Al sábado siguiente – Bar de Jess
Natalia, Valeria , Sara y Calle estaban siendo arrastradas prácticamente por Beth hasta el bar. Calle había tenido la idea de salir a desayunar afuera y la niña no paro hasta que le hicieran caso a ella.
-¿Se puede saber a donde estamos yendo?- Preguntó Natalia mientras miraba para cruzar la calle.
-No lo se Natt. Al parecer en este lugar hacen la "mejor leche con chocolate del mundo" según mi hija – le explicó a la latina sin sacarle un ojo a su hija que iba de la mano de Vale.
-Déjame adivinar. Poché ¿cierto?
- Cierto. Últimamente todo es Poche para esa niña. – continuo Calle.
-¿Sólo para la niña? – agrego Natalia silenciosamente.
-No empieces Natt. – la cortó rápidamente.
-¿Le pediste disculpas? ¿Sabes que te pasaste con lo que le dijiste no? La conocemos hace poco pero Poche jamás haría nada que afecte a Beth y lo sabes Calle. El mismísimo Lionel Messi desde su casa en Barcelona puede ver como Poche quiere al pequeño demonio. – ya hace varios dias la latina quería que la castaña se reconciliara con la peliazul. Pero sabía que con el enorme orgullo de su amiga iba a ser difícil.
-No. Y no lo voy a hacer tampoco. Cuando quise hacerlo dio media vuelta y se fue. Nadie ignora a una Calle y tú lo sabes. Y no quiero hablar más del tema Natalia. ¡SARA TE PUEDES APURAR! Que ganas de estamparle el puto celular contra la pared que tengo – Calle quería evitar el tema Poche a toda costa.
-Oye cariño era una llamada muy importante. ¿Puedes creer que twittearon una foto de Pippa Middlenton usando una chaqueta de color suela? ¡Suela! ¡En esta temporada! ¡Que papelón! – Y si al parecer para Sara este era "el notición"
Natalia miro a Calle -¿En serio C? ¿En serio? Yo que tu trabajaría en esas disculpas urgentemente- y se adelanto para caminar junto a su sobrina y su prometida.
-¿Qué le pasa a la tipa esta? ¿De que disculpas habla? – pregunto la modelo curiosa.
-Nada Sara, nada. Anda vamos a desayunar mejor – le agarró la mano a su novia como si fuera un trámite más y caminaron hasta la puerta del bar.
Cuando estaban por entrar Beth se adelanto a la puerta,recordando la lección nº 1 de Poche, –adelante señoritas – dijo abriendo la puerta y dejando pasar primero a dos mujeres que estaban por entrar, luego a su familia, y bueno a Sara también. Ganas de cerrarle la puerta en la cara no le faltaban.
Las dos mujeres murmuraron algo así como "que niña tan dulce" y le dedicaron varias sonrisas. Calle y Natalia cruzaron miradas de terror – Oye tu hija es todo una Don Juan - le dijo la latina.
- Sólo está siendo educada Natalia – contestó Calle girando los ojos.
En ese momento se sintió la voz de Jess saludando a la pequeña desde la barra - ¡Hola preciosa!Y lección nº 12 de Poché : si una damisela saluda nosotras respondemos -¡Hola bonita! – contestó Beth.
-¿Educación dijiste C? – decía Natalia a su amiga.
-¡Ya cállate Natalia ! Voy a tener una seria conversación con Poché – dijo la castaña mientras seguían al resto del grupo a la mesa.
Jess se le acercaba -¡Buenos días señoritas! ¿Qué van a tomar?, aparte de una leche chocolatada y muchas galletas para la princesita del bar – dijo la camarera apuntando a Beth. La niña asistió con una sonrisa enorme. Jess siempre le daba más galletas que a los otros clientes.
-Yo también quiero una leche chocolatada con muchas galletas por favor – la camarera anotó la orden de Vale.
- Un café negro para mi – esta era la latina
- Lo mismo – dijo Sara
-Y un latte para mi y haga el favor de no traerle tantas galletas a Beth - la carita que puso Beth fue devastadora.
-¿Usted debe ser la famosa Calle? –preguntó la camarera.
-¿Y porque lo de famosa? Cuestionó la castaña.
-Pues esta niña y la otra princesa del bar, Poche, se la pasan hablando de usted – explicó Jess haciendo ruborizar a la castaña.
-Te puedes apurar con nuestras órdenes por favor, no tenemos todo el día para quedarnos en este cochino lugar –A Sara no le había gustado nada sentir el nombre de Poche.
