Sorpresas, sorpresas...
¡Hola de nuevo!, espero se encuentren bien.
Lamento la tardanza pero como antes había mencionado la inspiración fue nula este último mes, trate de hacer lo mejor que pude.
Este capítulo es diferente a los demás porque está contado en tercera persona pero también incluye varios pensamientos de Hange como la historia original lo dicta.
Sin más que agregar....
¡Espero que lo disfruten!
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Cuatro personas la habían visto y habían cambiado su ruta original con tal de no tener que hablar con ella.
Entrecerrando los ojos Hange continuo andando hacia su laboratorio, ese tipo de cosas no eran coincidencias, que dos personas lo hicieran podría ser coincidencia, ¿pero cuatro?, por favor...
Se sentiría ofendida si alguien le hubiese dicho aquello con seguridad, era obvio que estaban tramando algo, ya fueran simplemente esas cuatro personas o alguien más les había dicho a esos individuos que la evitaran a toda costa.
Ahora que lo pensaba con mayor detenimiento tampoco había visto a Moblit a su alrededor, aquello si que era extraño ya que ni siquiera fue a despertarla.
Pero suponiendo que no se trataba de nada grave decidió continuar con su camino sin tomarle mayor importancia a la actitud de sus compañeros, aunque conservando la duda en segundo plano dentro de su cabeza.
Al llegar a su principal lugar de trabajo se llevó una sorpresa, ya que el lugar estaba prácticamente vacío.
Solo se encontraban algunos soldados al fondo realizando el aseo del sitio, mismas que le pidieron que se retirara para poder así terminar con su deber.
Ella aún sin estar completamente convencida abandonó el lugar cuando escuchó a aquellas personas mencionar el nombre de Erwin alegando que habían sido ordenes directas del rubio el que se hiciera el aseo del lugar.
Comenzó a analizar su día de camino a su habitación.
1.- Nadie había ido a despertarla, por esa misma razón no solo se había perdido el desayuno, si no también la comida.
2.- Eran alrededor de las 5 o tal vez 6 de la tarde.
3.- No se había topado prácticamente con nadie, y las pocas personas que había visto, la ignoraron.
4.- La habían sacado de su laboratorio, mismo que se encontraba vacío y siendo aseado por órdenes de Erwin.
-¿Y ahora que hago?- se pregunto mientras seguía caminando.
No había papeleo sobre su escritorio, claro que siempre había libros por leer pero aún así...
-¿Dónde se metieron todos?-seguía preguntándose cuando noto una cabellera conocida saliendo del cuarto de limpieza.
-¡Levi!-gritó.
El aludido levantó la mirada y viendo que se trataba de Hange dejo lo que estaba haciendo para prestarle su atención.
-¿Qué quieres?-pregunto levantando una ceja.
-Nada en especial, solo quería saber que hacías.-respondió.
-Ahora mismo...- miro a su alrededor, después busco brevemente algo en el cielo con ojos entrecerrados para después volver a enfocar su vista en la mujer y acto seguido continuó - nada, acabo de terminar la limpieza.- dijo encogiéndose de hombros.
-Ya veo, ¿quieres hacer algo?.-pregunto Hange.
-¿Qué sugieres?.-respondió el con otra pregunta.
-En realidad no lo sé, pero podríamos ir a buscar insectos en los límites de la legión o ir a trepar árboles o yo que se...¿vienes?.-pregunto entusiasmada.
-Ahora que lo recuerdo, me parece que necesito limpiar el establo.- dijo claramente tratando de zafarse de la situación.
-¡Vamos Levi!, ese lugar es uno de los más limpios dentro de la Legión y eso es decir mucho, porque los establos, la oficina de Erwin y tu habitación son los lugares más relucientes que he visto.-dijo la chica de castaña cabellera.
Viendo la indecisión en los ojos grises de su compañero, procedió a hacer la expresión más desolada que pudo.
-Ven conmigo... por favor.- dijo fingiendo tristeza para que la persona delante de ella cediera por fin.
-Iré contigo con una condición...- respondió el de corta y oscura cabellera.
-Si, dime.-contestó la joven olvidando completamente su faceta de desolación.
-No vuelvas a hacer esa cara, te vez patética... eres muy mala fingiendo.- dijo dejando escapar una risa por un instante.
Eso dejó en shock a la mujer que no pudo articular ni una sola palabra después de haber escuchado tal cosa, observando que la chica se había quedado pasmada el chico comentó.
-Bien, vamos.-restándole importancia a lo que previamente había hecho y comenzando a avanzar a donde su compañera le había invitado.
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Caminaron por veinte minutos hasta llegar al lugar donde la legión de reconocimiento se convertía en un punto común y corriente del ligero bosque que cubría el interior de las murallas.
-Has estado muy callada.- dijo su compañero.
-¿Fue eso una pregunta?.- respondió.
-No, fue un hecho... no has dicho una sola palabra desde que me propusiste venir aquí.- dijo deteniéndose.
