Descargo de responsabilidad: Dragón ball y sus personajes pertenecen al señor Akira Toriyama así como Marvel y sus personajes a Disney ( pronto rey del mundo xd).
Capítulo 14: Agente Especial.
ESTACIONAMIENTO SUBTERRÁNEO.
(Lugar desconocido)
— Nombre clave: The Saiyan Dragón. — comentó Pearce mientras entregaba una tarjeta electrónica.— Apareció hace siete días. No se conoce de dónde salió.
— Háblame sobre sus 'cualidades' — imperó su acompañante desde un punto oscuro— ¿Es otro dios asgardiano, otra abominación?— inquirió el extraño desde el anonimato.
—No, ninguno de ese tipo.— dijo Pearce—. Tengo que investigar más pero si observas bien el ataque chitauri notarás que es una fuerza que podría llegar a ser aún más destructiva — termino de decir mientras su compañero le miraba fastidiado.
—Dime algo que no sepa.— contestó el hombre.— Lo que quiero saber es como lo destruiremos.
—No necesariamente tenemos que destruirlo, solo necesitamos ponerlo en el bando correcto...— comentó Pearce con una sonrisa siniestra.— Piensa en las posibilidades
— ¿Que posibilidad, según tú?.— preguntó el hombre con curiosidad.— dijiste que no hay manera de manipularlo.
—Siempre hay una manera, y el idiota de Fury nos ayudará sin que él se entere.—dijo Pearce con una sonrisa confiada— ¿Que le pareceria tener esa fuerza a nuestro favor, señor?
— Dime más —dijo el extraño saliendo de la oscuridad revelando su identidad.
— Como usted diga, Barón Strucker.— contestó sonriente Pearce.
— ¡HAIL HYDRA! —dijeron los dos al mismo tiempo siendo lo único escuchado en aquel desolado lugar.
Helicarrier de shield.
La noche caía sobre la ciudad de New York. Según las noticias en toda cadena televisiva anunciaban que los estragos dejados luego del ataque extraterrestre ya eran escasos debido a la rápida intervención de los Héroes así como de industrias Stark quién se encargaba de dar limpieza y otorgar asilo a los afectados por dicha amenaza erradicada. En la aerobase de SHIELD también se encontraban descansando algunos pocos que no quisieron quedarse en la nueva base "Avengers"...
Ya nadie soportaba el egocentrismo de Tony al contar por milésima vez cómo entro al portal.
El saiyajin caminaba por los pasillos un poco ensimismado debido a todos los sucesos que habían ocurrido. Ver de frente y cara a cara al coloso titán le dejó un poco pensativo. Sabía que debía alcanzar un nivel alto próximamente pero, lo que no estaba seguro era si debía contarle a los demás. «Realmente, ¿De qué sirvió que Trunks del futuro les advirtiera a mi papá y los demás si aún preparados no pudieron hacerles frente? Solo vivieron presionados de su futur...»
Salió de su retrospectiva al chocar de frente contra la habitación a la cual se dirigía con anterioridad. Volteo a varios lados un poco avergonzado de que sus sentidos lo habían guiado hasta ahí, justo a donde deseaba llegar.
—Goten, ¿Qué haces aquí? — pregunto Natasha asomando un poco por la puerta. Recobrando el aplomo, el guerrero contestó.
—Eh, ¿Esperando que me dejes entrar? —dijo Goten confundido— además, tú fuiste quien pidió viniera a verte cuando regresara.
—Eso fue hace tres horas —contesto Natasha con un tono serio.— ¿Tu amiga 'Jennifer' no te dejo venir antes?
— Eh... ¿Si digo que estaba con Thor hablando y luego con el capitán... puedo entrar? — preguntó el rubio con una sonrisa inocente. Natasha no pudo evitar rodar los ojos ante tal muestra de ingenuidad.
—Si, claro.— contesto ella con sarcasmo. — De hecho, es bueno que estés aquí. Hay algo que quiero hablar contigo. —termino de decir la pelirroja abriendo la puerta para dejarlo pasar.
Goten paso y miro que la habitación de Natasha; Un aula de tamaño módico de paredes en colores monocromáticos era como la suponía, nada personal todo estrictamente secreto. Aunque, algo que Goten pudo destacar de dicho "apartamento" es que al igual que su dueña, este era demasiado sencillo, poco ostentoso pero con un ambiente cargado de la feminidad de dicha espía. Los muros no tenían retratos pero sí unos cuantos cuadros de paisajes. Su cama individual solo cubierta con algunas sábanas dobladas en orden, algunas un poco revueltas sosteniendo un libro de bolsillo.
Todo en ella decía "lista para viajar ligero".
El saiyajin se adentro solo un poco más no pudiendo evitar una sonrisa enternecida al notar una pequeña caja musical sobre uno de los buró. Percatandose de ese íntimo detalle, Natasha intentó ocultarlo con su cuerpo interpuesto entre la atención del guerrero y dicho recuerdo.
— Oferta en una tienda de antigüedades, nada personal.— contestó ella desviando la mirada.
—Claro... —contestó él con el mismo tono sarcástico que la espía había utilizado anteriormente.— Yo guardaba la nube voladora de mi padre —comentó en un tono normal sonriendo y sentándose en una silla
La pelirroja lo miro en confusión pero sacudió la cabeza creyendo que el saiyajin había bebido más de la cuenta. Tomando una carpeta se acercó al guerrero entregándosela.
—¿Qué es esto? —pregunto Goten abriendo la carpeta y arqueando una ceja— ¿Agente especial?
—Sí. —contestó la espía sentándose en la orilla de su cama.— Míralo como una oferta de trabajo
—No gracias —dijo Goten cerrando la carpeta y devolviendocela a Natasha. Ella le miro confundida.
—No me haz dejado explicarte de qué trata el puesto — imperó la espía con tono serio.
—Es para SHIELD —contestó Goten.
—Si pero... —
— No necesito saber más Nat. — declaró el saiyajin pasando a su mirada seria.— Lo siento pero no dejaré que me utilicen como un arma.
—No se trata de ser un arma, Goten, se trata de ser la respuesta, el ataque....— explicaba la espía con efusividad.— La prevención.
