Capítulo 42: Cumpleaños de Niall.
Tres Días Después...
Narra Nadia.
Pasaron tres días desde mi cumpleaños, tres días desde que Niall me dedicó esa hermosa canción...
Lo miro, él estaba durmiendo tranquilamente. Una sonrisa apareció en mis labios, se ve tan tierno durmiendo. Inconcientemente mis dedos pasearon por toda su cara; primero sus ojos, sus mejillas, sus ojos, sus labios, donde los acaricié y besé. Él no tardó en responderlo, el beso cada vez se iba subiendo de tono, él pasó sus manos por mi cintura y lentamente, y con cuidado, me colocó sobre él. Deslicé mis manos sobre su pecho desnudo, a lo que él puso las suyas bajo mi remera.
Niall: ¿Sabés?, me gustaría despertar así todos los días- reí y lo besé.
Nadia: Feliz cumpleaños, bebé- lo volví a besar- Ven, cambiate que te tengo una sorpresa- dije cuando nos separamos del beso y me levanté. Tiré de su mano para que se levante-. Cuando estés listo bajá, yo te voy a estar esperando en el living.
Niall: Okey- me besó y entró al baño. Salí de la habitación y me dispuse a bajar las escaleras de mi nuevo departamento. Sí, así como leyeron.
Este fue un regalo de parte de Niall y Justin por mi cumpleaños. Me acuerdo que se lo agradecí como veinte veces. No sé cómo se enteraron de que estaba por comprarme o alquilar uno. Pero se los agradezco, de verdad. Es el mejor regalo, a parte de la canción de Niall y la cadenita de Tom, que me regalaron ese día. No es que no me guste lo que los demás chicos me regalaron, es más, los adoro, pero estos fueron los que más me gustaron. No sé si se entiende a lo que me refiero.
Estaba tan distraída mirando la televisión que no me di cuenta que Niall se había sentado a mi lado.
Niall: Estoy listo- susurró en mi oído provocando que me asuste y él riera.
Nadia: Okey- dije cuando me recuperé del susto-. Ten, tapate los ojos- le pasé una venda. Él me miró pero no dijo nada. Cuando se la terminó de poner lo ayudé a levantarse y lo guié a la cocina, donde tenía su sorpresa.
Niall: Wow- dijo cuando le quité la venda-. ¿Todo lo hiciste vos?- me preguntó sin quitar su vista de la mesa donde estaba el desayuno.
En esta había toda clase de desayuno, desde tostadas hasta tocino. Todo lo hice yo sola, aunque me costó mucho hacerlo. Pero cuando lo terminé me gustó el resultado.
Nadia: Sip- él se dio vuelta y me besó.
Niall: Gracias, es el mejor regalo de todos- dijo en mis labios-. Vamos a comer antes de que se enfríe- tiró de mi mano y me sentó frente a él.
El desayuno pasó entre risas, besos, chistes malos, y más besos. Cuando terminamos de comer todo llevamos todo lo que ensuciamos a lavarlo. Una vez ya todo listo, decidimos ir a pasear por ahí, cosa que me costó mucho convencerlo porque él quería ver a los chicos. Ya que ellos se "olvidaron" de que hoy es su cumpleaños cosa que planeamos con los chicos, y cuando terminen de decorar la casa de Niall, yo lo tengo que llevar así que, cuando eso pase, él va a tener una fiesta sorpresa.
[...]
Niall: ¿Por qué tengo que ir a un lugar que yo no quiero?- preguntó de malhumor cruzando sus brazos.
Hace horas que trato de convencerlo para poder ir a algún lugar por ahí, pero el muy testarudo no quiere. Al parecer se puso muy triste al ver que nadie, ni su familia, se acordó de su cumpleaños, mas esto es parte del plan aunque, claro, él no lo puede saber.
Nadia: Bebé, vamos a salir un rato- dije sentándome sobre él, coloqué sus brazos en mi cintura para que me sostenga y puse mis brazos alrededor de su cuello. Hice puchero-. Me aburre estar todo el día encerrada, ¿shi?- rodó los ojos divertido y besó mi cuello.
Niall: ¿Y por qué no nos quedamos acá?- preguntó seductoramente sobre mi cuello haciéndome estremecer.
Nadia: Pero yo quiero salir- lo miré a los ojos-. Sabés que no me gusta estar todo el día encerrada- él suspiró.
Niall: ¿Por qué siempre me convencés?- Le sonreí.
Nadia: Porque es una de mis virtudes.
Niall: ¿Qué haces?- preguntó al ver que le saqué la llave del auto.
Nadia: Vamos a C- A- M- I- N- A- R- le deletreo, él rueda los ojos-. ¡Y no hagas eso!- me desespera verlo hacer eso. Rió-. Vamos, tengo que mostrarte algo.
