Doctor Who (VII): Remember

Capítulo 7: Las Campanas de Saint John

Camino por las calles de Londres mientras veo a mi alrededor. Había pasado unos 150 años desde la última que vi al Doctor por última vez. Habíamos quedado que él se quedaría en el pasado para seguir investigando sobre Clara. Y yo continuaría en el futuro.

Siento que suena mi bipper haciendo que lo saque de mi bolsillo. Un mensaje de Ian y Barbara, en el que me invitaban a cenar a su casa. Guardo el bipper en mi bolsillo. Retomo mi caminata hacia el departamento que rentaba con Jack.

– ¿Que tal tu día?- pregunta Jack mientras aviento mis llaves-. ¿Alguna noticia de él?

– No. Todo sigue igual- me siento en el sofá-. Ian y Bárbara me invitaron a comer hoy a su casa. Si es que me quieres acompañar- me levantó de mi lugar.

– Sabes, aún me alegro que nos hayamos encontrado aquel día que llegue. Has hecho que todo estos años sean tranquilos.

– Sin contar que nos vimos obligados en casarnos, para que no vieran feo que vivíamos juntos. Maldita sociedad del siglo XIX.

– Al menos hay que verle el lado positivo. Si el Doctor me mata podré revivir sin ningún problema. Y todos seremos felices, menos él.

– Menos él- me quedó pensativa viendo a la calle.

El silencio inunda la estancia mientras el Capitán Jack se pone a mi lado. Agarra mi mano dándole un pequeño apretón. Yo me le quedó viendo por algunos instantes y luego regresó mi vista hacia la calle.

– Me preocupa, lleva años sin noticias de él- frunzo el ceño de manera molesta.

– Debe tener sus razones para hacerlo.

– Solo espero que no tarde tanto- digo antes de movernos.

– ¿Crees que le agrade la noticia?

– No creo. Pero en mi defensa, no puede decir nada porque él ya tiene otras 7 esposas a parte de mi.

– Giro inesperado- comentó Jack sorprendido-. ¿Quien diría que nuestro querido Doctor fuera un loco?

– Solo cállate- me separó de él para irme a cambiar.

Pienso en todo lo que está sucediendo, tal vez hoy encuentre algo sobre la tal Clara. Me cambio rápidamente para después salir. Agarro las llaves nuevamente para ver a Jack. Decido dejar una nota a Jack por cualquier cosa. Se que falta mucho, pero eso no deja de significar que día me encuentre.

– Ya me voy- gritó antes de salir-. Pide pescado y papas, no tuve tiempo de hacer comida.

Salgo rápidamente de la casa. Empiezo a caminar por las calles hasta llegar a la casa de mis amigos. Toco la puerta, esperando a que me abran. Es Barbara quien me abre con una sonrisa.

– Ian, ya llegó- grita mientras me deja pasar-. Que bueno que hayas llegado, no estábamos preguntando si vendrías.

– No perdería la oportunidad de tener una cena con mis amigos.

Nos sentamos a comer. Los tres empezamos hablar sobre aquella vez que estuvimos en Roma. Vicki y yo habíamos ido con el Doctor a Roma, mientras que Barbara e Ian habían sido capturados por unos esclavistas.

– Le hice dos veces la broma del refrigerador- comentó divertido Ian.

– Y en las dos caí- comentó divertida Barbara haciendo que los tres nos empezáramos a reír.

– No puede ser que hayas caído dos veces- comentó divertida ante la situación, siento que me llega un mensaje del Doctor-. Discúlpenme un momento- me levantó de mi asiento para salir del comedor.