Camino por las calles de Yorkshire. Esperaba que Vastra hiciera caso a mi telegrama. Me acercó del lugar donde se quedaban, me quedó parada en el portal. Le digo a la mujer sobre que me estaban esperando.
- Abigail- me saluda Jenny con una sonrisa-. No esperaba a que regresaras tan pronto- comenta sorprendida.
- No te sorprendas- digo al entrar aquel pequeño cuarto-. Vengo del futuro.
- Lo puedo notar por tus ropas- me quito la capa y lo pongo en el perchero.
- ¿Está Vastra aquí?- la miró haciendo que bajara su mirada-. Es algo de suma urgencia.
- Puedes pasar. Sabes que siempre será un gusto verte
Entro aquel pequeño lugar, en donde solo había dos camas, sabía que Strax luego se iba en las noches a pelear por ahí. Ella se encuentra tomando una taza de té mientras observa a su alrededor, se encuentra perdida en sus pensamientos.
- Madame- dice Jenny un poco incómoda por la situación-. Aquí está Abigail.
- Hice las indicaciones tal cual me lo ordenaste. No hay nada en que te pueda preocupar, te encuentras en camino en York con un par de oficiales al servicio de Scotland Yard.
- ¿Ya conocí a Arthur Conan Doyle?- preguntó nerviosa.
- Por supuesto que si. No dejaste hablar de él por un mes- comenta Jenny mientras dejaba el té en la mesa-. Parecía que se gustaban- siento mis mejillas sonrojarse-. Me sorprendió que nunca te propusiera matrimonio. Creo que eras "La Mujer" de Conan Doyle.
- Puede ser- miro a los dos lados-. Solo que no le digas nunca al Doctor
Antes de que se mueva decido prepara mi té haciendo que tuviera la mirada extraña de mis amigas. También me encuentro con Strax, que me está mirando fijamente desde la entrada. Dejo mi té nuevamente encima de la mesa.
- ¿Ya nos vas a contar que sucedió?- pregunta Madame Vastra y asiento con la cabeza.
- Hacia unos días que nos encontrábamos paseando de Londres. Supuestamente nos encontrábamos de paso, sin nada que hacer. Todo cambio cuando nos detuvimos en una fábrica. Al parecer había gente que entraba, pero no salía, al menos eso eran lo que nos habían dicho una mujer que había visto entrar a su familia hacía mucho tiempo.
>> Solo espero que salga- Nos había dicho ilusionada.
>> Regresamos a la TARDIS habíamos discutido quien iría y quien se quedaría. Descartamos el hecho de ir que fuéramos Clara y yo, porque no nos parecemos en nada. Luego pensamos en ir el Doctor y yo, pero clara no sabía ir hacia donde ir si algo sucedía. Concluimos que la mejor opción era que Clara y el Doctor fueran.
- ¿Cuanto tiempo ha pasado desde que sucedió todo esto?- pregunta Vastra sorprendida.
- Una semana. Estuve toda la semana yendo de noche, esperando a que aparecieran, pero nunca la hicieron. Afortunadamente, nadie me encontró- trato de relajarme, pero es imposible.
- Strax, es hora de que prepares el carruaje, esto es un asunto interesante.
Los cuatro nos preparamos para salir nuevamente. Me subo atrás con Jenny y Vastra. Empiezo a jugar con mis manos por los nervios. No me puedo sentir tranquila por todo lo que está sucediendo. Siento mis manos sudadas haciendo que me quite los guantes.
- Lo vamos a encontrar- comenta Vastra.
Pasan minutos, si no es que horas haciendo que nos detuviéramos. Eso me hace recordar que nunca le dije a Strax donde estaba aquella horrible fábrica. Me acercó a la pequeña ventana que da hacia donde está Strax.
- ¿Qué dirás en tu defensa?- escuchó la voz de Strax-. Si, siempre la misma excusa.
- Strax, ¿que haces?- preguntó sorprendida.
