- No entiendo por qué tengo que tener los ojos vendados - Poché se quejó por milésima vez en el día.
- ¡Ya vas a ver! - Calle le dio un pequeño golpe en el hombro - No seas impaciente.
Felipe y Natalia estaban esperando a las chicas en la explanada de la Sagrada Familia para luego ir a almorzar y aprovechar el día juntos. Daniela los vio unos metros más adelante y tuvo que contenerse para no salir corriendo a abrazar a Pipe.
- Ya llegamos - Dani le dijo en el oído a María José - ¿Estás lista?
La morena les pidió con la mano a los hermanos que avanzaran un poco y cuando estuvieron donde ella quería le sacó la venda de los ojos a su novia.
- No jodas, demasiada luz - Poché hizo una mueca y luego esperó a que sus ojos se ajustaran al lugar. Miró el templo en frente de ella y con una ceja alzada miró a su novia - Amor ... vivo en Barcelona, ya he estado aquí.
- ¡Pero no con nosotros! - Pipe dijo fuerte antes de abrazarla.
María José abrió los ojos de par en par sin dejar de navegar entre Felipe, Natalia y Calle.
- ¿¡Qué están haciendo aquí!? - la peliazulada dijo casi gritando.
- ¡Ven aquí! - Pipe miró a Daniela con los ojos vidriosos.
Calle se acercó rápido y se dejó envolver por los brazos de su mejor amigo. Hasta ese momento no se había dado cuenta de cuánto extrañaba al chico.
- Perdón por no haber estado cuando me necesitabas - Pipe le dijo al oído - te adoro.
- Y yo a ti - Dani respiró hondo - perdón por haberte alejado.
Poché notó lo que estaba pasando y le pidió a Natalia que la acompañara a comprar una botella de agua mientras dejaba a su novia a solas con el chico.
Cuando Felipe y Daniela rompieron el abrazo los dos tenían el rostro lleno de lágrimas y rieron de inmediato al mirarse. Calle había olvidado la sensación de hogar que Pipe le daba.
- Vamos, después te invito a tomar un cafecito para hablar de esto - el chico le dio un beso en la sien.
Llegaron hasta donde estaban Natalia y la peliazulada y acordaron en ir a almorzar a algún lugar rápido y barato para aprovechar el resto de la tarde y conocer los puntos más turísticos de la ciudad.
Calle y Pipe iban tomados del brazo y Poché y Nati caminaban detrás de ellos.
- Hace mucho no lo veía así de contento - la chica le comentó a María José - estos últimos meses han sido terribles para él.
- Me imagino - la peliazulada suspiró - me alegra mucho que estén aquí. Cuando Calle está con tu hermano es como si le volviera el brillo a los ojos.
- Si no supiera lo enamorada que estás de ella eso sonaría muy raro - Natalia rio - pero sí, entiendo lo que quieres decir ... ¿Tú cómo estás? Pipe me contó más o menos lo que pasó ... debe haber sido horrible para ti.
- A veces siento que fue una pesadilla o que lo imaginé - Poché sonrio con tristeza - me da rabia no haber estado con ella ... siento que de alguna forma le fallé.
- No digas eso - Nati la detuvo de inmediato - no había forma de que pudieras saber lo que iba a pasar. No te culpes por algo sobre lo que no tenías ningún tipo de influencia.
- Es difícil ... muchas veces pienso que, si me hubiera quedado con ella, probablemente esto no habría pasado - confesó por primera vez - nunca le había dicho eso a alguien.
- Gracias por la confianza - Natalia le acarició el brazo - mira, algo parecido le pasó a una amiga y sé lo lento que es el proceso ... así que si quieres hablar con alguien aquí estoy, ¿Ok?
- Gracias Nati, de verdad significa mucho.
- Ahora mejor cuéntame todo este misterio de tu amigo Ernesto - la chica le dijo con curiosidad - Daniela dijo muy casualmente que nos iba a llevar a recorrer Europa, que solo necesitábamos nuestros pasaportes.
María José soltó una carcajada y comenzó a contarle sobre el chico.
-
Pipe y Natalia se estaban hospedando en un hotel que estaba a menos de dos cuadras del de Calle, así que habían acordado cenar juntos ahí y después irse a dormir.
