Bueno no iba a poner a todos, por que no me entraria los nombres asi que sería:
❤ Libra x Shinsou x Mirio x Deku x Katsuki
Muy largo lo se, pero asi es la gente. :D
☡A D V E R T E N C I A☡
•Este One shot se divide en 4 partes, son diferentes historias cortas.
¶Contiene cosas psicológicas
¶Violencia
¶Acoso sexual
¶Historias definitivamente No románticas
¶Machismo
¶Out Of Charater
¶Aquí Nighteye no murió
Esto se dividirá en 4 partes.
________________♡♡
Historia número 1.
(
((Libra x Mirio))
"El amor de un héroe no es bueno"
¿Qué debe tener un héroe?
En este mundo, fuerza, valentía, determinación y coraje, pero...
Un héroe salva a otros, ¿qué pasa cuando ese héroe en vez de salvar la vida la destruye poco a poco?
¿Cómo puede un héroe hacer algo tan irónico y contradictorio? Simple, el amor.
Pero no amor sano, un amor obsesivo, aunque no existe amor obsesivo, es simplemente obsesión. Y una cosa es que ames y tomes cariño a algo o alguien y otra muy diferente es querer apropiarte de la persona, quitarle su libertad en todos los sentidos y forzarla a amarte. Sobretodo cuando es sexual la obsesión.
Esto es justo lo que le ocurría a Mirio.
Una frustración tenía y la sacaba mediante ataques violentos. Si bien quería salvar a millones de personas, también quería sacar su ira al ser héroe.
¿Frustración de qué?
Frustración por amor. Un amor que no puede conseguir tan fácil. Solo por que su labor de héroe se lo prohíbe. ¿Cómo podría mantener una relación amorosa con una civil siendo héroe al mismo tiempo?
Esa era la pregunta.
En la sociedad está malvisto que un héroe salga con alguien común y corriente, especialmente si no tiene poder alguno. Debido a esto, Mirio constantemente está en debate mental sobre si aceptar y negar sus sentimientos.
En una agencia de héroes, Libra era la encargada de monitorearlos. Ella checaba sus horarios de vida, las peticiones personales (las cuales negaba o daba permiso, por ejemplo ver a su familia, tomarse un descanso) checaba con base al protocolo que todos hicieran su trabajo al pie de la letra.
En esa misma agencia trabajaba Mirio. Él la veía todos los días, Libra se encargaba de los héroes del grupo A, y Togata pertenecía ahí. Así que él siempre la veía a ella.
Y poco a poco empezó a tomarle un cierto grado de cariño, hasta darse de cuenta de sus celos si ella hablaba con otra persona, solo si este fuera hombre, si era una mujer, le daba igual. No creía que Libra fuera lesbiana.
Hoy era uno de esos días en donde no había nada que hacer, o por lo menos algo con importancia. Mirio solía trabajar para ayudar principalmente niños y derrotar villanos, pero hoy estaba todo pacífico.
Libra revisaba unos papeles, que iba entregar a Sir Nighteye. Midoriya entró por la puerta principal de vidrio automática, con una sonrisa como siempre. Regresaba de un trabajo pequeño.
—¡Libra-chan, he terminado! — dijo entusiasta mientras saltaba de alegría al ser su primer trabajo como héroe en una agencia —¡Si hay algún otro problema, quiero ir yo!— agregó. Dando patadas y golpes al aire
Libra rió. El entusiasmo de Deku era totalmente contagioso.
Mirio observaba desde lejos, su sonrisa no solía desaparecer, pero está vez, estaba serio, nadie lo veía, debido a que estaba en un pasillo que llevaba a la oficina principal, es decir la oficina de Nighteye. Togata veía con la puerta entreabierta como su amada platicaba alegremente con Midoriya.
Era su amigo, compañero algunas veces si la situación se complicaba, pero por alguna razón sentía una especie de celos. ¿Cómo es posible estar celoso de tu propio amigo?. Togata sabía que eso estaba mal, espiar a la gente y sentir una molestia por su compañero.
En algún momento, se abrió lo puerta del fondo de la oficina. Togata estaba tan sumergido en sus pensamientos, celos y enojo, que cuando una mano tocó su hombro él se sobresalto, asustado.
—¡Aaah, Sir!— gritó Mirio, viendo a Nighteye con sorpresa, y de sorpresa pasó a miedo, miedo por su mirada tan seria, que sólo ponía cuando algo malo ocurría —N-Nighteye... ¿Qué ocurre?— pregunta
Mirio empezó a sudar.
Nighteye cerró por completo la puerta. Asustando aún más a Mirio. ¿Será que ya estaba al tanto de la situación? ¿Pero cómo? Togata no contaba nada sobre esto a nadie, pero es cierto que estos sentimientos no son de días recientes.
—Togata... Solo diré que tengas cuidado con tus sentimientos— dijo fríamente mientras acomodaba sus lentes.
Nighteye hizo un ademán de que iba a caminar y necesitaba a Mirio para hacerse a un lado. Acto seguido Sir Nighteye abrió la puerta lentamente, incomodando más a Mirio. Cruzó la puerta y momentos antes de irse completamente, susurró:
—Esto no es propio de un héroe—
Nighteye se retiró. Cerró la puerta y dejó a Togata aturdido. ¿De qué habla? No quería pensar que Nighteye era de esas personas que pensaban que era malo estar con alguien sin quirck. Estaba seguro de que Sir Nighteye no era de ese tipo de persona, él era de mente abierta, si lograba aceptar las parejas homosexuales, el cual es tema de discusión todo el tiempo, no creía que su mentalidad llegaba tan bajo como para creer que un héroe no debería salir ni mucho menos enamorarse de un humano corriente.
De momento ignoró a duras penas ese acontecimiento.
Mirio decidió charlar con Tamaki, su mejor amigo siempre le quitaba el querer pensar en alguien más.
Fue a las habitaciones del Grupo B, donde estaba Tamaki, eran las 3 de la tarde, pero Togata sabía que su amigo gozaba de estar a solas en su habitación. Durmiendo, por supuesto.
—¡Amajiki!, — gritó Mirio—¡Espero que no estés durmiendo!—
Sin previo aviso Togata entró en la habitación de Tamaki. Este estaba sentado enfrente su computadora mientras veía un vídeo de ASMR. Claro que tenía puestos sus audífonos. Solo vio que su puerta se abría de golpe y Mirio entró.
—¿Qué haces aquí Togata?— Tamaki pausa el video y se quita los audífonos
—¡Pregunta rápida! ¿Crees que es malo salir con una persona sin quirck?— preguntó casi apresuradamente el rubio
Amajiki se quedó pensando un rato.
—No creo que sea malo, pero ya sabes cuáles son los prejuicios de la gente, cree que como no se pueden defender por no tener poderes, están muy expuestos, agregale a eso que si es mujer la cosa empeora— dijo, pero luego agregó inmediatamente —! N-no es que sea machista, pero ya sabes como es nuestra sociedad!—
Togata se quedó pensativo. Tendría que ser héroe para salvar a personas ajenas, y encima tener que salvar a su propia pareja. Veía algo malo y bueno, tendría más trabajo, y algo bueno... Disfrutará rescatar a su pareja, sobretodo si esa pareja llega a ser Libra.
Desde ese día Mirio no dejó de pensar en aquella chica.
Un jueves por las cinco de la tarde, la situación llegó a tal punto que se acercó detrás de una puerta e intentó sacar una foto de Libra de lejos, ella estaba parada charlando con algunos héroes, entregándoles unos papeles de avisos.
Mirio se mordió el labio inferior, en vez de tomar una sola foto, el ver a Libra en un saco negro y una falda del mismo color, ajustada y algo corta, que hacía resaltar su trasero, hizo que Togata quisiera sacar mejor un vídeo.
Así lo hizo...
Ya en su habitación, fue donde él empezó a notar que su obsesión empeoraba.
Sacó su celular para revisar aquel vídeo, no pudo resistir al deseo de desabrochar sus pantalones y dirigir su mano debajo de sus prendas para empezar a masturbarse.
Con el líquido blanco en su mano fue donde recapacito. Mirio se jaló el pelo rubio frustrado por no poder decirle algo a la chica, no tenía miedo de su respuesta, temía por qué diría la gente.
No podía ver a la cara a la chica a la mañana siguiente sin recordar cómo la imaginó ayer por la noche al entrar a la agencia, si la primera cara que ve es a Libra en la recepción.
Se limitó a morder su labio y apretar los puños.
—Togata.. ¿Te ocurre algo?—preguntó con una notoria preocupación —¿Por qué luces molesto, Mirio?—
Mirio volteó y dio una sonrisa muy forzosa.
—¡N-no es nada, Libra, no te preocupes!—
Y se fue. Llegó a la vuelta de la esquina, dirigiéndose a un pasillo, se aseguró de que nadie lo veía y entonces, cual fan entusiasta tras conocer a su artista preferido, chillo en voz baja por la repentina iniciativa de conversación de Libra, sobretodo porque se mostró preocupada por él, cosa que lo hacía muy feliz.
Pero pronto el momento de cómo imagino sin ropa aquella chica, lo invadió, hizo que se sintiera extremadamente sonrojado, tuvo que ir al baño a echarse agua fría.
Ya era de noche, Libra ya se iba a departamento, tomó sus cosas y se dirigió al estacionamiento de la agencia para ir a su casa en su carro. Mirio se fijó de esto y tan deprisa como pudo, la siguió en su propio carro.
