VAS A QUEDARTE || CACHÉ

By AntoniaGuci

1M 54.9K 12.3K

Segunda parte de Sí, si es contigo. Con un océano entre ellas Calle y Poché comienzan a darse cuenta de que s... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
¿Nuevo fic?
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Epílogo

Capítulo 28

25.2K 1.2K 325
By AntoniaGuci

- Calle, si no estás segura de es-

- ¿Me puedes hacer el favor de callarte? - Daniela tomó a Poché por el cuello y la besó.

Dani estaba hipnotizada por todo lo que significaba Poché. En muchas ocasiones sentía que el corazón no le cabía en el cuerpo porque lo que provocaba la peliazulada era imposible de procesar. La morena conocía a su novia y sabía lo mucho que le costaba ponerle una pausa a situaciones como en la que estaban, por eso agradecía tanto que le hubiera preguntado en varias oportunidades si estaba segura de lo que estaban haciendo.

- Por favor dime que pare si sientes que es demasiado - María José dijo antes de darle un beso que explicaba todo lo que no lograba decir con palabras.

Calle se movió para quedar abajo de Poché y le rodeó la cintura con las piernas para poder acercarla más a ella. Sus manos bailoteaban por la espalda de la peliazulada causándole pequeños escalofríos que acababan en sonrisas tímidas. Daniela sabía que extrañaba a su novia, pero no fue hasta ese momento donde se dio cuenta de cuánta falta le hacía el contacto con ella.

La boca de María José comenzó a deslizarse hacia el pecho de Calle y la respiración de ambas se tornó errática y acelerada. La calidez de sus cuerpos desnudos era adictiva y ninguna de las dos parecía ser capaz de controlar la necesidad de sentir cada centímetro de piel de la otra.

La lengua de la peliazulada encontró un punto especialmente sensible y le sacó tanto provecho como pudo, viendo cómo su novia luchaba por tomar aunque fuera una bocanada de aire. Empezó a bajar poco a poco siempre atenta a las reacciones de la morena, se había prometido a sí misma no hacer nada de lo que Calle no pareciera estar segura.

Cuando sus labios pasaron el ombligo de la chica, Poché levantó un momento la mirada para buscar aprobación en sus ojos. Se encontró con una mirada que parecía tener fuego y supo que Daniela estaba segura de lo que quería. Lento y con delicadeza María José se acomodó entre las piernas de Calle, pasándolas por encima de sus hombros para tener más libertad de movimiento.

Comenzó a besar con cariño el interior de sus muslos y sintió la desesperación de Calle cuando su mano la tomó del pelo con fuerza y la guió hacia su entrepierna.

- Deja de jugar - Dani dijo con un tono demandante.

Poché esbozó una sonrisa al ver la frustración en el rostro de su novia y deslizó su lengua exactamente donde la morena la quería, provocando un temblor inmediato en sus piernas.

Por la forma en la que Calle se movía María José sabía que no iba a faltar mucho más para que la chica terminara, así que haciendo algo que sabía que iba a costarle caro, se detuvo y comenzó a besar el abdomen de la morena hasta llegar nuevamente a su boca.

- ¡Poché! - Daniela le dio una palmada en la espalda.

- Tenemos toda la noche, confía en mí - la peliazulada le dijo al oído y luego le mordió con delicadeza el lóbulo.

María José la siguió besando, recorriendo con apetito las curvas de su cuerpo. Había esperado demasiado por ese momento y no iba a dejar que se acabara tan rápido.

Los músculos del abdomen de Dani se contraían cada vez que los dedos de Poché le acariciaban con sensualidad el contorno de las piernas y los sonidos que salían de su boca eran una muestra clara de que, realmente, la chica no quería más juegos.

- Te voy a matar - le dijo a la peliazulada con la voz entrecortada.

- No si yo te mato primero - Poché le hizo un chupón en el cuello que supo que tendrían que tapar el día siguiente.

Sin querer esperar más, Calle le tomó la mano con fuerza y la dirigió hacia donde quería que la peliazulada la tuviera. Apenas la piel de María José hizo contacto con la zona, supo que la morena ya no estaba para juegos.

Con movimientos lentos pero constantes, Poché empezó a dibujar pequeños círculos en la piel húmeda de Daniela causando un par de gemidos asfixiados por parte de la chica.

