Capítulo especialmente dedicado a Adriana Rossano. Dile gracias a tu amigo Juan Guerrero, te quiere mucho. Disfruta!
LIAM
Mensaje de Quinn:
Hola, no pude contestar antes. Esto es una locura. Estoy bien y te extraño, creo que no hace falta decirlo, ya lo sabes. Te llamo cuando pueda❤️
Miren quién decidió aparecer.
Releo el mensaje que acaba de mandarme Quinn y dejo el celular sobre la mesa. Cierro mis ojos con fuerza, me había prometido no ser de esos imbéciles que están todo el tiempo pendientes a los mensajes de una chica. Y ahora estoy aquí, con el corazón en la boca cada vez que oigo el sonido de una notificación.
Sacudo mi cabeza levemente y continúo concentrándome en mis libros. La profesora Turner hizo de las suyas el día de ayer, la tarea que dejó es de otro mundo. Desde hace tres horas que estoy sentado en la mesa de la sala de estar, subrayando partes importantes y escribiendo en mi computadora.
La universidad ya no me parece tan divertida.
—¡LIAM! ¡¿QUIERES CA-FÉ?! —oigo el grito de Tyler desde la puerta de su habitación. Antes de que pudiera decirle que sí, corre hasta donde estoy. Tiene el pelo revuelto y dos grandes bolsas bajo los ojos.
—¿Planeas audicionar para The Walking Dead? —le pregunto mirándolo divertido. Tyler es uno de esos tipos que siempre vas a ver con la ropa nueva y combinada, recién afeitado y el cabello en su lugar. La universidad también lo esta afectando.
—Tengo un jodido examen de finanzas. Yo sé que lo voy a desaprobar, pero la actitud va primero, ¿no? Si uno va con la mentalidad correcta, puede dominar el mundo. Ademas, estuve faltando a todas las clases y no sé nada. Solo tengo los apuntes de una compañera que creo que esta enamorada de mi en secreto. Y... —toma aire—. Siempre hay que presentarse a un examen con cara de sabérselo todo porque eso resulta intimidante y hace que tus compañeros estén asustados y no hagan bien el examen. Eeeeeentonces, cuando el profesor corrija, se dará cuenta de que bueno, mi examen no esta tan mal a comparación del resto. Y, además de todo esto Liam, el profesor no puede desaprobar a muchos porque eso sería decir que él es mal profesor por no enseñar bien. Son estadísticas.
Intento reprimir la risa porque Tyler luce demasiado serio ante todo esto. No funciona, termino rompiendo en carcajadas.
—Deja de beber café.
—Necesito energía —repone él—. Iré a hacerte un café.
No le digo nada más, mejor que sea café a una botella de vodka barato. Continuo escribiendo el ensayo cuando Tyler vuelve con dos tazas de café humeantes. Deja una al lado de mis libros y le da un sorbo a la otra mientras se sienta a mi frente.
—¿Cómo van las cosas con Quinn? —me pregunta de repente. Quito mis manos del teclado para mirarlo bien.
—No tan bien —contesto—. No responde mis mensajes, siempre parece estar ocupada.
—¿No es que volvió a Miami? Dale tiempo para adaptarse. Te sigue queriendo, Liam. No te rompas la cabeza —dice Tyler con aires de sabio mientras se reclina en su asiento.
—¿Me dirás donde estás pasando todas las noches? —inquiero ahora que estamos con ánimos de hablar sobre nuestras vidas. No pasa muy seguido en estos días—. O mejor dicho, ¿con quién?
—Buen intento, Hamilton.
—¿Ahora ocultas cosas? —le pregunto. Él niega—. Lo que sea que esa chica te este dando, debe ser muy bueno para que sigas volviendo.
—Qué chistoso. No estoy viendo a nadie.
—Ajá —murmuro y le doy un sorbo al café. Está asqueroso. Demasiado aguado. ¿Cómo podemos tener una maquina para hacer café y que le siga saliendo horrible?—. Podrías traerla aquí algún día.
Se echa a reír. ¿Y ahora qué es tan gracioso?
—¿A quién traería? No estoy viendo a nadie —vuelve a insistir y sigue bebiendo café.
—Suenas como un idiota intentando tapar el sol con un dedo tan descaradamente —le digo.
Tyler suelta un largo bufido.