- Voy a ejecutar a este cabello por no hacer bien su trabajo- yo solo ruedo los ojos.
Me bajo de la carroza para darme cuenta que estamos en una de las orillas de la fábrica. Hago una señal a Strax para que se detenga en amenazar al caballo. Me acerco a él para agarrarlo de su hocico.
- Bueno trabajo, muchacho- le digo con una sonrisa, después dirijo mi mirada a Strax que parece sorprendido-. ¿Que esperas? No tenemos mucho tiempo.
Me acercó para dar un par de golpes en la ventana haciendo que bajara Jenny y Vastra con un velo negro en su cara. Es para evitar la mirada de los curiosos. Me acercó a la reja para ver aquel lugar.
- ¿Scotland Yard no te menciono algo?- preguntó curiosa.
- No me había mencionado nada por el estilo- responde Vastra.
- ¡Vaya! Sherlock tenía razón cuando dijo que era ineficiente e increíblemente imbécil.
- ¿Pero Sherlock Holmes no es un personaje ficticio?- pregunta Jenny sorprendida.
- En esta dimensión, si. En otro no- volteó hacia ella-. Y te puedo decir que es increíblemente guapo con sus ojos entre verde y azules, dependiendo de la luz que le de.
- No hay tiempo que perder- dice Vastra-. ¿Algún plan en mente?
- Uno. No estoy tan segura de que Tan efectivo nos puede salir- comentó asustada.
- Uno es mejor que ninguno.
- Se me ocurre buscar una puerta trasera para poder entrar. Si entramos por esta, será demasiado obvio y nos encontrarán muy rápido.
Vastra empieza a correr. Jenny, Strax y yo la seguímos. Es un terreno muy grande para rodearlo completamente. Damos casi la vuelta completa hasta que nos encontramos una pequeña reja.
- Está cerrada- comenta Strax mientras da pasos hacia atrás-. Si me lo permiten, la abriré en un dos por tres.
- No. No lo hagas. Corremos el riesgo de ser descubiertos. Denme un momento- empiezo a buscar en mis bolsillos mi destornillador sonico hasta que finalmente lo saco.
- Creí que no volverías a usar uno- comenta Vastra sorprendida mientras abro la puerta.
- Yo también lo creí, pero ahora no hay tiempo de explicaciones- me acercó para empujar la puerta.
Se escucha el rechinido de la puerta abrirse. Pasamos los cuatro y cerramos la puerta con temor de que alguien nos hubiera escuchado. Pasan varios minutos hasta que Vastra me detiene rápidamente.
- No te he contado toda la verdad- comenta ella antes de que prosiguiera en su camino.
- ¿De que estás hablando?- preguntó preocupada.
- Un poco después de que te fueras a Reichenbach...
- Reichenbach- la interrumpo-. Eso explica porque no se tardaron en venir- siento su mirada-. Perdón, puedes continuar.
- Después de que te fuiste, empezaron aparecer cuerpos de personas en color escarlata en el río Támesis. Scotland Yard cree que es una enfermedad. Hace un par de días nos encontramos con un cuerpo.
- No entiendo lo que me quieres decir. No entiendo nada de lo que me estás diciendo- comentó confundida.
- Lo que pasa es que hay una leyenda que dice que en los ojos de las víctimas se encuentran lo último que vieron antes de morir.
- ¿Y que fue lo que vio esta última persona?
- A tu esposo. Creo que tiene que ver con los cuerpos que han estado apareciendo- comenta pensativa Vastra.
- ¿Estás culpando a mi esposo de esos asesinatos?- preguntó sorprendida al escuchar aquellas palabras.
- No, no, no. Estoy diciendo que tal vez tu esposo estaba investigando esos asesinatos. Tal vez descubrió algo, porque esta también de color escarlata.
- Cualquiera que sean las intenciones de estas personas, algo me dicen que no es nada bueno.
Empezamos a caminar por aquel lugar. Jenny se había adelantado un poco para descubrir alguno u otra pista sobre el paradero de Clara y el Doctor.
