"Fuera de mi casa ahora." Digo con el mismo tono de confianza, y sin ninguna discusión, él se para y camina por la puerta principal.
Se siente como si mi mente estuviese girando. Me estrello hacia abajo sobre el sofá, dejando escapar un largo suspiro. ¿Cómo es así mi vida? Esta cosa no sucede en la vida real. Continuamente me digo que nada de esto puede ser real y luego viene la evidencia que demuestra que es real.
Por encima de todo, no tengo ni idea de qué hacer con Hailee. Ella es una asesina. ¿Cuántas personas pueden decir lo mismo de su mejor amiga? Ella ni siquiera es un humano real ya. No es su culpa, pero aún así es la manera que es.
Tal vez estoy siendo demasiado dura con ella. Si yo me convirtiera en una asesina sobrenatural rara, no me gustaría que me dejara sola. Es sólo que no sé cómo aceptar el hecho de que ella va a matar a la gente. Ella va a tomar sus almas.
Mi cabeza comienza a latir, y te juro que puedo sentir mi dolor cerebral. Tengo que hacer algo más que pensar en mi salud mental fuera. Me paro del sofá y agarro mi teléfono, reproduciendo un poco de música. Dejando de lado todos mis pensamientos, yo bailo alrededor de la casa.
El sudor formándose en mi frente se siente bien al igual que todas mis preocupaciones están corriendo lentamente por mi cara. Mantengo mis ojos cerrados, negándome a ver lo horrible que me veo. Una vez que mi cuerpo me está pidiendo tomar un descanso, me desplomo sobre el sofá. No me molesto en apagar la música o abrir los ojos, pero disfruto el momento de tener la cabeza clara.
Por desgracia, la música se detiene y se reemplaza por mi tono. Poco a poco arrastro mis ojos a la pantalla y resoplo cuando veo el nombre de Hailee.
"¿Hola?" Respiro en el teléfono, todavía tratando de recuperar el aliento.
"¡Tabitha! Por favor, háblame. Me siento tan sola, y no sé lo que pasó anoche. He estado recordando fragmentos pero yo no sé cómo sucedió!" Ella llora, deteniéndose después de cada pocas palabras para sonarse la nariz.
"Está bien. Lo sé. Algo increíblemente loco y terrible está sucediendo."
"Estoy tan contenta de que estés de acuerdo!"
"No sé qué quieres decir con eso. Yo no estoy de acuerdo con todo lo que dijiste. Manifesté mi propia opinión." Escupo, irritada con su rápida ráfaga de entusiasmo.
"Lo sé, pero estoy de acuerdo." Ella dice en voz más baja esta vez.
"Mira, yo no sé lo que puedo hacer por ti. Tal vez pueda hablar con Harry y ver si hay una cura o algo así." Sugiero, encogiéndome ante la idea de hablar con él.
"¿Quieres que vaya?"
"Probablemente deberías quedarte en casa. Tal vez incluso encadenarte a algo."
"Oh bien. Bueno, gracias por querer ayudar." Ella exclama, y termino la llamada. ¿Por qué acabo de ofrencerme para hablar con un demonio? El pensamiento por sí solo hace que mi estómago gire.
Ni siquiera sé dónde lo encontraría. ¿Tiene una casa? Tal vez está en casa de Duke; aunque, eso sería bastante torcido ya que lo mató. Supongo que los demonios no se preocupan por esas cosas. Ellos disfrutan de eso incluso.
Después de la ducha y quedarme lista, cierro mi casa y entro en mi coche. La coducción a casa de Duke parece tomar más tiempo de lo normal, pero no me importó. No estoy muy emocionada de ver a Harry.
Me quedo fuera de la casa y noto rápidamente la señal de venta en el césped. Wow, buena suerte vendiendo esta casa donde se cometio un asesinato. Lentamente me acerco a la puerta. La mitad de mí espera que Harry esté aquí mientras que la otra mitad está orando para que la casa este vacía.
Llamo a la puerta y espero unos minutos antes de llamar otra vez. Probablemente está vacía. ¿Por qué Harry optaría por quedarse aquí? El hecho de que él lo hizo de vez en cuando no significa que él quiera estar aqui.
A medida que llego a mi coche, algo golpea mi cabeza. Froto mi cuero cabelludo y miro a mi alrededor para ver lo que era. La única cosa que me rodea es una pequeña piedra. Levanto la vista hacia la casa, y Harry está de pie en la puerta.
"¿Eso duele?" Él dice en voz alta, riendo.
"De ningún modo". Murmuro, haciendo mi camino de regreso a la puerta.
"Por favor, ven. Estaba esperando que vinieras." Él abre más la puerta para que yo fuese, y me vacila. Duke fue asesinado aquí por Harry. ¿Qué pasa si soy el siguiente en la casa del crimen?
"Yo no quiero estar ahí."