—Y tú pareces un idiota revisando ese celular cada cinco minutos pero yo no te digo nada.
—El café te esta volviendo una perra, Aiken. Vuelve a estudiar.
—Ahora me voy pero quiero que a las nueve salgamos para Foley's. No acepto no. Adiós.
Luego de amenazarme con la mirada, se levanta de la silla y se asegura de tener su taza de café consigo antes de irse. Yo vuelvo la mirada a el portátil con el documento a medias. Este trabajo se está volviendo complicado. Tengo que entregarlo en dos días y aún me faltan varias hojas. Que pongan una cantidad de palabras obligatorias en un trabajo es una estupidez. Un límite está bien, pero si yo puedo hacer el trabajo en menos palabras pero igual de válido, ¿por qué tener que hacer malabares intentando que las frases sean más y más largas?
Le echo un vistazo a la hora en la pantalla. Apenas las siete de la tarde y yo ya me he hartado e este trabajo. Cierro el portátil y mis libros para no tener que verlos más. Me decido por ir a buscar algo para comer cuando mi celular suena. Volteo la cabeza tan rápido que asusta. Leo en la pantalla que es Quinn.
Estiro la mano rápidamente y atiendo en un parpadeo.
—¿Hola?
—Buenas tardes, guapo —saluda ella. Sonrío al oír su voz—. ¿Lo dije bien verdad? ¿Allí que hora es?
—Las siete. ¿Qué tal todo?
Camino hacia la cocina e inspecciono el refrigerador. Robo uno de los Poptarts de frutilla de Tyler.
—Agotador. Llueve desde ayer, el clima aquí es una mierda.
—Definitivamente no extraño las tormentas de Miami. ¿Qué tal Everdeen? ¿Ya están hablando sobre el viaje de fin de curso?
—Emily Murph no cierra el pico sobre eso —bufa y me río.
Mi viaje de fin de curso a Cabo fue uno bastante interesante. Y muy descontrolado, demasiado. Quiero que Quinn vaya y lo viva como yo lo viví. Pero también soy celoso y sé exactamente qué demonios pasa en esos viajes.
—¿Alguna fiesta? —le pregunto con la boca llena. Hay mucha confianza entre los dos como para jugar a ser educados.
—Nop, ninguna. ¿Qué vas a hacer esta noche?
—Nada, tengo que terminar un trabajo —le contesto. Mi idea no era mentirle pero no quiero que se preocupe. No soy su novio pero siento como si le debiera algo. Está noche solo iré a tomar algo con Tyler y sus amigos, nada muy loco—. ¿Tú?
—Nah, supongo que me quedo en casa viendo alguna película.
Seguimos hablando un rato más. En ese tiempo, me termino la caja de Poptarts y bebo jugo de naranja. También oigo a Tyler cantando en su habitación, hasta Quinn lo oye. Mi rubia favorita me cuenta sobre la escuela y su nuevo mejor amigo, Key Michaels. Solo lo conozco porque es hermano de Max, nunca he hablado con el chico. Me relajé tanto cuando me dijo que es gay, casi suelto un suspiro de alivio y todo. Quinn no es mi novia, pero no quiero que sea novia de nadie más.
A eso de la media hora, tiene que cortar porque quedó en juntarse a hacer un trabajo con Key y Emily Murph. No la dejo ir sin antes advertirle que no se junte mucho con Emily, esa chica es un problema de piernas largas y lo último que necesita Quinn en su vida son más problemas.
***
Entramos a Foley's a eso de las diez. Quedamos en ir a las nueve pero terminamos retrasandonos. Es sábado y se nota en el bar. El familiar olor a cigarros y alcohol llena el lugar pero nadie se queja, es la marca propia el bar. Tyler entra sonriendo como si estuviese ingresando a su segunda casa. Solo estuve aquí unas cuantas veces, más que nada con Nick antes de que se vaya a Dartmouth. Nunca con los amigos de clase de Tyler, ni siquiera los conozco.
Sigo a Tyler por el bar universitario. Hay una barra grande con diferentes bartenders preparando bebidas, la música esta alta y el lugar esta plagado por estudiantes de Cambridge. Al fondo, hay dos mesas de billar ocupadas.
