Tócame. HOPEV.

By kathsxl61

1.4M 197K 98K

Kim Taehyung era un adicto al tacto, a tocar y a que le tocaran. Jung Hoseok, para nada. Ó Donde un escultor... More

00
01
02
03
04
05
06
07
08
09
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
40.1
41
42
43
44
45
46
46.1
46.2
47
48
49
50
51
51.1
52
53
53.1
53.1-2
53.2-2
54
55
55.1
55.2
55.3
56
56.1
57.1
57.1-2
58
58.1
59
59.1
59.1-2
59.1-3
59.1-4
59.1-5
60

57

13.6K 1.3K 653
By kathsxl61

Para Hoseok era difícil ver al escultor siendo tan bonito en medio de tantas personas.

Vestía casualmente, lo que consistía en un elegante abrigo café castaño, su pañoleta roja y su boina negra. Aquella era la ropa más casual que tenía en esos días y, aunque no tenía tantas camisas, Hoseok sabía que no tardaría en comprarse más. Taehyung estaba empezando a adquirir más gusto en la ropa elegante estilo Europeo, que en las roídas camisas que portaba la primera vez que lo vio en su departamento hace más de cuatro meses atrás, aunque su cabello seguía del mismo largo desde que lo conoció, más abajo de su barbilla y con haces rubios en las puntas. Él, en cambio, el rojo de su cabello se estaba perdiendo volviéndose del negro azabache natural, vistiendo de la misma forma casual, con jeans y camisetas, excepto porque ahora también tenía un abrigo negro que Taehyung le había regalado -y porque en secreto, estaba seguro, adoraba las cosas de pareja- así que se lo había puesto, junto a un gorro beige, una mascarilla negra, sus jeans negros y zapatillas para estar más cómodo.

Ambos se habían arreglado para ir al evento en la Universidad, donde incluso irían ídolos que a muchos profesores les gustaba para una presentación. Si le preguntasen, a él le gustaban más los bailes que las canciones, por eso siempre se ponía en un sector alto donde pudiera ver todo el escenario, además de lo obvio y la verdadera razón del porqué no estaba entre el público; odiaba estar entre tanta gente y eso no iba a cambiar. Solamente mirar a todo ese mar de personas juntas hace que se le contraiga el estómago a punto de vomitar, por eso Taehyung no insistió en que lo acompañase. Se había puesto en una de las escaleras a pocos metros de donde estaba Taehyung, casi al final de las filas de personas frente al gran escenario que abarcaba todo el centro del campus abierto iluminado por las estrellas. Podía ver como Taehyung conversaba con Jimin, Jungkook, su amiga Hyesun y con otro profesor que se le había olvidado su nombre -pero terminaba con Gum- y con Namjoon y Mel que se habían colado a última hora gracias a ellos, porque era domingo y además se habían retirado temprano del trabajo. Todos querían estar más cerca del escenario, en especial Namjoon y Mel, y de vez en cuando los perdía de vista, pero luego volvía a ver como Taehyung se daba la vuelta y le hacía señas de corazones con los brazos.

<< Este hombre va a matarme si sigue siendo tan adorable >>, pensaba afligido, porque después de reír, no podía evitar sentirse triste al saber que un día Taehyung ya no estaría y que sólo lo vería de vez en cuando o por vídeo llamada. Cada día le costaba menos asimilar la sensación de pérdida, porque se enfocaba en otras cosas. Trataba de no desanimarse, de estar feliz porque lo tenía a su lado y que lo amaba, pero de todas formas era doloroso saber que un día la calidez de su mano ya no estaría y que sólo quedarían los recuerdos de pequeños rastros que dejaría en él. No quería pensar en ese día, pero a veces era inevitable.

Y estaba sumiéndose en una tristeza silenciosa e inconsciente, cuando de reojo vio como alguien se acercaba a él a paso rápido y seguro. Se fijo bien en su aspecto, con su chaqueta de jeans negra, sus pantalones azules casuales y sus zapatos brogue, y le extraño que fuera Jimin quien lo estaba mirando con una sonrisa incómoda como si quisiera decirle algo, pero no supiera cómo.

