El sonido de las botas militares me hacen despertar de golpe. Pronto me doy cuenta de que sigo en el pequeño cuarto con Jungkook.
—Jungkook—lo muevo varias veces pero este sigue dormido. Me doy cuenta de que abraza una caja como si fuera su peluche—Jungkook..—Siento pena por despertarlo pero no podemos quedarnos aquí—¡Hey Kook!
Mi impaciencia pudo más.
—¡¿Qué?! ¡¿Qué pasó!?—no puedo evitar reír al ver su cabello despeinado. Y la caja entre sus brazos.
—Tenemos que irnos—le sonrío y me levanto para arreglarme la ropa. Por otro lado, Jungkook hace una mueca de fastidio.
—¿No podemos quedarnos un rato más?
—No—le tiro su chaqueta. Él se queda mirando a la nada pensativo y eso me extraña—¿Te sientes bien?—camino hacia él, aparto con delicadeza la caja de sus manos—¿Kook?
Jungkook reacciona de repente.
—N-nada..—se pone encima su chaqueta. Comienza a ordenar las cosas con mi ayuda pero mientras lo hacemos no dejo de observarlo. Espero a que me diga algo pero no lo hace así que lo detengo. Jungkook ha despertado mi curiosidad.
—Hey—me mira. De pronto me invaden los nervios y una inseguridad—¿Es.. es por lo de nosotros?
Debía preguntar.
Sus ojos se abren en grande.
—¿Que?..No no—en seguida toma mi mano. Veo sus orbes ir de un lado para el otro pero al final, tras un suspiro, se posan fijamente en los míos—Es que.. Por favor no lo tomes a mal pero la única persona que me decía Kook era Lisa.
Ah..
—No debería ponerme mal por eso. Está bien—lo acepto. En realidad, no me molesta, que Lisa le haya puesto un apodo no significa que ambos..
—Tuvimos una relación.
—¡¿Qué!?
¡¿Tuvo algo con Lisa?!
—Pero es pasado ahora.
—¿Ustedes.. estuvieron juntos?—evito sonar muy entrometida pero creo que no funciona porque él suelta una risa. Es ahí cuando me doy cuenta de que he gritado tal cual una novia obsesiva—Lo siento.
—¿Por qué, estas celosa?
—Por Dios.. Es sólo que..—Jungkook ladea su cabeza sonriendo—Solo que..Bueno.. ¡No me mires así! La relación que tengo con Lisa no es de las mejores y.. Su actitud..—mi tono de voz hace obvia las siguientes palabras—¿Siempre ha sido tan cruel? O hubo un momento donde era amable, dulce..Bueno, alguien que parezca ser digno de tu corazón.
Camino hacia la puerta y antes de salir, reviso si no hay nadie cerca. Por suerte, el pasillo esta vacío.
Cuando volteo, Jungkook vuelve a estar pensativo. Aunque esta vez regresa rápido a la realidad.
—Las personas cambian—por su forma cortante de responder sé que es mejor no indagar en el tema—No te enojes, ¿sí?
—No, claro que no—siento sus brazos rodearme por detrás. Luego un beso en mi cuello—Hey.. Ahora no, nos oyeran—lo alejo de mí dando golpes. Golpes que obviamente no son nada para él—Jungkook.
—Okey—alza sus manos en son de paz—Entiendo, luego nos vemos—en un rápido movimiento Jungkook sostiene mi rostro y me da un pequeño beso. Mis mejillas pronto se tornan muy rosadas—Eso sí está permitido. ¡Adiós!
Entre risas me despido. Termino de ordenar las cosas y luego de dar un hondo respiro, me retiro.
Sólo me detengo a pensar cuando caigo en el hecho de que Jungkook y yo somos una pareja. Y esta vez no niego mis emociones ya que le tengo mucho cariño a ese chico. ¿Podré tener un nuevo inicio con él? Me emociona saber que sí.
Bueno, si no quiero que nadie pregunte por mi paradero, debo apresurarme.
Cuando diviso la puerta de mi habitación, entro lo más ligero posible, cerrando despacio para no despertar a nadie.
—¿Dónde estabas?
—¡Jeongyeon!—llevo mi mano al pecho. Demonios. La rubia se cruza de brazos y me observa con seriedad—Es que.. tuve una mala noche y preferí dormir en otro cuarto.
Vean, hasta incluso miento por Lisa. No se lo merece..
—¿En serio?—asiento y no digo nada más. Camino hacía el baño.
