Ni Superman ni Batman me pertenecen.
No tengo licenciatura en derecho, así que perdón por mi chafes ☹
Aún es viernes, ¡Yei!
Conner abrió la puerta de la habitación de Tim.
—¡Tim, tenemos que ir a la Baticueva rápido! — Su hermano se levanto de la silla, dejando el libro que había estado leyendo sobre el escritorio.
—¿Por qué? —
—No sé, Bruce me lo pidió— Explicó burdamente para correr a la habitación de Jason (sabiendo que ahí estaba también Dick). —¡Vamos a la Baticueva rápido! — Volvió a exclamar, poniendo alertas a sus hermanos.
—¿Por qué? — Preguntó Jason con seriedad, mientras Dick salía de la cama.
—No sé, Bruce me lo pidió— Y los cuatro corrieron en dirección al punto de encuentro, bajando las escaleras con cuidado.
Bruce estaba sentado en su silla especial de superhéroe frente a la computadora de la Baticueva que le gustaba mucho a Tim y Clark estaba un poco encorvado para poder mantener una mano sobre la pancita de Bruce que había crecido todavía más (y claro que tenía que crecer porque sus hermanitos bebés estaban creciendo mucho).
Bruce estaba sonriendo y Clark también, además de que toda la Baticueva olía mucho a flores y coco y frutas.
—¿Bruce, Clark? — Cuestionó su hermano mayor y sus papás se giraron a verlos, para que su papá alfa los instara a acercarse a él con una mano.
—Pongan su mano así— Les pidió Bruce mostrándoles la palma de la mano, ellos se miraron entre sí, confundidos, para centrarse en la sonrisa de su papá alfa que recién se había enderezado.
Obedecieron la petición mostrando sus palmas.
Bruce tomó sus manos entre las suyas (las de Dick y Conner con la izquierda y las de Jason y Tim con la derecha) y las colocó contra su pancita.
Conner alzó el rostro abriendo la boca.
Jason quitó la mano de golpe.
Dick soltó un grito de sorpresa.
Tim se estremeció girándose a verlos con ojos abiertos.
Bruce y Clark rieron.
Conner sintió algo moviéndose desde el interior de la pancita de Bruce... ¡Conner, Dick, Jason y Tim acababan de sentir a sus hermanitos bebés moverse!
—¡Se movieron! — Gritó Dick con mucha emoción.
—¡No es cierto! — Gritó Jason para volver a poner su mano contra la pancita de su papá omega. Tim soltó una risa bonita y esta vez Jason fue el que se estremeció. —Se siente super raro—
—Se siente bien genial— Dijo Dick en medio de una risa.
—Sí se siente muy genial— Aceptó Clark.
—Pero también es super raro— Aceptó Bruce.
—¡Miden menos de 20 cm y ya son muy fuertes! — Fue el turno de Tim de gritar, provocando una nueva risa en sus padres. —¡Ya quiero verlos en el ultrasonido! —
Conner también tenía muchas ganas de verlos.
Ahora que lo recordaba, había algo de lo que quería hablar con sus papás y sus hermanos acerca de sus hermanos bebés. Recién se había dado cuenta ayer mientras escuchaba los corazones de sus compañeros en la escuela.
Abrió la boca emocionado y entonces uno de sus hermanitos bebé se movió contra su mano.
¡Se movían mucho!
Para cuando la hora de la lectura termino y él se subió a su cama en espera de uno de sus papás, se dio cuenta de que se había distraído y al final no había dicho nada.
Cuando Clark entró a la habitación dispuesto a arroparlo correctamente, decidió que se lo diría a él primero.
...
—¿Se permitió conversar con el señor Luthor? —
—No— Contestó sin flaqueo en la voz.
—¿Cómo está entonces tan seguro de que el señor Luthor no fue a buscarlo simplemente porque quería hablar? —Cuestiono el abogado.
Bruce quería irse de ahí.
—Normalmente la gente que quiere conversar conmigo no lleva un arma en la mano—
—Pero no le disparó a usted, ¿cierto? — Sabía lo que estaban tratando de hacer.
No era lo mismo un cargo por atacar a Bruce Wayne, multimillonario, filántropo, dueño de empresas Wayne y omega embarazado a atacar a Superman, invencible, indestructible y un alienígena.
—Lo hizo—
—Pero según el reporte médico usted no tiene ninguna herida—
—No, porque Superman me protegió—
—Entonces el haberle disparado fue precisamente porque el señor Luthor sabía que no lo dañaría a usted, ya que Superman lo protegería, su verdadero objetivo era Superman, ¿así que no sería de cierta forma culpa suya el haberse visto envuelto por ser tan amigo de los superhéroes? —
La vieja técnica de hacer que la víctima se sintiera responsable de lo que le ocurrió.
—No, no lo sería, él fue hasta mi trabajo y disparo en mi dirección, ¿qué cree usted que habría pasado si Superman hubiera estado ocupado con una verdadera crisis en el mundo? — El abogado se giro a mirar a la jueza como si esperara que lo callaran. —¡Míreme cuando le hablo! —El profesional se giró de inmediato hacia él ante su orden, con un toquecillo de terror en la mirada. —Pude haber muerto, mis bebés...— Ni siquiera podía decirlo en voz alta y de repente se dio cuenta de que estas palabras no eran "Brucie divirtiéndose", eran él (el verdadero Bruce) aterrado y enojado. —Si me hubiera quedado en mi casa, ¿habría intentado dispararles a mis hijos también? —
...
Cerró los ojos, sintiendo el ardor en la garganta; sus manos estaban temblorosas y sus rodillas estaban protestando ante la presión a la que estaban siendo sometidas.
Escuchó el sonido que hacía el inodoro cuando jalaban la cadena.
Abrió los ojos para toparse con una mano sosteniendo papel frente a él.
—¿Mejor? — Preguntó su alfa con voz temblorosa. Él asintió para tomar el papel y limpiarse residuos que podían haber quedado en su rostro (Y el sudor en su frente y unas cuantas lágrimas).
Quería agua, pero no creía poder moverse todavía.
—¿Agua? — Cuestionó Clark, sacando una pequeña botella de la mochila/maletín que siempre cargaba. Casi sonrió, tomando el nuevo objeto ofrecido, dando un corto trago para enjuagarse la boca y escupirlo en la taza, para después tomar agua correctamente.
Estaba un poco fresca, por lo que su irritada garganta lo agradeció aliviada.
Pero claro, el sabor que adquiría la comida al estar semidigerida y combinada con el ácido gástrico no se iba simplemente tomando agua.
—Tengo chicles, ¿quieres? — Se permitió un momento de observar el rostro entre angustiado y tranquilo de su pareja para después colocar la palma de su mano hacia arriba, esperando que un chicle fuera puesto sobre esta.