- ¿Te importa si te robo a tu mujer un ratito? - Felipe le preguntó a Poché - Prometo regresarla temprano.
- Llévatela el tiempo que quieras - la peliazulada lo abrazó - solo no tomen mucho porque mañana tenemos que levantarnos temprano.
- Promesa de niño explorador - dijeron los dos al mismo tiempo antes de carcajearse.
Los cuatro se despidieron y Pipe le preguntó a Calle dónde podían ir. Quería un lugar tranquilo donde pudieran conversar y tomarse una copa de vino.
- Así como tú acabas de llegar pues yo también - la chica le recordó - preguntemos en la recepción, seguro conocen algún lugar cerca.
Siguiendo la recomendación de uno de los botones del hotel, caminaron un poco más de 10 minutos y llegaron a un lugar bastante escondido que se veía prometedor. Les dieron una mesa de inmediato y cada uno pidió una copa de tinto de verano.
- Salud por el gusto de estar aquí contigo - Pipe esbozó una sonrisa de oreja a oreja.
Chocaron sus copas y, antes de que Felipe pudiera hablar, Calle lanzó una pregunta que tenía atorada desde hace bastante tiempo.
- ¿Qué hay entre tú y mi hermana? - alzó una ceja - Y no te atrevas a decirme que nada porque sé muy bien que hay algo.
- Juliana me advirtió que esto iba a pasar - el chico soltó una carcajada - ¿Tú qué crees que está pasando entre nosotros?
- ¡Es obvio que están juntos! - Daniela lo miró como si fuera lo más obvio del mundo.
- A ver ... no estamos juntos juntos - Pipe comenzó a explicarle - estamos tomando las cosas con mucha calma. Somos ... amigos con un poquito de derecho.
- Ok, no quería saber eso - Calle hizo una mueca.
- Dije "poquito" - la miró antes de reír.
- ¿Me explicas cómo pasó? ¿En qué momento?
- Después de que Anne y yo terminamos fui a tomar un café con tu hermana para ver si existía alguna posibilidad de que volviéramos - le explicó - pero la verdad es que hablamos de eso como 5 minutos y luego pasamos 3 horas conversando de nuestras vidas. Juli estaba muy mal, acababa de pasar todo lo de Fernando, me contó lo del anillo y eso ... y no sé ... al principio pensé que era porque los dos estábamos muy vulnerables y nos sentíamos cómodos con el otro, pero con el tiempo me di cuenta de que lo que yo sentía era real.
- Entonces cuando te pregunté si había algo entre ustedes, de verdad no había nada - la chica recordó la conversación de hace un par de meses.
- Nada de nada, solo buenos amigos. Empezamos a pasar muchísimo tiempo juntos ... tu papá me invitaba a jugar golf, a almorzar con ellos. Incluso Claudia decía que yo era tu reemplazo - Pipe rio con gracia - de hecho ella fue la primera que me dijo que a tu hermana le pasaban cosas conmigo.
- ¿En serio? - Daniela no conocía muy bien a la novia de su papá pero ese comentario llamó su atención - ¿Y cómo se dio cuenta?
- Acompañamos a tu papá y a Juli a un torneo que hicieron en el club y me quedé conversando con Clau mientras ellos terminaban - empezó a contarle - me dijo que no quería sonar entrometida pero que el daba mucho gusto que Juliana estuviera pasando tanto tiempo conmigo porque se notaba que yo la hacía feliz.
- Ni hagas tu sonrisita de macho orgulloso - Calle dijo antes de que Felipe pudiera hacerlo.
- Te odio - el chico giró los ojos - bueno, el punto es que ese día me dijo que si yo sentía algo por Juli tenía que hacer algo al respecto porque era obvio que yo le gustaba.
- ¿Qué tan obvio?
- Según ella muy obvio - recordó sus palabras exactas - dijo que cuando Juliana me miraba lo hacía como si yo tuviera la luna en los ojos.
- Ok, para que una mujer diga eso es porque de verdad mi hermana te mira como si fueras un lingote de oro o algo por el estilo.