—Al menos tú si dormiste—pero la voz de Lisa entre las sábanas me distrae. Su voz llena de quejas, hace que frunza el ceño esta vez.
—Tenías toda la cama para ti sola y aún así, ¿no dormiste bien?—le pregunto pero su fulminante mirada no va para mí, si no para Jeongyeon.
—Me parece que la que no durmió bien fue ella. ¡Quién no dejaba de tener sexo con Jimin a mitad de la NOCHE!—la rubia abre los ojos como platos.
—¡¿QUÉ!? ¡Eso.. eso no es cierto!—me tapo la boca para no reír—Bueno, lo acepto. Pero intentamos ser silenciosos Lisa, por ti.
En ese momento, un Jimin sin camisa y con una toalla al rededor de sus hombros sale del cuarto de ducha.
—¿Qué sucede?—Sin importarle un comino, Lisa le lanza dos almohadas que impactan en su rostro—¡¿Pero qué..
—A la próxima no serán almohadas.
—A la próxima duerme en el pasillo y no te quejes—callo a Lisa. Un silencio incómodo nace entre las dos, aunque no me arrepiento de haberle dicho eso.
—Y..—Jeongyeon es la primera en hablar—¿Ya desayunaron?
¡¿Hay desayuno!?
.
.
.
—Todos los miembros militares de la Big Hit por favor dirigirse al patio de combate, repito, todos los miembros...
Doy el último bocado de pan al ver como Kim Rose se acerca a nuestra mesa donde estábamos desayunando.
Así es, desayunando.
No es mucho pero se agradece, ya que después de todo seguimos en el fin del mundo.
—Acompañenme, por favor—nos dice amablemente y entre todos miramos a Namjoon.
—De acuerdo—asintie él—Vamos chicos.
Nos levantamos de nuestra mesa y seguimos a la señora Kim.
Pasamos por un pasillo largo e iluminado, no fue fácil ignorar el gran arsenal de armas que los militares cargaban en cajas. Una tras otra. Me dio un escalofrío el darme cuenta de que con eso íbamos a combatir al presidente. Ósea, eso sólo era posible en.. No, ni siquiera en mis pesadillas.
—Hola—bajo de mis pensamientos al escuchar su voz.
—Jungkook—sonrío y no dudo en sostener su mano—¿Todo bien?—sin embargo, antes de oír su respuesta y como un acto instintivo, al sentir la mirada de Hoseok.
—¿Qué haces?
—Es que..—niego para mí misma. No tuve por qué hacer eso—Todavía no le he dicho a los demás sobre nosotros—él para de golpe.
—¿Es en serio?
—Pero lo haré, en este momento.
—______ fue lo primero que yo hice—en ese momento me doy cuenta de que los demás se han detenido a mirarnos—¿Por qué te molesta tanto?—mis ojos intencionalmente se dirigen a Yoongi.
Lo admito.
Odio herirlo.
Sé lo que siente por mí, aún me parece extraño y una broma de hecho, pero es un tema que quería hablar con Yoongi más adelante.
No debí dejarme confundir, eso sí.
—Te lo contaré después— Jungkook eleva sus cejas—Te lo prometo.
—Si los tortolos van a pelar, mejor que sea para otro rato, tal vez está noche y en el mismo cuarto—la señora Kim Rose me guiña un ojo y mi cara en un segundo se prende en fuego.
¿C-cómo?
—Por favor, hay cámaras en todas partes.
Tierra por favor tragame y no me tires en algún lado, sólo tragame. TRAGAME AHORA MISMO.
Noto como Jeongyeon y Jimin están de igual forma.
—¿Podemos seguir?—asiento y al mismo tiempo pidiendo disculpas. Puedo oír la risa de Namjoon.
—Okey, vamos—le digo a Jungkook, rodeando su brazo y volviendo a caminar.
Mientras lo hago un suspiro sale de mis labios y mi vista vuelve a enfocarse en un rubio que mantiene su mirada seria.
¿Cómo puedo gustarte? Debes estar loco.. a puesto a que sólo me engañaste para tener... Bueno, soy una tonta por caer de tal forma.
Veo a Jungkook y recuerdo a EunWoo. Sigue siendo difícil..Pero siento que al estar con Jeon, su simple presencia me lleva de regreso a mi pasado, cuando las cosas estaban mejor. Siento que llevo conmigo algo que se siente normal.
Sin embargo es hora de enfocarse en lo principal: La guerra que se avecina.
Así que.. Comencemos el plan de ataque.