Ni bien lo tuvo en su mano lo metió en su boca, porque Clark amablemente se había encargado de quitarle la envoltura, por suerte para él porque sus manos se sentían débiles y temblorosas.
Aunque lo cierto era que las manos de Clark igualmente temblaban ligeramente, porque Clark era naturalmente nervioso y protector y siempre quería que todo y todos estuvieran bien todo el tiempo, y aunado a eso su naturaleza alfa debía estar al límite del control, así que el que Bruce los haya obligado a hacer una parada de urgencia en el baño justo cuando salieron al pasillo al terminar su declaración, por supuesto que lo tenía tembloroso y nervioso y por supuesto que no había forma de que no entrara con él al pequeño cubículo.
Ya no quería preocupar a su compañero vinculado; solo quería abrazarse a él y asegurarle que todo estaba bien, pero olía a vomito y aún debía usar agua y jabón para quitar correctamente cualquier rastro no visible en su rostro y manos de la particular actividad que el interrogatorio había desencadenado.
Clark lo atrajo hacia él, colocándole un beso en la frente.
—Clark, acabo de vomitar...— Explicó, buscando hacerle entender el porque no debería estar tan tranquilamente besándole el rostro y acercándolo a él.
Por respuesta su alfa le dedicó esta vez un beso en los labios para concluir sonriéndole.
—Asco— Le murmuró volviendo a esconderse en el abrazo. —Además cómo puedes estar sentado en este piso, no sabes qué cosas ha visto— Clark soltó una risa ligera.
—Cierto— Pero ninguno de los dos hizo ademán de moverse.
Y él disfrutó de los latidos del corazón de Clark que quedaban muy cerca de su oreja, concentrándose en su aroma y no en el del baño público o el de su propio vomito, si no en el aroma a flores, como si Clark fuera su primavera personalizada.
Sus bebés se movieron.
Él había puesto a sus bebés en peligro al permitirle a Lex Luthor andar libre por ahí. Puso a sus hijos en peligro, a Dick, Jason, Tim y sobre todo a Conner, obligó a Clark a presenciar como los ponía a todos en peligro.
Bruce había tenido una razón, había tenido un plan; eso había tenido que ser hecho porque Conner tenía que ser libre y Lex Luthor debía ser encerrado definitivamente.
Él tenía todo perfectamente planeado, sintiendo que no iba a estar realmente en peligro, pero...
—¿Debimos haberlo atrapado en cuanto escapó? — Le cuestionó a su alfa. Que suspiro enredándolo más apretadamente.
—No, porque tú tenías razón y ahora Conner es libre y lo que Luthor hizo lo está hundiendo más y más, tuviste razón en esperar—
—Pero ¿y si mi plan hubiera fallado? —Sintió el aroma de Clark tornarse triste.
—Tus planes nunca fallan— Dijo confiado. Se apartó un poco para mirar a el rostro de su pareja, que le regresó la mirada tranquila.
—Confías demasiado en mí—
—Siempre— Le dijo con seguridad, para producir una sonrisa amorosa. — Además antes tenías al jurado en tus manos, pero ahora ya hasta los tienes guardados en tus bolsillos y están felices de estar ahí—
—Uy, señor reportero, que sexy es cuando habla con metáforas— Clark se permitió una carcajada. —¿Nos vamos ya? —
—¿Ya te sientes mejor? —
—Sí, mi alfa cuida muy bien de mí, ¿sabe? —
Clark dejó de verse tan tembloroso y nervioso.
Él se sintió tan aliviado como su alfa se veía.
...
Clark continuó dando suaves masajes sobre su vientre mientras mantenía una oreja pegada a la piel de este, como si no tuviera la capacidad de escuchar los corazones de los bebés desde cualquier lugar del planeta.
No, Bruce no estaba molesto, amaba a su compañero vinculado y ciertamente le parecía adorable, además de que su omega interno estaba regodeándose en su propio charco de felicidad al lograr hacer tan feliz a su alfa (sí, Bruce estaba tratando de abrazar las sensaciones de su naturaleza omega recordándose a sí mismo que estaba bien sentirse así, que eso no lo hacía inferior a nadie más), era solo que resultaba un poco gracioso.
Continuó acariciando la cabeza de su pareja hasta que uno de los bebés se movió (¿cómo muestra de afecto? o ¿para decir "Quítate me aplastas"? Bruce no sabía), logrando hacer que Clark alzara el rostro emocionado.
—Bruce— Llamó su alfa con la misma emoción que mostraba Dick al ver algo relacionado con Dinosaurios o los mismos ojos que hizo Tim cuando pudo usar la computadora de la Baticueva por primera vez. Le sonrió a su pareja, para permitir que una pregunta que había estado rondando su cabeza finalmente fuera exteriorizada.
—¿Tú qué crees que son? — Clark se notó confundido.
—¿Eh? — Soltó con una sonrisilla torpe.
—Me refiero al sexo— Clark dejó de verse confundido para lucir un poco nervioso.
—No lo sé, no es como si pudiera saberlo escuchando sus corazones, ¿verdad? — Dijo, terminando con un timbre de voz demasiado alto. Bruce sonrió (maliciosamente) entrecerrando los ojos.
—Eso fue incómodamente específico, ¿qué sabes? — Clark abrió y cerró la boca unas cuantas veces, para terminar por desviar la mirada.
—¿Nada? —
—¿Me estás preguntando? —
—Eh... ¿tal vez? — Clark se sentó correctamente en mitad de la cama. —¿C-crees que los niños ya estén listos para leer antes de dormir? —Decidió que era suficiente de eso, por lo que con movimientos rápidos y certeros logró colocarse sobre Clark, obligándolo a volver a acostarse.
Le divertía mucho sorprender a Clark, porque confundía a su super audición y super velocidad y terminaban viéndolo con ojos muy abiertos (a veces hasta había grititos de sorpresa de por medio) para luego sonreírle con orgullo, con amor, con admiración.
Esta vez no pudo disfrutar de la sonrisa que le gustaba provocarle a Clark porque perdió ligeramente el equilibrio (porque su centro de equilibrio no era el mismo y porque sus ojos y oídos discutían muy a menudo últimamente), casi cayendo sobre su costado a un lado de Clark, pero su alfa no lo permitió, sentándose nuevamente y atrapándolo en un abrazo flojo.
—Cui-cuidado— Le solicitó en voz baja.
—Centro de equilibrio alterado, creí que lo había calculado bien, además hubiera caído sobre la cama, preocupón— Le contestó a la vez que sentía las manos de su pareja a la altura de su columna lumbar.