- ¿Y Taehyung? -preguntó Hoseok extrañado, al ver que no venía con él y que no podía encontrarlo entre la multitud.

- Fue al baño con Jungkookie -respondió, poniéndose al lado de Hoseok y apoyándose en la barandilla.

- Oh -musito-. Claro.

Hasta el silencio era incómodo. Hoseok se rascó la nuca, mordiendo su labio inferior reseco por el frío, preguntándose porqué Park Jimin se acercaba por voluntad propia o si es que había sido Taehyung quien le había pedido que se acercase al verlo solo. Dudaba que fuera la segunda opción, porque tenía la sensación de que era el tipo de persona que hacía lo que quería, y si no quería hablar con él, pues no lo iba hacer. Incluso a veces Hoseok podía ver que su comúnmente mirada y sonrisa amable y encantadora, se volvía de piedra como si nada ni nadie pudiera derribarlo. 

- Quisiera hablar contigo de algo... -empezó a decir después de algunos minutos en silencio, donde ambos no dejaban de mirar el escenario. Hoseok asintió, prestándole atención al no equivocarse en absoluto de sus intenciones-... más bien, quería disculparme contigo.

- ¿Por qué? -frunció el ceño, sorprendido, dándose la vuelta para quedar de frente. 

- Bueno... -Jimin se mordisqueó el labio inferior, dubitativo, mientras se pasaba los dedos por su cabello mientras exhalaba-... tenía unas ideas equivocadas sobre ti, y aunque no las sepas, sólo quería que supieras que he cambiado mi percepción y que lamento haberte insultado en mi mente.

Hoseok alzó sus cejas, otra vez, algo divertido e incrédulo por la sinceridad de Jimin, quien lucía demasiado serio como para estar bromeando. Por un momento, pensó que lo hacía.

- ¿Me insultaste... en tu mente? -repitió incrédulo.

- Muchas veces -recalcó-. Demasiadas para decirlas.

- ¿Por qué? -preguntó con una carcajada, sintiéndose algo indignado. Aún con todos sus celos tontos e inconscientes, Hoseok jamás había insultado realmente a Jimin en su mente por la sencilla razón de que Jimin era el mejor amigo de Taehyung y de que si él no estaba para el escultor, sabía que siempre lo estaría él. Naturalmente se enojaba consigo mismo por sentirse celoso.

- Porque pensé que querías monopolizar a Tae -respondió con rapidez, encogiéndose de hombros-. Sentía que serías el típico idiota que se aprovecha de lo influenciable que es, que lo quieres todo para ti, y aunque en cierta parte sigo creyéndolo, no puedo culparte, porque Tae es demasiado... es... es como un cachorro a quien sientes que debes cuidar... -rascándose la nuca, Jimin lo miró fijamente a los ojos con un gesto nervioso-... pero cambie de opinión porque supe que lo apoyaste en su viaje a Francia y además están viviendo juntos... así que creí que sería bueno decírtelo.

- Primero que nada -empezó a decir Hoseok, luego de quedárselo viendo en silencio durante varios segundos, procesando el hecho de que estuviera pareciendo un tirano a los ojos del mejor amigo de su novio. <<Su novio>>, pensó, y se sintió turbado al darse cuenta de lo mucho que cambiaba su definición de las cosas al haber conocido más de Taehyung y lo mucho que le gustaba-, sí, sí, Tae puede parecer un cachorro con sus actitudes de bebé impulsivas, pero no lo es, él puede cuidarse solo y tomar sus propias decisiones... tú lo sabes...

Jimin iba a hablar, pero Hoseok lo detuvo.

-... aunque nunca está demás que alguien lo ayude cuando esté mal y quiero ser esa persona para él... porque él también es esa persona para mí. Taehyung me ayuda, ¿Entiendes?

El contrario asintió, luciendo un poco desconcertado.

- Segundo, yo... yo lamento eso, armé todo un... problema con el tema del viaje, no sé si te contó, pero hice que peleáramos... porque no quería que se fuera, pero comprendí que estaba mal, así que tampoco estás tan equivocado con respecto a mí -suspirando, volvió a girarse para apoyarse en la barandilla, encontrándose con Taehyung entre la multitud quien sonreía y hablaba con los demás. Luego añadió, con aflicción y vergüenza mal camuflada en sus mejillas y su gesto nervioso-. Creo que si soy el típico idiota aprovechador, pero trato de cambiarlo.

