Las ocho de la tarde se había convertido en la hora favorita de Darren para molestar. Sospechaba que ambos habíamos comenzado a hacer observaciones del otro para estudiarnos mutuamente. Durante los últimos tres días, él sólo se sentaba, o incluso a veces se quedaba de pie, mirando en mi habitación en lo que yo fingía hacer deberes para la escuela.
El libro decía algo al respecto de eso, y resultaba que Darren se trataría de un demonio muy observador, donde de acuerdo a la teoría de mi abuelo, éste se dedicaba en principio a no atacar y sólo mirar. Básicamente se ocupaba de conocer el mundo de su víctima para después, cuando llegara el debido momento, se llevara su alma de la manera más cruel y despiadada posible, haciendo a la persona atravesar por sus peores pesadillas antes de su "muerte".
Y saber aquello ¡No me ayudaba en lo absoluto! Por el contrario, me causaba un pánico enorme, para lo cual realizaba inimaginables esfuerzos por ocultar.
ㅡNo soy peligrosoㅡDarren había interrumpido su propio silencio para hablar, luego de un rato bastante largo.
ㅡ¿Qué dices?
ㅡEl libroㅡDarren señaló al montón de papeles y cuadernos que habían sobre mi cama.
ㅡ¿Lo has leído?ㅡPregunté. Aquello no podía ser posible, ya que si acaso él lo hacía, si por casualidad él perdiera ante la curiosidad, pues sencillamente acabaría yo por ganarle a la muerte.
ㅡNo. Has sido tú la que ha estado leyendo en voz alta.
ㅡ¡Yo no he hecho eso!
ㅡLees susurrandoㅡacusó Darren mientras esbozaba una sonrisa burlona en su rostroㅡ, y además susurras bastante fuerte.
Casi quedo helada. ¿De verdad me estaba autosaboteando de esa manera? A ese paso lo mas probable era que acabaría perdiendo mi alma antes del tiempo estipulado.
ㅡEl libro no decía esoㅡsolté, procurando mostrarme segura, muy segura, de mis palabrasㅡ. O de hecho sí, sí lo decía. Tendré más cuidado la próxima vez.
ㅡ¿Estás intentando confundirme?
ㅡClaro que noㅡdije con cierta ironía evidente.
ㅡBien. Sea o no sea cierto, te repetiré que yo no soy peligrosoㅡDarren se acercó hasta quedar sentado en la cama frente a mí. La distancia que manteníamos era casi mínima y me miraba muy cerca con sus penetrantes ojos grisesㅡ. No soy peligroso para ti hasta que hayan pasado los seis meses. No puedo tocarte ni siquiera un cabello con la intención de hacerte daño. Sólo puedo llegar hasta donde tú me lo permitasㅡla voz del demonio comenzó a tener un aire seductor y aquello empezó a perturbarme. Detestaba sentir que me coquetearan, odiaba que irrumpieran sin más mi espacio personal, ¡aborrecía que me tocaran!
ㅡParaㅡmis reflejos me permitieron sujetar la muñeca de Darren justo cuando él estuvo a pasos de rozar mi mejilla con su manoㅡ. No me toques.
El aparente semblante de simpatía de Darren desapareció en un instante y al mismo tiempo volvió a tomar la distancia que antes había entre los dos.
ㅡ¿Ves? Es lo que he dicho. Sólo haré lo que tú me pidas.
Guardé con recelo el libro en el cajón de la mesita de noche junto a mi cama y luego tomé mi teléfono por inercia, comenzando a abrir aplicaciones sin sentido alguno. Abrí la cámara y el modo selfie me asustó al enseñar mi rostro en un ángulo para nada favorable, cuando cambié a la cámara trasera, Darren estaba mirando. Tomé una foto.
ㅡDarrenㅡllamé. Él me sonrió al escuchar su nombre y se acercó de nuevo hasta mí.
Quería poner a prueba una de las tantas cosas que mi abuelo había escrito en ese libro. De ese modo podría ir evaluando qué tanto podría confiar o no en esos escritos.
ㅡ¿Sí?