—Sigue siendo un arma —dijo Goten poniéndose de pie. De todo, lo menos que se había imaginado era que Natasha le ofreciera una oferta para pertenecer a una agencia de espionaje. Algo que él ya había dejado claro.— Y no dejaré que SHIELD me use de ese modo.
El guerrero se puso de pie y caminó hacia la puerta siendo detenido por la habil mano de la pelirroja.
—Entonces, ¿Yo soy un arma?.— inquietud la espía mirándolo acusatoria mente.— ¿Tu también me consideras letal?.— su voz se notaba triste a pesar de que ella lo ocultaba muy bien.
—Sabes que no es lo que quise decir, pero también sabes que yo creo en la justicia para todos. Incluido el enemigo —respondió Goten.
—Definitivamente estuviste con Steve. Entonces, ¿Qué quieres hacer? ¿Ayudar ancianas a cruzar la calle? ¿Salvar gatitos, plantar un árbol? —dijo la espía soltando al guerrero y enfatizando su sarcasmo. El negó.
—Quiero hacer la diferencia —mencionó el saiyajin— y pensé que tu querías lo mismo.
—Eso es lo que quiero.— decía la espía mientras se acercaba al guerrero.— Por eso hablé con Fury para darte un puesto especial — comento sonriendo animadamente.
—¿Puesto especial?... No quiero el puesto de Fury, los parches no me quedan —dijo Goten poniendo una mano en la barbilla recordando.— en un cumpleaños de Trunks...
Pero fue silenciado por Natasha.
—No quiero escuchar aventuras con tus amigos lanza bolas brillantes, yo te estoy hablando de algo serio, algo que puede marcar la diferencia —decía Natasha— solo escúchame y si de verdad no te interesa no insistiré más.
Goten la miró unos segundos analizado sus palabras. Él sabía que Natasha era una espía experta en engaño y manipulación, bien podría estarlo usando. Si algo había aprendido de Vegeta era el no confiarse, cómo olvidar los tantos golpes que se llevó de esté por bajar la guardia ante un "me siento exhausto" falso. No debía bajar la guardia. Sin embargo, otra parte le decía que no perdía nada con escuchar. Si de algo podía estar seguro era de que si ella insistía tanto, no era por simples promesas.
—De acuerdo, te escucharé con una condición — La pelirroja solo arqueo una ceja intrigada.— Me invitaras a cenar, ¿Qué te parece? después de todo me debes una cita — terminó de decir el guerrero sonriendo con inocente malicia.
La pelirroja lo miró un poco sorprendida para luego sonreír seductoramente.
—Me tientas, me tientas...— decía ella más tranquila de que el no tomara a mal la propuesta que días antes le comento Fury. — De acuerdo saiyajin —dijo Natasha finalmente «podría aprovechar la oportunidad para contarle sobre ese otro asunto». pensó ella sin imaginarse de la celebración interna del guerrero.
«¡WOOW! ¡NUNCA PENSÉ QUE ESA FRASE DE TRUNKS FUNCIONARA!» pensó el rubio. Goten iba a decir algo más cuando de repente giro la cabeza a la puerta de la habitación.
—Bien, con eso resultó.— dijo la voz detrás de Goten. Natasha siguio con su vista en dirección a dónde el saiyajin enfocando en su nuevo visitante. —déjame hablarte de tu puesto en shield —dijo Fury sonriendo.
—¿Cuánto tiempo llevas ahí parado? — pregunto un tanto molesta Natasha.
—Lo suficiente para no escuchar mi nombre, buen intento director — dedujo Goten con una mirada de orgullo.
—No dejas de sorprenderme muchacho —exclamo Fury ignorando el reclamo de Natasha.
—Esta bien, soy todo oídos —dijo Goten no muy convencido mirando a la espía quien se veía igual de incomoda.
—El agente especial consiste en hacer misiones que no cualquiera puede hacer —dijo Fury.
—¿Que tipo de misiones? —dijo Goten serio— no pienso matar ni secuestrar a nadie.
—No. Ese es mi trabajo —dijo Natasha sonriendo de lado.
—Romanof, por favor. Escucha Dragón, no tienes que secuestrar a nadie ni matar… Bueno, no siempre —dijo el hombre de un ojo— tu labor será encontrar y neutralizar a esas personas fuera de nuestro alcance.
—¿Con fuera de su alcance te refieres a los seres con poderes especiales? — inquirio Goten.
—Así es. Tu sabes: alienígenas, dioses de fantasía o lo que sea… Incluso experimentos fallidos —explicó Fury— tú podrías ser de utilidad para neutralizarlos cuando sea necesario.
—Creo que se de quienes estás hablando y, más que ayudarlos, parece que quieres que haga el trabajo sucio —dijo Goten.
—No te negaré que es sucio, pero como los años me han enseñado alguien tiene que hacerlo —dijo Fury.
Natasha al ver la situación decidió intervenir.
—Además, no necesariamente tiene que ser así. Pero, Dragón, tus poderes serían usados para un bien mayor —dijo Natasha.
Goten los analizo unos segundos, bajó la vista mientras razonaba que hacer, luego la levantó.
—Tengo dos condiciones —dijo el saiyajin.
—Te escuchamos —contesto Fury de manera seria mientras Natasha miraba atentamente.
—La primera, y quiero que quede muy claro; yo no soy un asesino así que queda dicho que yo no mataré por órdenes suyas —dijo Goten.
Ambos se miraron y asintieron.
—¿Y la segunda? —pregunto curiosa Natasha.
—No trabajo para shield ni me rijo bajos sus leyes. Detendré a quien amenace este universo pero lo haré por un bien mayor como ya lo dijiste tú Nat.— ella asintió.— No por órdenes suyas —termino de aclarar el guerrero aún manteniendo su tono serio.
Fury sonrió con arrogancia mirando a Goten. Antes de que Fury pudiera decir algo más, el saiyajin habló nuevamente.
—Pero les advierto, si me traicionan o peor, me utilizan, ni el consejo... —decía Goten seriamente logrando que Fury volteara su atención alarmado a Natasha quien solo se encogió de hombros.
—Ni tu... ni nadie importante para mí —dijo mirando a la espía.— evitará que haga algo al respecto.
—¿Eso es una amenaza? — reto Fury colocando su mano derecha sobre la funda de su arma escondida en el interior de su gabardina.