Jimin no contestó al instante y Hoseok no se dio vuelta para mirarle, sino que siguió viendo al chico que era capaz de provocar los mejores sueños y a la misma vez usurpar en ellos con total facilidad.

- Taehyung dijo que una de las muchas cosas buenas sobre ti es que eras realmente sincero a pesar de no demostrarlo siempre -Hoseok lo miró de reojo, y vio que sonreía-. No exageraba... en eso, supongo.

Él también sonrió de lado, irónico. 

- Taehyungie dijo que si fueras bisexual, serías su novio.

- Igual me hubiera dejado por ti -resopló Jimin, sonando realmente fastidiado. Hoseok frunció el ceñó y se giró para mirarle, más intrigado que celoso.

- ¿Te gusta Taehyung?

- ¿Si así fuera lo dejarías?

Ni siquiera tuvo que pensarlo.

- No.

Jimin soltó una carcajada y se giró para mirarle, totalmente divertido.

- Me gusta porque es mi mejor amigo, cabeza de nabo, además soy hetero -siguió riendo y entonces Hoseok resopló por lo tonto que había sonado. Jimin se mordió el labio inferior, dejando de reír,  y su gesto se apagó-. Lo siento, pero siempre he tenido este problema con las personas que quiero, a veces soy muy sobre-protector y eso hace que me pelee mucho con las personas porque piensan que quiero que hagan todo a mi manera, pero... soy la clase de persona que le cuesta aceptar que está equivocado cuando alguien es importante para mí. Y a Taehyung lo conozco desde casi los doce años, nos complementamos muy bien porque a él siempre le gustó que lo protegiera y yo lo hacía, incluso de sus antiguas parejas, al final siempre sabía que todas esas relaciones no funcionarían porque él era tan dependiente y esas personas nunca lo necesitaron tanto como... como ustedes parecen necesitarse -Jimin suspiró con cierta melancolía en sus ojos mientras apoyaba el mentón entre las manos-. Creo que me asusté de lo nueva que estaba siendo la relación entre ustedes, en lo mucho que Tae estaba cambiando. Ahora es la primera vez que lo veo siendo tan maduro.

Asintiendo, Hoseok pensó en el hecho de que fuera tan evidente para los demás lo especial que era su relación y eso le avergonzó; pensar que los demás podían ver cómo era y que él no se diera cuenta lo hacía sentir bastante vulnerable, más de lo que era al estar con el escultor.

- ¿Tengo cara de que lo necesito? -enarcó una ceja, sinceramente curioso y Jimin lo miró confundido-. A Taehyung, ¿Me veo tan necesitado?

- Hace un mes atrás, sí -exclamó Jimin, divertido-. Ahora te veo más distinto con él, más... tranquilo. Y si lo pienso, no lo llamaría necesidad, más bien solo te veías demasiado, demasiado -exclamó haciendo énfasis en la palabra-... enamorado e ilusionado.

<< Enamorado >>, repitió Hoseok en su mente, recordando la vez en la que Namjoon había dicho lo mismo. Y no podía evitar preguntarse cómo no se había dado cuenta que estaba enamorado de Taehyung. Él había reflexionado algunas veces sobre eso, y llegaba a la conclusión que estar enamorado es algo que va más allá de lo que uno quiere, es algo instintivo como llorar cuando se está triste. Es algo que Hoseok nunca podría elegir. Ahora que sabía que estaba enamorado, quería elegir amar a Taehyung, porque pensaba que elegir amarlo implicaba un compromiso más profundo y duradero, y repetir en su mente sin ningún esfuerzo el << yo quiero amarlo >>, hacía que el pánico de perder a alguien no fuera tan intenso y se encontraba así mismo en ese rincón de su mente que no tenía miedo a nada. Sabía que así podría hacerlo feliz y podría darlo mejor, porque elegir amar a Taehyung era como elegir una vida nueva. Le provocaba la misma sensación de ese día en el que abrazó a su nueva madre porque lo deseaba. 

