Cuando, donde y como el amor quiera

Capitulo 20: ¿Alguien quiere preguntar algo?

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Estudio de fotografía de Calle – Miércoles en la tarde.

- ¡Natalia puedes dejar de acosar a los modelos!? - Calle se había cansado de ver como Natalia babea, la agarró del brazo y la separó de la chica con la que estaba hablando – Juro que vas a dejar de ser mi abogada, me haces pasar vergüenza – amenazó Calle.

- Quieres dejar de hacer berrinches castaña hueca, enfría tu trasero quieres. Se que fotografiar estas modelos te sube la temperatura y encima no tienes al bomboncito para refregarte contra las puertas pero cálmate que el plato principal todavía no llega, y hablando de ella, ¿a que hora piensas que llegue la señorita? Esta vez no se me escapa. Que me firma el pecho me lo firma – La abogada estaba decidida a que Irina Shayk cumpliera con lo que Natalia le había prometido a su prometida.

- Natalia esa mujer es un dolor de cabeza, es una Diva. Llega a la hora que quiere y hay que hacer las cosas cuando ella quiere. Es la peor modelo con la que me ha tocado trabajar. Espera a que se entere que le cambie el vestuario – suspiro Calle – De todas maneras, no se porque te torturas con estas cosas - justo pasaba una modelo en bikini negro por delante de ellas y ambas admiraron el paisaje – si tu no puedes hacer nada, al menos yo estoy soltera – otra mujer en bikini, esta vez en animal print y las cabezas de las dos amigas volvían a girar.

- Jajaja, ¿Soltera? – Preguntaba mientras se reía la latina – ni tú te lo crees Calle, puede que no tengas el título todavía pero el bombón te trae como quiere – afirmaba la morocha mientras sus cabezas volvían a girar para seguirle el paso a otra escultural modelo.

- Calle – la llamo su secretaria – Irina Shayk está llegando – le informó.

- Bien por fin vamos a terminar está sesión. Estoy agotada – Calle no había tenido una buena noche. Su cabeza no paraba de trabajar al estilo ruedita de hámster y para colmo no había querido atender ninguna de las llamadas de Poché.

Miró a Natalia – Oye te comportas ¿si? No quiero que esta tipa me traiga problemas – le advertía a su amiga. Si algo aprendió cuando salía con Sara es que las modelos puede ser muy caprichosas cuando quieren.

- Calle tranquila, tómame como si yo fuera una asesora ocular o decorado. - trató de sonar los más inocente posible.

- ¡Escuchen todor!– la fotógrafa se dirigía a su equipo – ¡Vamos a empezar la ultima parte de la sesion, quiero que salga todo perfecto!– justo en ese momento entraba a la oficina la modelo profesional seguida de su estilista, maquilladora, representante y dos personas más que Calle no tenía idea quienes eran. – Irina ¿cómo estas? Tu camarín está preparado, cuando estés lista sales y empezamos – le señaló el pasillo que guiaba a el camarín.

La modelo se saco los lentes de sol y miró a la fotógrafa – Eespero que esta vez te luzcas. Las 

últimas fotos no me beneficiaron mucho – ay Irina, Irina estas metiéndote en terreno peligroso.

- Si hubieras seguido mis indicaciones hubiéramos evitado ciertas imperfecciones, pero tu elegiste hacer las cosas a tu manera – cada vez que Calle recordaba ese día le volvía los dolores de cabeza – Yo que tu esta vez le haría caso a la fotógrafa – fínanlo la castaña volviéndole a apuntar con su dedo el camino hacia el vestidor.

- ¡Buen todos a sus lugares , vamos a hacer unas pruebas de luz! – Indicó a sus Staff

Calle se puso detrás de la cámara y estaba por dar el primer click cuando escuchó la voz de su hija

- ¡Mami, mami , sorpresaa! – la niña saltó sobre su madre que a su vez casi pierde el equilibrio, Calle le iba a tener que explicar a su hija que no todas tienen la misma fuerza de Poché.