Bastó la mirada del Saiyajin sobre el arma y un destello de sus ojos para que el arma, aún con la mano de Fury posada sobre ella, explotara repentinamente— No. Es una advertencia…
Ante el espectáculo explosivo, no les quedó de otra más que aceptar que no se enfrentaban con cualquier sujeto.
Mientras que en el pensamiento de la espía, más curiosidad le despertaba. A Fury no le pareció del todo seguro. Después de todo, aún se masajeaba la mano que se había dañado ante la explosión. Goten por su parte cambió su mueca estoica por una que nadie esperaba.
— Y bien… ¿En dónde firmo? —inquirió con una sonrisa rompiendo así la pesadez en el ambiente.
Fury aun sacudía su mano por el impacto de varios metales sobre su palma, rectificado su conclusión anterior un poco irritado por la leve carcajada de la pelirroja. — Eres extraño saiyajin.
—Se lo dije —mencionó la espía mirándolo con burla.
Fury solo rodó el ojo.
—Ya entendí, sin sorpresas. Entonces vamos a mi oficina para hacerlo oficial —dijo el director caminando a la puerta seguido de los otros dos.
—De acuerdo pero tengo una duda, ¿Me dará seguro médico o tendré que ir con Bruce? —decía Goten con legítima curiosidad mientras seguía a Fury— ¿me darán bono navideño?.
Natasha miraba enternecida mientras les seguía.
«Aun no puedo creer que incluso con un poder tan sorprendente sea capaz de ser tan humilde» pensó la espía caminando hacia la puerta— Esto será interesante.
La pelirroja habló al aire sin percatarse que doblando la esquina un antiguo compañero había presenciado la actitud emocionada de la espía.
—Maldito saiyajin —dijo Elihas Starr
Lugar desconocido.
— Debo suponer que entiendes bien tu misión.— Dijo un hombre oculto, tras la sombra del anonimato, al sujeto que le hacía compañía.
— Sabes que no necesito tantas explicaciones.— respondió él acomodando una tediosa corbata. No era de sus mejores apariencias y aun así se esforzaba por aparentar lucir bien. El hombre de mayor edad continuo.
— Si, lo sé. Por eso recurrí a ti. — mencionó el con seguridad logrando una sonrisa en su visitante.— Entonces no hay más que decir. En la carpeta encontrarás toda documentación necesaria para entrar, la misión radica en el cómo salir. ¿Alguna duda?.—
— Una de hecho, ¿Porque liberarlo a él?.— inquirió con legítima curiosidad. El hombre mayor se puso de pie y caminó a donde una enorme ventana le daba la vista perfecta de la estatua de la libertad.
— Sabes que para reunir a las fuerzas vitales para este movimiento debe primero comprobar que sea alguien a la altura de este mismo.— respondió.
— Pero, ese tipo no es más que un molestia. ¿Porque probar precisamente con el?.— preguntó nuevamente ahora calzando el saco negro. Peino sus cabellos hacia un lado colocándose detrás del mayor.
— Hay algo que aún no has comprendido.— el hombre guardó silencio al sentir unas manos sobre su hombro derecho.— El sujeto de tu misión, no es la prueba. Es el anzuelo. — el termino de decir sacudiendo su hombro violentamente.
— Sigue pensando en el noticiero ¿verdad?— cuestiono de nuevo el sujeto de traje oscuro volviendo a posar su mano sobre él. — ¿Que no te das cuenta que solo está jugando a ser el héroe?
— Más bien, tú no te has percatado de que puede llegar a ser un componente muy valioso... incluso, más que tú. — respondió el mayor con hastío lanzando él mismo la mano sobre sus hombros. Su acompañante al sentirse humillado, desplazado y sobajado, solo aparto la mirada decepcionada de su compañero. Aun así, recobrando el aplomo, no se limitó a decir unas cuantas cosas que el mayor se negaba a aceptar.
— Yo pienso que no es para tanto. Ese poder no es natural...— decía el sujeto del traje siendo cortado por una mirada suspicaz.
— Y yo creo que ya te di tu misión. Lárgate de mí vista. — ordeno el mayor tomando nuevamente asiento frente a la ventana. Su acompañante asintió resignado mientras abandonaba esa fría y oscura guarida. — como pude creer que llegarías a entenderme si no eres siquiera capaz de ver el gran potencial frente a tus ojos. — dijo a la nada aun observando las últimas noticias del New York Times.
(Día siguiente…)
(Puto el que lo lea)
Autopista.
Recién acababan de dejar al dios asgardiano llevarse a su hermanastro a su encarcelamiento en Asgard. Goten por un momento se preguntó si ahí sería el lugar adecuado para retener al dios del engaño siendo que éste gozaba de un guardián demasiado permisivo. Reconocía que Thor era un hombre poderosos e impetuoso, aún así, Loki sabía cómo manipular las situaciones a su favor.
«Quizá, debería ver cómo es Asgard… estar seguro que es el lugar adecuado para tener ahí a Loki y el tesseract…» pensaba el guerrero siendo interrumpido por Tony.
—Les gustará empresas Stark, sobre todo la que inauguramos en Washington — dijo el filántropo conduciendo un deportivo.
—Espera Tony.— dijo Bruce alarmado desde el asiento del copiloto.— ¿Quieres decir que nos quedaremos en Washington?
— A mí me agrada, vivo cerca. Aunque sabes que no podré estar de tiempo completo — informó Goten mirando los planos del reactor ark de Tony, después de todo trabajarán juntos.
—Lo sé Goten no te preocupes, tu tendrás horario flexible después de todo eres un genio —dijo Tony alzando las cejas viendo por el retrovisor.
—No es para tanto, solo aprendí bien de la verdadera genio —dijo el rubio recordando a Bulma y las tantas veces que ella le insisto a que aprendiera sobre tecnología.
— Eso diría un verdadero genio y buena persona… lamentablemente solo soy lo primero —dijo Tony para mirar luego a Bruce— no te preocupes Banner, tu iras conmigo a New York.
El científico no se veía del todo convencido, antes que nada, el no se sentía seguro en ninguna parte. Soltó un suspiro pesado justo cuando sintió una mano sobre su hombro.