Se sentía como renacer.

- ¿Así que a sus antiguas parejas nunca les dijiste algo como lo que me estás diciendo a mí? -preguntó Hoseok luego de unos segundos de silenciosa reflexión.

- No. Sólo estaba alrededor, como contigo antes de este día -respondió y luego añadió alardeando con sarcasmo a la vez-. Conozco demasiado a Taehyung y tengo la certeza de que soy su mejor amigo, así que hazme el favor de no volverte un celópata por eso.

- No soy celópata -refunfuñó avergonzado, casi entre dientes, aunque sabía que estaba bromeando-, sólo quería aclarar las dudas.

Jimin apoyó los codos en la barandilla, mirando fijamente el escenario y haciendo como si no lo hubiera escuchado. Ahora lucía como si el nerviosismo y la indecisión de su semblante se hubieran esfumado con la brisa de la noche, mostrando su usual, tranquila y amable sonrisa.

- ¿No crees que ese grupo que está bailando lo está haciendo pésimo?

- Debe ser por el piso -musito Hoseok, apoyándose en la barandilla también y dejando que cambiasen de tema-, está demasiado resbaloso para un baile con ese tipo de zapatos.

Enarcando una ceja, Jimin lo miró de soslayo.

- ¿Te gusta bailar?

- Sí, me encanta -asintió-, pero no lo hago a menudo, por eso me gusta ver las coreografías.

- Creo que ya tenemos otra cosa en común -dijo Jimin, y ambos sonrieron.



[...]

Taehyung sintió que alguien picaba su brazo, después de reírse varios minutos al ver imágenes graciosas que Jungkook le estaba mostrando junto a su amiga, Hyesun. Eran tan graciosas que Taehyung tenía sus ojos lagrimosos y le dolían las mejillas, esperando la presentación de otro grupo de ídolos que saldría a bailar y a cantar al escenario.

Había sido todo un trabajo ocultar a la simpática muchacha que Taehyung y Jungkook eran tan buenos amigos, casi hermanos. Jungkook le recordaba mucho a su hermano menor, y si por él fuera dejaría que ventilara su amistad, pero el menor es lo suficientemente inteligente para preferir no esparcir rumores, mucho menos que su amiga se enterase; según él, si ella se enteraba de su amistad, de seguro terminaría descubriendo la relación que tenía con el profesor y chillaría tan fuerte de la emoción que toda la universidad la escucharía. Taehyung solía decirle que estaba exagerando, pero Jungkook parecía bastante reacio a cambiar de opinión y él no le daba muchas vueltas. Confiaba en su dongsaeng.

Cuando se giró para ver quién le estaba tocando, se sorprendió al ver a Mel sin ninguna compañía. Busco a Namjoon rápidamente y lo halló varios metros más alejado, hablando con otras personas que no conocía, pero que sí había visto por el campus alguna vez. Mel lo miraba detenidamente, de hito en hito entre él y ambos chicos a su lado.

- Taehyung-ssi, ¿Podemos hablar? -murmuró ella, acercándose lo suficiente a su oído para que la escuchara. Taehyung asintió y diciéndole a Jungkook que enseguida volvería, se alejó con ella unos cuantos pasos entre todo el barullo de personas aglomeradas alrededor. Inconscientemente buscó a Hoseok con la mirada, donde se suponía que estaba, y lo encontró hablando con Jimin. Eso lo extrañó, Jimin había dicho que iría al baño y volvía. De todas formas, no le dio muchas vueltas, ya que le intrigaba más lo que Mel tenía que decirle. No eran los mejores amigos, pero tampoco se llevaban mal; había descubierto que aunque la chica era bastante excéntrica e impetuosa, de comentarios algo fuera de lugar, también era muy amable- Te quería preguntar algo sobre Ho.

- ¿A mí? -musito extrañado a la par que emocionado por el sólo hecho de que Mel estuviera consultándole algo sobre Hoseok- Claro, adelante.

- Él... -dubitativa, se acercó lo suficiente para susurrar-. ¿No ha vuelto a tomar pastillas o si?

