Maratón 2/3
Eran casi las siete de la tarde, YoungJae se había adormecido a causa de uno de sus medicamentos por lo que JB lo acompañó a su habitación para que descansara. Ambos acurrucados bajo las mantas, Coco en el pecho de YoungJae.
— ¿Es mi imaginación o Coco creció? — preguntó JB, poniendo su dedo cerca de la carita de Coco para que lo mordiera juguetona como acostumbraba.
— Mh, creo que sí creció un poco. ¿Cuál es su edad?
— El veterinario me dijo que acababa de cumplir nueve meses cuando fui a verla, ahorita debe estar por cumplir diez.
— ¿Deberíamos crearle un cumpleaños? — dijo YoungJae con entusiasmo. — Si este mes, Enero, cumplirá diez meses entonces nació en... — alzó sus dedos, restando en su mente. — Marzo. No es posible saber el día ¿verdad?
— No creo.
— Entonces... ¿qué tal el 10?
— ¿Por qué el 10?
JB aguantó expectante la respiración. El sonrojo de Jae sólo le hizo pensar que algo adorable se aproximaba.
— Nos hicimos novios un día 10.
El corazón de JB explotó. Se acercó más al menor para besarle la mejilla, sonriendo como un bobo.
— 10 de Marzo será.
La plática continuó entre risas y mimos, ambos disfrutando de la compañía del otro y de los tiernos actos de la cachorra.
JaeBum miró la hora en su reloj, ya casi era hora de irse.
— Jae, adivina qué.
— ¿Qué es? — YoungJae lo miró soltando a Coco, la cachorra caminó sobre ellos hasta acurrucarse a los pies de la cama.
— Mi mamá llega esta noche a Seúl, de hecho iré a recogerla en un rato más. — dijo algo nervioso esperando una reacción en YoungJae, éste le sonrió y acarició su mejilla.
— Me alegra, Bumie. La has estado extrañando mucho ¿verdad? — JB asintió, dejándose mimar por el menor. — Que bueno que tuvo la oportunidad de venir, así podrás pasar tu cumpleaños junto a ella. ¿Qué hay de tu padre?
— Él no pudo venir. ¿Recuerdas que te comenté que recibió un ascenso? — YoungJae asintió. — Pues ahora está más ocupado. Pero mamá prometió que ambos estarían en mi graduación.
— Ya verás que así será, mi amor. — YoungJae le besó la frente. — Por ahora disfruta mucho de tu madre.
JaeBum sonrió, encantado ante la linda carita alegre de su novio. Le besó los labios.
— Cielo... ¿te puedo decir algo pero prometes no enojarte?
YoungJae alzó las cejas sorprendido, aún así asintió.
— Aún no le digo a mamá que somos novios.
El menor no cambió su semblante, cosa que sorprendió a JaeBum. Pensaba que quizá lo pondría triste o podría llegar a molestarle.
— Está bien, Bumie. Yo tampoco le había dicho a mis padres hasta que te llevé a Mokpo. — un buen punto que JB no consideró. — Pero... ¿al menos sabe de mí?
— Claro que sí, YoungJae. Le he hablado de ti así como de YuGyeom, BamBam y Mark hyung, los ve como mis nuevos amigos. — explicó JB. — Pero no me gusta que piense esto de ti, eres mi novio, mi bebé. — el menor rió un poco ante las cosquillas que le provocó la nariz de JaeBum en su cuello. — Hice lo mismo que tú de dejar que nuestra relación avanzara para entonces formalizarla al decirle a mis padres, pero nunca encontré el momento. Ellos están tan lejos y debo esperar a que me llamen, cuando lo hacen es con tanta prisa que no puedo contarles más allá de mi estado en general como "estoy bien, aún tengo comida". — rió con pesadez. — A veces quisiera quejarme, pero siento que sería egoísta de mi parte hacerlo a pesar de que ellos trabajan arduamente para poder mantenerme.
— Pero si no les dices nada las cosas seguirán igual porque ellos creerán que estás bien así, ya que no les has hecho ningún comentario al respecto. — opinó YoungJae, sentándose en la cama para poder ver de mejor manera a JaeBum. — No es egoísta necesitarlos, Bumie. Son tus padres.