—Si, Bruce — dijo Goten.— No te preocupes por Hulk, si algo sucede estaré ahí en minutos.— ante lo dicho, Banner asintió.— Además, tenemos que trabajar en tu relación con nuestro amigo verde.
— ¿Y tienes algo en mente? — pregunto Bruce interesado.
—Una mejor pregunta sería, ¿crees que funcione? — se burló Stark.
—Algo así.— respondió Goten.— A menos que Hulk tenga poderes mentales o sea un androide, debe funcionar.—
Ambos hombres se observaron entre ellos.
— ¿Poderes mentales? — cuestionó Banner confundido.
— ¿Androides? — al igual que Tony aún más interesado.
«Rayos hablé de más» pensó el rubio rascándose la cabeza
— Mmm… no sé cómo explicarlo… Esto me lo dijo Piccolo una vez…— el saiyajin intentaba recordar.— Aahh, no me hagan caso.
—De acuerdo.— dijo Tony encogiéndose de hombros.— Dejando de lado eso de “poderes mentales” y un “Picasso”, háblanos de esos androides — insistió Stark.
—¡Oh, claro!… Bueno, no hay mucho que pueda decir, yo no había nacido aún pero, he peleado con ellos algunas veces. Son bastante fuertes — explicó Goten.
—¡ESPERA, ESPERA! — exclamó Bruce— ¿Luchaste con ellos y te dieron pelea?
—Si. Separados son fuertes pero puedo vencerlos. — recordó el guerrero.— Aunque, unidos son casi imparables —termino de decir el saiya logrando que Tony nuevamente le viera por el retrovisor.
— Solución. Virus informático.—
— ¡Oh Tony, vamos!—
— Solo piénsalo Banner. Un virus de computador; invade el software, colapsa el sistema, bun-bin-ban… chatarras convertidas en adornos.— explicó Stark haciendo muecas con las manos.
— Jajaja… nosotros no usábamos esas artimañas.— dijo Goten
— No me digas que los atacaban con sus bolas doradas o prenderte en lucesitas.— molesto Stark.
— Tony, ofendes al chico.— Banner solo sonrió mientras negaba con la cabeza
— Déjalo Bruce. Se nota que solo de poder artificial conoce. Poco has escuchado del ki
— ¿Ki?.— pregunto curioso Banner.
— Sigue así y te daré un aumento muchacho. Tienes la inteligencia para crear un archivo liquidador, ¿Por qué no hacerlo? Rápido, eficaz y sin usar ninguna sílaba.— dedujo Stark.
— jajaja… déjalo Goten. Le gusta presumir que ganó la feria de ciencias. Mejor explícame qué es eso del ki.— insistió Bruce.
—Si me hubieran preguntado hace años hubiera explotado algo —dijo Goten recordando con nostalgia a Videl y Gohan. Sonrió por lo bajo antes de proseguir con su explicación.— El ki es la energía interior de un ser vivo y cualquiera puede dominar el ki de mejor o menor manera. Por lo general, mientras más energía se concentre, más tiempo requerirá usuario para materializarlo.
—Wow, wow, wow... espera cerebrito —dijo Tony— Déjame ver si entiendo; Cuando ustedes incrementan eso llamado Ki, ¿Son capaces de obtener una mayor fuerza, velocidad, resistencia?
— Así es… creo.
— Dime algo Goten. — pregunto Banner.— Esa misma energía, controlada, ¿Los vuelve capaz de aumentar el poder en sus ataques para causar mayor daño a sus oponentes?
— Eso es cool.— dijo Stark mirando por el retrovisor ocasionalmente.
— jajaja… Si Bruce. Aunque también puede emplearse el Ki para empujar al oponente si el rival es muy poderoso.— prosiguió Goten.
— Sigo pensando en que un virus es más efectivo. Además, solo es cuestión de que el virus afecte directamente el centro de carga y vuelva a esos androides en cafeteras.
— Como dije, yo todavía no nacía pero una vez Lazuli fue a que Bulma le diera mantenimiento...
— ¿Lazuli?.— pregunto Banner.
— Oh, cierto. 18, fuera a una revisión y ahí ví los planos de su sistema. Ella contaba con un reactor de energía ilimitada.
— Suena sexy.— comentó Tony.— ¿Ella no tiene ki?
—No. Ella maneja algo parecido.— explicó Goten — Es una energía artificial inagotable e indetectable —
— ¿De verdad?— preguntó Stark emocionado.— ¿ Eso quiere decir que hay manera de crear esa energía? — eso mismo llamó la atención de Bruce.
—¿Tú sabes cómo recrearla Goten? —insistió Banner.
—Tengo una idea pero nunca le di demasiada importancia.— percatandose de la insistencia de ambos científicos, y la mirada curiosa de Stark sobre él, prefirió dejar en claro la situación.— Pero no Stark, no hay manera que te deje llegar a esa tecnología para tu armadura — señaló Goten.
—Yo, no… Bueno, si lo iba a preguntar —dijo Tony— ¿Cuánto dinero quieres para desarrollar esa energía?
—Tony, ¿En serio? —exclamó Banner.
—No es por dinero Tony, mi antigua jefa me líquido muy bien —dijo Goten— no puedo ayudarles con esa tecnología por qué es peligroso para este mundo, y más con la fama de tu empresa.
—¿Que escuchaste? Pensé que mis escándalos sexuales eran más relevantes que mi mala fama. —dijo Tony con burla.
—Mejor dicho investige y me encontré con lo que industrias Stark hacia y distribuía —dijo Goten— bonitas armas por cierto.
—Las recupere y destruí todas — respondió Stark en tono más molesto.
—Todas no.— insistió Goten.— Lo siento pero entenderás que no puedo darles esas fuente de energía como si nada tomando en cuenta los antecedentes. El misil que desviaste era de tu empresa. —
—El tiene un punto Tony —dijo Banner.
—¿Saben? no es la mejor manera de iniciar una amistad —dijo Stark en un tono más calmado. Suspiro— Bien, nada de energía de lucecitas… Por ahora. Espero que al menos puedas compartirme otros inventos.
—No sé tu, Goten, pero eso me suena a que quiere ser nuestro amigo. —dijo Bruce sonriendo burlonamente.