- No, no -exclamó alarmado. No le gustaba el rostro sumamente preocupado de Mel, porque recordaba al Hoseok de hace meses dependiente de las pastillas y entonces se daba cuenta de que el Hoseok actual era una de las mejores versiones de él que había conocido-, hace mucho que se le acabaron y no ha vuelto a tomar nada más. Tuve que darle cada día menos dosis para que no le diera síndrome de abstinencia, aunque a veces aún se siente un poco mal y le da insomnio -al decirlo, recuerda todas esas veces que le canto en las madrugadas para que lograra conciliar el sueño e iba a decirlo, pero sin razón se sintió avergonzado ante la mirada fija de la chica-, pero ha dormido bien últimamente -terminó haciendo que Mel exhalara con tranquilidad y sonriera-. Él está bien, no te preocupes.

- Es un alivio -musitó más serena, volviendo hablar al ver el gesto curioso de Taehyung-. Te lo pregunto porque aunque yo le conseguí las últimas pastillas, nunca estuve de acuerdo en que tomara tantas, siempre me salía con que el médico se lo había recetado y yo... aunque no le creía, quería hacerlo, porque nunca supe cómo ayudarlo y... lo intenté, pero él es tan cabeza dura -suspiró, con una risa desganada y nostálgica-. A veces le hacían muy bien y otras veces muy mal, pero él siempre se quedaba con que le hacían bien. Y siempre le daba esporádicamente... por eso me preocupé y como a veces le da por querer no preocupar a nadie... preferí preguntarte a ti también.

- Tal vez es porque realmente está mejor ahora -sonrió Taehyung, seguro de eso, mientras sobaba la espalda de Mel tratando de consolarla al ver el mohin intranquilo de su gesto-. Eres su mejor amiga, Mel-ssi, yo creo que si él está mal siempre va a decírtelo.

- Lo sé -suspiró-. No es que no confíe en lo que me dice, sólo que siempre ha mantenido la mayor parte de sus problemas para él... Me alegra que te tenga a ti ahora.

- Me alegra tenerlo, también -dijo Taehyung, devolviéndole la sonrisa. Mel mordió su labio inferior, como si quisiera decir algo más, pero no supiera cómo-. Puedes decirme cualquier cosa, Mel-ssi. 

Mel sonrió con cierto tinte nervioso y miró distraídamente hacia el escenario.

- No es nada, sólo que después de tanto pensar en mi relación con Ho, me di cuenta que él y tú realmente hacen una pareja muy bonita -dijo con una mirada y tinte en su voz con profunda honestidad. Taehyung agachó la cabeza, sintiéndose un poco avergonzado mientras se pasaba los dedos por el largo flequillo que se había desprendido de su coleta y que caía a mitad de su rostro-. Antes de que aparecieras, yo realmente pensé que lo nuestro iba a ser como la película Love, Rosie, esa en la que sale Lily Collins, ¿La has visto? -Taehyung asintió, soltando una risa nasal al igual que Mel, quien se rió más fuerte-. O que seríamos como en la película One Day, pero resulta que estaba confundiendo mi profunda amistad con él con el amor que quería sentir, con ese amor idealizado que estaba inconscientemente buscando, es decir, el amor es amor, ¿No? Existen distintos tipos de amor porque tienen características diferentes, pero su núcleo es el mismo, y yo realmente pensé que lo nuestro podría convertirse en esa clase de amor de pareja, porque quería estar más cerca de él, apoyarlo aún más en todos sus problemas, en todas sus inseguridades al ver que éstas apenas disminuían... aunque ha logrado tanto durante estos años -Mel miró fijamente a Taehyung, tanto que por un momento se sintió intimidado-. Si supieras cuán diferente es él desde que salió de la escuela, estarías tan sorprendido y orgulloso. Desde que lo conozco, Ho me ha enseñado que poco a poco puedo ir superando mis temores si tengo a las personas correctas a mi lado... Tal vez creí que estando juntos de esa manera podría lograr eliminar nuestros miedos definitivamente... pero entonces llegaste tú...

