EMILIACO 🏳️‍🌈. #Wattys2019

بواسطة MVedle

1.1M 51.8K 41.8K

Durante el rodaje de la novela MMT+F, Joaquin Bondoni y Emilio Marcos interpretan a una pareja homosexual. Al... المزيد

CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO 18
CAPÍTULO 19
CAPÍTULO 20
CAPÍTULO 21
CAPÍTULO 22 (Parte 1)
CAPÍTULO 22 (Parte 2)
CAPÍTULO 23
CAPÍTULO 24
CAPÍTULO 25
CAPÍTULO 26
CAPÍTULO 27
CAPÍTULO 28
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 32 (parte 1)
CAPÍTULO 33
CAPÍTULO 34
CAPÍTULO 35
CAPÍTULO 36
CAPÍTULO 37
CAPÍTULO 38
CAPÍTULO 39

CAPÍTULO 29

17.7K 1.3K 1.1K
بواسطة MVedle

Joaquin:

Los camerinos se convirtieron en uno de mis lugares favoritos, los considero baúles de recuerdos, lo cuáles son testigos de nuestro inocente pecado. De aquellos besos y caricias que no son comunes en compañeros de trabajo.

Como de costumbre, después de usar el vestuario de Temo, me dirijo hacia él camerino de Emilio, sin importar que en este momento está grabando.

Siempre habrá un camerino vacío, ya sea el mío o de él. Mientras que en el siguiente, probablemente dos chicos se estén besando... Espero que Juan jamás lo noté.

Después de la entrevista que tuvimos hoy, el fandom se volvió loco con el contenido "Emiliaco" que les proporciono Emilio. Haciendo tendencia la frase "Mi Joaquin", que es como me llamo durante ésta.

También observaron el contacto físico que mantuvo ¿Cómo no hacerlo? Si tocaba mi pierna o rodilla cada cinco segundos.

No me molesta en lo absoluto, adoro que apoyen una posible relación entre ambos. A veces imagino como es que sería, ya que estos últimos días han sido variados; en ocasiones es muy empalagoso o todo lo contrario, comportándose muy indiferente.

Solo busco una señal para renunciar todo ¿Qué se supone que debo hacer? Y es entonces cuando comprendo que no puedo estar sin él, porque sus caricias se han vuelto todo para mí. Porque entiendo que lo adoro, que adoro cada parte de él, inclusive sus defectos.

Quiero estar aquí para él, no pido más. Estoy satisfecho con limpiar las lágrimas de sus mejillas en los momentos difíciles, sostener su mano y decirle que todo va a estar bien. O en cambio, sonreír junto a él, escuchar esa voz chillona que siempre tiene cuando algo lo emociona.

Sé lo que están pensado, que soy un estúpido por permitirlo, por seguir en este tóxico juego de mentiras, pero ustedes no lo entienden... Yo lo quiero, lo quiero cerca de mí de alguna manera, no importa cual. Siendo inevitable pensar en  la esperanza de que algún día sienta algo por mí, aún prevalece.

Emilio abrió ligeramente la puerta, mostrando solo su cabeza.

—¡Bonito! ¿Qué haces aquí? —entró a la habitación, cerrado la puerta con seguro.

—Te estaba esperando, mi Emilio —me levanté, volviendo a sentarme en el sofá.

—¿Ya viste la tendencia, mi Joaquin? —sonrió, apoyando sus manos en la mesa frente al espejo.

—¿Quieres clases para disimular? Soy bueno haciéndolo.

—Eres bueno para muchas cosas —dijo en tono seductor—, pero para eso no.

—¿Ah no? —caminé a su dirección, posando mis manos en su cintura— Y según tú ¿Para qué soy bueno? —dije imitando su tono.

—Para bailar, cantar, actuar, volverme loco —le dió un pequeño beso a mi cuello— Y su duda alguna para que be-sar —unió nuestro labios, en un beso dulce y lento.

Rodeó mi cintura con sus brazos elevando mi cuerpo, y así permitiéndo que inmediatamente mis piernas rodearan su cadera. Dió un pequeño brinquito para acomodarme. Éste se giro para sentarme en la mesita, en dónde anteriormente él estaba apoyado.

