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...Y Calle lo supo, ya no había nada más por decir, sólo queda hacer. Tomo el rostro de Poché y la besó. La besó como si no hubiera otro día para hacerlo, como si de ese beso dependieran millones y millones de vida, como si fuera la última posibilidad de ser feliz.
Poché no se había quedado atrás, apenas sintió el contacto de los labios de Calle con los suyos se entregó al beso como si los labios de la castaña escondieran el secreto mejor guardado. Poché supo que ese era el lugar donde quería pasar el resto de su vida, besando a Daniela Calle.
Cuando algo tan esencial para vivir como el aire, pero que tan poco le importaba a ellas dos en ese momento, fue necesario, se separaron.
-Guauuu – fue lo que alcanzó a murmuran Calle apenas abrió sus ojos – eso fue fue...Increíble – la castaña buscó los ojos de la peliazul pero los encontró aun cerrados – Pochas,Poché abre los ojos por favor – pidió Calleacariciando sus rostro.
- No quiero abrirlos – dijo simplemente la peliazul.Calle sonrió - Pochas, vamos, abre los ojos – insistió y volvió a acariciar el rostro de la deportista.
-No, si los abro me voy a despertar del sueño y seguramente te has ido o alguien viene a interrumpirnos o aparece tu novia...
- Ex novia – corrigió Calle siguiéndole el juego.
-Bueno o aparece tu ex novia o te enojas conmigo por algo. Asique pienso quedarme con los ojos bien cerrados para seguir soñándote – Finalizó Poché y apretó aun más sus ojos.
Calle se acerco despacio a su boca y agarró entre sus dientes el labio inferior de Poché, mordiéndolo un poco.
-Auchhh. Eso dolio – se quejo un poco en broma la deportista.
-¿Te dolió? – pregunta Calle y la peliazul asiente aun con los ojos cerrados - ¿ves? Es como si te hubiera pellizcado. No es un sueño. Tú y yo estamos acá, en mi terraza. Solas – murmuró la castaña–Asique, ¿me quiere hacer el favor señorita de dejarme ver sus hermosos ojos que tanto me gustan? – Calle alzó sus manos y suavemente acarició cada parpado de la peliazul.
Y así fue, Poché obedeció, abrió sus ojos y se encontró con un par de ojos avellana mirándola intensamente – Eres tu – dijo Poché – eres real – afirmaba mientras con sus mano derecha iba recorriendo el rostro de la fotógrafa que sólo se quedó disfrutando del roce – Ese beso fue el más perfecto de mi vida – Calle sonrió – es más si hubiera un concurs de besos lo tendrían que descalificar por ser demasiado perfecto – esta vez las dos sonrieron.
- Poché – Calle – dijeron las dos al mismo tiempo – Dígame su majestad – dijo la peliazul tomandole la mano y besándola.
Calle le dio un pequeño golpe por el apodo a la jugadora y tardo en hablar – Poché yo, yo pensé que te habías ido con la modelo hueca y...
La peliazul sacudió la cabeza – no me fui a ningún lado, es decir, si me fui pero no me fui con ella ni con nadie. Me fui a caminar, quería pensar y bueno cuando llegue al auto vi esto – fue hasta el sillón y agarró paquete muy bien envuelto - y no quería dejar de dártelo.
La castaña tomó el paquete y volvió a mirar a Poché – no deberías haberlo hecho – le dijo
-¿Qué cosa? ¿Volver o el regalo? – preguntó bromeando la peliazul, sabía que Calle se refería al regalo
- El regalo listilla. No tenías porque regalarme nada - decía mientras abría el paquete – Además... ¡Dios mío!... Poché... esto es, es... hermoso – Calle sostenía sobre sus manos una cadena de plata con un dije de rubi – y muy, muy caro... no puedo aceptarlo. – lo puso de nuevo en la fina caja que venía y lo alejó de ella.
- Calle no te estoy pidiendo que lo aceptes, lo vas a aceptar y punto. Además ¿qué te vas a usar mañana a la noche entonces? – preguntó Poché sonriendo picadamente.
- ¿Mañana a la noche? Mmm que yo sepa no tengo que hacer nada mañana a la noche – decía Calle mientras trataba de recordar sus actividades del día siguiente.
- ¿Segura? Porque la última vez que revise mi agenda tú y yo mañana a la noche tenemos una cita ¿Me ibas a dejar plantada? – preguntó la peliazul haciendo pucheros.
- Déjame entender, ¿me estás invitando a salir? ¿Y en vez de ponerte de rodillas y rogármelo lo exiges? – A esta altura Calle no podía abandonar el juego.