También ella se detuvo y se giró para quedar de esta manera frente a él.
-¿Se puede saber que te pasa?.-pregunto.
-Nad...-
Ni siquiera dejó que ella terminar la frase antes de comenzar a hablar de nuevo.
-No me vengas con que no te pasa nada, si no te pasara nada ya habría escuchado cerca de 100 historias, todas de diferentes temas en el tiempo que nos tomó llegar aquí.- dijo con seguridad mientras se cruzaba de brazos.
-Bien, tienes razón estaba ocupada pensando en algo...-le comentó ella.
-Eso no te ha detenido de hablar sin parar en ocasiones anteriores.- respondió.
Por supuesto que tenía razón, era obvio que algo la tenía ocupada o preocupada, el lo había notado enseguida.
-También tienes razón.-respondió ella.
-Claro que la tengo, ahora...¿me vas a contar que te pasa o voy a tener que dejarte aquí?.- dijo muy serio.
-Oye no es para tanto.- dijo la mujer restándole importancia, a lo que el comenzó a caminar de regreso.
-¡No me dejes aquí, te voy a contar!- le gritó.
El se detuvo y la miro por sobre su hombro, después dio la vuelta y camino de regreso junto a ella.
-Ajá.-fue todo lo que dijo.
Antes de contarle la chica le sugirió que se refugiarán de los rayos de sol que amenazaban con oscurecer su color de piel.
Ambos tomaron asiento a la sombra de un enorme árbol, momentos después comenzó a contarle.
-Pues, hoy me han pasado cosas extrañas...-
-¿A que te refieres?.-dijo el.
-Para empezar me quede dormida porque nadie fue a despertarme, ni Moblit o Mike... ni siquiera tú.-
-Hace alrededor de 8 horas fui a tu cuarto pero Moblit me dijo que no habías dormido nada desde hacía días y que era mejor que descansaras ahora que podías, por eso fue que despertaste hace poco, porque nadie entro a interrumpirte.-respondió.
-¡Ah!, respuestas por fin, gracias por aclarar esa duda y bueno si Moblit tenía razón, no había dormido pero no era para dejarme dormir por un día entero.-respondió ella.
-Las bolsas bajo tus ojos se veían color purpura cuando entré a verte, ahora mismo se ven ligeramente oscuras así que no quieras justificarte.- mencionó su compañero mirándola con ojos acusadores.
-¡Oh, y tu rostro se ve radiante todo el tiempo, vaya mira incluso ahora tus ojeras parecen más bellas!.- dijo claramente haciéndole burla mientras tocaba la oscurecida piel bajo sus ojos grises.
-Por supuesto que me veo radiante todo el tiempo, todo es gracias a ti... ¿o ya olvidaste que cierta persona se cuela en mi cuarto como de costumbre y comienza a compartir teorías hasta que se queda dormida en mi cama?.- dijo mirando con ojos entrecerrados a su compañera.
-¿Acaso estás quejándote de ayudar a una científica a estar más cerca de salvar a la humanidad?.- pregunto ella indignada.
-Claro que no...- respondió aunque a la chica no le quedo del todo claro si estaba siendo sarcástico o si lo había dicho en serio.
-¡Perfecto!.- prosiguió- habiendo aclarado el punto de porque había dormido más que todos los días de la semana pasada juntos, pasemos al siguiente enigma.-
Hizo una pausa y luego externó su segunda duda.
-Hoy me encontré con 4 personas rumbo a mi laboratorio, y las 4 me evadieron, eso no es coincidencia... ¿por qué me evadirían?, no recuerdo haberles hecho nada.- mencionó tratando de recordar.
Levi se limitó a observarla con una expresión bien conocida por todos que claramente decía:
"¿En serio me estás preguntando esto?".
-Dime Levi, ¿Acaso le hice algo a alguien como para que tengan esa actitud conmigo?.-
Su compañero soltó un suspiro y cerrando los ojos dijo.
-No puedo ayudarte con esa pregunta, así que pasemos a la siguiente.-
Aquello la hizo dudar, su actitud evasiva le dio aún más curiosidad.
-Espera un momento...-escuchar su firme decisión de no hablar finalmente le hizo saber que el debía de tener algo que ver.- ¡tú sabes porque me estaban evadiendo!-a estas alturas la chica estaba segura de que el sabía o estaba involucrado en algo.
-Ya te dije que no puedo ayudarte.- dijo con voz firme.
Hostigándolo para que hablara acerca de algo en ocasiones anteriores había funcionado por lo que procedió a hacer lo mismo en esa ocasión .
-Levi, dime.- dijo hablándole de forma melosa y abrazándolo por la cintura.
Ambos permanecieron sin moverse de donde se encontraban por algunos segundos, mismos que le sirvieron a Hange para sentir como los músculos de la persona a la cual se encontraba abrazando se tensaron debido al inesperado contacto.
-Oye, déjame...- dijo sin mucha voluntad.