—¿Sabes por qué te dije mi Joaquin? Lo hice a propósito —se separó, apoyándose de mis muslos.

—¿Por qué?

—Por que él te llamó así, y eso no se lo iba a permitir —soltó una risa nerviosa.

—No mames Emilio, es un señor —comencé a reír.

—Déjame —avergonzado, escondió su rostro en mi cuello.

—¿Estabas celosito, mi amor? —besé su hombro.

—¿Me dijiste mi amor? —movió su cabeza de un lado a otro, rozando su nariz con mi cuello, generando cosquillas en él.

—¡Basta no hagas eso! —intentaba separarlo de mí.

—¡Hasta que lo digas de nuevo!

—¡Basta, mi amor!

Se separó de mí, y nuestras miradas se conectaron.

—Amo que me digas así —sonrió de la manera más sincera.

—Mi amor... Mi amor... Mi amor, mi amor, mi amor, ¡Mi amor! ¡Mi amor!

—Shh te van a escuchar, mi amor —depositó un  besito en mis labios, para hacer que callara.

—¿Cómo?

—Ay... Ya —se sonrojó.

—¿Vamos a cenar después de grabar?—hacía dibujos imaginarios en su pecho.

—Si, para mi bebé lo que sea —llevó sus manos a mi cintura y me ayudó a bajar —Por cierto, mi papá me dijo que te avisara, hoy tenemos que hacer un en vivo.

—¿Otro? —hice puchero.

—Si Joaco, es parte del trabajo, amigo.

—¡Ya me quiero ir! —me desplome en el sofá.

—Yo igual, bro —mostraba sus músculos frente al espejo.

—¡Guapo! —chasqueé la lengua— ¿Todo eso?

Emilio sonrió y sus ojos se hicieron pequeñitos, cubrió su pecho y respectivamente elevó sus hombros una y otra vez, encorvando su espalda.

—Te quedaba muy bien el traje de Cuahutémoc.

—Yo quería que lo usarás tú —tomó asiento junto a mí— ¿Te imaginas tu...

—Si haces algún comentario de mi trasero yo... —interumpí.

—¿Me matarás a besos?

Me acerqué a sus labios pero el sonido de una llamada a mi celular interrumpió.

*Número desconocido*

Besé rápidamente sus labios antes de contestar.

—¡Joaquin! Por favor no cuelgues.

Al escuchar su voz, sentí como todo se paraliza. Mis ojos se llenan de lágrimas y mi corazón late a una velocidad récord.

—Sé que es demasiado tarde para hablarlo contigo, sé que la cagué, pero no tenía los huevos suficientes para pedirte perdón. Y se me hace una mamada hacerlo así, pero es casi imposible que aceptes verme.

Emilio me mira con angustia, susurrando un «¿Qué pasa?».

—¡Vete a la chingada!

—Joaquin, neta perdón, necesitaba hablarte y decir que en verdad lo siento.

—Diego, me hiciste mucho da...

Emilio arrebato mi celular.

—A ver cabron ¿Qué quieres? —se alejó de mí, debido a que estoy haciendo todo lo posible para quitar el celular de las manos de Emilio.

—No pendejo, puedes hablarlo conmigo sin problema ¿O te da miedo?

—Emilio ¡Deja que yo hablé! Yo lo puedo resolver —perseguía a Emilio por todo el camerino.

—¡Déjalo en paz! Ahí está es tu pinche solución —Emilio sigue ignorando mis intenciones por resolver esto.

—¡Emilio, déjame hablar con él! ¡Wey, yo puedo solucionar mis propios asuntos! ¡Deja de meterte en mi vida!

El rostro de Emilio derrocha rabia después de haber termimado mi frase. Es obvio que no esperaba esa respuesta de mi parte, pero estoy harto de el control que tiene en mi vida.

Arrojó bruscamente el celular al sofá, con su brazo me apartó del camino y salió del camerino,

Tomé el teléfono y volví a contestar. Por fortuna la llamada aún estaba en transcurso.

—¿Diego?

—¿Qué pedo con ese wey? Gracias por ponerle un alto a ese hijo de puta.

—Oye más respeto —dije molesto.

—Ay, bueno ¿Te puedo ver?

—No es buena idea.

—En ese caso ¿Me perdonas? Por favor, no sabes lo arrepentido su estoy, nunca debí de haberte obligado a eso. Soy un estúpido, lo sé.

—Olvidemos todo, incluso nuestra falsa relación —terminé la llamada.

Emilio está en mi camerino, lo sé por la luz encendida y la puerta cerrada.
Entiendo que intentó defenderme, y no debí de haberle hablado así, pero él tiene que comprender que debe respetar mis decisiones.

Me niego a ser yo el que debe pedir perdón, pero él no lo hará, y odio estar peleando con él, sin mencionar que había quedado en llevarme a mi casa.

Toqué ligeramente la puerta, con esperanza de que no abriera, quiero evitar la vergüenza, pero también, quiero asegurarme de que al menos haberlo intentado. Lamentablemente, la puerta de  abrió casi de inmediato,  permitiéndo admirar su hermoso pucherito.

—¿Te vienes a despedir? ¿Vendrá Diego por tí?

—Si, va a pasar por mi en 15 minutos.

—Ah, está bien.

Si Emilio tuviera la oportunidad de matarme en este preciso momento, lo haría; al menos lo hace con la mirada.

—Pero, nos vamos a seguir viendo, tú y yo ¿No? —dije en un tono sensual, acercándome peligrosamente a sus labios.

—¿Es neta? Wey ¿Qué pedo contigo? —levantó la voz.

—¿Qué? No tiene nada de malo, es precisamente lo que debe suceder. Tú tienes novia y no hay pedo de que te beses conmigo ¡Yo también tengo derecho!

—¡Pero ese wey intento..! Agh —cerró la puerta con brusquedad.

Sonreí, nunca creí que poner celoso a la persona que prédica "la confianza y la comunicación en una relación es lo primordial" sería tan fácil. Me agrada la situación ¿Sin sentimientos, eh? Al parecer no soy el único que está perdiendo.

—Emilio, déjame entrar, deje mi ropa allí dentro.

—¡Tendrás que irte con el vestuario! ¡O ya sé! ¡Pídele ropa a Diego!

—¡Ya, no seas mamón! —giré la perilla y la puerta de abrió.

Ahora me siento tan estúpido, por tocar cuando todo esté tiempo siempre estuvo abierto.

Cuando abrí la puerta, encontré la imagen más tierna y desgarradora posible; un Emilio, sentado en el piso, y sosteniendo mi suéter verde mientras llora.

—¡Joaquin sal de aquí! —sé levantó enfurecido, con la intensión de sacarme de la habitación.

—¡Tranquilo! —fuí directo a su cintura, colocando mi cabeza en su pecho— No me iré con Diego, no seas idiota. Solo quería ver tu reacción.

—Sueltame —musitó en un tono cortante— ¿Sabes? Me hiciste reflexionar, no quiero que sigamos con esto.

Sentí como mi temperatura corporal bajaba, quedándome completamente helado ante la nueva situación. Puede que sea lo mejor para ambos, por lo tanto, debía suceder algo parecido para que ambos reflexionemos acerca del daño que estamos haciendo.

—Yo...

—Tú... No eres el único que puede hacer bromas —sonrió.

—Eres un idiota.

⚫⚫⚫⚫

Debí de admitir que éste no es el mejor capítulo que he escrito, pero espero que les haya gustado ❤️.

Ya llegamos a 👁️100k. Mil gracias, enserio ❤️.

واصل القراءة

ستعجبك أيضاً

499K 51.1K 128
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
39.6K 3.8K 12
Jongin era un corredor de bolsa con una rutina y una vida absolutamente planeada. Kyungsoo es un despreocupado cocinero que trabaja en una cafeteria...
184K 10.3K 17
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...
9.1K 245 3
tus padres te dejan a cuidado unos niñeros :)