-Calle – Poché se puso de rodillas – Quieres que ruegue, lo hago, quieres que te lo pida cantando lo hago, quieres que te baile lo hago. Lo que quieras. Pero necesito que me dejes demostrarte que puedo contigo, que si hay alguien en este mundo que puede quererte como te mereces soy yo – Poché hablaba en serio las bromas en este momento estaban demás. Necesitaba esta cita.Calle levantó a la peliazul – no tienes que hacer nada de eso, sólo tienes que decirme a que hora pasas por mi – dijo la castaña sonriendo e hizo sonreír a la otra chica.
Poché agarró a Calle por la cintura y la apretó contra ella, acercó su boca a la de la castaña y murmuro – me gustas tanto que por ti me tiro de esta terraza – Calle pensó que se venía el beso pero Poché nuevamente la sorprendió – A las 8 pasó por ti nena – le dio un beso en la mejilla y empezó a caminar hacia las escaleras.
-Ayyy peliazul, peliazul, que vas a hacer conmigo – se dijo así misma la artista gráfica- Apagó las luces y se fue a su dormitorio. Esa noche estaba segura de que sus sueños no iban a ser mejores que la realidad que estaba por vivir.
Departamento de Calle – Al medio día
- Muy buenos días a todos y todas. Natalia, Vale que gustos tenerlas DE VUELTA en mi casa – Calle recién se levantaba, casi imposible le había resultado dormirse después de tanta cosa sucedida. -¿cómo está mi princesa y nueva estrella de rock? – Le dio un beso en la cabeza a su hija – Mamá, papá ¿encontraron a gusto la habitación? – preguntó a sus padres amablemente.
Los otros cinco se miraban como si del estomago de su amiga estuviera saliendo un Alien.
- Mami ¿estás loca, borracha o que? – preguntaba Beth.
- Otra vez con esa pregunta Beth, voy a tener que hablar con tu madre de eso – Calle evitaba las miradas que estaba recibiendo.
-Pero es que esta vez la niña tiene razón C, ¿qué tomaste? Tu recién levantada sonriendo no es algo fácil de dirigir. Parece que estamos en una dimensión paralela – Natalia era la más sorprendida con el cambio de su amiga. Demasiadas mañanas habían pasado juntas como para no conocer el humor de su amiga.
-¿Qué pasa? ¿Acaso una no puede estar contenta? Anoche fue una buena fiesta, mi hija me dedicó una canción...
- Poché también te la dedicó C. – Agregó Valeria
- Si mami, mamá fue la que eligió la canción. Dijo que ella nunca había visto un ángel pero que estaba segura de que eran igualitos a ti – contó Beth. Esta niña no se daba cuenta de la clase de comentario que decía. Entre los comentarios de Beth y las bombas no hay diferencias.
Los adultos se miraron entre si.
- Eeeeee... bueno, cómo sea, ¿acaso no puedo estar contenta? – preguntó Calle al resto de los presentes.
-Nooo – contestaron a unísono.
-Calle tu padre y yo vivimos 18 años contigo. No hubo una sola mañana, escucha bien, una sola mañana que te sacáramos una sonrisa. Ni cuando eras porrista, ni cuando fuiste punk, ni nada, sólo te levantabas, tomabas tu café y te ibas. O German ¿te acuerdas esa vez que casa me mata porque no había lavado su uniforme? – preguntó Mafe a su esposo
- Eso no es nada – interrumpió Natalia – el día que perdió su camisa favorita hizo llorar a Vale – agregó la latina.
-Callante Natt, no fue así – se defendió la castaña.
- Si fue así. Y me acuerdo perfecto porque ese día fue el que conociste a Poché cuando te tiro... - Natalia vio como su amiga sonreía cuando nombraba a la basquetbolista.
-¡ESO ES! POR ESO ESTAS TAN CONTENTA. ES POCHÉ ALGO PASO CON ELLA. YA MISMO HABLAS DANIELA CALLE. –exigió su amiga.
- No tengo nada que decir. Me voy a ir a dar un baño – Calle intentó escaparse de las acusaciones.
- Bueno entonces si no nos dices no podremos darte el paquete que llegó a tu nombre de parte de ella esta mañana – Dijo como si nada Calle mientras comía una tostada. Todos las demás sonrieron y esperaron a la reacción de la fotógrafa.
- ¿Un paquete para mi? – Preguntó Calle disimuladamente, se estaba muriendo de la curiosidad
– su madre asistió.