- Vastra, ¿crees que te pueda confesar algo?- le preguntó un poco nerviosa.
- Lo que sea. Nos hemos convertido en amigas por alguna extraña razón- responde con una sonrisa.
- Tengo miedo de algo. Se que pronto va a suceder pero no se el cuándo ni el cómo.
- ¿De que estás hablando?
- Unos meses antes de conocer a Amy. Cuando yo creía que era humana. Tuve una vida humana. Me adoptaron dos buenos amigos que me conocían, siendo dejada por una nota del Capitán Jack. Viví un tiempo en la calle. Después fui enviada a un orfanato hasta que cumplí "17 años" y tuve que hacer mi vida. Luego, el Doctor me encontró, porque yo se lo dije.
- ¿Como es que lo supo?- preguntó sorprendida.
- Es parte de la historia, no te adelantes.
- En ese caso, continúa.
- Como te decía, me encontró. Estuve en varios lugares que mi mente humana no lo imaginaba, pero en el fondo sabía que existía. Hacia un esfuerzo para que pudiera recordar todo. El punto es... que recupere mi memoria. Pero resulta que el momento en el que la recupere estaba mi yo del futuro. No sabía que era yo hasta después. El punto es... que ya no tenía esta cara- digo algo desesperada.
- Entonces... tú...
- Necesito regenerarme pronto. Pero se que no puedo adelantarme, porque no se en las circunstancias en que lo haré- me siento relajada una vez que terminó de hablar-. Es bueno hablar sobre esto con alguien más.
- ¿Estás... estás segura que sucederá pronto?- yo asiento con la cabeza.
- Más que segura Vastra. El Doctor regenerado. Clara como nuestra acompañante. Solo falto yo- bajo mi mirada mientras continuamos.
- Si quieres un consejo como amiga te lo doy. No debes preocuparte tanto por lo que pueda pasar o no. Llegará el tiempo, mientras tanto, mantente cerca del Doctor. Ya ves lo que pasa cuando lo dejas solo.
- Es bueno tenerte como amiga. Gracias.
Alcanzamos a Strax y Jenny que hablan en voz baja. Me acercó a ellos, quien solo me miran un instante. Levantó lentamente mi mirada para encontrarme con el Doctor que se encuentra encadenado haciendo que me tapara la boca en el instante.
- Te vamos a sacar de aquí- comentó preocupada mientras Jenny me ayuda a abrir la puerta.
- ¿Quieres que te ayudemos en algo?- escuchó la voz Vastra.
- Si, me tienes que ayudar que más esconde esta lugar junto Strax. Mientras tanto, Jenny y yo ayudaremos a sacar el Doctor de aquí.
Entramos a la habitación haciendo que sacara mi destornillador sonico. Pasó mi mano en su mejilla mientras él me ve completamente sorprendido de que me encuentre aquí. Yo solo sonrió para tranquilizarlo.
- Tenemos que salir de aquí lo más pronto posible- trata de decir algo pero solo salen ruidos, parece un especie de estatua en rojo-. No te preocupes, también vinieron Vastra y Strax. ¿Acaso creíste que lo haría sola? Estaría completamente loca- alzó la mano antes de que continúe hablando-. Esas son otras locuras.
El Doctor empieza a moverse de una manera muy divertida hasta llegar a una especie de cápsula. Abro la puerta para que pueda pasar. Antes de que haga algo con la puerta me da su destornillador sonico. La cerramos de inmediatamente entre Jenny y yo.
- Te estaré eternamente agradecida por todo lo que has hecho por mi.
- Bueno, eso es lo que hacen los amigos, ¿no? Ayudarse uno a los otros.
- Gracias.
Aprieta el botón de su destornillador y esperamos algunos segundos antes de que se vuelva a abrir la puerta nuevamente. Entre Jenny y yo evitamos que cayera directo al suelo.
- Abigail- me mira por unos instantes con una sonrisa-. Mi Abi, siempre dándome esperanzas cuando las tengo perdidas.
