Tyler se estiró y bostezó, su cola se desplegó de las manos sueltas de Josh. Era el día de la boda y, si era honesto, estaba muy nervioso. Se sentó en la suave cama de plantas y recordó cuando hicieron el anuncio.
—Merpeople del Reino Dun, los llamamos aquí para que anunciar el compromiso entre el Príncipe Joshua William Dun y Tyler Robert Joseph. Debido a este matrimonio, el rey está renunciando, permitiendo que su hijo y su futuro yerno sean los nuevos herederos al trono. Firmado por su majestad— El mensajero leyó sobre la gran multitud.
Había toneladas de murmullos y miradas confusas y un montón de caras arrugadas. Tyler estaba nervioso y esta vez trató de esconderse detrás de Josh, a pesar de que todavía estaban a la vista en el balcón del castillo.
—¡Pero él ni siquiera es un verdadero tritón!— Alguien gritó desde la multitud seguido de unos pocos ruidos acordados.
—¡Tyler es uno de los nuestros! Tiene una cola, su cuerpo es el mismo que el nuestro. Ha hecho todo lo posible para mantenernos seguros y mantenernos fuera de la guerra. ¿Cuándo lo aceptaran?— Josh dijo con autoridad, pero también muy cabreado. —Si esto continúa, entonces me iré y me casaré con él en tierra— Él dijo.
Varios gritos vinieron de la multitud cuando dijo esto, muchos de ellos gritando disculpas. Amaban a su príncipe, y no podían imaginar que se fuera.
—Entonces está arreglado. Me casaré con Tyler. Gracias— Josh dijo irritado antes de volver al castillo, un Tyler triste detrás de él.
—Josh, ¿qué pasa?—Tyler le preguntó y gentilmente le agarró el brazo. —Habla conmigo.
—¡Estoy tan cansado de ellos!— Josh dijo enojado. —Hemos hecho mucho por ellos y dicen que son todos por la igualdad, pero cuando traigo a un humano que ya ni siquiera es humano me dicen que no puedo casarme con él ... ¡ni siquiera debería ser su decisión!—Josh dijo y agitó la cola frenéticamente, golpeándola con fuerza contra la pared.
—Josh bebé por favor, cálmate, ven— Tyler dijo suavemente y tomó la cara de Josh en sus manos, frotando círculos calmantes en su sien con sus pulgares. —Respira cariño.
Josh inhaló lentamente, luego exhaló antes de mirar a Tyler y sonreír con su dulce sonrisa familiar. —Gracias.
—De nada. No te preocupes por ellos. Te amo— Tyler le devolvió la sonrisa antes de besar a Josh en su nariz, haciendo que el pelirrojo se riera. —¿Te duele la cola?—Preguntó.
—¿Hm? Oh no, creo que rompí la pared— Josh dijo repentinamente mortificado por sus acciones y pasando una mano por la grieta en la pared.
—Todos nos molestamos, bebé, está bien— Dijo Tyler agarrando su mano y besándola. —Creo que tu mamá quería hablar sobre los detalles de la boda.
—Oh, es cierto—Josh dijo ahora distraído, dejando que Tyler lo arrastrara a la sala del trono donde estaba sentada su madre.
—Tyler?—Josh dijo aturdido, Tyler miró a un Josh adormecido. —No me siento bien.
La cara de Tyler inmediatamente se mostró preocupada mientras presionaba una mano en la frente de Josh. —¿Qué pasa?
—Ansiedad— Josh murmuró y se acurrucó en la cama otra vez.
—Vamos a desayunar, te hará sentir mejor— Tyler dijo, tomando las manos de Josh levantandolo de la cama cubierta de musgo. Josh gimió. —¿Se supone que debes ser tan gruñón el día de tu boda?— Bromeó Tyler.
—Estoy nervioso— Josh se sonrojó y Tyler lo abrazó, sus colas se entrelazaron.
—Estaré a tu lado todo el tiempo, confía en mí. Estamos juntos en esto— Tyler dijo y lo besó suavemente.
—¿Siempre?— Josh preguntó y Tyler sonrió.
—Siempre— Tyler susurro y ambos nadaron al comedor para desayunar, aunque Josh dijo que no tenía hambre. Tyler lo sabía mejor.
—Come Josh— Tyler dijo tratando de empujar un camarón en su boca. Josh solo suspiró y abrió la boca, dejando que Tyler lo alimentara.
—¿Qué pasa si me enfermo y vomito en todas partes?— Josh dijo nerviosamente y Jordan resopló sobre la mesa.
—Eso sería hilarante— Jordan dijo y Tyler lo fulminó con la mirada.
—No, no lo será porque no va a suceder— Tyler dijo y Josh se calmó un poco, dejando que su prometido, que pronto será su marido, lo alimentara un poco más antes de que apareciera una criada y le pidió a Josh que la acompañara. Los ojos del pelirrojo se agrandaron mientras miraba a Tyler.
