****** Didicado a Soyoscar123 gracias por recomendar la historia y siempre llenarme de comentarios😘*****
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Cuando su lengua obligó mi boca a abrirse me dejé llevar, cerrando todo pensamiento coherente de mi mente, e imité sus movimientos dejando que todo fluyera, estaba demás decir que nunca había dado un beso tan... dejémoslo en que nunca había dado un beso en mi vida ¿Qué tan humillante era eso para una chica de 16 años?
Sus manos descendieron por la silueta de mi cuerpo y se aferraron a mi cintura atrayéndome más a él, mordió mi labio inferior y solté un gemido cuando todo mi cuerpo se estremeció de placer, envolví mis brazos alrededor de su cabeza para introducir mis dedos dentro de su cabello y atraerlo más hacia mí, nuestras respiraciones estaban volviéndose cada vez más aceleradas y se mezclaban en la soledad de la noche, necesitaba sentirlo más cerca, pegué mi pecho al suyo y me incliné hacia él, cuando tuve el impulso de intentar sentarme sobre sus piernas, él alejó sus labios y pegó su frente a la mía, dejándome decepcionada, yo quería seguir besándolo sin pensar en nada más.
- ¿Quieres ir a mi habitación?
Abrí los ojos y fue como agua fría a todo mi sistema ¿a su habitación?, ¿se suponía que eso era una propuesta? ¿Él pensaba que solo un beso me haría ir con él a la cama? Por Dios, yo no era un objeto sexual de una sola noche. De seguro como la mayoría de sus conquistas nadie le decía que no, pensar eso me hacía sentir completamente decepcionada y estúpida.
Me separé de él y me levanté torpemente del suelo, el momento de pasión e ilusión pareció arruinarse como todo lo demás últimamente en mi vida. Calvin pareció confundido por mi reacción y se levantó también.
- ¿En serio piensas eso de mí? -Me crucé de brazos- ¿Qué soy una chica que se acuesta con cualquiera?
Calvin entrecerró los ojos con una expresión completamente extraña, como si intentara comprender mis pensamientos, entonces de repente alzó una ceja.
- ¿Eres virgen?
Evidentemente, creo que cualquiera que me conociera solo un poco podía notarlo, la pregunta no me molestó, me molestó como lo había dicho, como si hubiera descubierto que tenía una enfermedad de transmisión sexual o algo así.
- ¿Y tú un promiscuo? -Refuté en su mismo tono- A puesto que sí.
Me voltee y crucé la calle en dirección a mi casa, escuché sus pasos resonar detrás de mí y me envolvió la muñeca para poder detenerme, su mano increíblemente fría, su proximidad me dio ese extraño sentimiento de atracción, como si una parte de mí deseara volver a besarlo, pero yo buscaba amor, no una noche sin sentido.
-No quería ofenderte, solo creí... -por primera vez no vi su confianza característica, parecía conmocionado de estar en esta situación.
-Pues creíste mal ¿Qué creías? ¿Que como me faltaba confianza y me sentía sola iba irme con el primer chico que me hiciera una propuesta indecente? -rebatí-. No quiero más tu ayuda y no vuelvas a hablarme.
Calvin frunció el ceño y negó con la cabeza, parecía realmente confundido.
-Creo que estas exagerando.
Tal vez sí, pero no tenía ningún pensamiento claro en mi mente más que yo no era así, yo quería algo más que entregarle mi cuerpo a cualquiera, un compromiso... amor real.
-No pedí tu opinión -dije zafándome de su agarre bruscamente y caminé a mi casa, cuando abrí la puerta me detuve solo para voltear, Calvin estaba ahí en la acera, observándome, su rostro era todo un poema complicado.
Cerré la puerta antes de arrepentirme y apoyé mi espalda contra ésta mientras tocaba mis labios con mis dedos, ¿qué acababa de pasar? ¡Me besé con Calvin!
Casi podía volver a recordar esa sensación cuando lo besé, siempre creí que mi primer beso sería con Brian y se sentiría tan maravilloso como este, ¿acaso Calvin se sentía atraído por mí? Negué con la cabeza intentando olvidarme de esa idea, era imposible que una súper estrella del deporte que tenía miles de mujeres a sus pies, millonario, mayor y súper atractivo pudiera interesarse en una chica desaliñada como yo, ni siquiera pude conquistar a Brian, mucho menos a Calvin, vivía en el mundo real, no un fantasioso libro de amor.