Taehyung desvió la mirada, esquivando los ojos penetrantes de Mel. Lo último lo había dicho con una sonrisa, pero él se sintió como un villano que había aparecido a mitad de un acto de alguna obra teatral.

-... y agradezco tanto que hayas llegado a su vida -prosiguió Mel, haciendo que Taehyung la volviese a mirar, sorprendido-... porque me di cuenta que, aunque no soy la peor opción, definitivamente Ho se merece algo mejor que una chica inmadura que no sabe cuidarse así misma.

- Yo tampoco soy muy maduro que digamos... -musito Taehyung, abochornado y no sintiéndose bien al ver a Mel con un brillo triste en sus ojos-. Hobi me hace ser más maduro.

- Sí, él tiene ese efecto -dijo con una pequeña sonrisa-. Pero estoy segura que sabes cuidarte a ti mismo mejor que yo.

Taehyung no lo sabía con certeza, porque a veces aún seguía sintiéndose como un joven inmaduro que necesitaba de alguien más para sentirse feliz y completamente amado, pero entonces recordaba todas esas veces en las que tuvo que protegerse así mismo y a su hermano menor, y reflexionó que sí había logrado cuidarse a pesar de todo. Que muchas veces había logrado seguir adelante por su cuenta, todas esas veces en las que lo golpearon o lo insultaron y él se levantó del frío y duro suelo. Podría llamarse sobrevivencia a todo aquello, pero había logrado salir victorioso y se sentía orgulloso de eso. Y aunque no estaba del todo seguro, Mel sí con sus profundos ojos tan fijos en él que no quiso contradecirla. Sólo sonrió sinceramente y ella terminó por hacerlo también. 

[...]

Hoseok y Jimin siguieron hablando minutos después mientras veían los bailes, charlando sobre sus trabajos y gustos de ambos, descubriendo cosas que tenían en común como que amaban comer sushi  o el helado de vainilla con chocolate, hasta que tuvieron que irse de donde estaban para buscar a Taehyung y los demás, antes de que espectáculo terminase, porque no querían tener que buscarlos entre toda la gente yéndose a sus casas o a otro lugar. Hoseok terminó esperando al final de las escaleras, lo más alejado que pudo de la multitud mientras esperaba que todos llegasen guiados por Jimin. Se suponía que Taehyung y él llevarían a Namjoon y Mel a los departamentos, y le alegró que Taehyung estuviese caminando hacia él riéndose junto a ella, notablemente más amistosos a tal grado de que escuchó como Mel le pedía el número de teléfono al escultor cuando llegaron a su lado.

- ¿Y Nam? -preguntó hacia Mel, quien lo miró desprevenida al terminar de guardar el número de Taehyung en su celular.

- Oh, ¿Nam?, ¡No! -alzó ambas manos, tocándose desesperadamente la cabeza de forma cómica-. Creo que perdí a mi hijo, ¡No!, ¡Mi hijo!, ¡Namjoonnie, dónde estás, hijo de mis entrañas! -exclamaba dramática y burlona, haciéndoles reír mientras se daba la vuelta y caminaba entre las personas falsamente desesperada, buscando a Namjoon quien la miró con el ceño fruncido y una expresión de lo más graciosa al oírle gritar su nombre y más << ¡Oh, hijo, dónde estás! >> que hizo reír a los chicos a su alrededor.

- Así que se han hecho amigos -insinuó Hoseok, cuando Mel se alejó lo suficiente al juntarse con los amigos de Namjoon y empezar a charlar. La gente a su alrededor se estaba yendo, pero ambos se quedaron esperando a los demás y Taehyung se puso tan apegado a él que pasó la mano por su brazo buscando entrelazar ambas. Hoseok la tomó al instante y las metió en el bolsillo de su abrigo porque se dio cuenta que sentía su mano como tocar la porcelana fría.

- Mel es genial -sonrió Taehyung, con un gesto de aprobación-. Algo impulsiva y llevada a sus ideas, como yo, pero genial.

- Me alegra que se estén volviendo cercanos -confesó Hoseok, sintiéndose extrañamente aliviado. 