—Caer no es algo que quiero que experimentes, sin importar si donde vas a caer es en un colchón— Protección fisiológica del embarazo a tope y de por sí Clark era muy protector... sentía que la forma en que ahora Clark se preocupaba hasta por si había un hoyo en el suelo por el que Bruce caminaba, hasta por si había un mosquito en la habitación. ("Trasmiten muchas enfermedades, Bruce") debería estarle colmando la paciencia, pero... pero era Clark quien lo estaba haciendo, desde hace tiempo su pareja (cuando aún no era su pareja) había dejado en claro que no buscaba protegerlo porque sintiera que Bruce no era capaz de protegerse a sí mismo y se lo había reafirmado con muchas acciones, con mucha confianza depositada en él... como recientemente, cuando confió en el plan de Bruce para atrapar a Luthor.
Hizo la distancia desaparecer, uniendo la piel de sus labios contra la de Clark, permitiéndose disfrutar de la calidez, de la explosión de amor que tuvo lugar en su pecho y del estremecimiento placentero que lo recorrió completo.
Cuando se separaron Clark le sonrió para colocarle un beso en la mejilla y otro en el hombro.
—No creas que me he olvidado de mi pregunta inicial— El cuerpo de su alfa se tensó, para alejarse de su hombro con una nueva sonrisa nerviosa. —¿Qué sabes Kent? — Clark suspiró en son de derrota.
—Los corazones de los hombres y las mujeres suenan diferente, no es... no te puedo dar una explicación científica ni siquiera una característica específica es solo algo... que puedo notar, pero tampoco es que sea 100% seguro y...—
—¿Qué crees que son? — Clark tomó aire para mover una de sus manos de la espalda de Bruce a su abdomen acariciando en esa forma que le traía mucha calma y lo hacía sentir que él y sus bebés eran tremenda e increíblemente amados.
—Niños, p-pero podría estar equivocado, te digo a veces es un poco confuso, sobre todo con mujeres alfa y hombres omega y nunca había hecho algo así con bebés y...— Acercó sus rostros hasta el punto en que pudo notar a Clark haciendo bizcos, además de que logró hacerlo callar.
—¿Eso te gustaría? —
—Sí, igual que me gustará si resulta que me equivoqué—
—Ok— Y le sonrió a su alfa, quien relajó los hombros sonriendo igualmente. — Mañana veremos si sus sospechas coinciden con el ultrasonido señor kryptoniano y aun así no hay 100% de certeza en nada hasta que los bebés nazcan— Beso los labios de Clark y justo después besó el centro de su barbilla. —Pero no creo que estés equivocado—
—Bueno...—
—¿Conner también sabe? —
—Eh... sí, pero... le dije que mejor no dijéramos nada—
—Superman mantiene secretos— Dijo en un tono exageradamente devastado.
—No era un secreto le dije que esperáramos al ultrasonido y entonces veríamos si lo que creemos es verdad o no—Explicó con tono entre apenado y derrotado. Se permitió reír,
Porque él estaba seguro de que Clark y Conner estaban en lo correcto.
...
Clark presenció a sus hijos produciendo sonidos de admiración al observar el aparato de ultrasonido, haciendo al doctor y a Bruce sonreír.
—Está cool, ¿verdad? — Sus hijos asintieron al tiempo que el medico les permitía tener el transductor en sus manos.
—Muy cool— Exteriorizó Dick mientras Clark ayudaba a Bruce a sentarse sobre la camilla, porque para hacerlo su pareja tenía que subir por un banquito inestable que podía hacerlo caer y...
Se aferró a la mano de su omega que le dejó una caricia suavecita en el dorso de la mano con el pulgar, permitiéndole controlar a su paranoica naturaleza alfa (y a su yo paranoico habitual).
—¿Ustedes qué creen que van a ser? — Preguntó el profesional animadamente, como si honestamente estuviera disfrutando el conversar con sus hijos.
Había olvidado decirles que mejor no hablaran de sus... "sospechas".
—¡Niños! — Afirmaron todos al unísono.
—Están muy confiados— Expuso el médico con sonrisilla entretenida, porque debía suponer que eso era lo que sus hijos "preferirían" y Clark pensó que podrían dejarlo así, enigmático y como cosas de niños, pero entonces Conner habló.
—Sí, sus corazones laten más parecido a los de los niños que a los de las niñas— El medico entrecerró los ojos y Clark quería pedirles a sus hijos que dejaran el tema por la paz, por lo que buscó apoyo en Bruce, lo que no fue muy productivo porque su pareja se limitó a mirar a sus hijos con mucha atención (como si no hubieran escuchado esta misma platica la noche anterior antes de la lectura y antes de ir a dormir) él sabía lo que seguía.
—Los corazones de las mujeres y de los hombres son diferentes por las hormonas— Comenzó Dick, como si se tratara de una presentación practicada infinidad de veces, presentación en la que los miembros del equipo se habían dividido la información.
—La testosterona hace que el corazón y arterias del hombre sean más grandes que los de la mujer, lo que hace a su vez que la frecuencia cardiaca de estas sea más rápida, porque al ser más pequeño en comparación al de un hombre tiene que latir más veces para compensar y bombear la misma cantidad de sangre — Explicó Tim, dominando el tema en la misma forma en que Dick dominaba cualquier tema acerca de Dinosaurios.
—Es algo así como cuando caminamos con Bruce y Clark, para poder caminar junto con ellos damos muchos pasos cuando ellos solo dan uno— Dijo Jason buscando simplificar.
—Aunque esa es información de corazones de adultos, tal vez no sea así con corazones bebés, entonces podríamos estar equivocados— Comentó Conner con el ceño un poquito fruncido en concentración.
Clark estaba orgulloso, no iba a mentir, pero también estaba preocupado. El doctor tenía un rostro de seriedad total, como si hubiera estado atento a cada cosa que decían sus hijos, para hacer que su rostro explotara en una sonrisa enorme.
—Estoy muy sorprendido, ustedes les...— Trató de cuestionar dirigiéndose a ellos.
—Ellos lo investigaron solos— Contestó Bruce de inmediato.
—Pues me tienen impactado, son muy inteligentes, los cuatro. Entonces como son tan inteligentes quiero que sepan que a veces también podemos equivocarnos al determinar el sexo con un ultrasonido, algunos dicen que las probabilidades son de hasta el 99%, pero pues la posibilidad de que nos equivoquemos existe y al final no vamos a estar seguros de sí son niños o niñas hasta que nazcan— Clark sabía aquello, Bruce sabía aquello. Sus hijos asintieron entendiendo.
—No se preocupe, 99 es mucho— Afirmó Dick en esa forma extrovertida suya.
—Sí, las probabilidades de que Bruce se embarazara eran de... ¿20?, ¿25?... ¿Cómo era Conner? —
—Entre 20 y 35%— Dijeron Conner y Dick al mismo tiempo.