-¡Ey TU! Trata bien a Jess – Guauu pequeña Calle al ataque. Lección de Poche nº 33: siempre defendemos a nuestros amigos.
-No te preocupes cangurín. Ahora mismo traigo sus órdenes – la camarera trató de suavizar el ambiente le revolvió el pelo a la niña y se fue.
-¿Calle vas a dejar que la niña me hable así? – le preguntó la modelo a su novia
-Tu atacaste primero Sara asíque deja a Beth en paz- Calle puso fin a la pequeña disputa. Sin darse cuenta que su hija le sacaba la lengua a su pareja y chocaba los cinco con Natalia por debajo de la mesa.
Cuando ya las cinco estaban con sus desayunos servidos, salvo por Beth que tenía menos galletas que de costumbre por lo cual Jess seguramente la compensaría otro día, un grito de la niña las despabiló – Es Poche. ¡Pochas! ¡Pochee! – la niña se levantó de la mesa y corrió hasta su persona preferida.
El resto giró y efectivamente. La peliazul recién llegadita de correr o eso hacía parecer su vestimenta y su cuerpo transpirado cruzaba la puerta del bar e iba directo a la barra a pedir una botella de agua.
Cuando Poche localizó la fuente de los gritos vio a Beth y una sonrisa enorme apareció automáticamente en su rostro. Preparándose para lo que venía giró y agarró a su pequeño cangurín que de un salto llegaba arriba de ella.
- Lo que faltaba – murmuró Sara ganándose una mirada de reproche Valeria y Natalia. Calle se quedó mirando como Poche apoyaba en la barra a Beth y empezaban a hablar. También Jess se unía en la conversación. La castaña mayor no podía evitar desear ser ella en lugar de la camarera la que estuviera en esa charla. Se había quedado absorta en sus pensamientos cuando sintió una patada por debajo de la mesa, era Natalia que de alguna forma le tenía que avisar que la peliazul y su hija se dirigían hacia su mesa haciendo que la fotógrafa girara rápidamente y le prestara atención a su desayuno.
-Buenos días – saludo Poché sentándose en una de las sillas y dejando que como de costumbre
Beth se acomode arriba de ella. Ya no había remedio, Poche era la silla favorita de Beth.
- Pochas que lindo verte – Vale la saludo con un beso.- ¿desayunas con nosotras?
- Por supuesto Vale, además el bicho bolita ya se te adelantó en la invitación – explicaba la peliazul haciéndole cosquillas a la pequeña.
-Disculpa pero no creo que te tengas que quedar. Esto es un desayuno familiar – sip definitivamente fue Sara la que hablo y esta vez se ganó más de una mirada de odio.
- ¿Entonces que haces tu aquí? – respondió la peliazul.
-Pues resulta que yo soy la novia de Calle – contestó la morocha
- Pues resulta que a mi no me importa lo que tu seas o no de Calle. Yo sólo estoy aquí por Beth, y si Beth quiere que me quede yo me quedo y ni tu ni cualquier novia va a impedir eso ¿me oyes o quieres que te lo repita? – este comentario tenía varias destinatarias.
-Ya ya. Ya, por favor – interrumpía Calle– Sara – se dirigió a su novia – Poche se queda con
nosotras y punto. ¿Podemos terminar de desayunar en paz? – esta vez se dirigió a la mesa. Jess aparecía con la orden de Poche.
- Un agua mineral para el bombonazo de tremendas piernas – guiñaba el ojo la camarera.
-¡Amen hermana! – agregba Natalia levantando la mano. Con esos shorts de correr la peliazul se había ganado más de una mirada en el bar. Incluidas las de todas en su mesa.
– Oye Pochas ya que estas aqui te informo que se suspendió el partido de esta tarde - era Jess la que hablaba
-¿Qué? ¿Por qué? – preguntó la deportista.
-Al parecer el otro equipo no quiere jugar contra nosotros. Nos tienen miedo jajaja – le contó la empleada.
-¿Tienes partido hoy? ¿Pensé que la temporada todavía no empezaba? – la latina se metía en la conversación
- No. No es de basquet. Es de Paintball. Jess y yo jugamos una vez por mes. Es divertido – explicaba la peliazul –pero hoy nos han cancelado parece – destapo la botella y comenzo a beber.
-¿Paintball? ¿En serio? ¿Escuchaste C? –Preguntaba la latina a su amiga – Nosotras podemos jugar. Éramos unos de los mejores equipos en Ohio.
