Narra ___
Poco a poco sentí oxígeno entrar por mis pulmones. Empecé a abrir mis ojos pero una fuerte luz me hizo cerrarlos de nuevo, levanté mi brazo, pero al hacerlo sentí muchos cables conectados a este... ¿Estaba en un hospital? Abrí de nuevo mis ojos y miré mí alrededor… estaba en un puto hospital.
Un chico entró a la habitación, no le vi la cara pero por su vestimenta pensé que era el doctor.
- ¿Cómo se siente, señorita? – me preguntó mirando unos papeles
- Em... Creo que bien ¿Qué me pasó? – trataba de recordar algo, pero solo recordaba cuando desperté en la mañana
- La encontraron unos jóvenes, dijeron que te habías ahogado – en ese momento llegaron muchas imágenes a mi cabeza
“son unas aburridas”
“¡Shwaty, no te vayas muy adentro!”
“agua... Poco oxígeno... Oscuridad...”
- Tuviste suerte, ____ – el doctor se dio vuelta
- ¡Derek! – grité del susto
- ¡hey, no grites! – Me regañó – trabajo aquí, no te haré nada malo – dijo en un tono sincero
- no confío en ti – lo miré con desprecio
- como digas, yo solo soy tu doctor – no le dio más importancia al tema – lamento decirte esto, pero te tendrás que quedar algunos días – negué con la cabeza
- estoy muy bien, no necesito quedarme – me destapé e intenté salir de la camilla pero un fuerte mareo me hizo tambalearme
Derek me afirmó y nuestros rostros quedaron a pocos centímetros. Mi vista se dirigió a sus ojos… eran hermosos. Sacudí mi cabeza y me di cuenta de que Derek me miraba serio.
- te vas a quedar y no quiero que reclames – me ayudó a volver a la camilla y se retiró
- y no quiero que reclames – lo imité frustrada
Narra Justin
Todo esto es mi culpa... Si le hubiera puesto un poco más de atención a ___ esto no hubiera pasado. Si tan solo pudiera tenerla en mis brazos ahora y pedirles disculpas...
- Hey, Justin – Ryan interrumpió mis pensamientos. Miré mí alrededor y ya habíamos llegado al hospital
Al entrar, Joseph se acercó a la secretaria para preguntar sobre ____. Miré a las chicas y estas no paraban de llorar, sobre todo Cait. Me acerqué a ella y la abracé, me daba tanta tristeza verla así.
- muchas gracias – miré a Joseph – ___ está en la habitación 231, aun no es la hora de vistita así que tendremos que esperar – hizo una mueca de preocupación
Todos nos dirigimos a la habitación de mi princesa y nos sentamos a esperar.
Habían pasado algunos minutos cuando vimos entrar a una enfermera a la habitación de ___. Estuve pendiente hasta que ella salió de la habitación.
- ¿parientes de la paciente... _____ O'connell? – nos preguntó mirando unos documentos
- así es ¿cómo esta mi hija? – preguntó Amelia con lágrimas en los ojos
- oh... señora por favor no llore – le dio una mirada de confianza – su hija está bien, despertó hace algunas horas – al escucharla una alegría recorrió mi cuerpo – la mala noticia es que ___ no quiere comer nada, le he querido dar de comer pero se niega – dijo con fastidio. Sólo me reí... es común de ella no comer.
- ¿escuchaste Amelia? nuestra hija está bien... – murmuró con alivio Joseph
- ¿pero…cómo la encontraron? Nosotros llamamos a la policía y nos dijeron que no había rastros de ella – preguntó Caitlin confundida
- ah, unos jóvenes la trajeron, dijeron que la encontraron a la orilla de la playa y estaba inconsciente – la enfermera hizo una mueca
- fue mi culpa... – murmuré apenado
- claro que no, Justin – me regañó Emily – no fue culpa de nadie – aclaró
- ¡claro que fue mi culpa! - grité –...no estuve pendiente de ella – dije un poco más bajo, ya que llamé la atención de algunas personas
- nadie estuvo pendiente de ella, Justin – me dijo Anais con el ceño fruncido - no te eches la culpa – me dijo con el mismo tono
Iba a decir algo pero Chris me pegó un codazo... Siempre a la violencia.
- ¿cuándo podremos verla? – peguntó Joseph
- aun no es la hora de visita – hizo una mueca – pero, el doctor no está aquí, así que pasen – sonrió
Los padres de ___ entraron primero, mientras que yo me senté junto a los chicos
Narra Derek
- ¡qué bien! El trabajo se nos hizo más fácil – sonrió victorioso – solo sigue el plan y podremos tener a Bieber en la palma de mi mano – se acomodó en su asiento con sus dos putas al lado
- eh… sobre eso López… no sé si será buena idea – me rasqué la parte de atrás de mi cabeza
- ¿Qué? – su rostro se tornó serio
- no quiero hacerle daño a ____ - bajé la mirada
- no la dañarás – se levantó de su asiento y me tomó de los hombros – Bieber aceptará, no dejará que su novia esté grave, solo confía en mi
- está bien – asentí algo inseguro
Narra Justin
Abrí la puerta y mis ojos se iluminaron al ver mi chica hermosa sonriéndome.
- ¡Justin! – gritó con felicidad
- no sabes cuanto estuve preocupado por ti... – al decir eso, besé sus dulces labios
- te amo – murmuró alejándose de mis labios
- yo mas, princesa – sonreí
Tomé una silla y me senté a su lado. No pasaron ni diez segundos y su estomago rugió.
- tienes que comer algo – la miré con el ceño fruncido
- ¡claro que no! la comida es un asco aquí, parece comida de perro – hizo una mueca de asco, yo solo reí
- te hará bien – tomé la bandeja y le acerque una cucharada de... ¿qué mierda es esa cosa?
- ah no, yo no comeré eso – alejó la cuchara de su rostro
- oh vamos, Shwaty, hazlo por mí – acerqué la cuchara a su boca y ella la comió, pero en seguida la escupió
- ¡esto es defecación de animal! – gritó arrugando su cara
Esas palabras bastaron para que me dieran unas enormes ganas de orinar por la risa.
En ese momento entra el doctor. Me senté bien y traté de tranquilizarme un poco.
- Hola Bieber, que gusto verte de nuevo – fruncí mi ceño y lo miré bien... Derek
- ¿qué haces aquí hijo de...? – me interrumpió
- hey, no quiero pelear – me miró serio – ahora quiero que salgas, quiero hablar contigo – abrió la puerta
Miré a ___ y le besé la frente antes de irme.
- ¿qué quieres? – le pregunté cuando ya estábamos alejados de todos
- quiero negociar contigo, Bieber – me miró serio
- yo no quiero...– me interrumpió
- créeme que yo tampoco, esto es de López – al escuchar ese nombre, un escalofrío recorrió mi cuerpo – quiere que seas uno de nosotros – negué rápidamente
- quiero tener una vida normal, Derek. Dile a tu jefecito que deje de cabrearme – respondí molesto
- lo sabía, pero creo que tendrás que aceptar de todas formas – lo miré confundido – López sabe que trabajo como doctor, sobre todo que ___ es mi paciente... si no aceptas, no me cuesta nada inyectarle una inyección letal – quedé helado