¡Hola!
¿Qué tanto te gusta recibir consejo? Estaba leyendo y encontré un versículo con una enseñanza enorme.
Eclesiastés 4:13
Es mejor ser un joven pobre pero sabio que ser un rey viejo y necio que rechaza todo consejo.
Vamos a ejemplificar el texto con dos personajes:
1. Una persona que no tiene riquezas, ni títulos y quizá sea de pocos amigos, pero que está dispuesta a aceptar sus errores y a tomar consejos, que es consciente de que se puede equivocar y eso lo hace sabio.
2. Una persona que tiene riquezas, títulos y muchos amigos, pero que tiene una personalidad fuerte, es necio, se equivoca, no reconoce sus errores y no toma consejos de aquellos que quieren su bien.
¿Cuál te gustaría ser?
Este versículo me llamaba la atención, porque a medida que crecemos se suele decir que la sabiduría aumenta, relacionándolo a los años de vida, pero en realidad no es así. La sabiduría aumenta únicamente cuando proviene de Dios.
Y este pasaje menciona el consejo. ¿A quién no lo han aconsejado? Esto en otras palabras es la opinión de una persona acerca de algo. Habitualmente viene de personas mayores, personas que nos quieren. Entonces... ¿Por qué rechazarlo?
Podemos tener riquezas, muchas cosas que le agregan valor material a nuestra vida pero seamos aquellas personas que reciben consejos. Dependerá de nosotros si aplicarlo o no aplicarlo, pero recibámoslo y busquemos la sabiduría que solo proviene de Dios.
¡Bendiciones!