JaeBum sonrió levemente, conmovido ante la seriedad con la que YoungJae se tomaba todas y cada una de sus preocupaciones. Siempre buscaba algo que decir o que hacer para hacerlo sentir más tranquilo.
Sigue mirándome así y me olvido de todo, cielo... Pensó JaeBum, sentándose también en la cama para besar a YoungJae. Las cálidas manos de éste le acariciaron de inmediato las mejillas de lado a lado hasta que se perdieron en su cabello. JaeBum decidió profundizar el beso, mordió con suavidad el labio del menor y cuando éste abrió un poco más su boca introdujo de a poco su lengua en ella, degustando del rico sabor a los caramelos que JinYoung le había regalado a YoungJae.
JB volvió a acostarlo en la cama aún entre besos, disfrutando de los lindos sonidos que YoungJae dejaba salir cada que le lamía los labios. Le habría encantado continuar, pero el camino era largo a Incheon y no quería llegar tarde a recibir a su madre.
— Tengo que irme. — susurró JB contra los labios de YoungJae, los cuales volvieron a besarlo antes de que continuara hablando. Sonrió un poco y le siguió el beso a Jae. — Ya, bebé... — dijo riendo un poco, ya que YoungJae no paraba de robarle besitos. Tan adorable. — Mañana quiero que me des muchísimos besos ¿está bien? Sólo así mi cumpleaños será perfecto.
— Te daré todo lo que quieras, Bumie. — respondió YoungJae, peinándole el cabello.
— Cuidado con lo que dices, bebé. — la sonrisita de YoungJae le hizo ver que al parecer sabía muy bien lo que decía. — Oh... travieso.
Las carcajadas de YoungJae no tardaron en resonar en la habitación luego de que JB comenzara a hacerle cosquillas, llenándole de besos el cuello al mismo tiempo que le enterraba los dedos en el abdomen.
— Ba- basta, Bumie... ¡Bumie! Me haré pis. — ambos rieron antes de darse un último beso.
JaeBum se levantó de la cama y arropó correctamente a YoungJae, sonrió ante la adorable imagen del menor.
— Te veo mañana, cielo. — besó su frente. — Te amo.
— También te amo, Bumie. Hasta mañana. Conduce con cuidado.
JB le besó ambas mejillas y salió de la habitación. En la sala de estar sólo quedaba Mark junto a los menores.
— ¿Ya te vas, hyung? — le preguntó YuGyeom.
— Sí, iré a recoger a mi mamá al aeropuerto. — respondió tomando su chaqueta del respaldo del sofá. — ¿Dónde está noona y hyung?
— En la mesa de la cocina.
JB terminó de tomar sus cosas y se dirigió al lugar indicado. Ahí encontró a JaeHyun y YoungSoo bebiendo café.
— Hyung, noona. Me voy. — dijo parándose en la puerta de la cocina.
— Oh, JaeBum-ah. — YoungSoo se levantó de su asiento y se dirigió a él. — Gracias por venir y pasar la tarde con YoungJae.
— No hay nada que agradecer, noona. Estaré con él siempre que me necesite. — dijo haciendo sonreír a la mayor. — ¿Se quedará por más tiempo, noona?
— Sí, quizá lo que reste de la semana. No me iré hasta ver que YoungJae está completamente bien.
— Claro. ¿Y usted, hyung? — miró a JaeHyun, éste se quitó las gafas con las que leía un libro.
— Yo me voy mañana al medio día, las clases inician y no puedo faltar al trabajo aunque de igual manera que YoungSoo me gustaría quedarme con YoungJae. — respondió también poniéndose de pie. — ¿Por qué la pregunta? ¿Quieres volver a ser libre de llevarte a YoungJae a tu casa?
Aunque sabía que el mayor bromeaba, JB no pudo evitar ponerse nervioso. JaeHyun rió ante ello, claro, ya que era su objetivo al molestar a su yerno.
