La distancia.
Nuevo oneshot... espero les guste.
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-Levi, ¿estas ocupado?-dije poniéndome frente a él.
El dejo de limpiar el suelo del comedor y me miro irónico mientras respondió.
-Claramente no tengo nada que hacer-
-No me refiero a lo que estás haciendo justo ahora, si no a algo que sea realmente importante que debas hacer- dije con urgencia.
-Puede que a ti no te parezca una tarea importante el limpiar algún lugar pero lo es, Hange- dijo ignorándome y continuando con lo que hacía.
Los soldados miraban nuestro intercambio de palabras expectantes, se veían bastante interesados en nuestra conversación desde la lejanía de las mesas donde se encontraban sentados.
-¿Que quieres?-pregunto Levi.
Atrayendo mi atención nuevamente hacia el y obligándome a dejar de observar a las demás personas dentro del comedor.
-¿Podrías ayudarme a encontrar un documento que está en mi habitación?- pregunté irradiando amabilidad en mi voz.
-¿Porque tengo que ayudarte?-dijo sin despegar la vista del suelo.
-Lo necesito con urgencia, bueno Erwin lo necesita con urgencia y no puedo encontrarlo por ninguna parte, ayúdame, por favor- le rogue.
-Es tu cuarto, si tu no tienes idea de donde dejas las cosas, ¿que te hace pensar que yo si se donde encontrarlo?- dijo levantando la
vista.
-Ayúdame por favor- volví a mencionar.
-Dile a Moblit que te ayude- respondió.
-Moblit está documentando un experimento que acabamos de terminar, Levi... -le conteste.
Estaba tratando de que me ayudara a encontrar el documento en mi habitación pero también estaba siendo irritante, cosa que Levi odiaba y que esperaba fuera de ayuda con mi propósito.
Los soldados comenzaron a comentar cosas entre ellos y a vernos fijamente, como esperando a que algo mágico sucediera o algo así.
-Levi, ayúdame- dije de manera dramática.
Me miro molesto y luego señalo la mesa vacía al lado de la que estaban ocupando los soldados y luego dijo.
-Siéntate en aquella mesa, y déjame terminar... cuando lo haga te ayudaré, así que vete de una vez, loca-
Y volvió a lo suyo.
-Genial- mencione sin ningún rastro de dramatismo en mi voz.
Me giré y caminé directamente a la mesa donde me había indicado, al acercarme a aquel lugar los soldados de la mesa contraria dejaron de hablar súbitamente.
Los miré y algunos me devolvieron el gesto, luego procedí a saludarlos amigablemente.
Armin estaba entre aquellos chicos, lo conocía porque antes me había ayudado en el laboratorio y porque era un chico muy inteligente.
Me encantaba platicar con el, su deseo de ir al exterior era igual o mayor que el mío, no era muy bueno peleando pero era un gran estratega y eso era estupendo.
Tome asiento en la mesa vacía y miré a Levi, no le faltaba mucho para terminar así que solamente tendría que esperarlo un par de minutos.
Me encontraba concentrada observando lo que mi compañero hacía que ni siquiera noté cuando aquel chico rubio se colocó a mis espaldas y me tocó tímidamente el hombro para llamar mi atención.
-Líder de escuadrón- dijo en voz baja.
Gire rápidamente el rostro y lo encontré de pie a algunos centímetros de mi.
-Armin, hola...¿necesitabas algo?-dije recomponiéndome lo más rápido que pude de la sorpresa.
-Quería saber si había podido revisar el escrito del que le había hablado- pregunto tímidamente.
Mi corazón se aceleró de manera inmediata recordando con emoción aquel escrito del que me hablaba el chico.
-Si, claro fue magnífico la manera en que le diste seguimiento a tu teoría de los titanes dentro y fuera de las murallas.- comente maravillada recordando un fragmento de aquel documento.
-Me alegra que le gustase, Líder de escuadrón- dijo sonriendo abiertamente.
Ese chico tenía una cara preciosa, y unos ojos azules llenos de vida, de curiosidad, de interrogativas y aquella sonrisa de felicidad lo hacía parecer la persona más inocente dentro de este 'lugar de perdición' como a algunos les gustaba referirse a la legión.
Aunque no todo era miel y dulzura, ya que debajo de aquella mirada tierna y ojos maravillados existía una mente tan brillante que probablemente sería un problema para nosotros si se encontrara en las líneas enemigas.
Existía una mente manipuladora, hábil, fría... aterradora.
Era ciertamente una ventaja enorme el tenerlo de nuestro lado en la batalla.