-Pffff – voló el chorro de agua de la boca de Poche directo a Sara.
-¿Pero que haces imbecil? Mojaste toda mi chaqueta nueva – protestaba la modelo tratando de secarse con unas servilletas
-Disculpa jajaja, es que jajaja, es que... – Poche trataba de hablar pero entre lo que dijo Natalia y la cara de Sara sencillamente no podía. Incluso Beth reía con ella.Tomó aire y al fin habló -¿Ustedes juegan Paintball? – las tres amigas se miraron mientras Sara seguía intentado secarse.
-¿Y cual es la gracia? – preguntó Calle. No le gustaba nada que se rieran de ellas.
Jess y Poche se miraron - No se ofendan pero parecen muy señoritas para eso – dijo con aires despectivos Jess – Estamos acostumbradas a combates más... más exigentes si así les podría llamar.
Hay Jess no sabes con quien te acabas de meter. Nadie pero absolutamente nadie puede desafiar a Natalia Betancourt. Y mucho menos cuando está con Daniela Calle. -¿Perdón? – Ups hicieron enojar a Calle - ¿Acaso nos tienen miedo? Porque eso es lo que parece.
- No Calle no te equivoques. No es miedo – Poche contestaba por su amiga – es sólo que nosotras somos muy buenas. Nunca perdemos – Poche sabía lo que hacía, hacer enojar a las dos Cheerios era su especialidad – y además no queremos que damas como ustedes se rompan las uñas ni se ensucien sus vestidos caros.
- Si mami. Poche es muy fuerte – agregaba la niña para complicar las cosas El trío de ex cheerios no estaba nada contento con lo que escuchaban.
-CUIDA LO QUE DICES GARZÓN. Y tu también enana. Ya mismo nos dicen la hora y el lugar. Porque estas "damas" les van a hacer tragar pintura – Natalia se levantó de la mesa - Calle empieza a llamar a nuestro amigos que tenemos que patear varios traseros. Vamos Val Val –le agarró la mano a su novia y la empezó a llevar hasta la puerta.
- Adios Pochas , no te preocupes Natalia no hablaba en serio, no te va a hacer tragar pintura - explicó Valeria – Pero si les vamos a ganar.
- ¡Mami!¡Mami! ¿Me puedo quedar con Poche? – preguntó Beth desde arriba de la peliazul.
- Eeee, no se hija. ¿A ti te molesta? – le pregunto a Poche cruzando la primera mirada en el día.
- ¿Molestarme? Claro que no, me encanta. Además así te puedes concentrar, no vaya a ser que me toque dispararte Callesita. No me gustaría verte rogarme que para que no lo hiciera.
- Créeme peliazulada, jamás vas a escuchar palabras de ruego salir de esta boca – finalizó Calle para después saludar a su hija y salir por la puerta meneando sus caderas como siempre.
- Esto va a ser interesante ¿no? – preguntó Jess
-Muy interesante – agregó Poche que nuevamente caía en la trampa del trasero Calle.
Sábado en la tarde – Paintball
Mike, Juana, Laura, Sam, Sara, Natalia, Valeria y Calle llegaban finalmente al enfrentamiento. Después de llamar a sus amigos la latina y la fotógrafa se pusieron a discutir viejas tácticas de batalla, no podía perder. No iban a soportar perder y menos frente a la soberbia de Poche.
-Allí estan – dijo Natalia señalando un grupo donde se podía ver a Jess. La basquetbolista no se veía por ningún lado.
-Bueno bueno, veo que no se arrepintieron – las recibía la chica del bar – chicas estas y estos son nuestros rivales de hoy – le comunico Jess a su grupo. Todos saludaron amablemente y observaron a sus rivales.
-Oye Jess, pensé que nos ibas a conseguir algo más complicadito. ¿Están seguros que no están perdidos o algo? – Una rubia del grupo se acercaba a ellos para inspeccionarlos
-¿Y yo pensé que esto iba a ser un desafío pero al parecer no nos va a llevar mucho tiempo no C? – Preguntaba Natalia a su amiga - Modo perra de Mc Kingley activado.
-Cierto Natt. Vamos a llegar temprano a la cena parece. Esto va a estar aburrido – dijo Calle imitando un bostezo
Jess y la otra rubia se miraron y empezaron a reír - ¿bueno si así lo creen no tendrán miedo en apostar cierto Barbies?- provocaban las del otro equipo.