— N- no, claro que no. — se apresuró a responder JB. — Es que, no sé si ya los comentó YoungJae, pero mañana es mi cumpleaños. Mi mamá llega esta noche de Australia y me prometió hacer una rica cena para mí y mis amigos, quería invitarlos también... por eso preguntaba.
— Oh, que chico tan dulce. — dijo YoungSoo, pinchándole una mejilla. — Ya que yo seguiré aquí, con gusto acepto la invitación.
— Gracias por la invitación, JaeBum-ah. Pero a mí no me será posible. — JB asintió. — Aún así, feliz cumpleaños adelantado. — dijo sonriendo y extendiéndole su mano al menor. Éste la tomó sonriendo. — Ah, pero ten cuidado con lo que le pides de regalo a mi hijo, eh.
YoungSoo rodó los ojos mientras reía, dándole un codazo a su esposo.
— Ya deja de molestarlo, Hyun-ah. — dijo YoungSoo aún riendo. La cara rojiza de JB era graciosa. — Entonces mañana te veo, JaeBum.
— Sí, noona. Gracias por aceptar. — sonrió JaeBum, correspondiendo el cariñoso abrazo de su suegra. — Que tenga un buen viaje, hyung. Espero verlo pronto. — se inclinó al mayor, éste le sonrió.
— Igualmente, chico. Cuídate y ya sabes, te encargo a YoungJae.
— Cuidaré de él también, no se preocupe.
JaeBum terminó de despedirse de sus suegros y salió de nuevo a la sala.
— Los veo mañana en la escuela. — dijo JB, mirando a sus amigos desde la puerta.
— Hasta mañana, hyung. — dijeron YuGyeom y BamBam casi al unísono.
— Cuídate, hasta mañana. — dijo Mark.
JB salió del departamento y posteriormente del edificio. Subió a su auto, conectó el auxiliar a su teléfono y colocó una relajante lista de reproducción. Era aproximadamente una hora de camino, la cual utilizaría para ordenar sus pensamientos y saber qué le diría a su madre.
No aceptaría un "no" como respuesta.
☀️
JaeBum llegó con casi 40 minutos de anticipación al aeropuerto, buscó una cafetería donde pasar el rato y se sentó a esperar mientras bebía un chocolate caliente.
Se sentía muy ansioso, con el cuerpo pesado y la mente ni se diga. A pesar de que tenía claro lo que le diría a su madre y había preparado múltiples respuestas para distintos posibles escenarios, el estómago se le revolvía de sólo pensar en la posibilidad de que su madre no aceptara su relación con YoungJae. O peor aún, que no lo aceptara a él.
Ya empezaba a sentir nauseas cuando su celular sonó, agradeció a los cielos al ver quién era.
— ¿Sentiste mi agonía hasta allá?
— Supuse que estarías medio muerto así que Jackson y yo decidimos llamarte.
— ¡Hola, Jota Be! — JB sonrió levemente al oír a sus mejores amigos en altavoz. — ¿Ya estás en Incheon?
— Sí, llegué hace como diez minutos o menos. — respondió. — Pregunté en ventanilla y el vuelo de mi mamá llegará a las 8:45 PM, viene sin retraso.
— Vaya, que suerte. — dijo JinYoung. — ¿Emocionado?
— Me siento más nervioso que emocionado. Debí haberle dicho desde antes.
— Eso no cambiaría nada, el resultado sería el mismo antes o después. — dijo Jackson. — Si noona te dejó perforarte las orejas, te dejará salir con un chico.
JaeBum rió.
— No tiene ninguna similitud. — dijo JB. — Siento que la tomaré por sorpresa. No le he hablado demasiado de YoungJae como para que se haya dado una idea y, creo yo, que tampoco di indicios de estar interesado en los chicos.
— No le digas sobre tu orientación sexual, dile sobre tu amor por YoungJae. Si ella asume que eres gay pues... ¿qué más da? No es malo serlo y en parte lo eres. — dijo JinYoung.
— Y mucho cuando se trata de YoungJae. — añadió Jackson, haciendo reír a ambos.