—¡Joe! —saluda Tyler al detenerse en una cabina cerca del fondo. En ella hay tres chicos que lucen de nuestra edad, todos con una cerveza y hamburguesas.
Las chicas de la cabina de al lado me miran de pies a cabeza. Una castaña humedece sus labios cuando nuestros ojos hacen contacto. Le dedico una pequeña sonrisa, que sale casi por instinto. Vuelvo mi atención a Tyler.
—Liam, estos son Joe, Garrett y Dean —los presenta y ellos me miran como si les importara una mierda que este aquí o no.
La cabina es grande y circular. Me siento en la punta, al lado de Tyler. Apenas sus amigos comienzan a hablar, me doy cuenta de que son nacidos y tallados en el Reino Unido. Sus acentos y expresiones los delatan muy rápidamente. Pido una cerveza y una hamburguesa con papas grandes.
Media hora después, ya terminé mi hamburguesa y voy por mi segunda cerveza. Estos tres resultan ser interesantes. Me divierto charlando con ellos. Un rato después, llegan un grupo de chicas. La más bonita de todas es la novia de Dean, se sienta en su regazo y lo saluda con un beso en los labios. Las otras dos chicas se sientan cerca y parecen ser muy amigas del grupo por como se manejan.
Una de ellas no deja de mirarme de reojo. Entiendo completamente la mirada, no soy ningún imbecil. En otro momento de mi vida, ya me hubiese deslizado a su lado y ya estaría hablándole. No ahora.
—¿Tienes novia? —me pregunta ella aprovechando que estamos frente a frente y que los otros se han distraído con algo que dice Garrett.
Ojalá.
—Es complicado.
En realidad, no lo es. Quinn no quiere estar en una relación seria y la respeto totalmente. Pero si le digo que no tengo novia, entenderá una cosa completamente diferente.
—Qué pena —murmura ella batiendo sus pestañas. Es linda, tiene pequeñas pecas en sus mejillas, el pelo en ondas y ojos color verdes. Y de nuevo, no.
—¡Tengo una idea! —exclama la novia de Dean. No recuerdo su nombre—. ¡Competencia de chupitos!
Joe se ríe. El resto lo piensa bien para luego decir que sí en un santiamén. La de la idea aplaude con emoción y le hace señas con su brazo en alto a la mesera que nos esta atendiendo. Ella se acerca y como hizo las anteriores veces que vino, sus ojos me recorren. Será que no salgo hace años y me olvidé lo qué es o mi camiseta dice "Estoy soltero y caliente". ¿Qué le pasan a las mujeres conmigo esta noche?
—Carol, tres ronda de chupitos de tequila para todos —pide la novia de Dean.
Una de mis cosas favoritas de Inglaterra es que la mayoría de edad es 18, por ende no tengo que continuar usando mi identificación falsa.
Carol me da una última miradita antes de girar e irse a la barra contorneando sus caderas en esos jeans ajustados.
—Esto sería muuuy divertido si estuvieses soltero —me dice Tyler al seguir mi mirada.
—¿Y tú chica misteriosa no va a unirse a nosotros? —contraataco—. ¿No me vas a presentar con ella?
—Los dos sabemos como terminó la última vez que te presenté a una chica que me gustaba.
Eso fue un golpe bajo. Con una jodida manopla de metal.
—¿Te gusta? Mierda Tyler, tú no pierdes tiempo —insinúo una sonrisa, a lo que él me da un fuerte codazo en las costillas. Me río porque de verdad se ha molestado, en eso vuelve Carol con la bandeja cargada de shots de tequila. La deja en el medio y todos comenzamos a repartirnos, tres shots para cada uno.
Cuando Carol se va, la novia de Dean está lista para hablar. Se inclina sobre la mesa.
—Les cuento las reglas. Empezamos con los chupitos, quienes no puedan con el segundo, lo pasan para que otro continué el juego. Lo digo porque mis amigas son unas flojas con el tequila —detiene su atención en las chicas de la mesa quienes la miran mal.
El juego comienza y puedo fácilmente con los tres chupitos de tequila. No era fan del alcohol hasta este verano que la pasé bebiéndome hasta el agua de los floreros con Tyler a mi par. Hice sonar al tequila como cuento para niños. Joe no puede con el tercero y me lo pasa a mi. Pasa por mi garganta y arde, pero al quinto que me da una de las chicas ya no tanto. Los chupitos vuelan y en lo que menos me doy cuenta, terminamos solo Tyler y yo, mano a mano con dos shots cada uno.