El chico había comenzado a explicar uno de los puntos claves que utilizó para poder apoyar su teoría, sus ojos brillaban de una manera impresionante, completamente seguro de lo que hablaba... eso me recordó a mi misma.
¿Así me veía al hablar de algún tema relacionado con los titanes?
Reflexione un momento y llegue a la conclusión de que de no haber llegado aquí, Armin seguramente no habría podido conocer a alguien que compartiera sus mismas aspiraciones ... lo cual me recordó a Erwin.
Tanta inteligencia era realmente asombrosa, el poder ser tan joven y contar con una mente como la suya, además de impresionarme me causaba una gran alegría el poder compartir temas de interés con alguien que no fuese Levi, Moblit o bien yo misma.
Con alguien que entendiera lo que me interesaba y él porque me interesaba.
Ya había tenido la oportunidad de hablar con el, en varias ocasiones y en cada una me impresionó más que la anterior.
Ese tierno niño rubio no pasaba nada por alto, su agudeza mental era abrasadora... incluso llegue a sentir un poco de escalofríos cuando mencionó una teoría acerca de cuando descubrió la identidad de la titán hembra.
Todos los cálculos que realizó en su cabeza en menos de un instante, contemplando toda probabilidad, rechazando una teoría tras otra... hasta llegar a aquel plan de tenderle una trampa.
Me hacía admirarlo y sentir dentro de mi pecho algo parecido a lo que una madre debe sentir por su pequeño hijo que ha aprendido a hablar con claridad algunas frases.
Así me sentía cuando lo escuchaba hablar, obviamente el no era mi hijo, yo era su superior, el era un soldado, pero aquello no me impedía sentir una calidez extraña cada vez que lo veía detener a Eren de alguna pelea o simplemente escucharlo reír.
-¿De que rayos se supone que hablan?- mencionó una voz detrás nuestro.
Era Levi.
-Oh Levi, el es...-estaba a punto de presentarlo con mi compañero cuando el me detuvo.
-Ya se quien es ... Armin Arlert - dijo como si nada.
Las mejillas del pequeño soldado rubio se tornaron de un ligero color carmín, probablemente sorprendido de que Levi recordará su nombre completo.
-Lo he visto antes, te ha ayudado con tus experimentos además de que entro junto con la rara y el mocoso- dijo señalando a su asiática amiga y a aquel que se transformaba en titán en la mesa contigua.
-Así es Lider de escuadrón, El Capitan Levi tiene razón... entre a la legión con Mikasa y Eren, ambos han sido mis amigos desde la infancia- dijo con una sonrisa tímida nuevamente.
-Estupendo, seguramente hacían un equipo fantástico- dije con sinceridad.
-Si claro que si, todos hacemos un equipo fantástico... ya mueve tu trasero de esa banca si quieres que te ayude con lo que sea que buscas- dijo Levi con un tono de irritación en su voz.
-Esta bien, está bien... discúlpalo Armin, siempre es así no lo tomes personal- dije a modo de disculpa.
-No se preocupe, Líder de Escuadrón-respondió el rubio.
-Hange, dime Hange.- le dije sonriendo.
El chico titubeó antes de mencionar.
-Gracias, eh.. Hange- cuando terminó su frase sus mejillas volvieron a estar adornadas por ese ligero color carmesí.
-Debo terminar algunos deberes Líder de escuadrón- dijo respetuoso.
-Hange- le recordé y acto seguido el chico continuó.
-Hange, pero gracias nuevamente por tomarse un momento y leer el documento que le entregue, eso significa mucho para mi. - dijo dando algunos pasos hacia atrás.
-Hasta luego... Hange, Capitan- me dedico una pequeña sonrisa e hizo un asentimiento de cabeza dirigiéndose a Levi.
Levi devolvió el gesto y luego se giró para poder jalar mi cabello y decir.
-Te dije que pusieras tu trasero en movimiento-
Lo cual provocó que me pusiera de pie mientras reía.
Caminamos en silencio por un par de pasillos hasta poder llegar a mi habitación.
Ya estando dentro comenzó Levi con su interrogatorio.
-¿Que era aquello tan interesante que hablabas con Arlert?- pregunto mirándome de soslayo.
-Pues verás, me hizo llegar un documento con algunas de sus teorías acerca de los titanes, maravillosas teorías- dije feliz mientras levantaba un par de prendas del suelo.
-¿Porque lo preguntas?- dije extrañada.
-Nada en especial, es solo que se veían demasiado entretenidos en aquella plática.- respondió Levi, abriendo las hojas de la única ventana dentro de mi habitación.
-Fue una plática interesante sin lugar a dudas- le respondí a Levi mientras me agachaba a revisar debajo de mi cama.