—Estará bien. Te estaré esperando en el altar, ¿de acuerdo?— Dijo Tyler dándole un rápido beso en la mejilla antes de que lo llevaran de vuelta bajo el agua, lejos de la mesa.
******
—¿Crees que va a estar bien?— Tyler le preguntó a la doncella que estaba arreglando al moreno con elaboradas joyas, lo que Tyler tenía que decir, lo disfrutó.
—El Príncipe Joshua es un hombre fuerte, estará bien. Confío plenamente en que ustedes dos serán grandes líderes— La doncella dijo mientras arreglaba una corona de oro con gemas turquesa incrustadas en ellas encima de su cabeza.
—Gracias ... ¿cuál es tu nombre?— Tyler preguntó y la criada lo miró sorprendida.
—Halsey— La criada dijo y sonrió.
—Gracias Halsey— Tyler dijo y ella terminó de alistarlo.
—Está bien, sígueme— Dijo dulcemente, guiando a Tyler a lo que parecía el salón de baile, solo que estaba decorado con muchas algas de colores brillantes y medusas parpadeantes. Muchos merpeople estaban allí, también vestidos con su mejor atuendo. Unos pocos se volvieron para mirar boquiabiertos a Tyler mientras él estaba al frente del pasillo. Sabía que no podía sudar, pero si pudiera, Tyler sabía que estaría sudando palanquillas.
Los ojos de todos estaban sobre él.
Bajó la vista y trató de mirar a cualquier lado, excepto a la multitud que tenía delante, simplemente sentado allí y esperando.
La música comenzó suavemente y sus ojos se dispararon hasta el final del pasillo. Los ojos color chocolate de Tyler se encontraron con un par de ojos avellana de aspecto nervioso y se rompieron en una sonrisa. La opinión de nadie más importaba. Todo lo que importaba era Josh, y él se deslizaba por el pasillo con tanta gracia. Llevaba una delicada corona enjoyada, que brillaba cuando la luz la golpeó. Josh también tenía cintas relucientes atadas alrededor de su cola que lo hacían parecer absolutamente impresionante.
Y entonces Josh estaba delante de él.
—Hola— Tyler dijo en voz baja y Josh dejó escapar una risita.
—Hola— Dijo Josh mientras flotaba constantemente frente a Tyler.
La ceremonia comenzó y todos se callaron cuando el padre de Josh les leyó la ceremonia. A Tyler le extrañaba no ver a un predicador de algún tipo, pero aquí era el rey el que permitía que los merpeople se casaran.
La ceremonia fue bastante diferente a la tierra, ya que el rey habló unas pocas palabras y luego Josh y Tyler se inclinaron el uno al otro antes de intercambiar los anillos. No escribieron ningún voto, porque Josh estaba demasiado nervioso y podía vomitar si hablaba.
Finalmente se besaron y todos aplaudieron cortésmente mientras comenzaban a descender por el pasillo y de regreso hacia el castillo. Fueron escoltados a una habitación para quitar sus elaboradas joyas.
—Odio las fiestas— Josh murmuró y Tyler le dio un beso tranquilizador en la mejilla.
—Estará bien. No durará mucho y luego nos iremos a tierra por un tiempo para nuestra luna de miel. De esa manera nadie nos puede molestar— Tyler sonrió y Josh se sonrojó.
—Bien de acuerdo— Josh sonrió y regresaron al castillo donde la boda ya estaba en pleno apogeo.
Salieron a la superficie en la gran mesa del centro de la sala para comer, y ahí es donde se quedaron la mayor parte de la noche, mientras que la gente de la zona se acercaba y felicitaba a su matrimonio.
Cuando tuvieron su primer baile, abrieron sus regalos y forzaron a Josh a dar un breve discurso, ambos estaban agotados.
—¿Podemos irnos ahora papá? ¿Por favor?— Josh preguntó y su padre suspiró.
—Sí, ustedes dos pueden irse. Recuerden que tiene dos semanas en su luna de miel antes de tener que volver para su coronación— Bill dijo y Josh sonrió aliviado, agarrando la mano de Tyler y nadando lejos del castillo.
—¿Tienes prisa?— Tyler sonrió cuando comenzaron a acercarse a la superficie.
—No puedo soportar estar rodeado de mucha gente a veces. Es agotador— Josh suspiró mientras rompían la superficie del agua. Se subieron al muelle y escudriñaron la bolsa de toallas que habían dejado allí para secarse.
—¿Listo para comenzar nuestras dos semanas de nada más que nosotros y las flores?— Tyler preguntó y Josh asintió felizmente mientras se secaban y envolvían sus toallas alrededor de sus cinturas.