"Es la única manera en la que hablaremos ." Él dice con una voz más oscura. Un escalofrío recorre mi cuerpo, y yo paso a la casa. Todo el mobiliario se ha ido. Ninguna de las luces están encendidas, por lo que las habitaciones están oscuras.
"Sólo quiero preguntar cómo se supone que debo curar a Hailee." Me vuelvo hacia Harry que está apoyado contra la puerta principal ya cerrada. Estamos solos, y nadie sabe dónde estamos. Me obligo a empujar el pensamiento lejos, así que no me asusto a mí misma.
"No lo harás."
"¿Cómo puedo ayudarla a controlarlo? ¿Cómo funciona esto?" Persisto, cruzando los brazos sobre el pecho.
" No lo haces y es simple. Cuando ella necesita energía irá simplemente a tomar las almas." Se encoge de hombros.
"¿Por qué la hiciste convertirse en esto? ¿Por qué no yo?" Hago la pregunta que ha estado en la parte de atrás de mi cabeza desde que descubrimos lo que Harry le hizo.
"Es una pregunta interesante. Podría haberte jodido o no funcionado."
"Bueno, yo diría que Hailee está bastante jodida ahora." Me burlo.
"Ella se ha convertido en algo más. Sucede todo el tiempo. Los organismos se adaptan y se convierten en algo más."
"Estás enfermo!" Yo grito, la ira burbujeando dentro de mí. Hailee puede ser una asesina, pero una parte de mí todavía se preocupa por ella.
"No lo estoy, sin embargo. Simplemente estoy haciendo algunos cambios. Por ejemplo, se estaba utilizando esta casa, y yo lo cambié por vacante." Él dice con una pequeña sonrisa.
"Mataste a Duke! Has asesinado a personas, y puede ser que también acabes de matarme ya! Ya estamos en esta casa solos, así que por favor acaba de matarme y sácame de esta miseria." Las lágrimas en mis ojos corrían por mis mejillas.
"No voy a matarte aquí." Él dice como si me compadeciera y da un paso más cerca de mí. Mi cuerpo se pone rígido en su acción, lista para un ataque.
"Quiero que me mates."
"No, no. No quieres ser asesinada, Tabitha." Da otro paso hacia mí. Nuestras caras están a meras pulgadas de distancia. Él serpentea un brazo alrededor de mi cintura, y estoy segura de que es para mantenerme en el lugar.
"Por favor." Lloro, finalmente renunciando. No puedo vivir en un mundo de demonios y comedores de almas. No puedo vivir en un mundo que tiene asesinatos cada dos noches. Yo no puedo vivir.
Él mete suavemente un mechón de pelo detrás de mi oreja. Mi cuerpo no dejaba de temblar, pero no de miedo. El estrés y la decisión de renunciar a mí han hecho que este de esta manera.
Harry coloca suavemente su mano en mi mejilla, frotando su pulgar en círculos a lo largo de mi piel. Nuestros ojos se mantienen bloqueados, y me pregunto cómo una cosa tan terrible como un demonio con ojos negros podría tener unos tan bonitos verdes ahora.
Me siento agotada y débil mientras mi cuerpo sigue temblando en su retención. Su mano se desliza lentamente hacia abajo de mi mejilla hasta mi cuello. Él envuelve sus dedos alrededor de la parte del cuello, su pulgar sobre mi pulso. Esto es todo. Él me va a matar.
El alivio de saber que voy a estar acabada con esto para siempre es fuerte, pero una pequeña parte de mí se siente triste. Estoy dejando a Hailee sola siendo miserable como un comedor de alma. Probablemente ella no quiere matar a la gente tampoco. Estoy segura de que Harry va a matarla cuando termine con ella. Ella va a estar libre de él pronto, también.
Su aliento calienta las lágrimas cayendo por mis mejillas. Ni siquiera me siento a mí misma llorando más. Cierro los ojos, no queriendo ver a Harry al demonio antes de que muera. Me imagino todos los momentos felices de mi vida. Mis padres vienen a mi mente, y no puedo dejar de llorar un poco más fuerte.
Van a estar mejor sin mí. Esto es lo mejor para todos. El brazo de Harry alrededor de mi cintura se aprieta junto con su agarre en mi cuello. Aquí vamos. Estoy a punto de morir.
Yo trago todas mis dudas y tomo una respiración profunda. No siento dolor, sin embargo. Siento los labios de Harry en los míos. Me está besando. Mis ojos se disparan abiertos, y yo lloriqueo mientras me alejo de él, pero su agarre es demasiado fuerte. Hago todo el ruido que puedo con la boca cerrada, pero persiste. Su lengua se desliza a lo largo de mi boca, y yo gimo.
Finalmente tira su cara lejos de la mía, dejándome ir, y entonces estoy sola. Estoy sola en esta casa de asesinatos, llorando porque quería morir, pero en su lugar fui besada por un demonio.