—Lo siento— Susurró Dick, dejándole un leve apretoncito en el hombro a su hermano, disculpándose por hablar al mismo tiempo que él. Conner únicamente sonrió.
—Sí, de 20 a 35% y se pudo— Clark sintió el rostro caliente, notando el sonrojo leve de Bruce.
—¡99 de 100 es muchísimo! — Exclamó Tim, de manera entusiasta.
—Ok, ok— Aceptó el doctor en medio de risas. —¿Les parece si hacemos el ultrasonido entonces? —
Igual que la vez anterior el profesional comenzó a presionar botones y acomodar cosas en el aparato de ultrasonido.
Sus hijos observaron con atención unos instantes para girarse a verlos a ellos. Dick corrió a abrazarlo, mientras recargaba su barbilla contra su abdomen para poder ver hacia arriba, todo sin dejar de sonreír, Jason se paró en el banquito en busca de abrazarse a Bruce quedando con su mejilla pegada contra el vientre del omega.
Tim imitó a Jason, quien le facilito un espacio a su hermano en el banquito y en el abrazo de Bruce y Conner corrió a abrazarse a Dick y a él.
—Bien, ya esta todo listo, ¿ustedes están listos? — Cuestionó el doctor poniéndole su atención nuevamente a ellos. Clark se apresuró en ayudar a Jason y Tim a bajarse del banquito, cargándolos un instante. —Señor Wayne, acuéstese y descúbrase— Clark se aseguró que sus hijos estuvieran bien firmes sobre sus pies y sin tocar cosas que no debían, para ayudar a Bruce a acomodarse, para ver a su pareja bajar el pantalón de vestir especial con elástico enfrente y alzarse la camisa (sin botones) que le quedaba un poco floja.
Bruce había variado muy poco su forma de vestir. Seguía luciendo elegante, con trajes de vestir y camisas a juego. Por lo que él sabía, Alfred se había encargado de conseguir ropa que pudiera manejar el crecimiento de sus bebés, con suficiente espacio para el vientre en crecimiento, pero ajustada para el resto de las proporciones del cuerpo de Bruce que no habían cambiado.
Alfred era realmente eficiente en todo lo que hacía.
Dejó de pensar en ropa, para admirar el vientre que refugiaba a los bebés que había creado con su compañero vinculado, no porque no estuviera acostumbrado a verlo (admirarlo), su pareja no oponía resistencia sin importar cuantas veces al día Clark quisiera acariciar la zona, pero seguía siendo tan perfecto y quita aliento y con un toque de irrealidad.
—Alfa— Llamó el médico obligándolo a mirarlo, topándose con una sonrisilla divertida. —Silla— Ordenó apuntando a la susodicha unos cuantos pasos detrás de él.
Bruce le sonrió igualmente con diversión, por lo que se permitió una risa torpe, para obedecer (previamente acercando la silla lo más que pudo a su omega), siendo de inmediato rodeado por sus hijos.
Conner se puso entre sus piernas, Jason y Dick se pararon junto a él con toda su atención cambiando del aparato de ultrasonido a Bruce y viceversa, mientras que, en un acuerdo silencioso, sus cuatro hijos decidieron que Tim podía pararse sobre el banquito y tomar la mano de Bruce junto con Clark (porque después de todo Tim era el de menor altura).
El medico colocó el gel y comenzó a pasear el transductor por el vientre de su pareja.
—Y aquí está... uno de sus hermanos o hermanas— Sus hijos suspiraron audiblemente. —Lo estamos viendo de perfil, a lo mejor es difícil entender muy bien, pero esta es su cabeza—Dijo apuntando uno de los extremos de la pantalla.
—¿Qué es eso que se mueve ahí abajo? — Cuestionó Dick.
—¿Mhm?, oh, es u corazón, ¿quieren escucharlo? —
—¡Sí! —Externaron Jason y Dick a la vez, Tim asintió rápidamente, Conner miró a sus hermanos sonriendo, para luego mirarlo a él. El doctor movió unos cuantos botones, cambiando la apariencia de la pantalla del ultrasonido, en la que apareció un registro del pulso del corazón de uno de sus bebés al mismo tiempo que el sonido de sus latidos comenzó a escucharse.
—¡Va muy rápido! — Exclamó recargando sus manos en la rodilla de Clark que le quedaba más cercana. —Bruce...— Llamó cuando este ya se encontraba viéndolo con mucha atención y con una sonrisa cariñosa.
—Es normal, ¿no?, así laten los corazones de los bebés— Comentó Dick un poquito inseguro.
—Sí, su corazón está latiendo normal, 147 latidos por minuto, porque los corazones de los bebés laten entre...— El médico se interrumpió a sí mismo para colocar una nueva sonrisa divertida. —¿Saben cuantos latidos por minuto son normales para el corazón de un bebé? —
—Entre 120 y 160— Contestó Tim con seguridad. El doctor soltó una risa entre relajada y asombrada, cambiando nuevamente la pantalla.
—Sabía que no me iba a decepcionar y que conocerían la respuesta, pequeños geniecillos— Bruce acarició la cabeza de Tim con su mano libre. Dick se acercó a susurrarle a Conner algo al oído, que Clark se permitió escuchar.
—¿Siempre puedes escucharlos, Conner?, que emocionante, me gustaría poder escucharlos siempre también— Conner le sonrió a su hermano mayor, imitando la de este.
—Bueno ahora sí...— El transductor fue movido, cambiando la posición en la que estaban viendo a su bebé. —Vamos a ver cual es el sexo de su hermano o hermana y me parece que...— Un poco más de movimientos del transductor y de presionar botones. —Estoy de acuerdo con ustedes, es un niño— Uno de sus hijos inspiró profundo haciendo ruido con la garganta.
—¿¡En serio!? — Cuestionó Tim con una sonrisa enorme que no podía ser opacada (ni opacar la de sus hermanos).
—¡Wow! —
—Clark, teníamos razón— Él sabía que Conner se refería a que ellos (Clark y él) tenían razón, pero por la forma tan ambigua en que lo había dicho podía entenderse que Conner y sus hermanos habían tenido razón. Asintió.
—Es cierto—
—Bruce, Bruce— Llamó Jason, parándose junto a la camilla a la altura de la cabeza de su pareja, que buscando no moverse para dificultar el trabajo del doctor, alzó su mano lo suficiente para lograr acariciarle la cabeza a Jason.
—¿Estás feliz? — Cuestionó Dick parándose detrás de Jason, recargando su barbilla en el hombro de su hermano. —Yo lo estoy—
—Sí, sí lo estoy—
—Clark, ¿estás feliz? — Cuestionó esta vez en dirección a él.