-Sólo tienes que decir cuanto – Sam sacaba el pecho por los chicos.
-Mmmmm ¿Que tal que el que pierde paga la cena de todos? – dijo Jess como opción.
Los chicos se miraron y asistieron. A la vez queveian a un jeep llegando con una peliazul bajita y una pequeña castaña a su lado.
-Epa epa, por fin algo interesante a la vista – la rubia del equipo de Jess miraba a Poche con cuchillo y tenedor en mano.
Cuando Calle vio que su hija y Poche llevaban puesto ambas pantalones militares, musculosas negras y un pañuelo rojo en modo de bincha no pudo evitar sonreír.
- ¡Mami! ¡ma! ¡Mírame! – Corría Beth hasta su madre - Pochas dice que soy una mini Rambo. ¿Puedo jugar con ustedes? – la niña sabe que poniendo sus caritas podía conseguir cualquier cosa.
-Ya te dije mini Rambo que si quieres después te enseño a disparar pero que ahora tu te tienes que quedar mirando. Porque eres muy chica aun. – Poche llegaba al lado de Calle y volvía a explicar a la pequeña porque no podía jugar.
Calle asistía sin poder sacarle los ojos de encima a la peliazul – Si hija. Poche tiene razón – La niña hacia pucheros y se iba a saludar a los demás.
- Pero miren quien tenemos aquí – otra vez la ptra rubia – si es la mismísima Maria Jose Garzón – se acercaba y la saludaba con un beso provocativamente.
-Eeee ¿Cómo estás Anabel? – respondía la peliazul.
-Isabel, Poche, Isabel – la corregía indignada mientras veía como Calle sonreía ante el error – vamos a ver si de tanto gritarlo esta noche se te queda grabado – le dijo muy bajito a la peliazul pero la fotógrafa alcanzó a escuchar y cuando pasó cerca de Calle agregó - ¿Y ahora quien es la que ríe Barbie?
-Eee bueno ¿empezamos o no? – Poche quería salir de la situación lo más antes posible.
- UN MOMENTO – gritó Calle haciendo que todos se volteen a verla – Quiero agregar algo a la apuesta.
-¿Qué haces Calle? Tampoco es para tanto – le dijo Juana en el oído.
- Jajajaja – reía Isabel – a ver Barbie ¿Qué quieres agregar? – preguntaba riendo
- Ningún integrante del equipo que pierda puede tener sexo durante esta semana a partir de hoy – las protestas empezaron inmediatamente. Y no sólo del equipo contrario.
-¿Pero te volviste loca o que C? ¿Qué haces? ¿Si me quedo sin mis noches de pasión por tu culpa te juro que no respondo por la hija huérfana que dejas e? - Natalia no podia creer lo que escuchaba.
-¿Qué dices Calle, estas bromeando cierto?- esta vez era Juana la que preguntaba
- Tranquilas. Se lo que hago – la verdad es que no tenía idea de lo que hacía, pero de sólo pensar que Poche podía pasar la noche con esa estupida le daban ganas de agarrar la pistola de pintura y dispararle a la rubia entre ceja y ceja.
-¿Calle estas segura de lo que haces? No quiero privarte de ¿cómo era? "tus orgasmos" con Sara - pregunto haciéndose la preocupada Poche.
-¿Qué pasa? ¿No me vas a decir que tienes miedo ahora? ¿No eran invencibles? Además estoy segura de que a la zorra está – lo decía por Isabel - no le va a molestar esperar una semana más por ti - provocaba Calle. Parecía más una apuesta personal que otra cosa.
Poche la miró intensamente tratando de descifrarla. ¿Acaso eran celos los que percibía? – Trato hecho entonces – acepto la apuesta por más que todo el mundo a su alrededor protestó.
-Bien entonces ¡A JUGAR! – grito Jess.
Era un amplio campo lleno de obstáculos y lugares para protegerse, también habían varios árboles. En cada punta un pequeño refugio que contenía una bandera que el equipo contrario tenía que robar para ganar. Por supuesto si te disparaban y acertaban estabas afuera del juego y te tocaba mirar desde afuera la partida.
Pasada la hora de juego habían salido 5 jugadores del equipo de Poche mientras que sólo Laura, Juana y Mike salieron a ver el juego desde afuera con Beth. -¡VAMOS POCHE! - se sentía alentar a la niña.
- ¿la escucharon, la escucharon? Pareciera que no es mi hija – se quejaba Calle desde el escondite – pequeña rata traicionera. Ya va a venir a pedir helado.