-Yo mismo lo recibí – agregó su padre - ¿Alguien quiere más tostadas? – preguntó el hombre, todos estaban bromeando con la castaña.
- ¿Un paquete para mi de Poché? – volvió a preguntar
- Eso decía en la tarjeta – le contestó su padre.
- Natt ¿viste el tamaño de la caja? – Preguntó Vale a su prometida - ¿Crees que Lord T quepa allí dentro?
- Créeme Vale ese gato mitad vaca mitad rinoceronte no puede entrar en ninguna caja. Juro por dios que esa mutación debería estar prohibida de dejar libre – Natalia castigaba al gato de su prometida.
- Natti no seas mala, tu sabes que tiene una dieta rigurosa de queso – Vale le hacía pucheros a su novia por lo que acababa de decir de su gato.
- Perdón amor es que...
-¡YA BASTA! NO AGUANTO MÁS YA MISMO ME DAN ESA CAJA CON TARJETA INCLUIDA O AHORA MISMO SE VAN TODAS DE CASA. Menos tu amor – esto último se lo dijo a su hija.
-¿Cómo que menos ella? Si fue este pequeño diablo fue quien nos convenció de esconder la caja
– Natalia no iba a caer sin llevarse al mini demonio con ella.
- Tía Natt eres una bocona – acusó la niña - Le voy a decir a mi mami Pochas que patee tu trasero.
- Uy pero mira como tiemblo – la abogada sacudió su cuerpo - Yo a tu mami Pochas me la como cruda chiquilla ¿me oyes? Cruda. En todo sentido estoy hablando – esto último lo dijo con una sonrisa maligna.
-¡Natalia! – la retaron los abuelos de la niña – Beth cariño no le hagas caso a tu tía – le dijo Mafe a su nieta al ver la cara de curiosidad que tenía la niña ante las palabras de su tía.
- ¡HOLA! ¡HOLA! AQUÍ YO, DANIELA CALLE ¿ALGUIEN ME PODRÍA PRESTAR ATENCIÓN? – Calle ya no aguantaba más necesitaba ese paquete.
- Ya deja de llorar castaña hueca, no te vamos a dar nada hasta que no sueltes la lengua. ¿Qué pasó anoche entre tú y el bomboncito? Todos sabemos que te estaba esperando en la terraza – presionó la ex cheerio.
- Natt deja de molestar a Calle – la reto su prometida. Ante el reto la latina se sentó en el sillón de brazos cruzados.
- Con razón mi mami Poché dice que la tía Natt es dominada, hasta yo que tengo 7 años me puedo dar cuenta – les dije. Una bomba.
Natalia sólo se limitó a sacarle la lengua a su sobrina.
- Callesita – empezó Vale - Nos encanta que estés contenta pero queremos estar seguras de que tu y Poché están haciendo las cosas bien. Por eso queremos que nos cuentes.
- Vale entre Poché y yo no pasó nada de lo que los mayores aquí presentes piensan. Ella es... es... todo un "caballero" – recordaba los gestos de la peliazul para con ella – Esta noche tenemos una cita – finalizó Calle.
- ¡Siiii! lo sabía. ¡Esa es mi mami! – Beth rompió el silencio. Se paró de su silla y fue a buscar el paquete – Tomá mamá. Ahora si te lo mereces. – la pequeña le guiño un ojo a su madre.
- Dios mío juro que eres un clon de Poché – dijo Quinn sonriendo. Mientras los cinco esperaba atentamente la apertura del regalo.
Venganza, dulce venganza, pensó Calle.
- Bueno luego les cuento – agarró la caja blanca con un gigantesco moño rojo y caminó a su dormitorio.
-¿QUEEEE? –ni se te ocurra C. vuelve aquí – protestaba Natalia pero ya era tarde Calle había cerrado la puerta.
-Calle, hija mia abre la puerta, o al menos abre a mi que soy tu madre – Mafe apelaba a sus contactos.
-Ni hablar Mafe. Si hay alguien a quien le tiene que abrir es a mi, SU AMIGA DEL ALMA. LA QUE ESTUVO JUNTO A ELLA EN TODOS LOS MOMENTOS BUENOS Y MALOS DE SU VIDA. – Natalia apelaba a la emoción.
- Calle si me dejas entrar te dejo ver mis pechos – Valeria sobornada con su cuerpo.
- ¡Valeria! – dijeron todos
-¿Vale cuantas veces tengo que decirte que dejes de ofrecer tus pechos a cambio de cosas? – explicó su novia
-Pero Natti tu me dijiste que tu harías cualquier cosa por ellos entonces yo supongo que los demás también – no era tan loco el razonamiento de la bailarina.