— JB, sé que lo que me pasó a mí te tiene un tanto paranoico y pensando "¿y sí me pasa igual?" — JinYoung leyendo su mente, cuándo no. — Pero tu madre es muy distinta a la mía, todas las madres son diferentes y su forma de amarnos también. Noona ha aceptado todas y cada una de tus decisiones ¿por qué esta vez no lo haría?
— Exacto, Jota Be. Tu mamá es muy comprensiva, además tú nos dijiste que no está en contra en este tipo de relaciones.
— Pero ¿aceptará que sea su hijo quien tiene una relación de ese tipo?
— Ambos están mal. — intervino JinYoung. — Si desde el principio tú hablas con tu madre con la postura de que tu relación es "de otro tipo", ella lo verá como algo fuera de lo normal... cosa que no es. Sólo es una relación, JaeBum. Sólo eres tú amando a otra persona y si ella no lo entiende, no eres tú el que está equivocado.
Los tres se quedaron en silencio después de las sabias palabras de JinYoung.
"Si ella no lo entiende, no eres tú el que está equivocado", la frase sonó con fuerza en la mente de JB. Era cierto, él no estaba haciendo nada malo. Era feliz junto a YoungJae, como nunca antes lo había sido. ¿Qué podría tener eso de malo? Absolutamente nada y al convencerse de eso, los nervios abandonaron su sistema.
— Tienes razón, JinYoung. — dijo JB después de un momento en silencio. — Si ella no me acepta y tampoco a mi relación con YoungJae obviamente va a dolerme, pero me aseguraré de no sentirme culpable ya que no estoy haciendo nada malo.
— Exactamente. — habló Jackson. — Pero tampoco te pongas a la defensiva con ella, hazle entender por las buenas. Si la cosa se pone fea entonces... saca las garras Jota Be.
— Pero es mi madre.
— Y por eso mismo debe aceptarte.
JB sintió un hueco en el pecho al ser JinYoung quien dijera eso.
— Ten confianza y se firme. — dijo JinYoung. — Todo saldrá bien.
Poco a poco fueron cambiando de tema para relajar a JaeBum, hablaron por un buen rato sobre el semestre que estaba por iniciar, las actividades de los clubes y el próximo festival anual de Año Nuevo que la escuela realizaba a finales de Enero. Cosas triviales que mantuvieran tranquilo al mayor.
JB finalizó la llamada luego de que avisaran en los altavoces la llegada de un avión. JB se levantó y caminó nervioso con las flores que le había comprado a su madre.
Las personas empezaron a entrar por la gigantesca puerta de cristal, una tras otra. JaeBum sentía su corazón acelerado pero ya no por los nervios, sino por la emoción de ver a su mamá después de tanto tiempo.
JB la divisó entre las personas, vistiendo siempre tan elegante y sencilla al mismo tiempo, con su rizado cabello negro cayendo sobre sus hombros. Lo miró por detrás de sus lentes, sonrió de inmediato.
— ¡Tesoro!
JaeBum podría echarse a llorar en cualquier instante. Lo hizo en cuanto su madre lo abrazó con fuerza, besándole repetidas veces la cabeza. La envolvió entre sus brazos, dejando que su cálido aroma y las caricias que dejaba en su espalda calmaran su agitado corazón.
— Mi niño, pero mira lo grande que estás. — la mayor lo alejó un poco para poder verlo. — Guapísimo. — dijo sonriendo. JB también sonrió un poco tímido. — No llores, mamá está aquí. — volvió a abrazarlo, sobándole la cabeza. Escuchaba claramente los sollozos de su hijo, no pudo evitar sentirse culpable por haber tardado tanto en volver. — Vamos a casa, tesoro.
☀️
(El nombre de la mamá de JB será: HaNeul. No es el real.)
HaNeul le contaba a su hijo cómo eran las cosas en Australia mientras cenaban en un restaurante de comida coreana, la mayor alegó necesitarla con urgencia. JB escuchaba con atención todo lo que su madre le decía, le resultaba interesante lo diferente que eran las cosas entre los dos países y lo rápido que su madre había aprendido el idioma inglés siendo que se mudó sabiendo únicamente lo básico al igual que su padre.
— Sí, tuve que aprenderlo rápido. Nadie habla coreano en Australia y su inglés es muy distinto al americano o británico.