- Gorda - la peliazulada rio con ternura sin dejar de mover la mano - estamos solas ... no te tienes que preocupar de que alguien escuche.

Con eso dicho Calle dejó que su cuerpo reaccionara libremente a todo lo que Poché hacía. Cada movimiento provocaba una reacción; cada beso, cada susurro, cada pensamiento. Daniela había perdido total control sobre sí misma y no le importaba en lo más mínimo porque eso solo podía significar que quien estaría en control sería María José.

Los dedos de Poché fueron reemplazados por su pulgar mientras buscaba formas de hacer que todo el tiempo sin tocar a Dani valiera la pena. Con cuidado de no tomar a Calle por sorpresa, la peliazulada inició un sutil jueguito con los dedos dándole a su novia una idea de qué era lo que tenía en mente.

- Confío en ti - la morena dijo en un suspiro.

Con luz verde para continuar, María José hizo lo que tenía planeado. De inmediato Daniela abrió un poco las piernas y le enterró las uñas en la espalda, echando la cabeza hacia atrás al sentir cómo su novia daba el siguiente paso.

Lo único que se escuchaba en la habitación era la respiración agitada de Poché y los gemidos de Calle, una sinfonía que solo ellas lograban dirigir y que era de nadie más que de ellas. Así como cuando Daniela se perdía en las teclas de su piano, Poché se perdía en todo lo que era la morena. En la sutileza de su piel, el color pardo de sus ojos, la suavidad de su pelo ... Calle era la medicina para cualquiera de los males de la peliazulada y María José quería que eso le quedara claro.

- Dime si es mucho - le dijo al oído antes de añadir otro dígito.

El cuerpo de Dani reaccionó de inmediato y Poché bajó la intensidad de sus movimientos para que la morena se acostumbrara. Cuando notó que la chica comenzaba a moverse de forma sugestiva, volvió a retomar el ritmo que estaba usando antes.

Para María José su novia era una obra de arte que tenía que cuidar y mantener siempre a salvo, pero al parecer esa noche a Calle le importaba poco todo lo relacionado con delicadeza.

- No me voy a romper - la morena le tomó la cara con fuerza y la miró como si su vida dependiera de ese momento - dale. 

Poché tragó con fuerza y cerró los ojos antes de aumentar la velocidad y la profundidad de lo que estaba haciendo. Si Daniela quería brusco, brusco iba a tener.

El sonido que emergió desde el fondo de la garganta de Calle retumbó en cada esquina del cuarto y María José lo tuvo que silenciar con su propia boca porque, aunque había dicho que estaban solas, sabía que en las habitaciones del al lado había más huéspedes.

Los jadeos de Dani eran cada vez más rápidos y la tensión en sus músculos comenzaba a acumularse. Poché sentía las uñas de la morena rasgándole la piel de la espalda, pero sabía que detenerse no era una buena idea, así que decidió darle más intensidad al momento para que el cuerpo de Calle cediera pronto ante ella.

- No pares - Daniela logró decir sin mucho aire en los pulmones.

Bastaron solo un par de segundos para que un montón de temblores hicieran que la morena perdiera la poca energía que le quedaba en el cuerpo. Poché la abrazó con fuerza hasta que su respiración se regularizó y se quedaron en esa posición durante un largo rato. No había mucho que decir, las palabras sobraban cuando una capa de sudor les cubría cada porción de piel y el aire del lugar parecía haber subido varios grados de temperatura.

María José acariciaba el abdomen de Calle con cariño mientras repasaba en su cabeza todo lo que acababa de pasar. Por fin había podido tocar a su novia como lo había querido hace tantos meses y, aunque había sido más feroz de lo que se había imaginado, estaba feliz de tener esa parte de su relación de vuelta.

Poché había sido totalmente sincera cuando dijo que sería capaz de esperar a la morena por el resto de su vida, pero no podía negar lo innegable: estar con Daniela era una de las mejores cosas del mundo.

Había pasado un largo rato y la peliazulada decidió terminar con el silencio que descansaba entre las dos.

- ¿Estás bien? - se acomodó para mirar a Calle a los ojos.

La morena soltó una risita tímida y se cubrió el rostro con las manos sin decir nada más.

