A través de ti (En físico y e...

By Maggmon

13.5M 103K 15.6K

© Todos los derechos reservados. Está totalmente prohibida la adaptación o copia de la novela. Obra registra... More

¡Adelanto!
Ultimo adelanto!
¡PRÓXIMAMENTE EN PAPEL!
¡DISPONIBLE EN FÍSICO!
PRÓLOGO (editado)
Capítulo uno (editado)
Capítulo dos (editado)
Capítulo tres (editado)
Capítulo cuatro (editado)
Capítulo cinco (editado)
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Epílogo
AVISO IMPORTANTE
¡LA VUELTA A WATTPAD!
¡VUELVEN HUNTER Y CHLOE!

Capítulo 37

13.4K 1.3K 135
By Maggmon

Hunter

Por un lado, tengo el recuerdo de la noche en que hice el amor con Chloe por primera vez. Vaya, qué momento tan especial. Tan único como indescriptible.

Esa noche nos abrazó más el amor por el otro que el placer. Fue más fuerte ese sentimiento que la necesidad humana. Y ahora lo comprendo, en verdad me doy cuenta de lo que es hacer el amor con alguien.

Y por el otro lado, me siento totalmente nervioso. Me encuentro esperando a mi doctor de cabecera, aquel que por fin va a poder hacerme el estudio que tanto me estuve negando.

En la sala de espera, no solo están Chloe, Paul y mi familia. Sino que también, me llevé la agradable sorpresa de encontrarme a Sam, Daniel, Marie y Blaine.

Les dije a todos que no era necesario que vinieran, que solo es un estudio y no por eso tienen que cortar con su rutina diaria. Pero aquí están, dándome fuerzas de una u otra manera y lo agradezco, demasiado. Ahora empiezo a valorar todos estos pequeños pero grandes detalles.

—Señor Orwell —dice mi doctor al entrar.

—Ya le dije que no me llame así.

—Cuando dejes de tratarme de usted, puede que deje de hacerlo. ¿Y bien, cómo te sientes?

—¿La verdad? Demasiado nervioso.

—Sí, puedo notarlo y es totalmente entendible. Pero tranquilo, solo es un examen rutinario.

—No lo es, porque de la respuesta depende si mi futuro cambia o no.

—Para mí todo este tiempo la cura estuvo cerca, pero tú te negabas mucho al estudio.

—¿Por miedo, quizá?

—Puede ser, el miedo nos frena demasiado en nuestras decisiones. Pero algunas hay que tomarlas con miedo y todo, ¿no te parece? —ladeo con la cabeza—. Bueno, ¿estás listo?

—No, creo que nunca lo voy a estar.

—¿Quieres que llame a alguien de tu familia para que te tranquilice?

Pensé en Chloe, pero también en Riley. Y pensar en mi hermano, en estos momentos, se hizo más fuerte.

—A mi hermano.

—¿El pequeño Riley? ¿Seguro?

—Muy seguro.

Será pequeño, pero su corazón es más grande que todos nosotros juntos.

—De acuerdo, voy por él.

Escucho que el doctor sale, y creo que nunca me molestó tanto el sonido del reloj. Nunca me pareció tan desesperante, hasta ahora.

La puerta se vuelve a abrir, y de forma inmediata siento que unos pequeños brazos me rodean. Sonrío y le devuelvo el abrazo.

Nos quedamos así por un momento, y en mis ojos comienzan a picar las lágrimas. Quisiera que este momento no termine nunca, porque en verdad encuentro la paz en los brazos de mi hermano.

—¿Tienes miedo? —me pregunta y se sienta sobre mi regazo.

—Un poco.

—¿Un poco mucho o chiquito?

Sonrío.

—Un poco mucho.

—No tengas miedo, todo va a salir bien, lo soñé.

—¿Sí? ¿Qué soñaste?

—Que me leías, pero no con esos libros que usas. Me leías un cuento, y después jugábamos a atrápame si puedes —y mis ojos no pueden ocultar la emoción—. Los sueños se cumplen, ¿verdad?

—Muchos de ellos sí.

—Quiero que sea uno de los que se cumplen. Me gustaría que vuelvas a ver, mamá dice que me parezco mucho a ti cuando tenías mi edad —lloro y Riley me abraza. Se separa de mí y seca todas mis lágrimas—. Yo creo que va a salir todo bien. A muchos de mis héroes el miedo no les gana, ¿sabes? Y tú puedes ser como ellos, aunque no lleves capa.