- No por nada me dicen la Esperanza del Universo- le digo con una sonrisa-. Y no te emociones, que esta será de las pocas veces que me dices Abi. Sabes que lo detesto.
- Aún tengo esperanzas de que me dejes decírtelo de esa manera. Las esperanzas son lo último que muere- los dos nos reímos al escuchar eso.
- Tal vez... el día que te conviertas en mujer. Solo hasta entonces te dejare que me llames Abi.
Veo cómo el Doctor se levanta sin ningún problema mientras veo como sus labios se acercan lentamente a los míos. Es como si fuera una eternidad. Están a punto de rozarse cuando escuchamos un ruido. Los dos volteamos a ver a Jenny.
- Lamento interrumpir- comenta un poco apenada mientras ella extiende una ropa hacia el Doctor-. Pero creo que debería de ponerse algo de ropa, debido a que esta... bueno... desnudo- se me sale una pequeña sonrisa de parte de Jenny.
- No te tarde tanto- le doy un beso rápido en los labios.
Me alejó un poco mientras Jenny se me queda viendo por unos instantes con una sonrisa traviesa. No se que estará pensando pero también le regalo una sonrisa.
- Listo- escuchamos que nos dice el Doctor.
Doy vuelta para ver al Doctor que está adecuadamente vestido a la época. Haciendo que diera una vuelta en señal de alguna aprobación de nuestra parte.
- Te ves bien. La otra pregunta importante es... ¿Donde esta Clara?- el Doctor abre la boca para cerrarla casi al instante, creo que tampoco sabe-. Tú silencio confirma todo. Tenemos que buscarla.
Jenny y yo empezamos a caminar a lo largo de los pasillos. Me asomo a uno de ellas haciendo que grite casi al instante. En el interior había una chica congelada, como si fuera una colección de muñecas en tamaño real.
- Dime que esto no tiene nada que ver con el horror escarlata.
- Me gustaría decirte que no, pero tiene que ver- se me queda viendo por unos instantes.
- Hay algo que no me queda claro- comenta Jenny un poco pensativa-. ¿Como es que terminaste ahí?
- Supongo que ya sabes la primera parte- Jenny asintió-. Bueno, después de que entramos ese día, se nos hizo sospechoso que casi no hubiera movimiento en aquel lugar. Clara y yo nos esperamos en la noche para poder actuar. Desafortunadamente nos encontramos que metían algunas personas en sustancias escarlatas para matarlas- comenta tranquilamente.
- Un momento- me detengo en seco mientras el Doctor me observaba-. ¿Te intentaron matar?
- Es lo que acabo de decir.
- ¿Por qué no lo lograron?- los dos miramos a Jenny-. ¿Que? Sigo sin comprender.
- Nuestro cuerpo tiene las mismas reacciones que ustedes- comenta el Doctor-. Algunas sustancias que pueden ser peligrosas para ustedes, puede ser un simple cosquilleo para nosotros- hubo un momento de silencio.-. ¿Puedo continuar?
- Por supuesto- decimos las dos al mismo tiempo.
- Como les decía, no funcionó el intentar matarme. En mi intento por escapar y encontrar a Abigail, fui encontrado por Ada.
- ¿Quien es Ada?- preguntó confundida.
- Es la hija de la señora Gillyflower.
- ¿Quien es la señora Gillyflower?
- Es la dueña de Sweetville- responde Jenny.
Así que así se llama este horrible lugar, Sweetville. Un bonito nombre para un lugar horrible como este. Los humanos cada día me impresionan más por sus comportamientos. A veces hacen cosas asombrosas, otras veces hacen cosas que me dan mas miedo que los mismos Daleks.
- ... entonces, sobreviví gracias a que creía que era una especie de monstruo.
Demonios, ya no escuche el final de su explicación, como sea, luego me tendrá que explicar. El Doctor se detiene enfrente de una de las cápsulas haciendo que se asomara en el instante.
- ¡Clara!- grita el Doctor.