Llegando a su casa, Libra se dedicó a tomar una ducha. Togata había llegado a la casa de su amiga, se escabullo por una ventana de la habitación, trepandose a un árbol cercano.
Estaba empezando entonces sobre sí lo que hacía era correcto, ignoró todo aquello y se metió tratando de no hacer ruido. El sonido de la regadera lo puso nervioso al mismo tiempo que lo llevó a pensar en algo no tan bueno y propio de un héroe. Mas se controló y decidió no echar un vistazo.
Se escondió silenciosamente en el closet. El olor de la ropa de Libra hacía que Mirio se volviera loco y tuviera muchas más ganas de mantener sus intenciones en alto.
Libra cerró la regadera y salió, con su cuerpo envuelto una toalla. Mirio, con el closet entreabierto admiraba todo el espectáculo. Libra abrió uno de sus cajones que tenía enfrente de ella y sacó su ropa interior. Tras colocarselos, fue donde el nervio y la batalla mental sobre el bien y el mal empezó en Togata, puesto que Libra se dirigía al closet para sacar su ropa para dormir.
"¡Carajo!, ¡ahí viene!" pensó Mirio, su corazón empezó a latir de nervio, y tenía unas incontrolables ganas de gritar y murmurar cosas "¿¡Qué le diré?!" preguntó para si mismo desesperado
Libra abrió el closet...
—¿Pero que demo...?—
Era ahora o nunca.
No se enterará de quien fue, supongo.
Mirio saltó hacia ella, y agresivamente la empujó hacia la cama, solo se dejó llevar por sus deseos carnales.
Libra gritaba, no se había dado cuenta de quién era, ella trataba de empujarlo pero Mirio tenía su cara escondida entre la cabeza y el hombro de Libra y su peso estaba sobre ella.
—Libra... Yo... Te amo— dijo por fin Mirio, pero no parecía decirlo con amor, sino con deseo
Libra reconoció esa voz.
—¡Mirio!, ¿¡Qué demonios?!— gritó, tratando de golpear su rostro pero no veía bien —¡Déjame, esto no está bien!—
Mirio pudo arrepentirse, usar su quirck para traspasarla a ella y el segundo piso y escapar, pero en vez de eso quiso cumplir su fantasía...
—¡Cállate!— soltó agresivo Togata mientras sonreía, pero no era una sonrisa cálida era más bien una sonrisa de alguien que consiguió lo que quería, una burlona, victoriosa
Mirio se colocó bien encima de Libra, agarrandola de las muñecas y llenandola de besos y mordiscos.
Así, pasaron las horas, Mirio no podía dejar que Libra se fuera sabiendo que la habían violado. Por eso él decidió llevarla consigo a un lugar alejado, una pequeña cabaña que él había obtenido de sus padres.
-Un año después del incidente-
Literal, pareciera que Libra desapareció, pero para calmar las cosas, Mirio obligó a la chica a llamar a sus padres, diciéndoles que había tomado una repentina decisión y se mudó de ciudad, hubo muchas preguntas y cuestionamientos por parte de sus padres pero Libra se excusó con varias cosas, diciendo que tuvo un incidente con un villano que hizo querer renunciar a su trabajo, claro que esta mentira igualmente se lo dijo a la agencia. Mirio siguió trabajando para no alzar doble sospecha, se hacía el tonto cuando le preguntaban sobre Libra y hasta actuaba llorar y fingía tristeza durante varias semanas por su desaparición, como si alguien más lo hubiera hecho...
Libra estaba encarcelada en esa cabaña, atada de noche y parte de la mañana, si trataba de escapar que ha sucedido dos veces, Mirio la golpeaba, sólo para disculparse cientos de veces, rogando una disculpa y hasta llegaba a culpar a Libra sobre esas acciones.
Mirio llevaba regalos a Libra para demostrar su amor.
Libra sólo fingía todo este tiempo.
Y tras un año no pudo evitarlo más.
Togata fue muy inteligente y no dejaba a Libra con ningún aparato electrónico, llevándola a esa cabaña alejada que no tenía cobertura, señal ni nada.
Libra decidió por último. Tomó un cuchillo y se metió a una tina, no aguantaba más el aburrimiento, el aislamiento, y sobretodo el hecho que un 'amigo' en el que confiaba la había traicionado.
Mirio se llevó una gran sorpresa al llegar a la cabaña, no sólo tenía que limpiar, sino que ahora toda la tristeza y furia que fingía iba a ser de verdad tras este incidente.
Togata odio el momento en el que dejó sola a Libra, a esa perra para él, que no se daba cuenta que él lo amaba.
Muy enfermizo.
Muy tóxico.
Muy trágico.
Muy triste.
Muerta.