ㅡMira estoㅡseñalé una de las hojas sobre mi cama y la acerqué de manera que quedara cercana a Darren y a míㅡ, ¿me podrías leer esto?
ㅡClaroㅡprimero me miró con cierta expresión incrédula, pero luego pareció no darle mayor importanciaㅡ. Aquí dice, solicitud de transacción de seguro de salud nacional. ¿Es eso?
ㅡOh, y también estoㅡLa verdad era que no necesitaba que leyera una palabra más y es que lo que decía en esa hoja no tenía sentido alguno. Lo que en realidad importaba era el idioma: todo estaba escrito en diferentes idiomas. Había tomado extractos de diversas paginas web cualquiera y lo había impreso. Todo para confirmar lo que había anotado mi abuelo al respecto: D entiende todos los idiomas y puede comunicarse en cualquiera de ellos. Él no tiene idea de que puede hacerlo, simplemente lo hace.
Todavía me restaba confirmar la última frase.
ㅡ¿Necesitas que lea algo más?ㅡdijo Darren.
ㅡNo, pero dime ¿te parece que hay algo raro en alguna de estas frases?
ㅡ¿Raro?
ㅡSí, cualquier cosa.
ㅡPues...ㅡDarren volvió a mirar la hoja y se tomó un breve tiempo para responderㅡ, creo que hay una palabra mal escrita ahíㅡDarren señaló una parte de la hoja, de la cual no entendía que diablos decía porque la letra era presumiblemente asiáticaㅡ. No logro entender si acaso dice "cuatro" o "muerte". No, olvídalo está bien. Pero es extraño que algunas lados tengan letras más grandes y otras más pequeñas.
ㅡGenial, graciasㅡle quité la hoja a Darren y fingí leerla y hacer anotaciones. Estaba impactada, él no había notado que cada párrafo estaba escrito en un idioma distinto. Sin embargo sí se había dado cuenta de que el tamaño de las letras variaba.
ㅡ¿Para qué es eso? No tenía sentido.
Ciertamente, los párrafos no tenían ningún sentido porque los había tomado de diferentes páginas sin preocuparme qué diablos dijeran. Con suerte entendía el párrafo en español y el que estaba en inglés.
ㅡEs una tarea en la que estoy trabajando. En realidad no tiene mucho sentido.
ㅡEntiendo, pero ¿por qué debía leerlas yo?
ㅡNecesitaba una opinión externa.
ㅡOh, ya veoㅡal menos parecía haber quedado conforme con mi mentiraㅡ, pues si quieres mi opinión, está terrible.
ㅡ¿Qué?
ㅡQue está horrible lo que has escrito allí.
Aunque no era en realidad un trabajo ni mucho menos algo serio, su honestidad me hizo sentir en cierto modo algo ofendida.
ㅡNo esperaba eso.
Darren simplemente se encogió de hombros y luego se estiró de espaldas en mi cama, haciendo que algunos papeles cayeran al piso. Aquello no lo inmutó y sólo se mantuvo quieto en su nueva posición. Yo me quedé observándole, era raro verle así.
ㅡCon que así es cómo se sienteㅡmurmuró, él mantenía la vista pegada en el techoㅡ, ahora entiendo por qué miras tanto ahí.
ㅡ¿Cómo?
Sin dejar su nueva posición, Darren acomodó un poco la postura de su cabeza para mirarme.
ㅡTe he visto llegar a tu habitación y echarte así sobre la cama. Luego te quedas un largo rato así, incluso te quedas dormida.
ㅡEs cierto, supongo.
ㅡY tienes esas cosas pegadas en el techoㅡél señaló con la mano a las pegatinas fluorescentes que mantenía. Algunas eran con forma de estrellas y otras planetasㅡ. Brillan un poco.
ㅡSí, pero apenas...ㅡquité el resto de cosas que habían sobre la cama, acomodándolas en el piso con el resto y luego me eché junto a Darren, pero del lado contrario, haciendo que de igual manera nuestras cabezas quedaran a una altura similarㅡ. Me gustaría que brillaran más.