Me acercó para verla. Estaba ahí, como la otra chica. Veo en el interior de las demás cápsulas para darme cuenta que todas son mujeres. Doy pasos hacia atrás hasta chocar con la pared.
- Algo me dice que esto no va acabar nada bien- comentó sorprendida.
La cápsula donde se encuentra Clara se abre rápidamente haciendo que casi cayera al piso. El Doctor es quien la sostiene mientras Jenny la mira sorprendida. Se que tiene muchas preguntas en su cabeza.
- Ya se lo que parece- dice el Doctor antes de que empiece hablar-. Es una larga historia.
- Tenemos que encontrar a Vastra y a Strax para salir de aquí.
- ¿Que? ¿También vinieron aquí?
- Iba a ser un suicidio si no venia con las personas adecuadas. Ahora, tenemos que encontrarlas- sacó mi destornillador-. Hola Clara- digo al ver que empieza a reaccionar.
- ¿Abigail? ¿Que fue lo que sucedió?- pregunta confundida mientras se tallaba sus ojos.
- Es una muy, pero muy larga historia- comentó mientras busco alguna señal de parte de esa par-. Por aquí.
Jenny parece muy emocionada por encontrarse con Vastra. Solo espero que no les haya pasado nada. Llegamos a una especie de almacén un poco alejado de toda aquella horrorosa fábrica haciendo que nos viera Vastra. Su cara cambia cuando ve a Clara.
- Ni una sola palabra- le digo a Vastra antes de que empiece a preguntar-. ¿Han encontrado algo?
- Si- parece preocupada-. He encontrado que han estado usando una sanguijuela prehistórica.
- ¿Prehistórica?- pregunta el Doctor mientras se pone a mi lado-. ¿Estás segura?
- Doctor, creo que se reconocer algo de hace muchos años.
- Si. Estoy muy segura de ella. Aún recuerdo cuando me enseñó las fotos de un dinosaurio que paseaba por el Támesis- Vastra se me queda viendo sorprendida-. Eso no ha pasado, ¿verdad?- digo al percatarme de mi error.
- No, todavía no.
Me muerdo mi lengua al ver lo que he hecho. El Doctor empieza a caminar como la cabeza del grupo. Entramos a una bodega un poco pequeña de espacio. Encuentro unas escaleras que suben hacia una especie de torre.
- Interesante.
Vastra y Jenny empiezan a subir rápidamente. Strax y yo las íbamos a seguir cuando escuchamos un chirrido haciendo que una señora mayor y una mujer al lado con la cabeza mirando hacia el suelo.
- ¿Quien es quien?- le susurró al Doctor.
- Señora Gillyflower- señala a la mujer mayor y después a la joven-. Ada. No trates de hacerte la heroína una vez más. No quiero perderte.
- Pero eso no te impedirá que te quiera ayudar.
- Bueno punto.
Las dos mujeres se acercan con paso firme hasta el pie de las escaleras, dejándonos prácticamente sin salida. Parece muy molesta con el Doctor. ¡Hasta me recuerda a mi papá!
- Usted- señala la señora Gillyflower al Doctor-. Creí que ya me había librado de usted.
- Bueno...- el Doctor me detiene antes de que baje un escalón.
- Señora Gillyflower, yo no soy muy fácil de deshacer. Soy como la hierba mala, yo nunca muera. Eso sin contar que tuve una, no dos, grandes aliadas. Ahora- el Doctor se acerca-. Quiero saber porque esta ha todo esto y cuál es su propósito para Sweetville.
- ¿Y quien es el señor Gillyflower?- preguntó sorprendida.
- Si, también eso- me señala.
La señora Gillyflower empieza a descubrir su cuello haciendo que me arrepintiera de mi pregunta. Aquí, claramente se puede aplicar, la curiosidad mató al gato.
- Lo había encontrado solamente e indefenso- nos empieza a decir la señora Gillyflower-. No podría dejarlo solo. Así que decidido cuidarlo y protegerlo hasta que fuera el momento adecuado.