Subí a mi habitación y me aseguré de correr la cortina antes de cambiarme de ropa. No podía mantener mi mente tranquila, pensaba en los labios de Calvin, la manera en la que aferraba mi cintura, sus dientes mordisqueando mis labios, comencé de repente a fantasear lo que hubiera sucedido en su habitación si hubiera accedido y fue cuando me di cuenta que intentaba forzar los sentimientos de Brian hacia Calvin, no podía ser saludable sacar un clavo con otro clavo más imposible y que probablemente terminaría haciéndome mucho más daño.
A alguien debía echarle la culpa. Maldita perra Trami. Sentía un ardor en el pecho de solo pensar en ella sonriendo y sintiéndose superior solo por ser bonita, que se lo merecía todo, perra, perra, perra. Mi mente estaba tan revuelta, solo tenía claro llegar a la escuela mañana y que todos me vieran completamente hermosa.
Fui al closet, saqué toda mi ropa mientras buscaba algo que me quedara sexy como había dicho Calvin, quería sentir por una vez ser completamente una chica inalcanzable, que alguien se ilusionara conmigo, más que solo ser "la famosa que baila en el video de internet del momento".
Encontré un vestido y lo saqué para observarlo mejor, no era elegante, ni mucho menos de gala, era casual, de color rojo con cuadros negros, mi padre me lo había regalado en mi cumpleaños número diez, lo había dejado guardado porque me quedaba grande, pero ya habían pasado seis años, tal vez ahora si me quedaría bien.
Me lo coloqué y me atreví a mirarme en el espejo, ahora que al menos tenía algo de pechos y el asomo de un poco de cintura lo llenaba como para lo que fue hecho; deslumbrar, el escote era un poco pronunciado, pero no caía en lo vulgar, era completamente diferente a lo que usaba, creo era perfecto si quería causar sensación.
Como todavía era temprano fui a la oficina de mi mamá para que viera mi nuevo look y después de intercambiar unas palabras donde le conté de mis nuevas amigas, me fui a dormir.
Me levanté en la madrugada como tenía por costumbre para ver el amanecer, faltaban unos segundos antes de que el sol se asomara, de repente observé a Calvin salir de su casa, acomodando su sudadera y comenzó a correr del lado contrario de la calle, apenas pude diferenciar su gran altura y su tonificado cuerpo, al parecer salía a correr como todo un deportista, de repente recordé sus labios sobre los míos y antes de darme cuenta el sol que ya estaba sobre las montañas, maldición, me había perdido su salida.
Giré los ojos y desayuné algo antes de irme a vestir. Cuando bajé las escaleras, mi cabello tan liso como el de una japonesa me acariciaba la espalda y se movía conmigo, mi rostro ahora desinflamado lo había maquillado con polvo y mi labial, pero extrañamente ahora me acentuaba mejor, probablemente porque no tenía el vello estorbando en mi rostro.
- ¡Adiós mamá!, ¡ya me voy a la escuela! -grité como hacía todas las mañanas.
-Está bien.... ¡oh, vaya! -Mi madre se asomó por la encimera que dividía la cocina de la sala y me dio un repaso con la mirada-. Ese vestido te queda hermoso, mira tu rostro, ¿ese fue el que te regaló...?
No era necesario que lo dijera, simplemente asentí con la cabeza y ella sonrió con satisfacción, parecía feliz de que yo estuviera feliz, me volví a despedir agitando mi mano y abrí la puerta para salir, preparada para caminar hasta la escuela.
- ¡Hey!, ¿Claus? -escuché, me sobresalté un poco y voltee para ver a Habacuc acercarse, vestía el uniforme de la escuela y cargaba su mochila a un costado de su hombro, detrás de él pude ver a Calvin quien a juzgar por las llaves que bailaban en sus manos y en su ropa típica de jeans y camiseta, lo llevaría a la escuela.
No pude evitar sonrojarme al recordar lo bien que se veía en la madrugada cuando salió a correr.
¡Enfócate!