-Es raro verte hablando con alguien que aporte algo interesante a tus 'teorias' pero sobretodo que entienda lo que sea que estás hablando- comentó Levi revisando mi escritorio.
-Ese chico es genial, es simplemente maravilloso, realmente increíble- dije en un tono de ensoñacion que solo utilizaba cuando me refería a los titanes.
-¿En serio, Arlert?, vaya...si que estás mal - señaló dejando momentáneamente su trabajo de buscar el documento y mirándome.
-¿De que hablas?- pregunté confundida.
-Es un niño... no puedo creer que pretendas acosarlo como a su amigo el mocoso- dijo asegurándose de impregnar la palabra 'acosarlo' con un tono lleno de repulsión.
-Eh, tranquilo que yo nunca he dicho eso- dije a la defensiva.
Después de todo, el si era un niño pero jamás insinué que quería utilizarlo de alguna manera o tal cosa, lo admiraba y me enorgullecía a partes iguales, punto.
-¿Y entonces que quisiste decir con todo aquello?- pregunto serio.
-¿Te refieres a cuando dije que era genial y demás?- respondí con otra pregunta.
-Así es- afirmó mi compañero.
-Pues a que ese niño es demasiado valioso como para estar en otro lugar que no sea aquí mismo, es realmente brillante, muy inteligente, es un estratega nato, y además es una maravillosa persona, a eso me refería... ahora que lo pienso detenidamente cuando estábamos charlando hace un rato me sentí realmente orgullosa de la manera en que hablaba, su seguridad y la capacidad mental que tiene es ciertamente increíble- termine con una sonrisa.
-Ah, ya veo...- comentó serio.
-Claro que si, ademas jamás me fijaría en un chico como el, si es adorable y todo pero venga Levi... podría ser su madre, ¿en que clase de retorcido pensamiento nos estabas involucrando a ambos?- pregunté asqueada.
-En ninguno, solo fue una pregunta, ya te lo dije es muy extraño que hables de manera entusiasta con otra persona que no seas tú y que no salga despavorido por la cantidad de información que sale de tu boca- dijo girándose nuevamente continuando con la búsqueda.
-Te recuerdo que el no es el único que no sale despavorido cada vez que me escucha hablar- dije con seguridad.
-¿Y ahora de quien estás hablando?- pregunto sin molestarse en mirarme siquiera.
-De Moblit- respondí.
El se giro lentamente y dijo.
-Ese tipo ya se volvió loco igual que tú, por eso se llevan tan bien-
La manera en que se refirió a mi ayudante sonaba realmente fría y sería... además de la expresión en su rostro claramente reflejaba enojo, algo a lo que no estaba acostumbrada.
Sí ....el 90% de las veces parecía tener ganas de asesinar a alguien por la expresión de su rostro pero eso era mentira, era algo natural en el.. de hecho esa expresión era neutral.
Pero ahora mismo escucharlo hablando así de Moblit me dejo con varias dudas, las cuales no dudaría en aclarar.
-¿Porque te refieres así a el?- pregunté molesta.
-¿De que hablas?- dijo fingiendo indiferencia.
-Basta, sabes a lo que me refiero- dije señalándolo con mi dedo índice.
El miro con intensidad la mano con la cual le apuntaba acusadoramente, y cuando estuve casi segura de que se marcharía dejándome sola en búsqueda de un documento (el cual había pasado a segundo plano gracias a la conversación), me miro a los ojos y dijo.
-Tu sabes que no me agrada- dijo a regañadientes mientras se cruzaba de brazos.
Era extraño verlo acorralado de manera que decir la verdad era su único recurso, como bien lo mencione antes pudo haber escapado cobardemente por la puerta pero no... se quedo.
-Eso ya lo sé, Levi... pero también debes ser consciente de que el es mi ayudante. ¿Porque siempre te tienes que poner en esa posición cuando hablamos de él?-dije refiriéndome a la manera en que sus brazos mostraban su negativa a hablar.
No dijo nada, se limito a mirarme y luego a la ventana, parecía un niño ¿que le sucedía?.
-¿Porque te pones así?- Volví a preguntar en un tono más relajado y me acerque a él.
Ya me encontraba a un metro de distancia de el cuando el volvió a hablar.
-No se-
Su respuesta parecía sincera ya que sus ojos se mostraban dubitativos, ciertamente el no sabía porque se ponía siempre a la defensiva.
Lo miré contrariada por algunos instantes y luego de repasar mentalmente aquella plática tomó un sentido completamente diferente ... había entendido el porqué de su reacción.
No solo con Moblit, también su arisca actitud para con Armin.
Sonreí, esto sería divertido.