—Lo estoy—
—Ya nada más vamos a medirlo y luego pasaremos a ver a su otro hermano o hermana—
—¿Medirlo?, ¿para qué? — Interrogó Jason viendo al médico de forma sospechosa, como si pensara que la razón para medir al bebé fuera para hacer algo malo posteriormente.
—Es como cuando Alfred los mide y pesa para ver cuánto han crecido— Les explicó Clark, provocando un asentimiento colectivo.
—Y eso se hace para ver que estén creciendo bien, ver que se estén alimentando bien, lo mismo pasa con sus hermanos, tengo que revisar que estén creciendo como deben— Creyó que ahí terminaría todo, pero Jason no lo permitió.
—¿Cómo comen los bebés? —
—El feto se alimenta y recibe oxígeno de la placenta, que transporta el alimento y oxígeno del sistema circulatorio de la madre hacia el feto y que se encuentra unida a la pared del útero, a través del cordón umbilical— Informó Conner de inmediato. El doctor los miró con ojos bien abiertos.
—La placenta es un órgano especial que se forma durante el embarazo y el cordón umbilical es como una manguerita que entra por el abdomen de los bebés a través del ombligo— Continuó Tim a lo explicado por Conner.
—De hecho, el nombre correcto del ombligo es "cicatriz umbilical" — Agregó Dick como dato curioso.
—Entiendo, entonces, Bruce come— Comenzó Jason girándose a verlo a él como si buscara un poco de apoyo, Clark asintió de inmediato. —Absorbe los nutrientes de la comida, pasan a su sangre y luego los nutrientes llegan a los bebés—
—Muy bien— Felicitó él, feliz y por un momento olvidándose de la presencia del médico, al concentrarse en las sonrisillas orgullosas de sus hijos por entender las cosas bien y de Bruce al enorgullecerse de la inteligencia de sus pequeños.
—Wow... no, en serio, señor Wayne, señor Kent, ¿qué le dan de comer a estos niños?, ¿cómo es que son tan inteligente? —Bruce y él rieron suavemente. —Bueno, aquí está su otro hermano, ¿quieren escuchar su corazón también? —
—¡Sí queremos! — Dijeron Jason y Conner.
—¡Sip! — Agregaron Dick y Tim.
—Ok— El cuerpo de Bruce dio un pequeño estremecimiento (prácticamente imperceptible), que Clark pudo notar perfectamente y eso aunado al médico girándose a ver a su pareja de golpe lo puso alerta.
El mundo a veces se movía demasiado lento desde su perspectiva.
Pero la mente de su omega estaba a la par de él.
—Clark, está bien— Llamó, imprimiendo más fuerza en la mano que aún continuaba unida a la suya (y a la de Tim), logrando que sus piernas solo generaran un leve temblor al ordenarle a su cerebro que detuviera el proceso de "Ponerse de pie y llevarse a su pareja y a sus hijos (nacidos y aun no nacidos) volando como si el edificio estuviera a punto de explotar". —Uno de los bebés se movió—
Uno de sus bebés se había movido, eso era todo.
—Bebé dos me empujó el transductor, creo que no le agrado— El comentario del médico logró relajarlo un poco más.
—¿No le agrada? — Cuestionó Conner inclinando la cabeza en confusión. El doctor soltó una carcajada.
—Es normal estimular a los bebés durante un ultrasonido, por eso se muevan, pero sí me empujo el transductor, así que no puedo descartar que lo haya hecho enojar, ¿Creen que le caigo mal? — Jason se encogió de hombros (justo en la forma en que Alfred le había pedido cinco veces esta semana que no hiciera), Tim puso la misma cara que hizo cuando Dick intentó convencerlo de que si enterraban el diente que se le había caído crecería un árbol de dientes (incrédulo), Conner hizo un pucherito y Dick negó con la cabeza unas cuantas veces.
—A nosotros nos cae bien, ¿verdad? — Buscó el respaldo de sus hermanos que dieron únicamente respuestas positivas. —Por eso cuando los bebés nazcan les diremos que usted nos agrada y que debe agradarles a ellos también— Ofreció su primogénito.
Clark de inmediato acaricio la cabeza de Dick, despeinándolo en el proceso.
—Que amables, gracias— Comentó sonriente. —Vamos a ver si tendrán un hermanito o hermanita— El hombre movió el transductor nuevamente, cambiando las imágenes presentes en la pantalla. —Y... parece que tenían razón y también es un él, es un niño—
...
Lucius sabe perfectamente que no, Bruce no es un tonto, tampoco es vacío y mucho menos es superficial o interesado.
Bruce es un buen hombre, oculto tras capas y capas de una imagen creada específicamente para los medios, a tal punto que algunas veces Lucius se había preguntado si el mismo Bruce no dudaba a veces de su verdadera identidad.
Al ocultar su verdadera personalidad de esa forma, Lucius había temido que su jefe no iba a encontrar a alguien a quien amar.
Bueno, tampoco era que creyera que uno no puede ser feliz sin pareja, sabía que era perfectamente posible, pero su jefe que siempre pensaba en proteger los intereses de sus trabajadores, que nunca se involucraba en un proyecto que podía perjudicar a alguien (persona, empresa, ciudad, país, mundo) a la larga, que respetaba a su mayordomo como a un padre (porque básicamente eso era lo que Alfred Pennyworth era para él), que adoraba a sus hijos y que era demasiado inteligente, merecía todo el amor, merecía una relación saludable y feliz.
Su esposa siempre le insinuaba que debían presentarle a alguien.
"¿Recuerdas al hijo de Ana?"
"¿Recuerdas a la hija de Gertrud?"
"No sabes a quién me encontré, Patricia, la hija de nuestros vecinos, está soltera... y su hermano también"
Lucius creía que Bruce apreciaba sus consejos y compañía, pero de ahí a hacerle de casamentero cuando no se lo habían pedido... no, no.
Cuando las imágenes en el zoológico aparecieron Lucius quedó impactado, porque los medios tenían razón, Bruce siempre era muy reservado cuando de sus hijos se trataba, adoraba a los niños por lo que a menos que fuera una ocasión especial (como una gala) Richard y Jason nunca tenían contacto con ninguna de las... "parejas" de Bruce, pero ese alfa sí, este evento aislado lo hacía automáticamente único y especial.
Diferente.
Y entonces la gala organizada por Lex Luthor para hablar con los superhéroes tuvo lugar y su jefe llegó, tomado de la mano de un alfa... muy parecido al de la foto.
—No me dijiste que Bruce estaba saliendo con alguien— Le reprocho su esposa.
—Yo tampoco lo sabía—
—Vamos a saludarlo—
—Claro que no— Contestó de manera tajante. Esta también era una reunión de negocios en la que Lucius no interferiría con los planes de su jefe.