Y como de costumbre, Riley deposita besos sobre mis párpados, solo que esta vez se sienten diferentes. Como si dejara allí la solución a todo, la respuesta para vencer al miedo.

La única fuerza capaz de vencer al miedo, de derrotarlo y dejarlo hecho añicos, es el amor. Y en mi hermano siempre lo encuentro, mucho más ahora.

Sigo llorando, temblando, y él sigue secando mis lágrimas, me sigue abrazando para calmar mi temblor. Y funciona, lo consigue. Su pequeño pero gran amor está logrando que me calme.

Entonces me siento listo, no del todo, pero lo suficiente como para animarme a avanzar en esto que tanto me estuve negando.

Riley me da un último abrazo, otros besos en mis párpados y sale de la habitación. Aún con su ausencia siento calma, como si hubiese dejado una partecita suya aquí conmigo para cuidarme.

Los estudios comienzan, y mis nervios vuelven multiplicados. El doctor me dice que tranquilo, que piense en cosas buenas, ¡ja! Tan típico.

Pero lo hago, pienso en cada cosa buena, hasta el más mínimo detalle. Mis nervios de a poco se calman.

Que sea lo que tenga que ser, ya estoy en el juego, ya me arriesgué. Ahora a esperar los resultados finales.

¿Cómo hacer para que tus días sigan igual de normales luego de un estudio que define tu futuro?

Pasan las horas, los días, las semanas y me encuentro viviendo miles de momentos. Tardes y noches con Chloe, debates sobre Grey's Anatomy con Paul, visitas de Riley, sus lecturas, la comida de mamá y las conversaciones con mi padre sobre el país y el mundo.

Pero cuando me encuentro solo, pienso en la espera de los resultados, pienso sobre lo que van a decir. Inevitable no hacerlo, no es algo que puedo dejar de lado, así como así. Pero al menos intento no pasar la mayor parte de mi tiempo con mi mente en los resultados.

Muchos dicen que pensar demasiado hace mal, pero a veces uno no sabe cómo dejar de hacerlo. Sí, existen miles de maneras para distraer a la mente, pero siempre en algún punto ese algo al que tanto quieres evitar, vuelve.

Como ahora, estaba bien disfrutando de la música que más se escucha en estos días, pero de la nada volví al hospital, al estudio y a la espera.

Quiero conocer sus resultados, para así dejar de estar en la incertidumbre que parece eterna. Pero a su vez, por supuesto que me llena de temor lo que sea que diga ese papel.

¿Y si en verdad la cura a mi ceguera estuvo tan cerca de mí y le estuve huyendo como un niño al ver una araña? ¿Qué sigue después, la operación? ¿Y si todo sale bien, y vuelvo a ver la vida?

Ir por ese camino me llena de una increíble felicidad, porque nada me gustaría más en el mundo que quitar la oscuridad de mis ojos.

¿Y si el resultado es un no rotundo? Si no tengo cura, sigue la depresión, ¿podré con eso? Y, por supuesto, que ir por este camino me hace sentir un pavor desgarrador.

Basta. Quiero dejar de pensar por un momento, dejar a mi mente en pausa. Voy a concentrarme en la cena que tengo ahora con Chloe y Paul.

Pienso en ello, y también en el sabor secreto que trae la cena. Chloe invitó a Nathalie, y ninguno de los dos sabe que el otro va a estar. Esto se va a poner realmente bueno.

Al salir de la habitación, percibo el delicioso aroma que emana de la salsa que está cocinando Chloe con la ayuda de Paul.

Me siento en uno de los taburetes y disfruto de una de sus típicas peleas. Ahora discuten sobre si la salsa está bien de sal o no. Y claro, soy el que desempata tal discusión.

—Para mí está bien así.

—¡Te lo dije! —dice Chloe.

—Eso te lo dice porque está enamorado de ti, pero él sabe muy bien que está horrible —agrega Paul y me río.

—No es cierto, no está horrible.

El timbre suena y tanto Chloe como yo tenemos que disimular. Paul se pregunta quién será y luego se dirige a la puerta.

—¿Y tú eres...?

—Eh... Hola, soy Nathalie, ¿está Chloe?

—Paul me está mirando como si quisiera asesinarme —dice Chloe por lo bajo y me río.

—Está, puedes pasar. Por cierto, mi nombre es Paul.

—¿Paul?

—¿Has oído de mí?