-Levi ... ¿acaso estás celoso de Moblit y de Armin?- pregunté de manera inocente, pretendiendo que aquello era una simple pregunta.
-¿Porque habría de estarlo? además tú y yo no somos más que amigos- respondió con seguridad.
-Aja, ¿entonces porque te pones así?- pregunté nuevamente pero ahora con una sonrisa ligera en mis labios.
Me acerqué más a él mientras realice aquella pregunta.
-¿Que se supone que estás haciendo?- dijo contrariado viendo como el espacio entre nosotros era reducido por mi.
-Dime la verdad Levi...- dije con una sonrisa más amplia.
El se limitó a dar paso tras paso hacia atrás hasta que su espalda tocó la pared a un costado de mi ventana, no había a donde más huir.
Su rostro se mostraba imperturbable pero a leguas se notaba que estaba nervioso, y yo estaba a nada de averiguar el porqué.
Levante ambas manos y las coloqué al costado derecho e izquierdo de su cabeza, no lo estaba inmovilizando, solo me estaba acercando más a él, aunque ciertamente el espacio entre nosotros ya era bastante limitado.
Acerque mi rostro a su oído derecho y dije.
-Cuéntame porque te caen mal esas dos personas...- mencione aquello asegurándome de soplar la mayor cantidad de aliento en su oído.
Note como un escalofrío lo recorrió y la piel de su cuello se crispó momentáneamente y de esta manera terminó por cerrar sus bellos ojos.
-No...-dijo sin convicción, su altanería ya no era prácticamente ninguna... su voz ahora era neutra.
-Dime Levi...- dije susurrando su nombre despacio a su oído y acariciando ligeramente el costado de su mejilla derecha con la punta de mi nariz.
Lo escuché retener su respiración pero eso no me importó y seguí presionándolo.
-Quiero escucharlo de ti, saber si lo que cuentan en todos los pasillos de este lugar es cierto... - mencione con voz baja, como si de un secreto se tratara.
-No...- volvió a repetir.
Aunque esta vez el nerviosismo en su voz lo traicionó.
El era el soldado más fuerte de la humanidad, si hubiese querido ya se habría marchado, pero continuaba ahí, estático y sabía que su pulso se había elevado gracias a su errática respiración.
-No ¿que?- insistí resoplando ligeramente sobre los mechones de cabello oscuro que caían sobre la piel de su rostro.
Ese contraste de color en él era increíble, su cabello tan oscuro y su piel increíblemente blanca, me provocaba escalofríos el tenerlo tan cerca de mi, aún sabiendo que yo era la que se había metido de lleno en esta situación.
Estaba disfrutando muchísimo de aquel momento, el no parecía querer responder a ninguna de mis preguntas pero yo sabía que si lo presionaba solo un poco más el terminaría cediendo.
Así que decidí hacerle todo esto lo más difícil posible... deje que las palmas de mis manos se retiraran lentamente de la pared y ahora se colocaran en el, lo tome por la nuca y comencé a meter mis dedos lentamente entre su corto cabello.
Aquello terminó con la paciencia que estaba guardando o eso fue lo que supuse, ya que su cuerpo se tensó demasiado y aproveché esa respuesta por parte de su cuerpo para continuar.
-Quiero saber, dime...- susurre una vez más pero esta vez sobre sus labios firmemente cerrados.
-Basta- dijo sin abrir los ojos y sin ningún afán de zafarse de la situación.
Escucharlo hablar en voz baja y sentir su aliento prácticamente sobre mis labios me hizo querer besarlo de una buena vez y terminar con su agonia, pero me controlé y esperé a su siguiente reacción.
-Yo no estoy haciendo nada, Levi...- volví a pronunciar su nombre lentamente esta vez sobre su odio izquierdo mientras solté una ligera risa cargada de toda la emoción que me provocaba aquel momento.
Aquello fue lo que verdaderamente le hizo perder por completo aquella imperturbable seriedad que aparentaba en su rostro, abrió los ojos y enfocó su mirada sobre la mía.
Para después hablar con un poco más de seguridad.
-Dije que bast...-
Esa última palabra no tuvo tiempo de salir de sus labios ya que fui yo quien terminó por sucumbir ante la presión que yo misma me había empeñado en elevar durante esos minutos.
Y ahogue aquella palabra a medio terminar entre sus labios y los míos.
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Hacia bastante que no me divertía tanto escribiendo un oneshot como lo hice con este 😌
¿Acaso alguien dijo drama?
¿Habrá segunda parte?
¿Continuaré con los oneshot?
¿Será hora de que me retire?
Todos aman los votos y los comentarios.
👋🏻