- ¿Que hay de Sweetville y toda la gente que hace entrar con la promesa de tener una vida mejor?- digo un poco desconcertada al ver cómo la sanguijuela se encontraba en el cuello de aquella mujer.
- Es solo un pequeño escenario de mi maestro plan y ustedes no harán nada para impedirlo- Esto se estaba convirtiendo en una aventura sumamente peligrosa para todos-. Lanzaré un veneno por todo el mundo haciendo que todos mueran.
- Usted, realmente, es una señora muy amable- comentó con sarcasmo.
- Si, si, por eso tuvo que experimentar con la pobre Ada, para que creyera que fuera verdad cada una de sus palabras. Haciendo que la pobre gente se creyera esa historia. Todo este tiempo fue un experimento.
- Cuando creí que no habría nadie peor que mi papá, llega la señora Gillyflower a quitarle el lugar- le susurró en el oído al Doctor.
Todo pasa rápido en frente de mi. Ada se empieza a rebelar en contra de su madre, pero esta la toma como rehén. Clara se acerca para destruir el botón que hiciera que evitara que el cohete se despegara mientras el Doctor y yo tratamos de entrar en razón con la señora Gillyflower.
- Ada entiendo tu enojo- trato de sonar lo más tranquila posible.
- No, tú no lo entiendes. Nadie lo entiende- empieza a patalear para poder quedar libre.
- Mi papá también me uso cuando era niña. Prometía también libertad a mi gente si jugaban a su favor. Hasta que un día me rebele y dije: "No mas". Al igual que tú, solo me sentía libre cuando estaba con mi hermano y con el Doctor. Que también te ayudo.
- No se donde está mi monstruo- decía preocupada mientras empezaba a sollozar-. Él ha escapado para siempre.
- Él no ha escapado.
Veo al Doctor para solo asentir con la cabeza haciendo que se acercara lentamente mientras Ada extendía haciendo que tocara su cara. Bajo la cara para sentir pena por ella. Quisiera ayudarla más, pero no puedo.
- Mi monstruo- comentó sorprendida.
- Solo queríamos agradecerte por todos los riesgos que tuviste que pasar por él.
Escuchamos un sonido que provenía detrás de nosotros haciendo que todos volteáramos a ver cómo el cohete había salido directamente hacia el cielo. Escuchamos la risa de la señora Gillyflower.
- Ya es demasiado tarde. El veneno se expandirá por todo el mundo no abra nada de lo que puedan hacer para evitarlo.
- De hecho- escuchamos la voz de Vastra detrás de nosotros-. Pudimos sacar el veneno antes de tiempo.
Yo solo sonrió divertida al ver que nunca me decepcionarían ellos. Hasta ellos sabían que hacer. Me alegraba tener una familia como ellos. Era bonito y divertido. El Doctor empieza a gritar haciendo que todos empezamos a correr hasta llegar a las afueras. Veo a mi alrededor para buscar a Ada pero ya no se encuentra.
- ¿En que momento la dejamos?- le preguntó sorprendida.
- Ella decidió quedarse. Supongo que no se sentiría feliz consigo misma después de que su madre la uso vilmente para un plan malvada.
- Pero ella aún tenía posibilidad de tener una nueva oportunidad. Una nueva vida. Apuesto que habría alguien que la hubiera querido.
- Abigail, recuerda lo que pasó con Van Gogh- me abraza fuertemente-. No siempre la cosas buenas, superan a las cosas malas, ¿de acuerdo?- yo solo asiento con la cabeza. Lo más prudente es irnos de aquí antes de que llegue la policia.
Los seis caminamos en silencio hasta llegar a la TARDIS. Yo solo me quedó parada viendo la consola mientras el Doctor habla con Vastra, Jenny y Strax. Seguramente lo están regañando por haberme traído. Así como las preguntas que rondan sobre su cabeza sobre Clara. Por supuesto, ninguno de los dos sabemos aún la respuesta,