde la gravedad dejaba de existir.
- Siento haber creído los rumores. - Lauren murmuró todavía con las bocas juntas, recibiendo un beso largo de Camila, que apoyó un brazo en su cintura mientras el otro estaba sobre la hierba sosteniendo el peso de su cuerpo y sentandose aún más cerca.
-Olvídalo. Ya se fue. - Camila habló.
- Empezaron ese estúpido rumor de que le habías dicho a la guardia que preferías no decirme nada y nunca volviste a buscar tus cosas... Yo...
- Lauren, está todo bien. - Camila reforzó, empujando a la mayor en la hierba antes de acostarse sobre su pecho, envolviendo su brazo en su cuerpo. Ella oyó a Lauren suspirar después de un tiempo. -Mira este cielo. -Ella murmuró, sintiendo el frío soplo del viento acariciando su cara. Sus ojos acompañaron a algunos pájaros que sobrevolaban los cielos del parque central. -Debería haberte comprado una chaqueta también. Estás enfriándote.
- No deberías. - Lauren dijo riendo y Camila levantó su cara, apoyando su barbilla sobre su pecho.
- No seas orgullosa. No puedes pasar frío sólo por eso. -Lauren puso una cara al oír eso.
- Puedes prestarme una. Preferiblemente con tu perfume. - Lauren respondió sonriendo.
- ¡A-Ja! Sabía que te gustaba mi olor. -Camila dijo juguetona.
- Me encanta tu olor.
- Hasta el punto de usar mi perfume, ¿no es así? - Camila dijo balanceando ambas cejas y Lauren se rió genuinamente, asintiendo después de suspirar. Por un instante Camila se perdió en aquella risa.
-Tuvimos una conversación hace un tiempo... -La menor dijo, mordiéndose el labio inferior.
- Sé más específica. - Lauren dijo riendo y Camila se humedeció los labios. - Te dije algo en la carta que te envié que nunca te dije en persona.
- ¿Qué? - Lauren preguntó y Camila apoyó su codo sobre la hierba y su cabeza en su mano, dejando su cara más cerca de la de Lauren.
- Me dijiste una vez que podía ganar dinero sobre el estado, ¿recuerdas? Por haber sido arrestada injustamente. - Lauren asintió.
- Y dijiste que no los procesarías.
- ¿Recuerdas por qué? - Camila preguntó y Lauren pensó un poco, sonriendo ampliamente al recordarlo.
- Porque quería disfrutar de las cosas que no daba valor, como por ejemplo contemplar el cielo, los pájaros... -Dijo, viendo a Camila asentir.
- Y tú dijiste que el amor de mi vida podría estar conmigo. - Camila dijo y Lauren la miró sonrojándose levemente.
- Y que ustedes podrían alimentar a los patos. - Lauren dijo riendo, desviando del tema sobre "Amor de la vida de Camila".
- Y yo dije que ese me sonaba un buen lugar para decirle que la amaba. - Ella dijo, llevando su mano libre hasta la cara de Lauren, deslizando la punta de sus dedos sobre sus labios rosados. Los ojos verdes la miraron con tanta dulzura que Camila casi pudo sentir su corazón explotar. -Lo siento, pero no voy a poder esperar a los patos. - Susurró.
- ¿Que? - Lauren preguntó confundida y Camila sonrió tiernamente.
-Te amo. - De repente reveló, sintiendo el peso de esas palabras desvanecerse de su espalda. El sabor de esas palabras era bueno; Delicioso, de hecho. -Y podemos alimentar a los patos después si quieres. - Ella dijo, riendo nerviosamente. - Pero después de ver la forma en que me miras... -suspiró. - Realmente necesitaba decirte que te amo; que invadiste cada fibra de mí con tu esencia.
El silenció se instaló allí por casi un minuto entero, dejando a Camila cada vez más nerviosa. Lauren todavía la miraba sin reacción.
- Di algo, por el amor de Dios. - Camila dijo ansiosa. - ¿Quiero decir, estás bien con eso? ¿Fui muy precipitada al decírtelo ahora? -preguntó. - ¡Oh, cielos! Lo arruiné todo, ¿no es así? - Lauren parpadeó lentamente.
-Tú, Camila Cabello... - Finalmente habló. - ¿Me amas? -Camila mordió la punta de su labio inferior y asintió. - Digo, ¿A mi?
- Sí. - Camila respondió con un hilo de voz.
- Voy a querer alimentar a esos patos. - Lauren habló después de más tiempo de silencio. - Camz, quiero alimentar a los patos y decirle a uno que la persona que pasé una buena parte de mi vida admirando me ama. - Lauren dijo, de repente dejando una gran sonrisa adornar sus labios. -Ven, vamos... -Dije, levantándose rápidamente y tirando de la mano de Camila, empezando a correr mientras sonríe.
- ¡Hey, espera! -Camila pidió, viendo a Lauren parar y, por consiguiente, ella también. Su respiración aún no estaba jadeando, pero ya estaba un tanto desregulada. - ¿Por qué tanta prisa? - Preguntó riendo, sintiendo que Lauren envolvió los dos brazos alrededor de su cintura y mirarla hacia el fondo de sus ojos.
- Porque tengo que decirles a ellos que es recíproco. - Una fuerte punzada en el pecho de Camila dio inicio a lo que ella percibió como su corazón descompuesto en su pecho. ¿Lauren la amaba de vuelta?
- ¿Lo juras? - Camila preguntó, al ver su voz al salir casi falla.
- ¿Y todavía preguntas? - Preguntó sonriendo. -Claro que sí. -Dijo, depositando un manso beso sobre los labios de Camila. -Te amo, Camila. Realmente te amo. - Camila sintió que su cuerpo se calentaba de un buen sentimiento, de repente.
- Necesitamos comprar suficiente comida para los patos entonces. -Camila habló sonriendo. - Porque ahora quien quiere alardear para ellos soy yo. - Camila dijo riendo, envolviendo los dos brazos en el cuello de Lauren.
- Apruebo la idea. - Lauren dijo riendo de forma contenida, depositando otro beso casto en los labios de su novia.
- Gracias por eso. -Camila susurró después del contacto, haciendo que Lauren arqueara una ceja.
- ¿Por amarte? -preguntó.
- Por dejarme saber eso. -Murmuró, inclinándose para que el toque más íntimo de sus bocas respondiera por sí mismo.