Nathan no encontraba palabras para expresar la felicidad que sentía en esos momentos al conocer a su nieta, pero solo bastaba con mirar su rostro. Él tenía una pequeña sonrisa mientras tenia su mirada en Lunae.
Lapis al ver la escena se emocionó, tanta fue su emoción que se le escaparon algunas lagrimas.
-¿y bien?
Preguntó ya más calmada.
-¿que opinas de ella?
-hija, no tengo palabras. Ni te imaginas de lo feliz que estoy en este momento. Sabía que en algún momento de tu vida ibas a formar tu propia familia pero no creí que iba a estar vivo para presenciarlo.
-no digas eso.
-pero es verdad. Esto te sonará de viejos pero, tengo que decirlo, me parecía que era ayer cuando decías que nunca ibas a formar tu propia familia. Y mírate ahora, Con pareja y con hija.
Estoy seguro de que ambas han tenido momentos difíciles, como cualquiera, Pero a pesar de todo, ustedes siguieron adelante. Y eso hace que esté orgulloso de ustedes.
Las palabras de Nathan hizo que Lapis nuevamente comenzara a llorar, pero esta vez era por una buena razón. Mientras que ella iba junto a su padre para darle un abrazo, Peridot quien seguía grabando tenía una sonrisa mientas veía esa escena.
-ay...
Se escuchó por parte de Jasper. Peridot le siguió con el celular y le preguntó.
-¿que pasa?
-¡¿es que no ves que esto es muy emotivo, desalmada sin corazón?! Y tu ahí solo grabando sin soltar lagrima.
-¿desalmada sin corazón?
Preguntaba ella entre risas. Haciendo que Jasper le quitara su celular por reírse de ella.
-¡hey!
-¡tu callada y ve con ellos!
Le ordenaba Jasper mientras apuntaba a Lapis y a Nathan. Quienes miraban la cómica escena de las hermanas.
-¿siempre son así de divertidas?
Pregunto Nathan entre risas.
-lamentablemente si, casi siempre son así.
Mientras ellos hablaban Peridot se les acercó.
-muy bien, ahora toma a la bebé y ponte en medio de ellos.
-¿que planeas...?
-tu hazlo.
Sin entender del todo, ella obedeció. Tomó a Lunae y la cargó en sus hombros, y se puso en medio.
-¿que planea?
-ni idea. Pero es tan terca e insistente que a pesar de joder uno termina haciéndole caso. Recuerdo que una vez hizo algo similar y terminé en la basura... No pregunten porque, por favor.
El pequeño relato de la rubia hizo que todos empezaran a reír y sin previo avisó ellos fueron cegados temporalmente por una luz.
-¿pero que...?
-¡bien hecho!
Felicitó Jasper.
-¡salió mejor de lo que esperaba!
-¿Jasper, por qué hiciste eso?
-ya era tiempo de que salieras en una foto con tu familia ¿no?
Mientras decía eso ella se les acercó y le devolvió el teléfono a su dueña.
Luego de eso, todos decidieron que ya era hora de dormir. El día que tuvieron fue muy animado con la llegada de Nathan. Pero ya iba siendo hora de descansar de todo.
Lapis le pidió a Peridot que despidiera a su padre mientras ella se encargaba de hacer dormir a Lunae
-gracias por venir señor.
Decía Peridot mientras le daba una pequeña sonrisa a Nathan. quien ya tenia que volver a su casa con su esposa.
-fue agradable volver a verlo y le agradezco por animarnos a todas.
-Peridot.
Habló Nathan. Quien nuevamente había cambiado el tono de su voz. Esta vez tenía una mirada extraña, una mirada como de alguien... arrepentido.
-quiero hacerte una pregunta. Pero necesito que me contestes con honestidad.
-...
-¿eres feliz?
La pregunta que le hizo era simple. pero, a pesar de eso, podía llevar a una respuesta compleja.
-¿disculpe?
-lo que escuchaste ¿eres feliz?