-Hola, buenos días -lo abracé y le desordené el cabello, él se separó un poco para observarme, parecía pasmado al ver mi rostro, ahora le podía notar cierto parecido a Calvin pero no tenía sus hoyuelos ni los ojos verdes; sino marrones.
-Estás hermosa -dijo-, ¿Qué te pasó?
Solté una carcajada, ¿que me pasó? Me rompieron el corazón y descubrí que debía arreglarme un poco para no sentirme como un patético ogro.
-Así no conquistarás a ninguna chica -dijo Calvin acercándose-, solo se le hace el cumplido e intentas pedirle el número.
Me dio un lento repaso con sus ojos y cuando nuestras miradas chocaron estiró la comisura de sus labios en una débil sonrisa, sentí mis mejillas cosquillar al recordar lo que había sucedido anoche, no me sentía molesta, tampoco decepcionada, sabía que fue un error besarlo pero no me arrepentía, fue un genial primer beso, o por lo menos para mí lo fue.
-Por primera vez creo que debes hacerle caso a Calvin -le dije a Habacuc-, después de todo, es todo un don juan.
Para no decir promiscuo.
- ¿Vas a tu escuela? -Dijo Habacuc- Calvin puede llevarte, vamos cerca.
No podía imaginar algo más incómodo que Calvin llevándome luego de que lo rechacé y le dije que no volviera a ayudarme ni me volviera a hablar.
-No gracias -intenté sonreír-, prefiero caminar.
-Vamos, ¿No te emociona llegar en un Ferrari a la escuela? -Dijo Calvin -, estando así de hermosa y bajando de un auto como el mío, cualquier enemiga gemiría de envidia.
Él era un experto en manipulación, y realmente me atraía mucho la idea, mis pies se sintieron cansados de repente rogando a gritos que no querían caminar.
Asentí con la cabeza y Habacuc me cedió el asiento de adelante para que estuviera más cómoda, el auto parecía recién salido de la empresa, los asientos eran de cuero y el olor a menta era completamente exquisito.
Habacuc habló todo el viaje hasta su escuela de la nueva película de los avengers, yo como no era muy fan, solo escuchaba como él y Calvin discutían las escenas, al parecer se la estaban llevando mejor.
Cuando por fin llegamos a la escuela de Habacuc y se bajó, el silencio reinó entre nosotros, solo se escuchaba el leve zumbido de una canción de la radio, no tenía adornos o pegatinas en el carro, como si simplemente no le importara personalizarlo.
- ¿Estudias en la instituto Santa Yanné? -preguntó Calvin cuando nos detuvimos en un semáforo.
Le respondí con un seco: sí.
Me atreví a mirarlo, él tenía los labios fruncidos como si peleara para no mostrar una sonrisa y me miró de reojo antes de volver a arrancar el auto.
- ¿Estas enojada por lo de anoche?
-Vaya -respondí con ironía-, ¿ahora puedes leer la mente?
Mis ojos observaron la tinta que cubría su brazo, parecían varios símbolos extraños, lo único que pude diferenciar fue un reloj que marcaba las doce y media. Cuando volteó a verme probablemente para saber por qué lo veía tanto, aparté la mirada hacia al frente.
-Contigo es lo único que puedo intentar -dijo-, eres un libro cerrado ¿te lo han dicho antes?
No, en realidad creo que nadie se había interesado ni siquiera en conocerme, esperaba que eso comenzara a cambiar.
-Escucha Calvin -murmuré-, yo busco un príncipe azul, alguien que se preocupe, me ame e incluso pretenda casarse conmigo antes de que me proponga tener sexo a los días de conocernos.
-Buena suerte con eso -giró los ojos-, piensas como una niña inocente de diez años, el amor no existe, creí que lo entenderías luego de que tu mejor amiga te hubiera quitado al chico de tus sueños.
Claro, admitía que todavía era muy inocente, al parecer había vivido en una burbuja fuera de la realidad.
-Ella no era realmente mi amiga -dije- y en el caso de que él fuera mi crush, sé que hay alguien que me amará realmente, que desee algo más que sexo por una noche, ¿acaso tú no quisieras más que un momento de sexo? De seguro has tenido a muchas mujeres, y ninguna realmente se ha interesado en escuchar tus problemas ¿o sí? Solo se dejan deslumbrar por tu fama, no les interesa tu corazón.