- La cosa es que lo pensé mucho y la invité a cenar unos días después para decirle lo que sentía - sus mejillas cambiaron un poco de color - al final no me atreví pero cuando la fui a dejar a su departamento me invitó a pasar un rato y ... bueno, eso.
- ¿¡Te acostaste con ella!? - Calle tenía los ojos abiertos de par en par - ¡Felipe!
- ¡Las cosas se dieron solas! - el rostro de Pipe se asemejaba a un tomate.
- Dios mío, qué fuerte - Daniela seguía perpleja - bueno, entonces están medio saliendo ... o algo así.
- Digamos que estamos disfrutando de la compañía del otro, sin etiquetas.
- Espera - la morena empezó a contar con los dedos - entonces cuando Juliana vino ustedes ya habían ... ¡Felipe!
- ¡Qué! - Pipe no pudo evitar soltar una carcajada - Por Dios Dani, no es nada del otro mundo acostarse con alguien.
- Es bastante del otro mundo cuando las dos personas involucradas son mi hermana y mi mejor amigo que resulta ser bastante más joven que ella - entrecerró los ojos como juzgándolo - sabía que eras encantador, pero no tanto como para que mi hermana pasara de estar a punto de casarse con un amigo de mi papá a revolcarse con el mejor amigo de su hermana bebé.
- Ay marica, de bebé tú no tienes nada - la miró desafiante - ¿O tengo que recordarte todas las veces que me pediste las llaves del búnker para poder revolcarte con tu novia bebé?
A Calle casi se le sale el vino por la nariz al escuchar eso y decidió que era suficiente, las bromas con Felipe siempre escalaban a un nivel del que después no se podía bajar.
- Ok, ok, tregua - la chica levantó su servilleta - mejor cuéntame cómo va todo el tema de Natalia y tu mamá.
- Pfffff - echó la cabeza hacia atrás - sé que mi mamá está haciendo un esfuerzo pero parece que simplemente no quiere que Nati sea parte de nuestras vidas ... no la culpo, pero tampoco entiendo por qué le cuesta tanto. No es como que mi papá la engañó con la mamá de Natalia ni nada así, ¿Sabes?
- Tiempo al tiempo ... y si no resulta pues da igual, Natalia y tú se tienen a ustedes mismos y eso es suficiente ¿No?
- En eso tienes razón - Felipe sonrió - ¿Tú cómo estás, Dani? Y te lo pregunto en serio así que espero una respuesta sincera.
- ¿"No sé" cuenta como una respuesta sincera? - esbozó una sonrisa apagada - A veces siento mucho al mismo tiempo, a veces siento que no siento nada ... como si le pusieran anestesia a mis emociones ... es una montaña rusa y no tengo ni idea de cuándo viene la subida y cuándo empieza la caída. Es como un juego de lotería.
- Pero supongo que es normal que te sientas así ¿No? - el chico le tomó la mano encima de la mesa - ¿Con Poché cómo están las cosas?
- Bien ... es tan buena conmigo Pipe, a veces siento que es injusto que esté con alguien como yo - confesó con los ojos vidriosos - hemos estado teniendo un poco de problemas con ... ya sabes.
- Dani, es normal - Felipe le apretó la mano - no esperes que todo sea 50 sombras de Grey después de lo que pasó. Tienes que respetar tus tiempos.
- Es muy difícil - dijo frustrada - porque no es que no quiera estar con ella, te juro por mi vida que sí quiero ...
- Pero es demasiado - el chico esbozó una sonrisa comprensiva - es entendible Dani, y estoy seguro de que Poché lo entiende perfecto. No te presiones tanto, no es bueno ni para ti ni para ella.
- Lo sé - Calle se limpió una lágrima - siento que ella está llevando todo esto mucho mejor que yo.
- Es probable, ella no lo vivió - le recordó - es mucho más fácil lidiar con las cosas cuando no nos pasaron directamente a nosotros.
- ¿Te pasa con Juli? - Daniela reconoció el tono de voz de su mejor amigo.
El chico simplemente asintió.
- Sé que soy su hermana y todo esto es un poco raro, pero si alguna vez necesitas hablar sabes que aquí estoy.
- Lo mismo digo - le dio un besito en la mano.