- Tranquila Callesita lo hace porque sabe que van perdiendo – explicaba Vale.
-Bien sólo quedan Jess – contaba Natalia - la otra rubia estupida y Poche, ¡esto es pan comido! Terminemos con esto así puedo ir a comer gratis y después mucho pero mucho sexo con mi prometida.
De repente se escucho:
-¡Estoy fuera!- era Sam
- Uff uno menos – suspiraba Natalia – bueno nos vamos a dividir, Vale y yo vamos por ellas por la izquierda, Calle vas por la derecha y tu Sara te quedas defendiendo el refugio. ¿bien?– las demás asistieron y se separaron.
- Natti, Natii – Britt trataba de llamar la atención de su novia.
-Shhh Vale no hagas ruido – la callaba la latina
-Pero tengo una mancha en mi ropa....- Natalia miró a su novia y si efectivamente tenía una mancha verde en el pecho. Miró alrededor y vio a Jess de espalda tratando de huir y le disparó con éxito. -¡SI! ¡ESTAS FUERA!, mejor suerte para la próxima, disfruta de tu abstinencia. Nadie le dispara a mi prometida y queda viva para verlo ¿me oyes? – se burlaba la latina que sintió un leve zumbido, miró para su pecho y ahí estaba. Le habían dado. Levantó la cabeza y vio a Poche riendo.
-No deberías burlarte tan ruidosamente Natt. – saludo con la mano y siguió su camino
-Maldita Sea. ¡ESTOY FUERA! -Anuncio y se fue caminando lentamente mientras maldecía a la peliazul.
Por el otro lado Calle al escuchar la salida de su amiga decidió volver al refugio y rearmarse con su novia. Cuando estaba por llegar vio a la rubia estupida a punto de llegar al lugar apunto y..
-¡SIII! Chau chau adiós "Isabelita" – dijo bajito para si misma. No iba a cometer el mismo error que la latina.
-DEMONIOS. ¡ESTOY FUERA!- grito la rubia, seguido de otro ¡ESTOY FUERA! de Sara esta vez
-¿Qué? ¿Sara afuera? ¿de donde vino la voz? Entonces sólo quedamos Poche y yo – razonó Calle. Que paso a paso y lentamente se iba acercando a su propio refugio. Necesitaba pensar y ver como atacar a la peliazul. Cuando entró caminó hacia la bandera...
-¿Me buscas a mi? – le susurraron al oído. Reconoció la voz de la peliazul.Calle quiso darse vuelta para dispararle pero en vez de eso encontró su frente pegado a la pared y sus manos maniatadas en la espalda.
- Yo que tu no intentaría hacer eso. Ahora eres algo así como mi prisionera – volvió a susurrar Poche al oído de la fotógrafa. Le sacó la pistola y la arrojó bien lejos.
- Ya Poche dispárame y agarra la bandera. Tú ganas – decía Calle obviamente frustrada tratando de sacarme a la peliazul de la espalda.
- Es que no se si quiero hacerlo - Poche explicó – Verás, si bien la idea de que no toques durante una semana a la modelito esa me encanta – enfatizó el "me encanta" – no se si puedo dispararte. Eres muy linda para morir – bromeaba la peliazul mientras seguía hablándole a Calle muy cerca de su oído.
- Déjate de pavadas y acaba el juego de una vez – la proximidad de Poche la estaba poniendo muy nerviosa por así decirlo.
Poche, por el contrario, apretó más su cuerpo a Calle – te voy a dar 2 opciones – de nuevo le susurraba muy cerca – una: me pides disculpas por lo de la otra noche, te suelto y te rindes, asi no tengo que dispararte o dos – giró a la castaña para que quedara de frente a ella – TU me vas a tener que perdonar a MI por dos cosas – termino de explicar las opciones.
- Jajaja ni sueñes que te voy a pedir disculpas Garzón. Y ya quisieras tu ver que me rinda. Asíque olvídalo – Provocaba la castaña.
- Bien opción dos entonces. Me vas a tener que perdonar por dos cosas - agarró forzadamente a la castaña de la cara y le dio un beso corto pero intenso. Calle no alcanzó ni a reaccionar. Se quedó paralizada.
- Por esto – dijo Poche una vez que terminó el beso – Y por esto... ffffzzzap – disparo -¡Estas fuera castaña! – Le dijo la peliazul guiñando un ojo – Mejor suerte para la próxima - Agarró la bandera y se fue.