—Claro Tony, tengo varios que se que te gustarán, y ya que hablamos de amistad... ¿Crees que puedas hacerme un favor?—dijo Goten.
—Esta será buena, para demostrarte que yo sí sé lo que hacen los amigos... está será una buena oportunidad; escupelo chico.— dijo Tony con la vista fija en la autopista.
— ¿Que tan bueno eres en conseguime una reservación para dos en un buen restaurante? — mencionó Goten un tanto sonrojado.
Ambos hombres se miraron sorprendidos entre sí, aunque Stark sonrió rápidamente.
—Goten te presentare otro de mis súper poderes… Le llamaremos “influencias” —dijo Tony sonriendo con autosuficiencia mientras Banner ponía los ojos en blanco.
— Presta atención Goten. Esa es la que tiene más dominada jajaja...— los tres rieron mientras el auto entraba en la metrópoli.
Más tarde...
Prisión de máxima seguridad:
(Base a cargo de shield.)
El reluciente calzado negro hacía eco contra las pulcras baldosas de un largo pasillo tenue. La caminata se hacía cada vez más corta hasta donde un punto de control, resguardado por los más capacitados civiles, atendían bitácoras de seguridad.
— Buenas tardes, ¿En que le puedo ayudar?— preguntó un joven a la autoridad frente a su escritorio. Esté mostró un gafete donde se leía la información del agente.
— Acceso delta. Vengo por órdenes mayores para clasificación de algunos presos. — explicó el hombre en traje mientras guardaba la identificación.
— Lo siento señor, pero el área que usted desea clasificar está bajo máxima seguridad y no permite visitantes. Además, debe traer formatos C2-456 para poder entrar en esa zona. ¿Puede mostrarme nuevamente su identificación?— inquirió el joven ganándose la mirada molesta de su acompañante.
— Las formas requeridas están en el informe. Sí ya revisaste los filtros, te darás cuenta que todo está en orden. Así que, avísame cuando termines de jugar al encargado.— dijo ya molesto.
— Las computadoras no me informan sobre una visita planificada señor. Y menos de este código de seguridad, agente. Pase nuevamente sus huellas y retina por favor.— ordenó el joven a lo que el acompañante obedeció.— Y disculpe la tardanza señor pero desde el ataque chitauri estas bases de datos no son tan eficaces como lo eran. Su reconocimiento tardará pero, perdone mi intromisión pero tengo entendido que el área que usted desea visitar esta bajo control de otras dependencias. Necesitaré los protocolos concernientes y... — decía el joven a lo que el de mayor edad cerró abruptamente la carpeta que tenía frente a él llamado la atención del joven.
— Muchacho, yo revisaba ruinas de dioses asgardianos cuando tú apenas cursadas la universidad. Ten los requerimientos y te dejo mi credencial de identificación donde podrás verificar mis Nexos con las dependencias que controlan todo, incluido tu puesto. Abre esa puerta y evitemos una llamada de tu director, créeme, no será por mi.
— Pase señor. Solo, no tarde demasiado. — dijo el guardia nervioso.
— Descuida muchacho, enorgulleces a tu país.— dijo el solicitante con una sonrisa triunfal.
Washington
Departamento.
Aún no salía de la sorpresa. No era una noticia que le apeteciera en ese momento, más no le resultaba del todo desagradable. Aún no sabía cómo lo hablaría con Goten o, si es que acaso, él sacaría el tema.
Llegó pesadamente a su departamento pensando en la lista del super. Algo en lo que no era muy buena: ser responsable en casa. No podía juzgarse realmente siendo que fue criada para ser un espía, un arma. No una ama de hogar.
Soltó una ligera risita ante eso. No. No era algo que tuviera en mente. Natasha abrió la puerta de su departamento notando que había algo debajo de esta. Pasó con gracia mientras la depositaba sobre la mesa de café. Siguió así quitándose la polera al igual que los zapatos apagando de paso su móvil. Tenía una larga ducha que tomar.
De regreso a depositar las llaves en la pared, es que vio la nota. Más cansada que curiosa, la tomó leyéndola brevemente.
Una sonrisa legítima se apoderó de su rostro mientras hablaba para sí misma. — Saiyajin, no pierdes el tiempo, ¿Eh?
Mencionó mientras imaginaba que vestido sería el perfecto para esa cena postergada.
Prisión de máxima seguridad.
La puerta abrió electrónicamente. El agente se guió hasta donde se encontraba su misión mostrando el gafete a toda puerta solicitante. Fue hasta que llegó a un área de grandes celdas de vidrio grueso y templado con solo unos cuantos orificios para ventilar que se detuvo.
—Así que aquí es donde te enviaron desde tu último ataque… patético — dijo al detenerse frente un cristal de más de 2 mts de altura.
—¡¿Quien demonios te crees para hablarme así?!.— respondió el prisionero.— ¡Si pudiera salir te arrasaría con una embestida!
—Pero no puedes y no te conviene a menos que quieras seguir ahí encerrado. El jefe necesita de tus servicios.— dijo el agente acercándose a la celda. Basto con prestar más atención al visitante para que el prisionero le reconociera.
—Eres tu…— dijo el prisionero volviéndose a sentar en el piso.— Ya decía que algo aquí apestaba… ¡No tengo nada que hablar con ese idiota! ¡¿Dónde está él?!— exclamó volviendose a poner de pie amenazadoramente. El agente presiono un botón rojo colocado fuera de la celda para mayor seguridad, el cual liberó una descarga baja de electrodos a través de un collar.
— ¿Algo más, monstruo?— dijo el agente con expresión molesta. El prisionero recobro el aliento poco a poco.
— Déjenme en paz… Y si quiere hablar conmigo… Que venga él a dar la cara. Pero no… para su trabajo sucio siempre envía a la misma porquería…— termino de decir ya más calmado. Del otro lado del cristal, el agente recobro la compostura. Si llegaba con malas noticias se las vería con el gran jefe.
«Nueva táctica.»
—De acuerdo, sí eso quieres… pudrete en prisión. Después de todo eres pura fuerza bruta porque lo que deberías de tener de cerebro se te fue a los músculos. —dijo dándose la vuelta— además, eres historia. Si no lo sabes, te lo informo, pero creo que el título de “El hombre más fuerte del mundo” ya lo perdiste.— gritaba sin detenerse de camino a la salida llamando asi la atención del prisionero.