—Ay, se nota que ama mucho a Bruce— No entendía en que se basaba su esposa para decir aquello.
Bruce, saludó a Lex Luthor y después a los miembros de la Liga de la Justicia que habían acudido a la gala, para conversar por largo rato; él y Tanya hicieron lo mismo con accionistas, empresarios y defensores de los derechos de los superhéroes.
—Lucius— Escuchó el saludo de voz de Bruce, quien se acercaba con calma, solo. Respondió el apretón de manos que Bruce ofreció.
—Bruce— Respondió el saludo con una sonrisa que esperaba no luciera sospechosa, porque vaya que quería preguntar por el alfa desconocido.
—Señora Fox— Se dirigió esta vez a Tanya, provocándole igualmente una sonrisa a ella. Lucius siempre había pensado que su esposa repudiaría a "alguien como Bruce Wayne" pero su amada era muy inteligente y perspicaz, por supuesto que no se dejaría engañar tan fácil por una imagen-
Si bien al principio un poco reacia, ni bien comenzaron a convivir con Bruce y Lucius comenzó a trabajar para él, Tanya decidió que lo adoptaría como amigo cercano de la familia Fox.
—Bruce, ¿quién es tu acompañante? — Cuestionó su mujer con interés y un toquecito de diversión, con sonrisa afable.
Bruce correspondió la sonrisa.
—Oh, se llama Clark Kent es reportero—
—¿Cuándo comenzaron a...? — En el momento en que su esposa trató de hacer una nueva e incomoda pregunta a la vez que él buscaba detenerla con movimientos de mano exagerados, unos sonidos de sorpresa se dejaron oír, para que un guardia se acercara a la barra de comida.
Los tres dirigieron su vista a la zona, encontrando a "Clark Kent" de pie junto a un hombre siendo arrastrado por el guardia que había notado antes y con el rostro mojado.
Bruce (sin mediar palabras con ellos) se apresuró en ir hasta su acompañante.
—Yo pude hacerte más feliz, ¡yo pude hacerte más feliz!, ¡Bruce! —Exclamó el hombre mientras era arrastrado por el guardia.
Él y su mujer se apresuraron a acercarse, tomando todas las servilletas sobre la barra de comidas, dispuestos a ofrecérselos al tal Clark Kent.
—Clark...— Escuchó decir a Bruce, en un susurro, no con su preocupación fingida ante las dudas de los accionistas. —Lo siento— Agregó después, nada parecido a las disculpas que ofrecía durante las juntas de la mesa directiva de Industrias Wayne.
Aquella era una disculpa real.
El alfa únicamente le sonrió a Bruce como si aquello no fuera nada... como si él estuviera dispuesto a permitir que todos los presentes en la gala le lanzaran agua a la cara y mucho más si con eso podía estar con Bruce.
Las servilletas fueron ofrecidas.
Una burda presentación fue realizada.
Una disculpa fue ofrecida mientras el alfa indicaba que iría al baño a tratar de limpiar sus lentes.
Y después de aquello el caos reino en la Gala.
Después de eso a Lucius le tomó una semana armarse del valor suficiente (con mucha ayuda de la exigente obstinación de su esposa) para finalmente hablar con su jefe.
"Es tu jefe, sí, pero te aprecia, aprecia tu opinión y te aseguro que va a apreciar tu preocupación y el que quieras conversar con él".
Lucius aceptó que Bruce se veía estresado, agotado y algo... triste, había sido atacado varias veces ese año, la gala había sido una de las más fuertes... pero la peor de todas definitivamente fue cuando el Joker obligó a Superman a atacarlo.
Al momento de que la conversación ocurrió sintió que estaba haciendo todo mal, que tal vez debía callarse.
Pero al final... todo resulto bien.
En días posteriores el estrés de Bruce pareció reducirse, dejó de lucir tan agotado y en definitiva no creía haberlo visto tan feliz.
Y luego se vinculó.
—Lucius— Llamó Bruce interrumpiendo el análisis de un proyecto, mientras se encontraban en la oficina de este.
—¿Sí? — Cuestionó alzando apenas la vista, porque habían llegado a un punto importante que no terminaba de entender porque estaba escrito de forma rebuscada y estaba seguro de que ocultaba algo malicioso y...
—Estoy embarazado— De repente Lucius recordó la primera vez que Tanya le dijo que estaba embarazada.
Su mente se había quedado en blanco justo como ahora.
—¿Q...en serio? — Sintió como lo dijo un poco entrecortado, así como sintió la enorme sonrisa en su rostro. Bruce le sonrió (un poco como Tanya lo había hecho burlándose de él).
—¿Quieres ver el ultrasonido? — Abrió uno de los cajones de su escritorio, entregándole fotos de ultrasonido. Él entrecerró los ojos y los alejó un poco de él, porque tal vez estaba tratando de verlos demasiado cerca y por eso no estaba teniendo ningún sentido.
¡Bruce estaba embarazado, vinculado y feliz!
—No, no logro entender lo que estoy viendo— Bruce se apiadó de él, poniéndose de pie y parándose junto a Lucius, apuntando una zona especifica sobre una de las imágenes.
—Esta es una cabeza y esta es otra cabeza—
—Oh— Sí, ahora que lo veía sí parecían como cráneos y... —¿Dos? —
—Sí, son dos bebés—
—Bruce... ¡muchas felicidades! —Y Bruce soltó una risa ligera y honestamente feliz. —No puedo imaginar... ¿Clark cómo está?, ¿los niños que dijeron?, Alfred debe estar muy feliz—
—Clark está preocupado y feliz a partes iguales y los niños están muy emocionados, dicen que ellos les van a poner nombre y...— La sonrisa de Bruce de repente le pareció un poco temblorosa. —Lucius... cuando hablaste conmigo poco después de la gala de Lex Luthor yo... quiero agradecerte por eso, si... si no hubieras hablado conmigo aquel día yo no creo que estuviera así de feliz en este momento de mi vida, gracias— le dijeron con ojos húmedos.
Él era padre, sus hijos le habían enseñado a ser una persona táctil, pero nunca se permitía serlo con su jefe porque Bruce siempre parecía un poco incómodo con la falta de respeto para con su espacio personal.
Esta vez Lucius se permitió pasar una mano por el brazo de Bruce ligera y suavemente.
—Me alegra haber podido ayudar—
Cuando los accionistas (y el resto del mundo) se enteren de esto iban a buscar manchar esta increíble noticia, volverla un punto oscuro y negativo en la vida de Bruce.
Él iba a poner de su parte para ayudar en lo que pudiera.