-No, no te soltare hasta que me digas.-dijo con voz infantil.
Segura de que eso funcionaría se abrazo con mas fuerza a su amigo, estaba segura que sería cuestión de tiempo antes de que el cediera pero la respuesta que a continuación saldría de los labios del hombre la dejó pasmada.
-No me sueltes entonces- respondió el encogiéndose de hombros.
Aquello la impresionó tanto que instintivamente quizo hacer contacto visual con el, pero el ya había cerrado sus ojos y había recargado su cabeza contra el tronco del árbol que se encontraba a su espalda.
Era muy raro el que Levi prefiriera tener cualquier tipo de contacto con la chica en cuestión al aire libre donde cualquiera podría verlos a decirle algo, sus acciones se lo dejaron bien claro.
El no diría nada.
Ella continuó abrazándolo por todo el tiempo que creyó necesario, por que para ser sinceros, ella se encontraba muy cómoda haciendo eso.
Cuando sus brazos se hubieron cansado de estar en la misma posición decidió soltarlo y colocar su cabeza sobre los muslos de su compañero.
Aquello se sentía aún mejor, la posición era más cómoda para ella y Levi nunca dio muestras de incomodidad, de hecho nunca se movió lo cual le hizo creer que estaba dormido.
Mientras ella contemplaba el cambio de colores rojizos y naranjas en el cielo un recuerdo llegó a su mente.
Esta no era la primera vez que esas extrañas coincidencias le sucedían, antes también había ocurrido algo similar.
-Levi.- pregunto sin esperar una respuesta.
-Mmmh.- fue la contestación de su compañero.
-¿Qué día es hoy?.-pregunto, asombrada de que el siguiera despierto.
-Jueves.-fue su ronca contestación.
-¿Pero que día?.-insistió.
Hange continuó esperando una contestación de parte de aquel hombre.
-¿Así que ya lo sabes?.- dijo abriendo los ojos y sonriendo levemente en su dirección.
-Si.- respondió.
-Está vez te llevo aún menos tiempo que la vez pasada.-dijo su compañero.
Mientras comenzaba a levantar sus brazos sobre su cabeza para poder estirar sus músculos.
La chica se incorporó e imitó a Levi, el se levantó y extendió su mano izquierda en dirección a ella. Acto seguido ella tomó la mano que su compañero le ofrecía y se puso de pie, sacudiendo algunos trozos de pasto que se habían pegado a la tela de su uniforme.
Comenzaron a caminar de regreso al cuartel, sin decir nada, con un manto azul que se volvía cada vez más oscuro mientras andaban.
El silencio entre ellos nunca había sido un problema pero en caso de que así fuera ella se ocupaba de llenarlo con preguntas, teorías o historias.
Al llegar a su destino decidió hacerle una última pregunta.
-¿Dónde están?.-
-En el comedor.- respondió rápidamente.
Y sin mencionar nada, el comenzó a caminar hacia el edificio donde se encontraban sus habitaciones.
-¿No vas a venir?.-pregunto viéndolo continuar su rumbo.
-Ahora voy, adelántate.-respondió sin detenerse.
Ella siguió sus indicaciones, solo que al llegar a la puerta de entrada del comedor se detuvo y decidió esperar a que llegara Levi.
No pasaron ni 5 minutos cuando el ya caminaba hacia el lugar donde ella se encontraba.
-¿Porqué no has entrado?.- dijo levantando una ceja.
-Estaba esperándote.- respondió aparentando que nada sucedía.
-Por supuesto que si... ya estoy aquí, ahora entra.- dijo señalando la puerta.
El sabía muy bien la razón por la cual no había entrado... le ponían nerviosa esa clase de eventos.
Hange respiro profundo, tomó la manija de ambas puertas entre sus manos, y antes de poder hacer nada lo escuchó decir a sus espaldas.
-No pasa nada, tranquila.-
Por más absurdo que pareciera esa simple frase aligero el peso sobre los hombros de la chica y por si fuera poco el colocó su mano derecha a mitad de su espalda, indicándole que aunque abriera la puerta el seguiría ahí.
Apretó con fuerza las manijas que tenía entre sus manos y luego empujó ambas puertas.
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Cuéntenme que les pareció, así sean dos palabras me gustaría saber si les gusto la manera en que esta redactada el capítulo o si prefieren que siga siendo como regularmente lo era.
Nuevamente me gustaría saber...¿cuál ha sido su Oneshot favorito de este libro? y ¿Por qué?... eso me da una idea de que otros temas podría abordar en los próximos oneshots.
La mayoría de los personajes que me sugirieron en el capítulo anterior aparecerán en la continuación de esta historia, por cierto verán varias peleas en el siguiente capítulo la mayoría protagonizadas por el mismo par de personas.
Y no, las peleas no serán entre Levi & Hange, aunque si tienen que ver con alguno de estos dos.
¡Todos aman los votos y los comentarios!
Nos leemos pronto 👋🏻