Una tarde lluviosa, mi hermano pequeño y yo nos sentamos frente a la ventana, nos gustaba ver todas las cosas que arrastraba el agua.
Ese momento mientras mi hermano y yo nos entreteníamos, tuve una extraña sensación como de angustia y miedo, no sabía por qué me sentía así, esa sensación estuvo por un rato en mi cabeza, hasta que más tarde lo olvidé.
Al caer la noche, todos nos fuimos a recostar, cada quien en su cuarto. Yo estaba tan aburrida porque en toda la tarde no pude hacer nada por la lluvia, que pude rápidamente conciliar el sueño, a pensar del ruido fuerte que ocasionaba la lluvia al caer.
Mi hermano, muchas veces tenía la mala costumbre de ir a dormir conmigo cuando tenía pesadillas. Esa misma noche, por la madrugada escuché pasos fuertes que hicieron que despertara, me asomé por la puerta de mi cuarto y vi en el pasillo que se acercaba una sombra, estaba muy oscuro, parecía ser mi hermano, supuse que había tenido una alguna pesadilla, así que antes que entrara me acomodé de nuevo en mi cama y cerré los ojos, solo esperaba que se subiera a mi cama para dormir, sin embargo, ya no lo escuchaba caminando así que abrí mis ojos y al voltear hacia la puerta vi que ahí estaba, se quedó parado sin decir nada, yo sentía su mirada fija hacia mí aunque no podía distinguir mucho por la oscuridad.
Como no se acercaba a mi cama, pensé qué tal vez mi hermano se regresaría hacia su habitación, qué tal vez solo había ido a verme, pero sorpresivamente cuando volví a cerrar los ojos, en menos de un segundo sentí como si se arrojara sobre mí, fue algo extraño pues mi hermano estaba muy apartado, no pudo llegar tan rápido, no recuerdo verlo moverse tan rápido.
Me molesté que se arrojara así que le dije que no volviera a hacerlo, comenzó a moverse mucho y también le dije que no se moviera tanto.
Dejó de moverse y quedó acostado sobre mí, yo estaba boca arriba con los ojos cerrados y cuando los abrí, noté que todo estaba aún más oscuro, mi reacción fue mirar hacia la puerta, pero no podía levantar la cabeza ni tampoco podía moverme, solamente podía mover los ojos, creí que era porque tenía a mi hermano encima de mi, intenté moverme diciendo que se quitara de encima, pero no me hizo caso, se lo repetí por segunda vez y, en ese momento, quien creía que era mi hermano comenzó a maullar muy tenebroso, en mi mente pensé, “No es gracioso”, pero cuando intenté decirlo en voz, nada salió de mi boca, no tenía voz.
Pero lo peor aún no sucedía... Pues empecé a desesperarme, porque no podía moverme ni hablar y mi supuesto hermano solo maullaba como gato, no podía ni siquiera voltear a ver de qué se trataba. De repente sentí una cola de animal que se retorcía y hacia que mi piel se erizara al instante, lo que tenía encima no me dejaba hacer nada, tenía mucho miedo porque sentía como esa cola se movía por mis piernas.
Lloraba de miedo, solo sentía mis lagrimas caer sobre mi rostro, yo intentaba desesperada moverme, jamás había sentido ese miedo tan terrible. En ese momento mi único pensamiento fue, orar.
Sentí que me desvanecía y mi mirada se comenzó a nublar, no sé cómo, pero me quedé dormida y no recuerdo el tiempo que pasé en esa situación.
Ya era de día y le pregunté a mi hermano si la noche anterior había llegado a mi cuarto y él me respondió que no.
Mi piel se volvió a erizar, así que le conté a mis papas lo que había pasado, no me creyeron, pensaron que se trató de un sueño, yo sabía que no era un sueño, todo fue muy real, pero mi mamá dudosa me dijo que había hecho bien al rezar, que cada vez que sucediera algo parecido lo hiciera.
Después de esa noche, mi cuarto se veía más oscuro de lo normal, a pesar de que entra mucha luz en la habitación. Desde entonces ya no me gusta dormir ahí, y más después de que comencé a escuchar cadenas arrastrándose por la casa.
Si alguien sabe algo respecto a esto, por favor, les pido lo comenten para yo poder saber qué es lo que sucedió aquella noche, gracias.