Calvin no dijo nada, pero pude ver como apretó sus manos sobre el volante. Entonces lo comprendí, había dado justo en el clavo, él probablemente tenía ese aire rebelde porque no abría su corazón a nadie, ¿acaso le habían roto el corazón? Tuve mucha curiosidad por él, me di cuenta que no lo conocía en lo absoluto.
-Creo que puedo dejar pasar lo de anoche, incluso puedo olvidar lo del beso -continué-, necesito un amigo y creo que tú también necesitas una amiga.
Guardó silencio por tanto tiempo que creí que no me respondería hasta que dijo:
- ¿Olvidar un beso tan bueno? Lo dudo, pero estaría bien tener una amiga para variar.
Mis mejillas cosquillaron e intenté evitar una sonrisa, pero fue imposible, a él le gustó tanto como a mí. Tomé un mechón de mi cabello e intenté enfocar mi atención en eso como si fuera interesante.
-Hoy seguí tu consejo -dije-, estoy dispuesta a iniciar la fase dos del plan.
Paseó sus ojos por mi cuerpo indisimuladamente para volver a mirar a la carretera con una débil sonrisa, que hubiera hecho eso me aceleró el corazón y me hizo sentir un poco engreída de que alguien como él tuviera esa reacción por mí.
-Ya veo -dijo-, recuerda lo que te dije, lo miras, no lo miras, lo miras sonríe y no lo miras más hasta que se acerque.
- ¿Estás seguro de que funcionará?
-Pues tendrás que averiguarlo -dijo-, casi siempre funciona.
Casi siempre, creo que podía vivir con eso.
Calvin estacionó el auto en toda la entrada principal de la escuela, pude ver como todos admiraban la deslumbrante pintura brillosa que cubría el diseño, era temprano y por ende todos esperaban afuera antes de pasar a las aulas, me sentí un poco nerviosa de llamar tanto la atención.
Pude ver a mi nuevo grupo de amigos en la acera, pero mis ojos localizaron casi por inercia a Trami, ella estaba con su hermano Toni quien hablaba animadamente con Brian, hoy estaba vestido con ese suéter negro que me encantaba, resaltaba su musculatura y lo hacía ver tan hermoso...
-Ahí está Brian -dije arreglando mi cabello con nerviosismo, miré a Calvin su mirada estaba fija en la entrada de la escuela con curiosidad-, ¿ves al que está en la puerta? El que tiene el cabello corto y está vestido con el suéter negro.
-Lucía diferente en la iglesia -Alzó una ceja-, me imagino que la chica a su lado es tu archienemiga Trami ¿cierto?
Asentí con la cabeza y giré los ojos cuando sopesé que se refirió a ella como mi "archienemiga", Calvin analizó un momento a Trami, ella tenía un pantalón de jean y una camiseta de la banda Panic! At the disco, incluso así lucía hermosa esa perra.
-Creo que hoy, la superaste en todo -dijo Calvin -, estás más hermosa que probablemente la mayoría de las chicas de aquí. Solo recuerda eso.
Sentí mis mejillas cosquillar abriéndole paso al sonrojo, y cuando voltee nuestras miradas se cruzaron, no podía decirme esas cosas tan bonitas, tenía que tener presente que de él no podía ilusionarme como una estúpida, aclaré mi garganta recordando el beso, Dios mío, mal momento, me comencé a acalorar.
Calvin me guiñó un ojo y tuve que abrí la puerta antes de fantasear más de lo necesario como una niña ilusa, él no parecía ser de esos de los que se enamoraban, y yo debía cumplir nuestro plan: quitarle el novio a Trami. Cuando me bajé del auto, sentí la mirada de todos sobre mí, cerré la puerta y Calvin arrancó.
Estás hermosa, solo créete una supermodelo.
Me erguí de hombros, Rosi gritó mi nombre para que me acercara a ellos, mientras todos me hacían señas en modo de saludo, como si se enorgullecieran de ser mis amigos.
Cuando di un paso, mi pie tropezó con el desnivel que dividía la acera de la calle y me caí a bruces contra el suelo.
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😂😂😂Ja! ¡Torpe la muchacha! aquí termina el doble capitulo!
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