Porque Bruce Wayne, su jefe, que era amable, se preocupaba por sus trabajadores, que amaba a sus hijos y a su compañero vinculado... que era Batman... merecía todo.
...
Lucius vio al pobre alfa siendo interrogado por el secretario en la recepción, justo al salir después de haber tenido una pequeña reunión con Bruce Wayne.
—Bueno, sí, técnicamente no tengo una cita, pero...— Concedió el alfa un poco titubeante.
—Entonces voy a tener que pedirle que se retire— Dijo el secretario con autoridad.
Era una escena tan devastadora, ver al pobre alfa con expresión desesperada y flores en mano.
—Buenas tardes, señor Kent— El compañero vinculado de Bruce y el secretario se giraron a verlo de inmediato.
—Buenas tardes, señor Fox—
—Señor Fox, conoce a...—
—Clark Kent, el compañero vinculado del señor Wayne— Con cada palabra que agregaba a su oración, el secretario adquiría un tono más y más amarillento. —Sí, lo conozco—
—¡Co-como lo siento, señor Kent! —Ofreció con un toque de desesperación.
—No se preocupe— Contestó el alfa amable de su jefe.
—En estos momentos el señor Wayne debe estar solo, así que le avisaré que está aquí y...— Lucius recordó todas las veces que su esposa aparecía de sorpresa a visitarlo para secuestrarlo y llevarlo a una divertida cena, apreciando la forma en que la tensión en sus hombros desparecía por el simple hecho de ver a su esposa.
—¿Bruce sabe que venía? — Quiso saber, cuestionando a Clark Kent. El reportero se sonrojó, ofreciendo una sonrisa nerviosa.
—No— Lucius respondió la sonrisa.
—¿Por qué no solo pasa a la oficina de Bruce?, ¿sabe cuál es? — Notó la clara negación que venía, porque ahora que Lucius lo pensaba, el señor Kent nunca había estado en el edificio de Industrias Wayne. —Yo lo llevo— Indicó, dirigiendo el camino perfectamente conocido.
—Lo siento, debí esperar afuera, pero... ahm... imaginarme esperando tan cerca y sin poder... im-imaginarme...— Lucius asintió en entendimiento.
—Es la protección fisiológica, ¿verdad? — Clark Kent suspiró un poquito frustrado.
—Sí— Aceptó en voz alta, para desviar la mirada a un punto específico que parecía estarlo ofendiendo en sobremanera y bueno... este pasillo era en el que Lex Luthor había intentado atacar a Bruce, claro que la protección fisiológica se veía incrementada por el ataque que había ocurrido hacía unas semanas y claro que el alfa tenía derecho a mirar el lugar como si se tratara del lugar más ofensivo del planeta.
—Llegamos— Informó dando unos cuantos toques en la puerta.
—¡Pas...! — La voz de Bruce primeramente se escuchó segura, para volverse amortiguada, logrando que la palabra no fuera completamente entendible.
Muchas cosas podían pasarle a Bruce; podía caerse, lastimarse, tener contracciones antes de tiempo, marearse, desmayarse... y también podía volver a ser atacado.
Se apresuró en enviar la orden a sus manos de que abrieran la puerta, pero para cuando estaba por hacerlo, esta ya había sido abierta por Clark Kent (el hombre se movía rápido... o tal vez él se movía demasiado lento).
Bruce estaba de pie junto a su escritorio, como si se hubiera levantado recién cuando ellos habían tocado a la puerta, con una mano sosteniéndose del escritorio y la otra sobre su vientre, además de estar levemente encorvado.
El alfa de inmediato corrió hasta su compañero vinculado.
—¡Bruce! — Exclamó sonando aterrado. Lucius comenzaba a asustarse también.
Kent rodeó a Bruce con un brazo, mirando de forma corta las flores en su otra mano como si estuviera pensando seriamente dejarlas caer al suelo.
—Hey— Saludó Bruce alzando el rostro. —Me levante muy rápido y me dolió la espalda y luego me patearon al mismo tiempo, lo que no fue muy amable— Explicó para suspirar y enderezarse. —¿Esas son para mí? — Cuestionó con su yo relajado (y atractivo) habitual.
Kent lucía un poco perdido y un poco como si quisiera abrazar a Bruce y no soltarlo nunca más y un poquito como si quisiera gruñirle a Lucius con su instinto alfa a tope. En lugar de todo eso, se giró a mirar las flores en su mano.
—S-sí— Las alzó ofreciéndolas a Bruce, quien las tomó a la vez que (con una enorme sonrisa) iniciaba un beso que Lucius claramente pudo notar que funcionó como saludo y relajante para el compañero vinculado, que terminó relajando el cuerpo y sonriendo sin dejar de subir y bajar una mano por la espalda de Bruce cuando el beso terminó.
Lucius tenía que irse ya.
—Oh, señor Fox, ¿ya se va? — Cuestionó Kent ni bien él intentó dar media vuelta y salir de la oficina.
—No quería interrumpir— Dijo buscando ser gracioso. El alfa se sonrojó y Bruce rio honestamente divertido.
—Muchas gracias por salvarme del secretario, por acompañarme y perdón por actuar tan raro— El señor Kent era un buen hombre.
—No se preocupe, señor Kent. Nos vemos mañana Bruce—
—Adiós Lucius y gracias y perdón si a ti también te asusté—
Lucius inclinó ligeramente la cabeza sin dejar de sonreír.
No podía estar más tranquilo (y feliz) con el compañero vinculado que su jefe había encontrado (y que lo había encontrado).
...
Había algo a lo que debía poner atención.
Sabía que había algo a lo que debía poner atención.
Había sido un sonido. No, no, era una voz.
Él conocía esa voz.
Él amaba esa voz.
Comenzó a percibir las caricias en el brazo para abrir los ojos y encontrarse con Superman con ceño fruncido.
—Bruce, voy a ir a ayudar en un derrumbe, regreso pronto— Le explicaron besándolo en los labios.
—¿Un derrumbe? — Cuestionó tratando de abrir correctamente los ojos.
—Sí, regreso rápido—
—Ok— Notó como la capa de Clark estaba un poco chueca, trató de acomodarla, pero al final solo logró que su pareja fuera consciente y terminara por acomodarla él mismo. —Ten cuidado—
—Sí— Le colocaron un beso en la frente y finalmente su alfa desapareció en un parpadeo.
Tardó más hablando con su pareja, que lo que tardó en volverse a dormir.
Por desgracia no fue un sueño placentero. Fue un sueño superficial, en el que sentía que debía estar despierto, que cualquier cosa podía pasar.
¿Alguien había entrado a su casa?
Sí.
No, no podía ser, nadie podía entrar a su casa, estaba protegida.
¿Alguien había entrado cuando su alfa no estaba?