- ¿Qué pasa? - Poché le despejó el rostro y la miró con una sonrisa.

- Nada.

- Sé que está oscuro, pero podría jurar que tus cachetitos están colorados - María José le dio un besito en el hombro - ¿Qué pasa?

- No sé qué pasó - la morena reconoció envolviendo a Poché con sus brazos - nunca te había pedido que fueras tan ...

- ¿Agresiva? - la chica de pelo azul alzó una ceja - Bueno ... creo que puedo recordar algunas veces donde me pediste que te apretara un poquito la garganta ... no tan textualmente como ahora, claro.

- ¡Oye! - Daniela le dio una nalgada - Estoy hablando en serio.

- No tienes por qué sentirte rara, amor - Poché le dijo con ternura - las dos sabemos bien que en la cama no somos muy ... ¿Cómo decirlo? ... ¿Nosotras mismas?

- ¡Pero es muy raro! - Calle soltó una carcajada - Porque en el momento me siento toda empoderada y te digo lo que sea que tengo en la cabeza y cuando vuelvo a ser yo me doy cuenta de todo lo que te dije y me dan ganas de que se abra un hoyo en la tierra y me trague.

- Oye, mientras no te arrepientas de alguna cosa que hicimos, no tienes por qué sentirte rara. Así es esto ¿No? Tiene que ser divertido ... a veces un poco raro ... no sé, pero lo importante es disfrutarlo. Y déjeme decirle señorita Calle ... - María José empezó a recorrerle el contorno de las piernas con una mano - que creo que usted lo disfrutó bastante esta noche.

Daniela escondió el rostro en el cuello de Poché y rio con una dulzura que le derritió el corazón a la peliazulada.

- Te amo y sé que quieres que sigamos con esto, pero mañana tenemos que despertarnos temprano y no quiero tener cara de zombie - María José le explicó - estoy segura de que lo que menos quieres después de esto es que los tres idiotas con los que estamos nos molesten el día entero porque nuestra noche no tuvo nada que ver con dormir.

- En eso tienes un poquito de razón - Calle tomó a Poché por la cadera y con un movimiento rápido la acostó en la cama y se sentó encima - aunque les va a bastar con verte la espalda para saber que dormir no fue nuestro plan ...

- ¿Por qué me verían la espalda? - la peliazulada se carcajeó.

- Porque mañana vamos a las aguas termales, tontita.

- ¡Calle! - María José se tapó los ojos - ¡Te voy a matar!

- Ahora todos van a saber que no eres tan buenita como te ves - se inclinó y le plantó un beso en los labios.

- Bueno, entonces espero que traigas mucho maquillaje a base de agua porque no vamos a dormir - Poché empujó a Dani con una sonrisa - tienes una tarea Daniela Calle. Vas a hacer que mi espalda parezca una espalda y no un pedazo de carne atacado por un gato.

- Voy a hacer lo mejor que pueda.

- Ah, y aprovecha para taparte ese chupón en el cuello - le señaló el lugar donde había dejado la marca - no quiero que la gente piense que tu novia es vampiro.

- ¡Poché! - Daniela corrió al baño para mirarse en el espejo - ¡Parece que intentaste ahorcarme!

- ¡Lo hubiera hecho si me lo hubieras pedido! - María José gritó desde la cama - Mejor ven a acostarte. Mañana vemos cómo solucionamos esta situación.

****

No me vuelvan a pedir smut en sus vidas porque de verdad lo odio jajajajajajaja el próximo capítulo va a hacer que se rían como idiotas <3 Por cierto, muchas me dicen que Wattpad no les avisa, así que síganme en twitter que ahí siempre les aviso todo 



Continue Reading

You'll Also Like

3.9M 521K 49
Kim TaeHyung le pide a Jeon JungKook que sea su novio. Aunque el pelinegro está catalogado como la peor pareja del Instituto, decide no rendirse. ...
104K 5.9K 40
Una mujer libre comprometida con un príncipe otomano, que podría salir mal?
7.6K 1.1K 32
Jeongyeon esta enamorada de la mejor amiga de su hermana mayor y no importa que tenga que hacer o soportar por estar con ella, no le importa ser una...
499K 51.1K 128
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...