—Si te refieres a Hulk, bien sabes que es una fars... —.
—Yo no hablo de Hulk si no de un ser que apareció hace poco... yo creo, ¡No!... aseguró, que es más fuerte que tú— dijo el agente deteniéndose en la entrada al escuchar un fuerte golpe contra el cristal de contención.
—¡NADIE ES MÁS FUERTE QUE YO! ¡LIBÉRAME Y MANCHARE LAS CALLES CON SU SANGRE!— gritó furioso
—Me parece justo...— declaró el agente dándose vuelta.
Washington
Restaurant.
Natasha cerró los ojos por un momento deleitándose con la agradable música del elegante establecimiento.
Debía aceptarlo, el lugar era agradable. Aunque de igual manera, evitaba ir demasiado; convertirse en una criatura de hábitos era una forma fácil de ser asesinada en su línea de trabajo.
«Me pregunto... ¿Cómo Goten consiguió una reservación?» analizó la pelirroja liberando una sonrisa al llegar a una obvia respuesta «Tony» se dijo. Por un instante, la posibilidad de que eso fuera una trampa le pasó por la mente. El saiyajin era ingenuo, al igual que astuto.
— Una combinación bastante extraña.— susurro mientras esperaba le guiarán a su mesa.
Aún así, nadie sabía quién era ella, además, no encontraba razones o justificantes que le alertarán una posible trampa de parte de él.
¿Para qué hacerlo realmente?
Sutilmente revisó que debajo de ese ajustado vestido azul, tuviera bien fija la pulsera en la pierna donde su arma más ligera se ocultaba. Quizá mucha paranoia pero tenía que estar alerta. Los enemigos asechan cuando eres una asesina profesional y, en esta ocasión, no estaba camuflada.
Hizo la tarea de igual forma evaluado al personal del lugar de antemano.
— Necesitas salir más Romanof.— volvió a decirse así misma justo cuando el hoster le guío hasta su asiento.
Durante su traslado, no pasó desapercibida la manera en que algunos comensales le miraban de arriba a abajo. Lo mismo le pareció de parte de algunos camareros, quizá adivinando o tratando de decidir si era modelo, actriz o simplemente una clientela rica. Eso provocó que Natasha caminara con más elegancia confirmando que hizo una buena elección en su vestuario. El joven le guío hasta una zona privada rodeada de algunas cortinas de satín tinto y blanco. Una mesa redonda con velas de distintos tamaños siendo acompañadas de los utensilios predispuestos.
Sonrió. El saiyajin lo hizo bien
Prisión de máxima seguridad.
— ¿Tienes la bitácora del día?— preguntó el supervisor de seguridad al joven que atendía el recibidor.
— Si señor. Solo cuatro visitas.— informó el entregando algunos papeles. El supervisor los hojeo brevemente.
— Estuvo bajo entonces. Muchos vienen aquí como si fuera un zoológico. Les gusta observar y sentir el peligro.— comentó mientras tomaba asiento frente al computador principal. Miro confundido el ordenador mientras tecleaba algunos códigos.
— Jaja… iré a llevar esto a…— decía el joven siendo interrumpido
— Oye, está desactualizada esta máquina. Informa en la oficina.— dijo el supervisor desinteresada mente.
— Me ha trabajo bien.— dijo el guardia retornando en pasos.— ¿Por qué lo dice?
— Por qué está porquería arrojó que el agente Coulson está aquí.— informó el supervisor girando la pantalla para que la viera el guardia. Este negó un poco mientras de igual manera tecleaba en la pantalla virtual sobre el escritorio.
— No está equivocada.— eso llamó la atención del supervisor.— Aquí está, mire.— dijo el guardia mientras activaba las cámaras de seguridad en el mismo ordenador. Eso hizo que el supervisor echara la silla hacia atrás poniéndose de pie.
— ¡Eso es imposible!.— casi gritó el supervisor mientras revisaba la grabación en tiempo real.
— ¿Pero que…— confundido, el guardia solo veía al supervisor tomar teléfonos con urgencia.
— Atención, atención. Enviar un grupo élite al área de máxima seguridad, no es un simulacro. Todos alerta para indicaciones.— ordenó el supervisor mientras presionaba comandos para cerrar puntos estratégicos en la base.
— Señor, ¿Que está pasando?—
— Muchacho idiota, ese no es el agente Coulson.— informó el supervisor mientras tomaba armas de proyectil eléctrico.
— Yo revise, todo estaba en orden. Él es el agente Coulson...— se defendió el guardia a lo que el supervisor le tomó de la corbata.
— Si el es el agente Coulson, ¿Dime quién está siendo enterrado ahora mismo?.— dijo mostrando un periódico donde se veían las conmemoraciónes a los soldados caídos durante el ataque chitauri.
— Mierda...—
Restaurant.
— Mademoiselle, su acompañante ha llegado.— le informó su camarero privado.
Ella asintió en respuesta, y unos segundos después, el pelinegro llegaba al aura romántica. El rostro sorprendido del guerrero le hizo ver que hasta para él todo ese ambiente era inesperado
Natasha sonrió sutilmente cuando lo vio. Él hizo un buen trabajo con su arreglo personal: Vestido con un traje oscuro completo; una corbata y zapatos bien lustrados.
— Goten, realmente avergüenzas a los actores famosos.— comento la pelirroja logrando un ligero sonrojo en el nombrado.
Ella sabía que era una comparación un tanto injusta, por supuesto, ya que ningún humano tenía un cuerpo así. Era una maravilla que pudiera mantener una identidad secreta.
¿Cuántos hombres atractivos; altos de ojos negros o verdes dependiendo el caso y cuerpos musculosos como esos había en el mundo? No tantos, supuso.
—Hola Nat... —dijo Goten ocultando su leve nerviosismo, todavía mirándola— Tú estás...—
—¿Hermosa? —se adelantó la Pelirroja.
— Como siempre, me robas las palabras.— comento con una leve sonrisa recordando una conversación previa que tuvieron.— Eso también, pero iba a decir buenas piernas —dijo repitiendo casi las mismas palabras de la última vez.