Una vez ya en la puerta del edificio empezamos a caminar hacia la izquierda, cuando llegamos a la esquina unas chicas se dan cuanta de la presencia de Niall y no tardan en pedirle fotos, autógrafos y desearle un muy feliz cumpleaños. Cuando ellas terminaron, se dieron vuelta y se fueron emocionadas. Niall me miró con una sonrisa de disculpas, le sonreí, besé y, cuando el semáforo estuvo en rojo, cruzamos. Caminamos abrazados, riéndonos y robándonos uno que otro beso, y detuviéndonos cuando las chicas se daban cuenta que estaba Niall Horan de One Direction. Mientras ellas se tomaban fotos con él yo miraba el parque de enfrente; sentía que alguien nos vigilaba. No sé, desde que salimos del edificio que tengo esa sensación, y no le dije nada a Niall para no preocuparlo. Pensé que era una alucinación mía pero cada vez que caminábamos la sentía con más fuerza. Cuando las últimas chicas se fueron, tres de ellas me miraron mal, con Niall retomamos nuestro camino. Claro, está de más decir que el me pidó, nuevamente, disculpas con la mirada, volví a sonreírle, tomé su mano y cruzamos la calle, luego de fijarnos que ningún auto pasara, al parque que estaba al frente, donde sentía que de ahí nos observaban.
Caminamos unas calles más y cuando llegamos a nuestro destino paramos, bajo la mirada confundida de Nialler.
Niall: ¿Caminamos mucho sólo para llegar a un edificio abandonado?- me pregunta abrumado. Y sí, estamos frente a un edificio abandonado, mas así se ve por fuera, no por dentro. Le sonreí y abrí la puerta.
Nadia: ¿Vas a pasar?- le pegunto al verlo parado en la puerta, él me mira y pasa.
Cruzamos algunas maderas que estaban tiradas en el suelo, subimos las escaleras y paramos frentre a la primer puerta del piso.
Niall: ¿Me vas a decir qué hacemos acá?- lo miro pero lo ignoro, abro la puerta. Una sonrisa se escapa de mis labios al ver que la habitación, mí habitación, está igual que como la dejé, sólo que ahora están cubiertas de tierra. Pasé a la habitación y corrí la cortina para que entre un poco de sol. Camino por toda la habitación, miro la pared, donde hay pegadas fotografías de Justin- que recorté de diarios viejos-, algunos recortes de chicos/as que desaparecieron, etcétera. Pero todo tiene que ver con chicos/as desaparecidos.
Nadia: Este era el lugar en el que me quedaba cuando estaba en la calle- le sonrío-. Estos recortes son de los chicos y/o chicas que desaparecían- siento sus brazos rodear mi cintura desde atrás-. Siempre que me enteraba que chicos desaparecían buscaba en los periódicos algo que hablase de ellos y los pegaba en la pared.
Luego de eso ninguno dijo nada estuvimos un rato en silencio hasta que decidí romperlo.
Nadia: Ven, tengo que mostrarte algo- agarré su mano y tiré de ella.
Cruzamos puertas y subimos las escaleras corriendo tratando de no caernos y cuando llegamos a nuestro destino paramos, tomamos aire y empezamos a reírnos. ¿Por qué?, ni idea...
Niall: Wow- dijo cuando entramos a la terraza del edificio-. Esto es genial. Mira, ¡se ve todo Londres!- exclamó cuando se acercó a la barandilla.
Y sí, desde este lugar se ve todo Londres.
Nadia: Sorpresa- me besó.
Este edificio ha sido mi hogar, si es que se le puede llamar así, desde que con Sam decidimos tomar caminos separados. Me acuerdo que siempre, antes de ir a dormir, subía a la terraza y miraba las estrellas y todo Londres. Era una imagen muy bonita.
Luego de estar hablando, riéndonos, mirando Londres y besándonos. Me llegó un mensaje de Harry diciendo que ya podía llevar a Niall hasta su casa. Me costó un poco, mucho, poder convencerlo para poder irnos, pero cuando lo hice bajamos y prendimos camino a su casa.
[...]
Niall: Entonces ese edificio es donde pasaste tu tiempo en el que no tenías a dónde ir.
Nadia: Sip, viví en ese lugar por mucho tiempo.
Doblamos a la derecha, caminamos un poco más, y llegamos a su casa.
Niall: ¿Por qué estamos acá?- preguntó al darse cuenta de que estábamos en la puerta de su casa. Lo miré, tomé su mano y tiré de ella dispuesta a abrir la puerta.
Oscuridad, eso es lo que habitaba en la casa hasta que...
-¡SORPRESA!- Gritaron cuando nos vieron pasar. Miré a Niall, su sonrisa no cabía en su rostro, sonreí. Me alegra saber que le gustó su pequeña sorpresa.
Mientras las personas se dedicaban a saludar a Niall, y desearle un muy bonito cumpleaños, yo fui a la cocina por algo de tomar, y de paso buscar algo para comer.
Estaba terminando de tomar un zumbo de naranja, cuando siento dos manos en mi cintura y un beso en mi cuello.
Niall: Gracias, gracias por todo esto que hiciste por mí- dijo mientras me daba vuelta y colocaba mis manos en su cuello.
Nadia: ¿Qué te hace pensar que fui yo?- le pregunto divertida.
Niall: Todos me dijeron que fuiste vos la que tuvo la idea- me besó-. Gracias.
Nadia: No me tenés que agradecer nada. Me alegra que te haya gustado- me besó.
Niall: Vamos, te voy a presentar a mi familia- dijo para después sacarme de la Cocina.
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