- A mí me alegra que Jiminnie y tú se estén llevando tan bien -justo en ese momento, Jimin se acercó, escuchándolos y pasando un brazo alrededor de los hombros de Taehyung. Más allá Jungkook y Hyesun se acercaban, pero se detuvieron al encontrarse con otro grupo de amigos-, ¿De qué hablaban allá arriba?

- De que vamos a tener un trabajo de medio tiempo como bailarines exóticos -respondió Jimin, alzando ambas cejas con picardia-. Ya sabes, de día soy uno de noche soy otro.

- ¿Es eso cierto? -rió Taehyung enarcando una ceja hacia Hoseok, quien se encogió de hombros y le dedicó una sonrisa torcida.

- Nos llamarán los pelvis salvajes -movió ambas cejas travieso y Taehyung no pudo evitar la carcajada-. ¿Verdad, Jimin-ssi?

Jimin asintió. Taehyung parecía no creerles, pero realmente estuvieron hablando de esa tontería como si fueran unos adolescentes cumpliendo el sueño de un verano lleno de descontrol.

- Tú sólo vas a desnudarte para mí, ¿Queda claro? -musitó Taehyung en su oído, cuando Jimin se alejó al escuchar a Jungkook llamarle para que se acercase, porque unos metros más lejos estaban vendiendo, lo que alcanzo a escuchar, brochetas de cordero-. Y vas a bailar sólo para mí.

- Últimamente has estado demasiado exigente, escultor -replicó Hoseok, alzando ambas cejas. 

Estaba tan cerca del bonito rostro de Taehyung que sabía que si no ponía una distancia prudente lo besaría ahí mismo, y no le importaría. Pero tenía que importarle; estaban en su universidad, con personas de su trabajo que podían mirarle y lo máximo que podían hacer era tomarse de las manos sin que nadie se diese cuenta. Aunque Taehyung hubiera renunciado porque ya había enviado la carta aceptando el doctorado en Francia, habían quedado que era mejor que nadie externo a su grupo cercano supiese para que las cosas no se le hicieran más difíciles a Hoseok, que aún trabajaría allí.

Así que en cierta parte se alivió -y decepcionó a la vez- al ver que Taehyung se separaba de él repentinamente y le soltaba la mano, señalando a unos metros a distancia de donde estaban.

- ¡Mira, es el francés! -exclamó con un gesto alentado y eso fue suficiente para desear no haber ido y que su sonrisa se borrara de la cara. Miró hacia donde estaba señalando Taehyung y, efectivamente, se encontraba Steve Ferrec caminando lentamente acompañado de una pareja de amigos hacia la salida de la universidad-. Quisiera pedirle disculpas por el malentendido de la otra vez, ¿Vamos?

- ¿Para qué vas a pedirle disculpas? -frunció el entrecejo mientras se cruzaba de brazos-. No es como si fueras a volverlo a ver y tampoco fue algo tan grave. El tipo quería invitarte a salir y le dijiste que no, no hay nada por lo cual disculparse.

- Hicimos que se sintiera como un tonto -objetó Taehyung, agarrándolo de la muñeca y tirando suavemente de él-. Tenemos que pedirle disculpas.

Aunque lo que decía era bastante razonable, Hoseok no pudo evitar entrecerrar los ojos y escrutar la inocente expresión de Taehyung.

- ¿Qué tramas?, ¿Aún quieres que él sea tu modelo?

- No -puso los ojos en blanco, resoplando-, de alguna manera ya desistí porque necesito dejar de ser tan insistente...  y sólo es una disculpa, Hobi -hizo un puchero, haciendo que el mencionado tragara saliva por lo tierno que se veía y lo mucho que quería agarrar sus mejillas y besarlo una y otra vez-, debe haberse sentido muy avergonzado después de eso. No seas tonto. Además realmente no pensé que fuera gay... o tal vez bisexual -hizo una mueca, rascándose la nuca-, mi radar está algo mal.

- ¿Tu radar? -inquirió confuso.

- Todas las personas tienen un radar -rió Taehyung, burlón y alzando ambas cejas-, ¿Por qué crees que te perseguí?

Hoseok apretó los labios, conteniendo el bochorno y pensando en lo raro que podía ser Taehyung, pero que también era parte de su singular encanto. 