ㅡPuedo hacer que brillen másㅡmiré con recelo a Darren, no entendía cómo podía hacerlo exactamente, pero estaba dispuesta a observar. Seguí mirando hacia el techo sin esperar nada realmente y de pronto...
ㅡ¡Mierda!ㅡme sobresalte al escuchar el ruido de una bombilla explotar. La lámpara de mi mesita de noche se había apagado y mi habitación había pasado a estar a oscuras.
ㅡCreo que fallé un pocoㅡcomentó Darrenㅡ, espera un segundo y mira.
Era obvio que si no había luz, las pegatinas brillarían todavía más, pero de igual forma no lo suficiente. Darren había dejado en evidencia que era capaz de romper objetos sin tocarlos y eso no era una buena noticia, a decir verdad.
Fijé mi vista en las pegatinas, de pronto empecé a notar que cambiaban de tamaño y que sus colores y la intensidad de ellos también variaban cada cierto rato. Era increíble, ¡en serio se movían!
ㅡ¿Cómo has hecho eso?ㅡno conseguí ocultar el asombro en el tono de mi voz. Y es que en serio era maravilloso, me sentía genial mirando aquello, lo disfrutaba mucho.
ㅡEs una ilusión. No ha cambiado cómo tal realmente.
ㅡ¿Ah sí? Pero parece tan real...
Estiré mis brazos en el aire e intenté tocar las figuritas, pero estaban demasiado alto como para hacerlo.
ㅡ¿Qué intentas?ㅡpreguntó Darren y tuve la impresión de que rió, pero no puedo estar segura ya que justo entonces me puse en pie sobre la cama e intenté tocar nuevamente las figuritas.
ㅡNo alcanzoㅡdije, con evidente desilusión en mi voz. El techo seguía siendo demasiado alto.
ㅡTambién puedo ayudarte con esoㅡmiré mal a Darren porque pensé que me alzaría en brazos o algo como eso y como ya he dicho, odio que me toquen sino lo he pedido. Pero no, lo que pasó fue algo que en realidad no esperaba.
¡Comencé a levitar! Y cielos, mi corazón latió de una forma descontrolada. Fueron sólo un par de segundos, pero los sentí eternos y estuve a punto de mostrarme cobarde y suplicar porque me bajara cuando mis pies tocaron la cama de nuevo.
ㅡNo logro hacerlo muy bien, todavíaㅡobservó Darren. Yo me preguntaba qué quería decir exactamente con esoㅡ, pero bueno, supongo que ésto también puede servirㅡY entonces sí pasó. Darren se puso de pie sobre la cama y me sujetó por la cintura elevándome lo suficiente como para hacer que lograra tocar el techo.
ㅡNo protestaré otra vezㅡdije con calma, cuando sentí sus manos sujetar mi cinturaㅡ, sólo porque parece que ésto vale la pena.
Las estrellas y los planetas se veían cada vez más brillantes y en la oscuridad destacaban de una manera asombrosa. Incluso veía pequeñas estelas de brillos moverse entre las figuras. Otra vez intenté tocarlas, pero mis manos las atravesaban y no lograban tocar algo sólido. Realmente se trataba de una percepción alterada.
ㅡ¿Desilusionada?ㅡme preguntó Darren.
ㅡEn lo absoluto. Sigue siendo hermoso a pesar de que no existe.
Estuve un buen rato disfrutando del show de las estrellas, olvidándome por completo de que Darren estaba allí, haciendo un esfuerzo por sujetarme. De igual modo, como no se quejaba, lo olvidé. Sólo lo recordé cuando me dejó caer de bruces sobre la cama.
ㅡ¡Denisse!ㅡY entonces comprendí la razón de eso. Alguien venía acercándose a mi cuarto.
ㅡ¿Sí?
ㅡ¡Hija!ㅡmamá entró en mi cuarto y lo primero que observó fueron todos los papeles desparramados en el sueloㅡ, ¿Qué ha pasado aquí? ¿Un tornado acaso?
ㅡAlgo así...