-eh...si, pero no entiendo a que vien-
-te lo preguntaré de otra forma.
Interrumpió Nathan.
-¿eres feliz con la vida que tienes?
-...
-¿eres feliz, a pesar de todos los problemas que has tenido que enfrentar?
Él ya no miraba a los ojos de la rubia, ahora estaba cabizbajo y su voz se iba cortando cada vez más...
-¿aún teniendo que soportar constantemente, las pesadillas de tu pasado y el dolor de perder a tu madre...?
Peridot finalmente entendió. Nathan se había culpado durante todos esos años por la muerte de su madre. Ésta le miró y notó como unas lagrimas se escapaban sin su consentimiento. Al percatarse de eso, él se limpió las lagrimas y le dio la espalda.
-agh... Lo siento. Creo que lo mejor será que me vaya de una ve-
-Señor Nathan.
Ahora fue ella quien le interrumpió, llamando su atención y haciendo que se volteara.
-no debe culparse por eso. Fue solo un accidente. Y lamentablemente nosotros no podíamos hacer nada.
-pero y-
-señor usted tiene que... irónico...
Susurró eso último para si misma.
-tiene que olvidarse de eso. Por su bien. No tiene sentido que siga pensando en ello. ya paso y no tiene sentido seguir lamentándose.
Dijo la rubia, recordando las palabras que tantas veces le había dicho Lapis.
Al parecer las palabras surtieron el mismo efecto que en ella. Pues ahora se notaba un tanto más tranquilo, Peridot se acercó a él y le dio un abrazo. Quería transmitirle la misma sensación y apoyo que ella sintió cuando él le ayudó en el pasado.
-y para responder a su pregunta. Si, a pesar de todo eso, soy feliz.
Nathan ya mucho más tranquilo, le correspondió el abrazo. Al cabo de unos minutos decidieron separarse, al hacerlo Peridot pudo ver una sonrisa por parte de él.
-gracias Peridot.
-no fue nada.
-en verdad te lo agradezco. Pero creo que ahora si es momento de irme, no quiero que Chloe se enoje. Y creo que deberías hacer lo mismo o tu peliazul se enojará también.
Bromeó Nathan, ahora se sentía más aliviado al hablar sobre ese asunto con Peridot.
-lo haré, le da saludos de mi parte.
-¡claro!
Gritó antes de entrar en su vehículo y marcharse a su hogar.
Al ver como se iba, Peridot cerró la puerta y dio un suspiro. No lo hizo notar pero al igual que Nathan, ella también se sentía más aliviada después de hablar con él.
Al cabo de unos segundos decide ir a su habitación a descansar de una buena vez. Al abrir la puerta se encontró con Lapis, quien estaba sentada en la silla del escritorio esperando a que la rubia llegara.
-¿que sucede?
-tardaste.
-Lo siento, es solo que me quede hablando con tu padre.
-¿con mi padre?
-si, por decirlo de alguna manera... Arreglamos un asunto pendiente.
Era la verdad pero Lapis aún así le dio una mirada fría a su pareja y evitó contacto visual con ella.
-¿y ahora que te sucede?
-nada.
-ay vamos, dime que pasó.
-no.
-Lapis, dime.
-que no.
-anda, dime. Y haré lo que quieras.
-hmm. ¿lo que quiera...? Hasta...¿Eso?~
Preguntó con un tono coqueto.
-no, eso no.
Respondió con un evidente sonrojo.
-estaba bromeando.
-¿bueno, me dirás?
-es solo que... Siento como que hemos dejado de pasar tiempo juntas.
-pero siempre estamos juntas.
-no de ese modo. Sino como pareja.
-oh.
Dijo Peridot antes de colocar una mano en su nuca.
-supongo que es por mi ¿no?
-¿el qué?
-pues esto. Que estemos así, con los problemas que sucedieron no hemos podido compartir un tiempo juntas. Bueno, mas bien. Con mis problemas.
-¿vas a empezar a culparte otra vez?
-...