Sí y él podía proteger a toda su familia.
¿Sí podía?
Claro que podía, pero también podía llamar a su pareja.
Despertó con taquicardia y taquipnea (además de un ataque doble desde su interior a manos o pies de dos bebés mitad kryptonianos), buscando el Batarang bajo su almohada al sentir movimiento del otro lado de su cama.
—Soy yo— Susurró Clark tras él y ya con pijama puesta. —Ya volví, perdón por asustarte— Soltó el Batarang bajo su almohada y se giró para poder quedar frente a su pareja, exigiendo sin palabras que lo envolvieran en un abrazo.
Su pareja no lo decepcionó.
Y fue ahí que su adormilado cerebro decidió preguntar.
—¿No hay intrusos en la casa? — Clark tensó el cuerpo apretándolo más contra él, mientras parecía querer volar hasta sus hijos y Alfred (rompiendo puertas y paredes con tal de llegar más rápido).
¿Por qué había hecho la pregunta así?
Maldito cerebro de embarazo.
Cómo si su pareja con super audición no se hubiera dado cuenta si había alguien más en casa.
Tonto Clark por asustarse con las palabras de alguien medio dormido.
—N-no, ¿por qué?, ¿¡Bruce, pasó...!? —
—No, lo siento, estaba medio dormido y tuve pesadillas, no pasó nada, perdón— Clark lentamente volvió a relajarse en el abrazo.
Ambos sabían que esto era algo que siempre pasaba, siempre que Buce estaba dormido, así Clark no estuviera cinco minutos o dos horas, pesadillas lo atacaban.
Y Clark con su síndrome de protección fisiológica del embarazo no pensaba correctamente cuando Bruce terminaba (siempre) haciendo algún comentario con relación a sus pesadillas, medio dormido. Su pareja lo creía y se asustaba.
—Tal vez ya no debería salir de noche—
—¿Qué? —
—A menos que Superman o Batman sean estrictamente necesarios no debería de salir a misiones durante la noche, no puedes dormir bien y eso no está bien—
—Pero son misiones cortas...—
—Sí, pero siempre que salgo a misiones nocturnas, al día siguiente estás muy cansado—
—Clark, ahora siempre estoy cansado— Su pareja hizo un mohín, mientras negaba con la cabeza.
Suspiró porque su pareja tenía razón. Él también lo había pensado, cada vez que Clark le decía que saldría, una sensación ansiosa se posaba en su pecho, exigiéndole que le gritara a su alfa que no se fuera.
Pero el mundo necesitaba de Superman, él no podía...
Estás en todo tu derecho. Dijo Martha.
—También es incomodo para mí, separarme de ti, solo quiero volar de regreso hasta ti lo más rápido que puedo, la protección fisiológica es fácil de controlar durante el día, pero en la noche no—
Bruce lo sabía.
Porque era igual para él.
Y aún así permitió que su alfa pasara por aquello.
Clark le colocó un beso a un lado del ojo, obligándolo a bajar su párpado (el cual también recibió un poco del beso).
—Si hablamos con los miembros de la Liga estoy seguro de que nos apoyarán—
—Sí, tenemos buenos compañeros de equipo—
—Sí— Aceptó su pareja sonriendo.
—Es solo que siento que le estoy quitando a Superman al mundo— su pareja alzó las cejas con un poco de angustia.
—No estamos abandonando el mundo, estamos... delegando, no eras muy bueno en eso la verdad— Y así de simple su amado logró convertir un momento incomodo en algo que pudiera hacerlo reír.
—Pero ahora estoy a punto de conseguir una maestría en el arte de delegar— Contestó juguetón.
—Seré feliz cuando tengas el doctorado— Comentó acomodando su mentón en contacto con la parte más alta de la cabeza de Bruce. —Quiero ser un héroe, quiero ayudar en todo lo que pueda con todas estas habilidades con las que cuento, es importante para mí, pero mi familia siempre va a ser más importante— Pegó un poco más su cuerpo al de Clark, besándole una de las caras laterales del cuello.
—Ok, no más misiones nocturnas, a menos que...—
—Sea estrictamente necesaria la presencia de Superman o Batman— Completo su alfa.
Y él ahora quería dejar que su cerebro se apagara hasta volver a quedarse dormido (sin pesadillas de por medio), pero los músculos de su pierna decidieron que esa era la hora perfecta de contraerse en un calambre doloroso.
Metió aire con fuerza, colocando una mano en su muslo mientras comenzaba a mover el tobillo de arriba abajo.
—¿Qué?, ¿qué te duele? —Preguntó Clark alejándose un poco.
—Me dio un calambre— Susurró con su atención puesta en seguir moviendo el tobillo.
Clark rompió su abrazo, sentándose hasta el borde de la cama contrario a donde se encontraba el respaldo de esta para acomodar las piernas de Bruce sobre su regazo, iniciando con un suave masaje que inicio en el músculo contraído, hasta lograr relajarlo, para bajar a sus pies.
—¿Mejor? —
—Si digo que sí, ¿te vas a detener? —Clark le ofreció una risa silenciosa.
—No—
—Entonces sí, mucho mejor— Su alfa continuó con el suave masaje a sus pies y piernas, mientras sus bebés decidieron remarcar que ellos no estaban dormidos, lo que lo llevó a colocar una mano sobre su abdomen tratando de calmarlos, porque cuando estaba acostado sentía que podía percibir mucho más los movimientos de sus hijos.
Notó como era observado añorantemente por su compañero vinculado, que mientras con una mano continuó con las atenciones a sus pies, alzó la otra para colocarla sobre su vientre.
—¿Se están moviendo? —
—Sí—
—¿Duele? —
—No, aunque a veces es un poco incómodo, creo que cuando crezcan más va a ser más incómodo y hasta doloroso, pero por ahora no y solo espero que no decidan que porque hoy pudieron estar despiertos a esta hora van a estar despiertos todas las madrugadas— Clark rio nuevamente, para colocarle dos besos sobre su abdomen cubierto de ropa, para acomodarse correctamente y besarlo en los labios.
—Te amo, Bruce— Acercó un poco más a su pareja contra sí, para poder hablarle al oído.
—Te amo, mi alfa—
El cuerpo de Clark se estremeció.
Pregunta seria. ¿A cuál Batman y a cuál Superman se imaginan al leer esta historia?
¿Caricaturesco?, ¿Versión comic?, ¿versiones de película?
¿Afleck?, ¿El Christian?, ¿Adam West?, ¿Henry Cavill?, ¿Reeve?, ¿Acaso Tom Welling?
¿Henry Cavill les parece sexy?
Agradecimientos a Wikipedia, siempre salvando el día, también a los artículos sobre el corazón y a las dos páginas sobre embarazo que leí.