ㅡ¡Tu hermana vendrá mañana y se quedará toda la semana con nosotras!ㅡexclamó mamá emocionadaㅡ, las cosas van marchando bien al fin. Pediré una pizza, ¿o prefieres sushi?
ㅡPues...
ㅡ¡Pediré ambos!
Mi madre se veía en verdad contenta y es que no era para menos. En casa siempre habíamos sido las tres, bueno, primero fuimos 5 y luego poco a poco se fueron marchando. Primero papá y luego mi hermano. Pero el punto es que las tres siempre fuimos muy unidas, siempre juntas, siempre para las otras. Pero desde el quiebre amoroso de mi hermana, ella había caído en una depresión y para paliar eso, había decido empezar de cero, yéndose con papá y cambiando de ciudad.
Me dolía tenerla lejos, pero entendía sus motivos. Me inquietaba saber cómo se encontraría. No hablábamos hace mucho, ya que apenas se conectaba y por lo general a quien llamaba era a mamá.
ㅡLlevas una sonrisa curiosaㅡDarren había vuelto a hacer presencia, apenas mi madre se había ido.
ㅡ¿Ah sí?
ㅡSí. Tus ojos brillan, es como si incluso sonrieras con ellos.
ㅡSupongo.
ㅡYo también tengo hermanos y hermanas, pero les odio.
Darren hablaba de forma tan seria que me resultaba graciosa. No podía creer que dijera eso sin ninguna pizca de ironía.
ㅡ¿Y por qué?ㅡno esperaba que me respondiera, pero no perdía nada preguntando.
ㅡ¿Qué para ti no es igual?ㅡsu pregunta parecía no exigir dar respuesta porque continuó hablando enseguidaㅡ, es insoportable estar con ellos. Siempre intentamos matarnos.
ㅡ¿Matarse, es en serio?
ㅡSí, claro.
ㅡEntonces has sabido sobrevivir bien.
ㅡNo realmente, más bien evito verlos. De todos modos éramos 33 al principio y ahora somos 11 si no me equivoco.
Intenté disimular mi asombro ante sus palabras. Él de verdad estaba hablando de muerte.
ㅡGenial.
ㅡ¿Genial?ㅡDarren se mostró desconcertado ante el comentario que había hechoㅡ. Prefiero olvidar que existen.
ㅡBueno, ha de ser difícil para tus padres, supongo.
Otra vez Darren me observó curioso.
ㅡAh claro...ㅡsu expresión cambió de pronto, pero yo no comprendí por quéㅡ, yo no tengo padres. No es como contigo, sólo sé que nazco y de alguna forma crezco y aprendo a sobrevivir. Es muy diferente, para empezar tú no robas almas.
ㅡNo imagino a un bebé indefenso cuidándose solo.
Darren comenzó a reír y estuvo un rato considerable en eso hasta que logró calmarse.
ㅡDebe ser una confusión, Denisse. Yo no tengo esta forma humana regularmente.
ㅡ¿Ah no?
ㅡNo. Es... prestada, por decirlo de alguna manera.
ㅡ¿Cómo eres realmente?
ㅡNo quieres saberlo, créeme.
Darren había conseguido aumentar mi curiosidad a niveles elevados, pero no me permitiría demostrarlo. Incluso quizá él tenía razón y lo mejor era que no lo descubriera.
Era la primera vez que conseguía tener una charla más amigable con Darren y aprovecharía eso para hacer nuevas notas en el cuaderno. Todavía me quedaban muchas más cosas por descubrir e incluso aún no terminaba de leer todo lo que había escrito mi abuelo. Quizá lograría encontrar el eslabón perdido que me rebelaría la forma en la cual conseguiría salvar mi alma.
x x x
¡Hola!
Cambié portada, ¿les ha gustado?
Al menos a mí sí, igual sino les gustó díganme, pero no la voy a cambiar jijiji (a menos que consiga hacer algo que me guste más). Igual típico que las portadas con chicos logran atraer gente, no sé por qué, pero en una de esas funciona.
Por fis no te olvides de votar y comentar. Me hace muy feliz que lo hagan. ¡Saluditos!