De hecho, este era su tipo de conversación.
Prisión de máxima seguridad:
(Estado de alerta nivel: rojo- infiltrado.)
Las alarmas ya habían notificado la entrada de un impostor en las bases de la prisión de máxima seguridad. Las luces rojas y los ruidos, como movilización de todas las fuerzas del orden, ya habían llegado. Aunque no fueron nada ante el estallido de un muro colisionando sobre sus cuerpos.
El estallido fue estruendoso mientras el coloso salía inerte por los gruesos muros de dicha prisión. Rompía a su paso cada una de las paredes que le impedían fugarse y buscar aquel disque hombre más fuerte que él mismo. Lo cual, para su cordura, debía ser solo un error.
Mientras Juggernaut destrozaba todo a su paso, el agente infiltrado debía salir de ahí.
Restaurant.
Natasha se echó a reír, notando que los ojos de el híbrido la miraron un poco más de una vez. Una educada y rápida, por supuesto, ya que Goten era un caballero.
Pero a ella no le importaba la atención, especialmente de él. Era una mujer muy atractiva, Natasha lo sabía, y más aún vestida con un vestido corto azul; ajustado con un generoso escote, había pocas personas, hombres y mujeres, que pudieran mantener sus ojos alejados de ella.
«Al parecer, ni siquiera los "Super Saiyajins" pueden...» pensó él leyendo su mente
—Ordené para los dos, espero que no te importe.— dijo Natasha sacándolo de su ensimismamiento.
— No, no… — aclaró Goten mientras tomaba asiento.—me parece bien. Tengo hambre jeje.
— Ya somos dos. Guarde un poco de apetito al saber donde seria la cita.— mencionó ella mientras le servía un poco de vino.—¿Alguna vez has probado la comida francesa?—
— Si, Cuando estuve en Francia... —respondió Goten sonriendo.— Pero ahí solo la llaman comida.
— No me digas.— soltó con sarcasmo mientras ponía los ojos en blanco ante la broma —¿Cuando estuviste ahí?
—¿Más recientemente? Hace dos días —dijo Goten— Algunos marineros tenían un pequeño problema con su barco, necesitaban una mano para volver a la costa. Saiyan dragon pasaba por ahí y...
—Golden Dragon —corrigió Natasha sonriendo.
Eso aún sorprendía a Goten, saber lo que ese sobrenombre significaba según palabras de Kang.
— ¿De verdad cambiarás mi nombre de héroe? —dijo Goten con fingida molestia. Había pensado mucho en ese nombre como para que una chica linda… «¡¿Eh?!» era curioso como sus propios pensamientos le traicionaban.
—Lo mejore. De nada —prosiguió Natasha bebiendo su copa disfrutando ver al pelinegro con un tic de ojo— Mejor termina la historia.
Él se limitó a asentir mientras con sus manos hacia muecas y demás maniobras narrando la asombrosa aventura de Golden Saiyan. Ella solo sonreía como hacía mucho no lo hacía.
Lugar desconocido
Cerebro.
—No puede ser… ¿Cómo lo logró?— preguntó girando su silla de ruedas.
— Yo no me preocuparia.— le respondió su acompañante mientras apagaba su cigarrillo en la palma de su mano— ¿Encontró un indicio?
— Aún no estoy seguro. Sabes que utiliza un aislador que no me permite entrar en su mente.— respondió el mayor mientras la puerta frente a él le escaneada la córnea.
— Lo que faltaba.— exclamó su acompañante.—¿Reúno a los demás?
— Cuanto antes.— ordenó el mayor mientras colocaba el casco sobre el.
Restaurant.
Termino de contar la historia logrando que la espía rodara los ojos.
—Era la hora del almuerzo, así que pensé que podía comer ahí. Salvar al Titanic fue un bonus—
— ¿Ahora también sabes sobre cine romántico?
— Prefiero pensar que es cultura general.— comentó mientras tomaba el menú.— Precios bastante elevados para porciones tan pequeñas.— dijo inclinando la cabeza.
— No te preocupes por esta cena yo... —dijo Natasha pero fue cortada.
—Oye, no solo Tony tiene una tarjeta de crédito ilimitada —bromeó el pelinegro— Por cierto, yo estoy pagando la cena.
—No digo que no lo tengas pero apuesto a que que Tony estará encantado de costearla, ya que el paga.— dijo la espía levantando una tarjeta frente el rostro de Goten — ¡Ups! encontré la tarjeta de crédito perdida dentro de su billetera.—
— Suena alargador pero, ¿De qué modo está perdid…
— Se perdió de mi bolso. Sí te portas bien, quizá se pierda en este restaurante.
—Me ofende señorita.— dijo el guerrero sin percatarse de que colocó su mano sobre la de Nat.— Tranquila, de verdad tengo dinero no necesito eso.— término de decir sonriendo abriendo el menú. Sus ojos se agrandaron cómicamente— El vino... ¿De qué está hecho? ¿Uvas de oro?
—Jajaja… Eres todo un caso saiyajin.— asintió Natasha oliendo su copa de vino.— No sé si son de oro, plata o diamante. Está delicioso, ¿No crees?
Vacilante, Goten copió sus movimientos exactos oliendo el vino antes de probarlo. Aquí agradeció que su madre le hubiera obligado a tomar lecciones.
—Entonces, ¿Qué opinas? —inquirió la pelirroja.
El hecho de que tuviera el descaro de encogerse de hombros le dijo a Natasha todo lo que ella necesitaba saber. La espía arqueo una sola ceja.
—Me gusta el vino —explicó Goten un poco culpable— pero no es algo por lo que moriría en realidad.
—Bueno, tal vez solo necesitas encontrar algo que te guste más que el vino —dijo la pelirroja inclinándose y mostrando aún más el escote.
Goten solo trago saliva nervioso.
Esta cena sería larga pero no le desagradaba la idea. A punto de contestar su insinuación, una visita inesperada los interrumpió.
—Bon appétit —exclamo el camarero, inclinándose y saliendo de la habitación dejando tras él dos coches de alimentos variados
Goten se quedó maravillado ante toda la comida.
—Esto es... mucha comida —dijo mirándola con entusiasmo.