Continuaron hablando un rato más, esta vez más centrados en JB. Éste le contó a su madre sobre sus calificaciones, el club y lo que solía hacer en sus ratos libres. Mencionó también a sus amigos, dándole más protagonismo a YoungJae.
— Hubo también hace poco un recital en la escuela, JinYoung y YoungJae cantaron en dúo. Fue increíble de escuchar.
— Veo que el increíble es YoungJae ¿no? — dijo HaNeul, riendo un poco. — Has hablado de él toda la noche.
JB decidió tomar la oportunidad.
— Es un chico increíble, mamá. Educado, amable y muy dulce... — la mente de JB emigró a su bebé, sonrió ante la linda imagen de YoungJae sonriendo. — ... y muy bonito.
HaNeul alzó una ceja ya que no alcanzó a escuchar lo último, había sonado como un murmuro.
— Oh... espero conocerlo mañana, también a los otros chicos. Me alegra que hayas hecho más amigos aquí y por lo que veo, muy especiales.
JB sonrió asintiendo, pero volvió a ponerse serio al caer en cuanta que de nuevo había dejado a YoungJae como un amigo más.
— Mamá.
— Hace unos días hablé con HwanHee. — lo interrumpió sin querer, pero aún así siguió hablando. — Me dijo que está preocupada por JinYoung.
JB quiso reírse, pero dejó que su madre prosiguiera.
— Me dijo que JinYoung fue a Jinhae-gu con Jackson... como pareja. ¿Eso es cierto? — JaeBum asintió. — Se escuchaba tan angustiada, no sabe qué hacer con un hijo homosexual.
— Aceptarlo, para empezar. — dijo JB, molesto de pronto. HaNeul lo notó, por lo que sonrió levemente.
— Eso le dije yo.
JaeBum miró a su madre a los ojos, en ellos supo que jamás podría ir un paso delante que ella.
Era imposible.
— Ella te lo dijo ¿no es así?
— Y con una angustia desbordante. — rió HaNeul. — "¡Tú único hijo, HaNeul! ¿Qué harás contra eso?" — dijo dramáticamente, JB supuso que imitaba a la madre de JinYoung. — Quiero ver pronto a JinYoung-ah y abrazarlo fuerte, no me imagino cómo debe de sentirse con una madre así.
JaeBum comenzaba a marearse. Todo estaba pasando demasiado rápido y muy distinto a lo que él planeaba.
— ¿Por qué no me lo habías dicho? ¿No confías en mí? — dijo HaNeul, recargándose en la mesa. Los ojitos cristalinos de su hijo le encogieron el corazón. — Cielo, no tienes que llorar.
— Es que... agh.
Ambos se quedaron en total silencio, JaeBum no sabía como excusarse ya que ni él sabía porqué no se lo había dicho a sus padres. Tenía miedo de que no aceptaran su relación con otro chico y quisieran llevárselo lejos. Después de lo ocurrido con la madre de JinYoung, su miedo creció.
— Entonces... ¿eres gay? — se atrevió a preguntar la mayor.
— Eso creo.
Su madre se volvió a quedar en silencio, aumentando los nervios del chico.
— Perdón, mamá.
— ¿Por qué? ¿Por ser gay o por no decírmelo?
— Ambas.
HaNeul suspiró.
— No voy a negarte que estoy muy sorprendida, jamás me lo imaginé. — dijo su madre. — Pero también estoy dolida, algo debí hacer mal como mamá para que no me tuvieras la confianza de decirme. Quizá la distancia o lo cortas que son nuestras llamadas, no lo sé... pero me duele haberme enterado de otra boca.
JaeBum tomó una servilleta para limpiarse las lágrimas, la cual fue sustituida por la cálida mano de HaNeul, quien se levantó de su lugar para sentarse junto a su hijo y limpiarle las veloces lágrimas que le empapaban el rostro.
— Pero, tesoro, yo te amo. Eres mi vida, hijo. Que ames a otro chico no cambiará nada.
— Mamá... — gimoteó JB, acurrucándose en su madre. — Lo amo tanto que el temor de ser alejado de él me cegó y yo... no tuve el valor de decírtelo. Además, temía que papá y tú se sintieran decepcionados de mí.