- No sé si sentirme intimidado o... no, halagado definitivamente no es la otra palabra.

El escultor entrecerró los ojos e hizo un mohin que terminó en un puchero adorable, ignorando su comentario y tirando de él.

- Vamos, antes de que lo perdamos.

- ¿Y los demás? -preguntó Hoseok, refiriéndose a Namjoon y a Mel específicamente.

- Los llamaremos luego -contestó con rapidez y ambos caminaron a zancadas hacia donde se había ido el francés, Taehyung acercándose lo suficiente para murmurarle como si de un agente secreto se tratase-. Podríamos ver por dónde se va, si es que va a alguna cafetería o a su casa, lo interceptamos, sólo tenemos que ser sigilosos y que no nos note...

- Tae -interrumpió Hoseok, ésta vez él tomando la muñeca de Taehyung y deteniéndolo para mirarlo severo, pero con la ternura que siempre lograba sacar de él-, a ver, cariño... ¿Cómo te digo esto? -y no necesitó mucho tiempo para pensarlo-. Deja de parecer un acosador, ¿Sí?

Taehyung frunció el ceño, abriendo la boca con gesto ofendido, pero luego su expresión cambió a una totalmente conmovida mientras rodeaba la cintura de Hoseok con los brazos y apoyaba la cabeza en su hombro.

- Ow, me dijiste cariño.

- ¿Y qué...? -lo miró con gesto extraño, suspirando- ¿En serio...? Taehyungie, no puedes simplemente decir que tenemos que ser sigilosos, seguirlos a escondidas, para ir a hablarle como si fueras un león tras tu presa. No está bien parecer un acosador.

- No soy acosador -se separó de él, pero no dejó de tocar su cintura y alzo ambas cejas, dubitativo-. Y funcionó contigo... un poco.

- Sí, y estuve a punto de matarte muchas veces -argumentó ceñudo, pero dejo de sentirse molesto al ver, otra vez, el puchero arrepentido que estaba haciendo Taehyung y el susurro que decía <<ya lo sé, perdón>> que, por milésima vez ese día, le dieron ganas de besar. En esos momentos odiaba la universidad-. Mira, ahora vamos a ser como la gente normal, nada de ser sigilosos, y si tanto quieres pedirle una disculpa, entonces apuremos el paso antes de perderlo de vista.

Taehyung volvió a sonreír de oreja a oreja y, sino fuera porque Hoseok apuró el paso llevándolo tomado de la muñeca, estaba seguro que el escultor no se contendría y lo besaría en medio de todo el campus. Y sería un desastre.

- ¡Hey, Steve-ssi! -exclamó Taehyung, casi corriendo frente a él, a unos pasos del francés quien pareció verlo de soslayo y encogerse a la vez-, ¡Soy tu amigo Taehyung-ssi!, ¡No apresures el paso, hombre!, ¡Steve-ssi!








[...]

Miren que linda portada hizo AlewenRamos uwu hizo con distintos efectos y la amé.
♡ capítulo para ella ♡

Otras chicas también me enviaron sus edit así que cada capítulo que sigue verán lo talentosas que son TT♡

También iba hacer maratón, pero el cap está largo así que me dije ñeh, quería subir algo, pero de seguro mañana subo otro cap que les hará querer matarme (a la misma hora aprox de hoy), pero yo sé que me aman de todas formas xD<3
así que muchas gracias por leer
♡ uwu ♡

Y respecto a la encuesta que hice, de verdad lloré con todos los comentarios tan bonitos TT <3 no saben lo agradecida que estoy por todo su amor y apoyo a esta historia TT<3 así que espero no decepcionarlxs, porque de todas formas, la historia la hago con mucho amor para ustedes y para mí y ya lloré TT<3

kissus

Continue Reading

You'll Also Like

354K 23.5K 95
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
112K 20K 56
Jimin es un humano común y corriente, un día va a una excursión en el bosque y al recostarse en un árbol es transportado a un mundo mágico, llamado f...
491K 50.3K 126
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
154K 21.6K 64
nacido en una familia llena de talentos aparece un miembro sin mucho que destacar siendo olvidado sin saber que ese niño puede elegir entre salvar o...