Cuando, donde y como el amor quiera

Capitulo 82: ¿Cierto Andy?

- Dime que soy la única – Le exigía Pochè a su hija menor que estaba sentada en sus piernas mirándola – Dime que no hay otra en tu vida – Calle giraba los ojos ante la exageración de su esposa, llevaba horas tratando de despegar a madre e hija. Tenían que irse a la clase de Antonia.

- Eres la única mami – Isabela la agarraba de sus orejas – Y nunca, nunca te voy a cambiar por nadie – le aseguró la niña.

- ¿Ni siquiera por esos niños que vienen a pedir que te cases con ellos? – preguntó la peliazul

- Por más que me case con algunos – nótese que la niña ya sabía que ella no iba a ser mujer de un solo hombre – tu siempre vas a ser mi primer amor – le dijo dulcemente la pequeña haciendo derretir a sus madres.

- Pochè... amor... tenemos que ir a la clase de Anto – Calle agarro la mano de su mujer tratando de despegarla de su hija – Isa... ¿puedes ayudarme por favor? – pedido de la castaña mayor a castaña menor.

La niña se bajó de su madre y muy dramáticamente le dijo – Adios mami... ve con tus otras hijas que seguramente te estarán esperando... yo me quedo aquí.... Solita... Extrañándote mucho, mucho – la niña falsificó un par de lágrimas y Calle no pudo evitar pensar que era una actuación digna de un Oscar. Isabela caminò un poco alejándose de sus madres para unirse a sus compañeritos, varios de los cuales la estaban esperando.

Calle arrastró a Pochè hacia la puerta - ¡Mami! ¡Mama! – el lobito las llamó haciendo que ambas mujeres se dieran vuelta a mirarla.

- ¡Muac! – les tiró dos besos con su mano y murmuró un suave "las amo"

La fotógrafa tuvo que agarrar a su mujer más fuerte, para evitar que fuera corriendo a abrazar a su hija, y más fuerte tubo que apretar aun cuando vio que el lobito se estaba rodeando de compañeritos.

....

¿Y donde están mis madres? – Salome le preguntó a sus tías. Natalia y Valeria habían llegado rápidamente al colegio de las más grandes luego de la vergüenza que pasaron con la plastilina.

Natalia giró los ojos – Déjame adivinar – Emma era la que hablaba – Mami no puede despegarse de Isa– dio en la tecla.

- Le hubieran visto la cara al bomboncito cuando el sexto niño apareció a pedirle la mano de Isabela – reía la latina – Casi le hizo tragar el anillo de plastilina que había hecho para mi sobrina – el niño se había puesto de rodillas y todo

- Menos mal que Calle estaba allí para tranquilizarla - Valeria había sido testigo de la ira Garzòn.

- El que no debe estar nada contento debe ser mi hermano – saltó Gabi - Está loco por el lobito – contó mientras Andy asentía a su lado.

- ¿Dónde está Anto? – Preguntó Valeria, era raro ver a Andy sin Antonia a su lado

- ¿Sabe que viene el bomboncito cierto? – Natalia divisaba una tormenta – No vaya a ser que esté por algún rincón comiéndole la boca a Timmy – Las niñas agitaron la cabeza en negativa

- Créeme que lo sabe – aseguró Salome - Además no hemos visto ni a Timmy ni a Pete, desde que se enteraron de que mami venía al colegio – le dijo el pececito.

- ¿Entonces donde está el terremoto? – Natalia se refería a Antonia obviamente

- ¡La convencì! – como si su nombre hubiera estado hechizado, Antonia aparecía en el grupo

- ¿En serio? – todas las jóvenes quedaron sorprendidas mientras Natalia y Valeria se miraban unas a otras.

- Por supuesto – la niña se limaba las uñas en su remera – Nadie me puede decir que no – les aseguró engreídamente – Aunque estoy tengo que quedarme horas extras en el colegio limpiando las pizarras por entrar a la dirección si esperar – la joven lo tomaba como algo normal y sus hermanas también, Antonia se creía con derecho de hacer lo quisiera en el colegio – Pero eso no quita el hecho de que lo logre y ustedes me deben un... - Puso su mano en la oreja para escuchar lo que sus primas y hermanas tenían que decirle