— Lo entiendo, JaeBum. Pero quiero que tú también entiendas que tanto tu padre como yo, te amamos y estamos orgullosos del hijo que eres. Nos has demostrado tanto al estar siendo un buen chico independiente en Seúl. — JB supo que su madre también lloraba aún sin verla al rostro por el leve temblor en su voz y sus sollozos. — Eres un buen chico, JaeBum. A quien decidas amar no cambiará eso.
JaeBum dejó salir un pesado gimoteo entre lágrimas, sin poder contenerse.
Había estado tan preocupado desde que su madre le dijo que iría a verlo, ya que habían muchas cosas que su madre no sabía aún.
Pero el que ahora las supiera y las aceptara, llenaba a JB de una paz indescriptible.
— Gracias, mamá. En verdad muchas gracias. — musitó antes de que HaNeul le besara la frente, haciéndolo sonreír aún más ampliamente. — Ya verás que YoungJae va a caerte muy bien, es un chico súper dulce y...
Pasó un buen rato en el que JB se dedicó a hablar y hablar de YoungJae, enterneciendo a su madre ente la emoción con la que su hijo le contaba sobre su pareja. Comenzaba a hacerse tarde por lo que pagaron la cuenta y se dirigieron a la casa temporal de JB, donde éste preparó una habitación para su madre y la ayudó a desempacar ciertas cosas.
HaNeul estaba por acostarse a dormir cuando JB entró a pasos lentos a la habitación con su pijama ya puesta.
— Mamá... ¿puedo dormir contigo?
La pelinegra asintió sonriendo, le resultaba increíble que aún a sus casi (muy casi) diecinueve años JaeBum seguía siendo el niño dulce y meloso que ella recordaba. Seguía siendo el mismo niño que le gustaba estar cerca de su mamá y recibir su cariño, aún más después del tiempo que se vio obligado a pasar sin ella.
HaNeul se acostó en la cama, JB no tardó en acurrucarse en su abdomen. Como tenía por costumbre le acarició el cabello, lento y suave hasta que se quedó dormido. Sonrió al recordar la agradable cena que habían compartido pero su sonrisa se borró cuando el llanto de JB llegó a su mente.
— Siento que hayas pasado solo por todo esto, tesoro. — murmuró, aún sabiendo que su hijo no la escuchaba. — Pero tu felicidad es algo que jamás sería capaz de quitarte.
"YoungJae es increíble, mamá".
HaNeul sonrió un poco.
Estaba ansiosa por conocer a YoungJae, el chiquitín que tenía tan enamorado a su hijo.
☀️
JaeBum despertó gracias a su alarma, eran justo las 7:30 AM. Su madre ya no estaba en la habitación por lo que se levantó y se dirigió a la suya para sacar ropa limpia y tomar un baño, pero antes revisó su celular.
— ¡Ah, mi bebé me ha felicitado ya! — chilló emocionado, abriendo la bandeja de mensajes sin leer del menor.
Bebé Jae ☀️❤️
(Activo (a) ahora)
⏯️ AUDIO 00:34
➡️ Desafiné porque me acabo de despertar. ㅋㅋㅋㅋㅋ
➡️ Amorcito, feliz cumpleaños. 🎉🎉🎉🎉 Espero que tengas un día muy especial, me esforzaré mucho para que así sea. ❤️
➡️ Eres lo mejor que me ha pasado. (〃◠ ◡ ◠〃) Estoy siempre agradecido por tu nacimiento.
➡️ ¡Te amo, Bumie!
➡️ Te amo.
➡️ Te amo.
➡️ Te amo.
➡️ Nos vemos en la escuela. ❤️
➡️ Ah y buenos días. ㅋㅋㅋ ❤️
Casi llorando, JB reprodujo el audio.
"Feliz cumpleaños a ti. Feliz cumpleaños, Osito Bumie. Feliz cumpleaños a ti. ¡Yei!"