-No cariño sólo yo puedo verlos nadie más – explicó dulcemente Natalia
-¿¡Pueden dejar de hablar sobre poches delante de mi hija? Ya demasiado tengo con Poché eseñandole seducir personas!– gritó Calle a través de la puerta de su cuarto – y aléjense de la puerta porque la única que va a ver lo que hay adentro del paquete voy a ser yo.
- ¡Mami si me dejas entrat prometo contarte todo lo que mami Poché diga de ti! – Beth probaba con la extorsión.
-Ya dejen a mi hija en paz- German iba a terminar con los gritos – ¡Hija piensa bien que soy yo al que Poché tiene que pedir tu mano asi que piensa bien a quien dejas entrat! – no, no terminaron los pedidos, ahora German intentaba con las pequeñas amenazas.
-¿Pedir la mano? ¿En serio German en que siglo vives? Espero que no lleves el bastón a mi boda viejito – Natalia trataba de ahuyentar con su perra interior a sus competidores.
- Guarda con lo que dices Natalia que accidentalmente podría marcar el número de tu madre y hacerle saber que elegiste las rosas en vez de las lilas, eso no le va a caer nada bien – Mafe defendía a su marido.
-¡Mama! – Beth seguía intentando entrar al cuarto sin hacerle caso a la pelea que se estaba llevando acabo entre Santana y Judy de tras de ella – ¡Cuando mami y yo jugamos ponerle puntaje a las chicas , ella nuna quiere ponerte puntaje a ti, sabes por que ?! – Beth atacaba con la curiosidad.
-¿Puntaje a las chicas bonitas?, Dios mío Beth ¿qué clase de juego es ese?... ¿porque hija? – definitivamente Calle quería saberlo.
-¡Si me dejas pasar te lo digo!– sip definitivamente era hija de Poché.
- ¿Y a mi que puntaje me dan? – preguntó Valeria
- A ti un 10 tía Vale – contesto Beth sin despegar el oído de la puerta de la habitación de su madre
-Siii ¿escucaste Natt? soy un 10 – la latina, que le había hecho prometer a Mafe nunca decirle lo de las flores a su madre, asistió.
- ¿Y yo que soy? – Preguntó curiosa la abogada.
- mmmm – Beth trataba de recordar – creo que te pusimos un 9
-UN 9, UN MALDITO 9... IMPOSIBLE... ¿¡Calle escuchaste!? ¡Tu hija y tu romeo me pusieron un 9, a mi! , ¡Las enanas no saben nada de mujeres!– definitivamente el puntaje no cayo bien en Natalia.
De repente la puerta se abrió. Y ahí estaba en el marco de la misma Daniela Calle vistiendo un hermoso vestido corto strapless rojo. La cinco personas en el pasillo competían por quien de ellas abría más grande la boca.
-Hija... estas hermosa – Mafe halagaba a su hija.
- Es el regalo de Poché, es hermoso. – La castaña no podía parar de admirar su nueva prenda.
- Mami estas muy bonita pero... no había nada más en la caja... algo así como...
- A ver déjame ver me parece que vi algo – Calle se metía a la pieza de vuelta – esto me parece que no es para mi – le entrego el paquete a su hija.
-¡Siii, es el nuevo NBA, en tu cara tía Natt, yo tambien tengo regalo!. – Beth festejaba con su nuevo video juego.
- Vamos a ver quien ríe última cuando te haga pomada niña de Satán – esta vez la latina no iba a dejar que la niña le ganara.
Calle siguió mirando como los demás se adentraban en el living y volvió a su cuarto para agarrar la tarjeta y leerla una vez mas: "Como no quería revelar el destino de nuestra noche me tome el atrevimiento de elegirte la vestimenta. Espero que no estés tan cansada de haber dado tantas vueltas en mi cabeza. Nos vemos en un rato su majestad" PD.video juego es para Beth. Tengo que mantener a mis 2 mujeres preferidas contentas.
Departamento de Calle – 7:59 pm
¡Toc, toc , toc! Poché golpeaba la puerta del departamento de Calle, y enseguida se encontró con su propia hija recibiéndola.
-Hola cangurín – La deportista abrió sus brazos esperando el salto de la pequeña pero eso no sucedió.
-Madre, pasa – asustaba lo seria que estaba la pequeña.
-¿Hay algún problema bicho bolita? – Poché no entendía la seriedad de su pequeña.