Los bebo con una velocidad que asombra hasta a mi. Dejo el vaso en la mesa antes que Tyler. Estallo a carcajadas cuando veo que a él aún le queda uno.
—¡Tenemos a un ganador! —exclama la novia de Dean. Le guiño un ojo.
—Uh, muévete que tengo que ir al baño —dice Tyler empujándome. Me levanto de mi lugar y es cuando la cabeza me comienza a dar vueltas. No conté todos esos chupitos pero fueron demasiados.
Garrett se ríe de mi sin vergüenza. Le saco la lengua y vuelvo a sentarme una vez que Tyler se fue al baño. Sin dudas todos esos chupitos han logrado algo, y es que hable hasta por los codos con estas personas que acabo de conocer. Incluso la idea de hablarle a la castaña se pasa por mi cabeza... No, Liam. Estás borracho, no imbécil.
Pasa un tiempo y al principio, no me doy cuenta pero luego me percato de que Tyler se fue al baño hace mucho tiempo. ¿Será un numero dos muy poderoso?
—¿No han visto a Tyler? —le pregunto a los chicos. Tal vez se ha ido por alguna razón, pero no es recomendable que ande dando vueltas por ahí. Él solo bebió un chupito menos que yo. Quiero revisar mi celular para chequear si ha dejado algún mensaje pero lo encuentro sin batería.
—Ahí esta —señala Dean con la cabeza. Sigo su mirada. Me toma un tiempo encontrarlo porque mi vista no está muy clara, pero cuando lo hago, arqueo las cejas.
Tyler está sentado en la barra, en una zona más oscura al lado de una rocola que está solo por decoración. Lo que me hace mirar dos veces es que no está solo, pero tiene a una chica entre medio de sus piernas, está de espaldas por lo que no puedo verle el rostro pero sí su cabello azabache. Esa es la chica misteriosa.
—¿Saben quién es? —pregunto a ninguno en particular.
—Ni idea —responde la novia de Dean—. Pero ya la vi una vez aquí con Tyler.
—Ah, cierto. Esa chica que nunca nos presenta —Joe larga una carcajada.
Frunzo el ceño. ¿Debería ir hasta allá y presentarme? Soy parte esencial de Tyler, esa chica no puede no conocerme. Pero... Probablemente no es buena idea. Él no quiere que la conozca aún por algo y debería respetarlo.
Sí.
Sí y una mierda. Me levanto de mi lugar y camino hacia ellos. No me detengo, ni siquiera cuando la parejita comienza a encaramelarse aún más y Tyler baja su mano más abajo de la cintura de la chica. Llego a ellos con una sonrisa sin que se den cuenta. Aclaro mi garganta para llamar su atención.
—Liam, piérdete —es lo primero que me dice mi mejor amigo en un tono aburrido.
La chica gira a verme. Mi sonrisa se borra. ¿Qué?
nota:
Hoy fue mi primer día de clases. Por poco me olvidaba que tan mierda es estar de nuevo en ese lugar. Y con el primer día de clases, la realidad me golpeó fuerte. Estoy inundada de trabajo (no del colegio je) y tengo mucho sueño lol.
Así que ahora las actualizaciones van a ser todos los lunes. No queda mucho para que termine la novela, así que tenemos los lunes contados. Diez capítulos tal vez....
AHORA, A LA PAPA DE LA SITUACIÓN.
¿QUIEN CREEN QUE ES LA CHICA MISTERIOSA DE TYLER? ¿EMMA? Aja, ya escuché esa teoría.
¿YA QUIEREN SABER QUE PASA EN LA VIDA DE QUINN CON EL NUEVO INVASOR? YO TAMBIÉN. EL PRÓXIMO LUNES GENTE.
aber si me siguen en instagram. ya sé que probablemente estoy loca pero quiero llegar a los 10k seguidores solo para poder poner enlaces en las historias de instagram y facilitarles la vida. Así que si no me siguen, los invito que subo reseñas, recetas, fotos de mi, historias de mi vida, cagadas, aaaadelantos y juegos de la novela. todo en uno y es gratis.
nos vemos el próximo lunes!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
amor y golpes,
candelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa