CAPÍTULO 23

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Joaquin:

Mirar a Emilio dormir se ha convertido en mi pasatiempo favorito. Pienso en todo lo que ocurrió ayer, e intento convencerme que fue real. Tengo miedo de haber soñado todo, y que lo único real fue que dormir juntos, y por eso me encuentro aquí, admirando la belleza en su rostro.

Sus brazos aún rodean mi cuello, y mis piernas las suyas. Su calor corporal me hace sudar un poco, pero no me importa nada mientras él esté cerca. No puedo parar de oler su suéter, quisiera robar toda su ropa y usarla diario... No importa si me tengo que convertir en un cholo.

No sé lo que va a pasar esta mañana, pero trato de disfrutar este momento, nuestro momento... Antes de que despierte y todo se vaya a la mierda. Regresé con María... La envidió, ya que, ella puede estar todo el tiempo que desee junto a él, pueden caminar de la mano y nadie los señalará, todo es más fácil para ella.

No puedo olvidar el "Mi amor", nunca imaginé que lo diría, lo cual hace que me confunda aún más ¿Qué es lo que siente por mí? ¿Amor? ¿Amistad? ¿Deseo? No lo entiendo y hasta cierto punto me deja de importar. Porque estar con Emilio es jugar con fuego... Haga lo que haga saldré lastimado, y con ésto quiero decir; si decido dejar todo, olvidar y no intentar, la curiosidad o el arrepentido me matará, en cambio, sí intento algo con él, corro el riesgo de que me rechace de nuevo, y si no lo hace... Estoy seguro que me entregaría tanto a Emilio que sin duda podría tratarme como una mierda y yo seguiría ahí para él.

Me encantaría compartir nuestras glorias, fracasos, errores, los momentos más hermosos,  absolutamente todo, solo si es junto a él. Estoy seguro de que él no siente lo mismo, ni siquiera sé si recordará el día de ayer, aquellos  momentos que nunca saldrán de mi corazón, y de eso estoy más que seguro.

Salí cuidadosamente de los brazos de Emilio, le dí un último vistazo, a veces se puede ver tan inocente. Me incliné a besar sus labios, derramando mis lágrimas en sus mejillas. Quizá sea tiempo de renunciar, el trato era "Mañana haremos como si no hiera pasado nada".

Salí de la casa de campaña, miré alrededor, sin duda, está playa se había convertido en nuestro lugar. Desde hoy el sol, el mar y la arena tienen un nuevo significado para mí; amor, desgracia, ternura, felicidad pasión, engaño, indecencia, dolor... Y un montón de palabras con las que podría describir este bello lugar.

Emilio, no tienes que temer ante lo que sucedió, quedate conmigo y aleja a todas aquellas personas que te han lastimado, te juro que yo te protegeré, yo te haré bien. Miraremos las estrellas una vez más, yo guardaré el recuerdo en caso de que lo quieras  olvidar. Pero  nada de esto  será posible, me doy por vencido, no quiero llorar más de lo que ya he hecho durante todos estos meses, y no me queda más que pensar que quizá en otra vida tu corazón me llegará a amar.

Por lo pronto, haré lo prometido, voy a fingir que nada de esto pasó. Prefiero ser yo quien lo olvide primero.

Emilio:

Desperté con la esperanza de encontrar a Joaco a mi lado. En verdad quería verlo dormir darle un beso de buenos días, abrazarlo. Me alarmé al ver que no estaba dentro de la carpa. Supuse que estaría afuera, y en efecto, ahí estaba.

Se podía admirar su perfecta silueta sentado a la orilla del mar, abrazando sus piernas y hundiendo su barbilla entre ellas. Me acerqué cuidadosamente, ni siquiera me preocupó salir en boxer, ya que el suéter lo cubría. No evité reír al ver los pantalones con ositos de Joaco manchados de semen.

Lo tomé por los hombros, causando que este se sobresaltara. No dijo nada, ni un buenos días, no puedo imaginar siquiera que le pude haber hecho daño, quizá está arrepentido por lo que pasó anoche o...

EMILIACO 🏳️‍🌈. #Wattys2019Where stories live. Discover now