John
Me dirijo al despacho del director, que me dirá cuáles son los servicios sociales que tengo que hacer.
Cuando entro está sentado frente al director la persona que menos quiero ver en estos momentos.
-¿Que haces aquí?-le pregunto.
Ella bufa-¿Qué hace él aquí?-pregunta Stacy, pero no a mí, al director.
-Siéntate John-me ordena-veréis, tú, John necesitas dinero por lo del accidente y tú-mira a Stacy-quieres conseguir una beca para la universidad.
¿Para qué quiere ahora la beca? Faltan años... ¿Para tenerla asegurada?
-¿Y?¿Qué tiene que ver con él?
-Si cooperáis juntos, John conseguirá más dinero y tú acumularás mas puntos para la beca-nos aclara.
-¿Cooperar?¿Está loco?-digo al director.
-¿Por qué voy a estarlo?
-Nuestra relación es complicada señor director, muy complicada.-le explico.
-¿No os lleváis bien?
-Se nota que no esta al tanto de lo que sucede en su instituto-le dice ella al director.
Él parece desconcertado.
-Si coopero con él conseguiré más puntos... y, ¿tendré la beca asegurada?-como pensaba la quiere tener asegurada, el director asiente-no estoy segura de mis siguientes palabras pero... sólo por la beca estoy dispuesta a pasar tiempo con... él.
'Con... él' es como si le tuviera asco a mi nombre.
Otra razón para odiarla aún más, si es que se puede, creo que he llegado al 100% de odio hacia ella.
El director espera mi respuesta.
Más dinero, conseguiré el dinero más rápido para dárselo a mi madre.
-Lo haré-digo.
-Por mi madre-pienso.
Salimos del despacho del director.
Stacy
-Hay cientos de personas en el instituto, ¿Por qué has tenido que ser tú?-me pregunta él.
¿Enserio cree que yo lo sé?¿Cree que quiero pasar el tiempo con él?
-Me da igual, yo sólo quiero una beca para la universidad, tampoco sé exactamente porqué me ha tocado contigo y, créeme, si de mi dependiera desearía no compartir el mismo instituto contigo-digo mirándolo fríamente- Y que una cosa te quede clara, no pienso dirigirte la palabra-le digo con un tono de voz demasiado frío y apartando la mirada.
-Ya tenemos otra cosa en común, adiós pringada- hace un ademán con la mano sin siquiera mirarme.
-Te odio.
-Tranquila el sentimiento es mutuo.
Esas son las últimas palabras de nuestra súper-alegre conversación antes de que el entre a su clase y yo me dirija a la mía.
¤¤¤
Entro en clase de Matemáticas y me siento al lado de Lidia, lo sé porqué en su libro pone Lidia.
-Hey-me saluda ella alegremente.
-Hey-digo yo como si me costara decir esa palabra.
-¿Qué pasa?
-John, me lo encuentro por todos lados, en el instituto, en hospital, en el despacho del director, es como si nos buscáramos mutuamente pero no, nos odiamos, o al menos yo lo odio con todas mis fuerzas.
-Tu tienes claro que lo odias, eso es lo importante.
Es lo último que decimos antes que el profesor de Mates nos reparta un examen tipo test sobre fórmulas.
Entrego el examen al final de la clase pero no estoy satisfecha, bastantes preguntas no me las sabia.
Noa y yo llegamos a vasa y nos encontramos con Max en el sofá con un brazo y las dos piernas escayoladas. Se quedará en mi casa hasta que sus padres regresen de viaje de trabajo, se quedará por mucho tiempo. Está durmiendo, pero no se le ve cansado, se despierta cuando Noa enciende la televisión y el volumen es demasiado alto.
-Hey, ya habéis llegado princesas. Amores, tengo hambre, me aburro y me pica el brazo y las piernas.
-Mmm... no es mi problema-le digo, le planto un besito en la sien y me dirijo a mi habitación dejándolo con Noa, su aburrimiento, hambre y picor.
Vuelvo con unas películas y el elige una de comedia, Noa trae palomitas y coca-cola.
Por desgracia a Max, el picor no se lo quita nadie.
-¡Me pica!
-Ráscate-digo.
-No puedo-me dice y me mira haciendo pucheros.
Entonces recuerdo que hace dos años me regalaron un lápiz enorme, mas grande que mi mochila, voy por él y se lo doy a Max.
-Ráscate y no jodas.
-Ráscate y no jodas-intenta imitarme el pero es un intento fallido.
-Que te rasques y no jodas.
-Que te rasques y no jodas-vuelve a intentar imitarme.
-¡Que te rasques y no jodas!
Lo hace y se queda.
-Me he rascado y no jodo-dice el mirando como si tuviese que premiarle.
¿En serio quiere que le premie por rascarse y que no joda?
Está bien...
-Como premio una palomita- le lanzo una palomita y la atrapa con los dientes.
Me sonríe de oreja a oreja y abre la boca en espera de que caigan más palomitas, así que se las voy lanzando.
Ahora si se puede ver la peli, aunque la mayor parte del tiempo Noa está dormida y yo tirandole palomitas al aire para que Max las coja. Cuando la peli llega a su fin Max me echa la culpa de no haberla entendido.
-Ñee, ami me da igual, ya me la he visto.
-Yo también.
-Y, ¿entonces?
-Me gusta joderte prima, quiero más palomitas.
Ami también me gusta joderlo.
Cojo todo lo que queda de palomitas, una gran cantidad, y se las tiro encima a Max.
-¡Eh!-se queja.
-¿No querías más palomitas?
-Da gracias a que no puedo moverme-me dice señalando sus piernas escayoladas.
-Las doy.