—Sí, esto... No. ¡Chloe!

Las pisadas de Nathalie yendo hacia Chloe son las más fuertes de la historia. Hasta en eso es fácil notar sus nervios.

—¿Tú sabías? —me pregunta Paul.

—No.

—Eres pésimo mintiendo, te estás riendo.

—Bueno, tranquilo. Sí, sabía.

—¿Tranquilo? Me hubiesen dicho, así me arreglaba.

—¿Estás en pijama o qué?

—No, pero casi. No estoy con todo mi encanto.

Me río.

—Oh, vamos, como si tu encanto fuera visible solo por tu ropa.

—No quería sonar como un engreído al decirlo, pero gracias.

Me vuelvo a reír, y a mis espaldas las chicas hablan por lo bajo.

—¿Y qué tal?

—Nada mal.

—¿Solo eso, nada mal?

—Está buena.

—Y de seguro la estás mirando de esa manera que sé, ¿verdad?

—Estoy viendo la parte que su vestido cubre.

—Típico de Paul.

Cuando nos sentamos a comer, los únicos que hablamos somos Chloe y yo. Cada tanto Nathalie y Paul meten algún que otro comentario, pero por el momento, no hablan entre ellos.

Hasta que Nathalie comenta algo sobre una serie que está viendo, de la cual Paul es muy fanático, y comienza así la charla entre ellos. A este momento podría titularlo «el amor en tiempo de serie».

Terminamos de cenar, y mientras compartimos un café, ellos siguen hablando de manera animada, como si nosotros no estuviéramos aquí presentes. Y, de hecho, tal situación me sorprende.

Lo normal sería que Paul ahora estuviera poniendo nerviosa a Nathalie, mostrando sus facetas de seductor para así conquistarla. Pero no se está comportando así en absoluto, está hablando con ella con respeto, simpatía y hasta alegría.

Me sorprende, pero me agrada este lado suyo. Muchas veces le dije que así puede hasta conquistar al amor de su vida, pero claro, a un tipo como Paul no puedes hablarle de amor, ¡pero él sí puede aconsejarte al respecto! Qué loco está el mundo.

—¿Quién eres y qué has hecho con Paul? —le pregunto cuando tengo la oportunidad y lo encuentro solo.

—¿De qué hablas?

—Paul...

—¿Lo dices por Nathalie? —asiento—. ¿Es raro que no esté siendo el que soy con todas?

—Exacto, pero eso no quiere decir que esté mal.

—No lo sé, me agrada de verdad. Es simpática y tenemos el mismo nivel de bromas. No niego que esté buenísima, pero creo que podemos ser grandes amigos. Ah, no, no pongas esa cara.

—¿Qué cara?

—Esa de, ¿solo amigos? —me río—. No entremos a ese terreno, la acabo de conocer.

—Pero...

—Te callas.

Largo una fuerte carcajada.

—¿Qué es tan gracioso? —pregunta Chloe y se sienta a mi lado en el sofá.

—Pasa que tu novio es un idiota.

—Novio... —susurramos con Chloe.

—Me gusta como suena —dice ella a mi oído y yo le sonrío para luego darle la razón. No nos hemos calificado como tal, solo hemos disfrutado de nuestros momentos, pero la palabra novio me agrada mucho.

—¿Estás bien, Paul? —pregunta Nathalie—. Luces muy preocupado.

Espero por su respuesta, y nuevamente me vuelve a molestar el sonido del reloj.

—Recibí un mail del hospital —y de repente, nada hace ruido—. Ya están los resultados.

Todo a mi alrededor comienza a girar. Estoy mareado, demasiado.

Continue Reading

You'll Also Like

23.1K 1.8K 46
Primero que nada.... Quien coño es Daníel!? Y por que quiere hacerme la vida imposible!!? Si de por si, estar en un internado ya es suficiente castig...
1.3M 123K 71
❝Mi corazón es tuyo, rómpelo, destrúyelo, no importa, porque seguirá siendo tuyo. ❞ TERMINADA. Primer libro de la saga Pequeños amores.
6.2K 1K 12
2 reinos en conflicto por años, en el lejano medio oriente comienza a formarse un nuevo imperio a cargo del heredero Jeon Jungkook, quien busca a la...
85.5K 7.6K 70
¿Nada común cierto ? , que clase de historia de amor de lleva acabó en un baño , nada romántico ..pero , lo romántico acaso no se debería subestimar...