-no pienses eso, por favor.
Decía mientras se levantaba y se dirigía hacia Peridot.
-lo siento.
-perdonada.
Respondió antes de darle un abrazo. Algo que sorprendió a la rubia fue que Lapis al abrazarla lo hizo con fuerza, como si no quisiera separarse de ella.
-¿estás bien?
-lo estoy.
-¿segura?
-no...
-¿quieres hablar de ello?
-de momento no. Solo quiero un abrazo.
Ella decidió cumplir con su petición. Le correspondió el abrazo y ambas se quedaron así por algunos minutos. Lapis escondía su rostro en el hombro de Peridot, por alguna razón ésta no quería verle a la cara.
-¿vamos a dormir?
-está bien...
Ambas se dirigieron a la cama de la rubia y se acostaron. Al hacerlo, Lapis volvió a esconderse.
-¿por qué haces eso?
-el qué.
-por qué te escondes.
-no lo hago, es solo que quiero estar cerca de ti, nada más. Pero si te molesta dejaré de hacerlo.
Dijo la ojiazul al tiempo que se separaba de la rubia y le daba la espalda para intentar conciliar el sueño de una buena vez.
-sabes que no me molesta.
-...
-y también sé que estás despierta.
-...
-Lapis.
-¿qué sucede?
-mírame.
-Peridot ya es tarde, será mejor que descansemos.
-lo sé, pero quiero que me mires. Será solo un momento.
Lapis decidió hacerlo, ella en verdad estaba algo agotada y quería descansar pero sabía que su pareja no iba a dormir hasta que consiguiera lo que quería.
-listo, ahora que suce-
Ésta fue interrumpida por unos labios que chocaron contra los suyos. No lo esperaba pero no se negó, al contrario. Se acercó a la rubia y le sujetó del hombro. Mientras que Peridot colocaba una mano en el rostro de la contraria. Y al acercarse éstas lograban profundizar el beso que parecía una especie de anhelo. Ya que ninguna tenía la intención de querer separarse de los labios de la otra. pero, tenían que descansar. así que la rubia decidió separase de ella y terminar con aquel beso, al hacerlo pudo notar como la contraría estaba muy sonrojada y con una mirada de sorpresa. lo cual provoco una carcajada.
-hahaha ¿Lapis estás bien?
preguntó entre risas.
-¿a que vino eso...?
-a nada, solo quería hacerlo.
-quiero otro.
respondió casi al instante.
la respuesta de su novia hizo que soltara otra carcajada junto a un sonrojo en su rostro.
-no, ahora tenemos que dormir.
-Peridot~.
se quejó la ojiazul.
-vamos, debemos descansar.
-anda no seas mala.
-que no.
-mira lo que haces y después no te haces cargo de las consecuencias.
-¿y ahora que fue lo que hice?
-tentarme.
respondió mientras acorralaba a la rubia. de una manera rápida sujetó las muñecas de la rubia y se acercó al rostro de ésta. no tenia escapatoria.
-¿eh...Lapis?
el rostro de la rubia ahora estaba casi igual de rojo que el de su compañera. quien de a poco empezaba a acercarse cada vez más a sus labios. ella con algo de temor cerro los ojos, pero algo le hizo reaccionar. una pequeña carcajada de su pareja.
-hahaha, debiste ver tu cara.
decía mientras dejaba libre a la rubia.
-pero qué-
-fue mi venganza querida.
-agh...
en verdad la tomó con la guardia baja. soltó un suspiro y le dio la espalda a la ojiazul.
-ay no me digas que te enfadaste por eso.
-es hora de dormir Lapis.
estaba enojada. Lapis sabía que esto no se le iba a pasar tan rápido así que solo se acomodó y no habló mas del tema. pero aún sabiendo sobre el mal humor de la rubia ella se acurrucó y la abrazó por la espalda. para su sorpresa pudo sentir como su mano era entrelazada con la de su novia. parecía que no estaba del todo enojada con su ojiazul.