-Pasa a la sala por favor – Beth empezó su camino y Poché la seguía.
Cuando entro al living se encontró a todos los amigos de Calle y sus padres sentados formando un círculo y en el medio del círculo había una silla.
- Siéntate en la silla vacía madre – exigió Beth.
Poché tragó saliva y caminó hacia la silla – Oigan no es que este asustada ¿pero estoy en
problemas por algo? ¿el vestido era muy corto? O ...
-¡Silencio! – ordenó Natalia – Tu vas a hablar sólo cuando nosotros, la JPDC te diga que lo hagas
– agregó la abogada.
- ¿La JP qué? – preguntó Poché una vez sentada.
- La JPDC, Junta Protectora De Calle– explicó Laura.
- Poché hemos revisado tu historial – empezó con el interrogatorio German – y tras una extensa investigación en Google, hemos descubierto que a la fecha cuentas con cientos...
- ¡Miles! – agrego Natalia.
- Miles – se corrigió German – miles de conquistas.
-Modelos...
- Bailarinas –agregó Valeria a la vez que le guiño un ojo a la peliazul.
- Actrices... - Mike
- Deportistas... - Juana
- Camareras... - esta fue su hija.
- Ee si me permiten puedo expl... - Poché trataba de defenderse.
- Creo que quedó claro lo que dije de que no puedes hablar antes de que se te de la orden – volvió a repetir Natalia.
- Dinos Garzón ¿Qué te hace pensar que puedes llegar a esta casa y sumar a Calle a tu lista de cientos...
- ¡Miles! –volvía a corregir Natalia picaramente
German agradeció la corrección con la cabeza y siguió -¿Qué te hace pensar que puedes llegar a esta casa y sumar a Calle a tu lista de miles de conquistas? – finalizó la pregunta el hombre mayor.
- ¿Puedo hablar? – preguntó la peliazul a Natalia. La latina asistió – Calle es... es...
-¡EPA! Parece que alguien aquí no está muy convencida de lo que está haciendo – Dijo Sam mientras todos los demás asistieron.
- Vas a tener que darnos más que un tartamudeo Garzón si quieres ser aprobada por esta junta – presionó Natalia mientras tomaba apuntes en unas hojas.
Poché tomó aire se paró de la silla – Calle es la única mujer que me provoca esto – señalo todo su cuerpo con las manos – Quiero decir, Calle es la única mujer que me pone nerviosa antes de verla, que hace que tenga ganas de romper el reloj porque las agujas no avanzan lo suficientemente rápido para que llegue el tiempo de verla, Calle hace que el resto de las mujeres parezcan insignificantes frente a ella. Desde que la vi, esa vez en la calle, no he podido dejar de pensar en ella ni un minuto. Se que eso que tienen en sus manos – señalaba las paginas de Internet que habían impreso sobre Poché – se que la mayoría es verdad, no voy a mentir. Pero también se que ya no puedo vivir sin ella, me acepten o no, necesito salir con Calle y demostrarle que yo soy la mujer que tiene que estar a su lado - finalizó agachando su cabeza.
-APROBADA – grito Mafe y corrió a abrazarla.
- ¡Totalmente de acuerdo!– gritaron los demás y también fueron a abrazarla.
- ¿Beth? – preguntó la peliazul al ver que su hija se había quedado en su silla.
- ¿Mami me prometes que nunca le vas a hacer daño a mi mamá? – preguntó la niña
- Te lo prometo Cangurín – aseguró la deporista-promesa de canguro menor a canguro mayor – fue lo último que dijo antes de ser atacada por el salto de su hija.
- Tengo una última pregunta Garzón– dijo Santana. Poché le hizo el gesto de aprobación - ¿Cómo demonios se te ocurre ponerme un 9? ¿Acaso eres ciega? Mira esta cola - Natalia giraba mostrándose y hacía reír a todos los presentes.
Pero Poché dejó de reír apenas sus ojos se fijaron en ella. Calle entraba a la sala y para Poché todo se silenció. Dejo a su hija en la silla y se acercó a la mujer de sus sueños.
- Hola – saludo Calle. Estas muy bonita – halagó a la peliazul que simplemente llevaba puesto un pantalón ajustado negro acompañado con una remera del mismo color y su pelo suelto en ondas.
- Calle – tomó su mano y la beso – si algún día dejo de sonreír, por favor recuerdame este momento. Al lado tuyo las demás somos simples espectadoras de tu belleza – Subió su cabeza y se encontró con los ojos más hermosos que alguna vez puedan existir y en los cuales quería perderse durante toda su vida.