— Es tan... joder. — murmuró JB, reproduciendo otra vez la canción de cumpleaños que YoungJae había cantado para él. — Cosita hermosa. — lo reprodujo una vez más. — ¡Dulzura! — dio play una última vez antes de desplomarse en la cama, sintiendo su corazón latir como un loco y su cara arder de tanto sonreír.
Que linda forma de empezar su cumpleaños.
— Tesoro ¿estás despierto? — lo llamó su madre desde la sala.
JaeBum se levantó y dirigió a su madre. — Sí, mamá.
HaNeul lo abrazó con fuerza, llenándole de besos la frente.
— Feliz cumpleaños, JaeBum. Sigue siendo el increíble chico que eres y del que estamos tan orgullosos. — dijo HaNeul. — Te amo, tesoro.
— Gracias, mamá. Yo también te amo.
JB no podía sentirse más feliz.
Después de ducharse, disfrutó del delicioso desayuno que su madre preparó para él. Oh, como había extrañado la comida se HaNeul.
Después de quedar con su madre de recogerla a las 3 PM para llevarla al supermercado, partió a la escuela.
Al llegar varios de sus compañeros de equipo lo saludaron y felicitaron, así como también jugadores de otros clubes con los que tenía amistad.
Entró al edificio principal y de igual forma varias personas lo felicitaron en incluso le dieron obsequios. La popularidad del capitán era increíble.
Pero a él lo que le entusiasmaba era su niño, al que divisó sacando y metiendo libros en su casillero. Lucía hermoso, como siempre. Vestía unos jeans blancos un poco rasgados en conjunto a un suéter color azul pastel que contrastaba de maravilla con su rubia cabellera.
Lo admiró de lejos, era precioso de ver. Lo más hermoso que había visto a sus 19 años. Y se sintió afortunado, porque mientras otros tenían que conformarse con admirarlo, él podía abrazarlo por detrás y besar con libertad su bonito rostro hasta colorearlo de rosado.
Justo como acababa de hacer.
— ¡Mi amor! — exclamó YoungJae, dándose vuelta para abrazarlo con fuerza por el cuello. Los labios de YoungJae no tardaron ni un poco en besarle las mejillas. — Feliz cumpleaños, Bumie.
— Gracias, mi cielo. — murmuró JB, pegándolo a su casillero a la par que lo besaba. — Me encantó el audio que me mandaste, fue muy lindo.
— Y eso que no entoné como debía. ¿Quisieras que la cante de nuevo? — JB asintió emocionado. — Feliz cumpleaños a ti. Feliz cumpleaños, Osito Bumie. Feliz cumpleaños a ti.
JaeBum podría vomitar arcoiris, corazones y brillos en cualquier instante.
— Eres precioso, bebé. — dijo JaeBum con una amplia sonrisa antes de besarlo de nuevo. — Has hecho de este un cumpleaños increíble a pesar de que apenas inicia. No tienes idea de cuánto te amo.
YoungJae se cubrió la cara con las manos mientras sonreía avergonzado, pero estaba feliz al saber que sus planes para su novio estaban saliendo de maravilla. Podía ver la felicidad que JaeBum irradiaba de sus pequeños y dulces ojitos, además de lo resplandeciente de su sonrisa.
JaeBum le acarició las mejillas, repartiendo varios besos en ellas.
— ¡Mira! Es JaeBum oppa con YoungJae-ssi. — JB escuchó un murmuro detrás de ellos. — ¡Son tan dulces! — se escuchó el chillido de la chica seguido del de otras más.
JaeBum rió levemente. Por un momento olvidó que el pasillo estaba repleto de estudiantes. Pero le importaba poco, le gustaba que se supiera el amor que ambos se tenían.
Porque era obvio, no había un estudiante que no estuviera al tanto de la linda relación que mantenía el capitán del club de baloncesto con el precioso vocalista.
Sin ninguna duda, JB podía decir que a sus 19 años, esa relación es lo mejor que le había pasado.
☀️
Tod@s repitan conmigo: Primo Wattpad, vete a la chingada.
Me borró dos veces varios párrafos, pero la culpa la tengo yo por confiar en la aplicación alv.
Aún así, espero que les guste jejejejeje 💖
☀️ Gracias por leer ☀️