—Tienes un apetito saludable, lo recuerdo bien —respondió Natasha sonriendo. El guerrero asintió felizmente tomando el tenedor.
Prisión de máxima seguridad:
(Estado crítico de alerta)
Las armas en sus dos manos le permitían defenderse de los que estaban a un nivel considerable a su mismo entrenamiento. Se deslizaba por debajo de gruesas puertas que cerraban ante un código rojo. Debía admitir que si no fuera por esa ropa ajustada y tan incómoda podría hacer dotes de sus habilidades gimnásticas. Una 9mm cruzó el cráneo de un guardia, pobre, le faltaba poco para jubilarse.
Así fue como rompiendo cuellos con las piernas y unas cuantas balas y escudos humanos logró pasar por donde el arco de un enorme cuerpo había dejado atrás cadáveres sangrando en el suelo. Debía darse prisa antes de que eso fuera noticia. Jalo su corbata y asfixió al último joven que se le enfrentó con chaleco y blindaje, era joven, debía servir.
Cinco minutos más tarde, salía como un héroe que hacía su debut hace una pocas semanas siendo cargado en la camilla de un paramédico. Una vez en la ambulancia, abrió sus ojos golpeando de lleno el rostro de la joven que le atendía. Era muy linda.
Por fin, volvía a ser agradable a la vista.
Restaurant.
Verlo comer fue, por un tiempo, mucho más interesante que comer ella misma.
Sin importar lo bien que oliera la comida, Goten fue tan educado como le enseñó su madre. Usó los cubiertos adecuados y comió a un ritmo relativamente normal, pero lo hizo con tanto entusiasmo que la asombró por completo.
«Es agradable ver a alguien tan poderoso como él disfrutando de las pequeñas cosas.» Pensó la espia
Ella lo vio comer por unos minutos mas, luego comenzó de igual forma acercando un pequeño plato de sopa. Era el momento de decirle.
—Entonces Goten, ahora que ya te tragaste la mitad de la comida —inadago Natasha— ¿Puedo hacerte una pregunta?—Goten levantó la vista de su comida y asistió.— ¿Crees que puedes decirme más sobre esa semilla que me diste? — termino de decir la pelirroja provocando que el guerrero pasara un bocado grande.
New York.
En las calles.
Los muros habían colisionado, de un impulso de gran magnitud, el villano dio un salto de gran alcance. La velocidad que manejaba así como la rapidez con la que pisó tierra habitada fue inverosímil. En pocos minutos ya se encontraba suelto, libre.
Los coches policiacos ya estaban reunidos alertando a la ciudad que se alejara lo más pronto posible. Intentaba resguardar a los ciudadanos así como a los comercios aledaños afectados por la recién conquista chitauri.
Juggernaut tomo cualquier cosa a su alcance para lanzar contra las fuerzas armadas. Haciendo acopio de su fuerza, golpeó el suelo haciéndolo vibrar levemente. Se alzó por sobre el piso cayendo sobre una patrulla aún con el policía dentro.
—¡¡SAIYAJIN!!— grito horrorizando a los transeúntes.
Restaurant.
Lo preguntado por la pelirroja le desconcertó un poco. Le sorprendió mucho al saiyajin, más que nada el “porqué” Natasha tenía interés en las semillas.
Por un momento, el guerrero llegó a creer que todo había sido un plan de seducción para sacarle información, eso le dolía un poco. Aún así, le era casi imposible pensar que esa mujer tan, al menos con el, transparente, le jugara una treta de tal magnitud. Debía tener cuidado de lo revelaba sin ofenderla de alguna manera.
— ¿Por qué el interés, Nat?— preguntó mientras llevaba pasta a su boca prestando atención a toda mueca hecha por ella.
— Es solo que… se lo que piensas.
— ¿Eh?
— He visto ese rostro cientos de veces. Goten, si no confías en mí, ¿Cómo puedo llamarnos amigos? Incluso...— el guerrero le prestó atención.— algo más.
Él dejó el tenedor por completo. Aquella declaración,, al igual que el dejar ver una faceta más natural, cosa que dudaba alguien conociera de “Black Widow”, le permitió apreciar que ella, más que curiosa u entrometida, se notaba inquieta.
Asintió.
—No quise ofenderte Nat, disculpame.— dijo el saiyajin totalmente apenado.— Te lo contaré, bueno, para ser honesto, no creo que nadie me hubiera creído de todos modos... — termino de decir.
Natasha pronto entendería a qué se refería con eso.
Base oculta.
A paso sensual, alguien usurpaba la entrada en la guarida.
— ¿Terminaste?.— preguntó un hombre canoso vistiendo un traje oscuro con una capa detrás de sí ante la visita de la paramédico.
— Enciende el televisor.— dijo ella.— No tardará en verificarlo.
— Ya quítate eso.— ordenó a distancia —No te queda bien.— eso provocó que la paramédico sonriera. De pronto, poco a poco la apariencia juvenil en ese típico uniforme fue desapareciendo dejando a la vista la desnudez escamosa de su particular condición mutante. La apariencia descendió lentamente dejando a la vista su cuerpo azul.
— Me halagas.— exclamó Mystique llegando hasta donde Erick.
— No te hagas ilusiones. Solo… estoy de buen humor.— dijo el hombre mayor mientras encendía el televisor. Sonrió.
— ¿Harás temblar el puente de San Francisco en honor?.— comentó la mutante al ver que en cadena nacional ya se hablaba del desastre provocado en los últimos minutos.
— Por ahora, me conformo con esta moneda.— dijo Magneto aplastando entre sus dedos una esfera de metal.
N. A: Bailo por todos los escritores de Wattpad que tenemos vida social, trabajo u estudios. Bailo por todos aquellos que recibimos comentarios groseros de parte de pubertos sin nada que hacer más que jalarsela con mis fics. Bailo por todos los que no tenemos ganas de escribir. Nos llegan comentarios groseros y nadie hace nada!! Nos están matando y nadie hace nada… ¡¡¿¿POR QUE NADIE HACE NADA??!! xD
Aquí lo prometido desde no sé cuánto tiempo xD Espero que les haya gustado y nos veremos en redención pero ya no diré fechas para que luego no me anden cazando. Tardará pero si saldrá. Dejen sus comentarios de lo que les pareció y nos vemos en la próxima.