❝Every time I do this my way I get caught in the lies of the enemy❞
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Los cachorros aullaron y ladraron, listos para realizar la misión. Comenzaron a bajar por el tobogán, Chase siendo el ultimo, y se subieron a sus vehículos. Se dirigieron a la granja con Chase liderando el camino. No tomó mucho tiempo hasta que llegaron, solo unos cuantos minutos tomando en cuenta que los ciudadanos les dieron espacio para llegar rápido. Se estacionaron al frente de la granja.
—Cachorros, aquí —llamó el granjero Al, quien ya estaba esperándolos desde que llamo a los Paw Patrol minutos antes. Se notaba alterado y muy preocupado, y no tiene la culpa, sus animales son sus mejores amigos y daría la vida por ellos. La granjera Yumi apareció detrás de él, notándose también los mismos sentimientos —Es un alivio que hayan venido
—No se preocupe, granjero Al —.Chase bajó de su vehículo y observó la zona. Todo era un desastre. Los corrales estaban esparcidos por todo el suelo, la comida de los animales estaba tirada y se veían huellas por todos lados. «Este será un trabajo difícil», pensó Chase. Sus ojos se achicaron al ver todo, para luego volver a la normalidad con determinación. «Todo tiene que salir bien»
—Muy bien, cachorros —. Se giró a ver a los canes, quienes ya habían bajado también de sus camiones —Va a ver unos cambios en la misión. Rocky y Rubble no solo tendrán que arreglar los corrales, también tendrán que ordenar la comida tirada y remplazarla —ordenó, los cachorros mencionados asintieron y comenzaron a trabajar —.Skye —llamó —volarás encima del bosque a buscar algunos animales, nadie sabe a donde pudieron irse —mandó, Skye asintió y se subió a su helicóptero; dirigiéndose al bosque —. Marshall y Zuma, ustedes buscaran por la ciudad y después en los alrededores —terminó, con ambos cachorros yendo a la ciudad.
—¿Podemos ayudarte en algo, Chase? —preguntó la granjera Yumi dispuesta a cooperar. El granjero Al estaba atrás de ella, con cara de determinación
—Bueno... —comenzó a pensar en una tarea que no les de tanto peligro y que esté cerca de aquí, tomando en cuenta que ellos no tienen ni camión ni pup-packs —, ya que Marshall y Zuma estarán en la ciudad por un tiempo, ustedes pueden buscar en los alrededores
—Buena idea —dijo el granjero Al —. Eres un gran líder, Chase —admitió, yéndose con la granjera Yumi
—Si... —. Al escuchar eso, la determinación que Chase había recaudado comenzaba a desaparecer. Se acordó de toda la responsabilidad que caía sobre sus hombros, si fallaban o había un accidente sería toda su culpa. Dio un suspiro y se dirigió donde Rocky y Rubble, viendo como estaba el trabajo —¿Cómo van? —les preguntó
—Todo bien, Chase —aseguró Rubble, colocando la última madera del chiquero —. Acabamos de terminar con el corral de los cerdos —terminó. Rocky quien estaba detrás suyo asintió y fue a trabajar en lo demás. Chase suspiró y fue camino al bosque. Luego activó su pup-tag y llamó a Skye mientras trataba de verla. Esperó unos segundos, hasta que escuchó su voz:
—¿Qué paso, Chase? —. Al decir eso Skye se elevó al cielo y Chase pudo encontrarla
—Nada malo, Skye —le respondió —. Solo quería saber cómo va la búsqueda
—Por el momento no he encontrado nada, pero creo que sería mejor si bajo más para mirar —sugirió. Chase comenzó a pensar en ello; la idea en sí no era mala, pero tenía que ser cuidadosa si no quería salir lastimada o romper su helicóptero. Suponiendo que todo iría bien, el líder temporal aceptó la idea:
—Buena idea, Skye —halagó —. Pero ten cuidado, no quiero ningún accidente
—No te preocupes, Chase —. Skye se adentró de nuevo al bosque —Todo saldrá bien —aseguró mientras terminaba la llamada.
«Espero que todo salga bien», pensó mientras conducía a la ciudad.«Si les ocurre algo jamás me lo perdonaré, ni creo que ellos lo hagan». En el camino intentó localizar algunos animales, sin suerte. Llegó a la ciudad y vio primero a Marshall rodeado de gallinas. «No sé por qué, pero las aves aman a Marshall». Se estacionó y bajó de su vehículo, andando hacia el dálmata.
—¿Cómo vas, Marshall? —le preguntó, una pequeña sonrisa se formó en su rostro.—Veo que encontraste a las gallinas
—No me digas, Sherlock —respondió el cachorro rodeado de las aves
—¿Has visto a Zuma? —cuestionó Chase cambiando de tema
—Creo que se fue cerca a la playa —. Marshall subió a su camión con las gallinas —Deséame suerte—dijo antes de ir a la granja con aves en su asiento y casi sin poder ver.
—¿Para qué? —susurró el pastor alemán mientras subía a su vehículo policía y se dirigía a la playa. Comenzó a buscarlo por las calles, pero solo encontró una vaca en los tulipanes de la alcaldesa luego de unos minutos. Decidido a ayudar en la búsqueda, atrae a la vaca con su megáfono y maneja de vuelta a la granja, sin antes hacer una última revisión a la ciudad.
—¿Chase? —se escuchó la voz de Rocky a través de su pup-tag, sonaba preocupado y un poco nervioso
—¿Ocurre algo, Rocky? —respondió Chase mientras conducía ahora más veloz, notando las emociones de su compañero supuso que algo andaba mal y quería llegar lo más rápido posible.
—Bueno... eh... —empezó Rocky inseguro de cómo dar las noticias —... tuvimos algunos accidentes con la búsqueda...
—... —. Todo se quedo en silencio. Chase paró el carro, haciendo que la vaca que llevaba chocara con él y se desvíe del camino, pero no le importó. Su mente estaba en la última frase que Rocky dijo. Tuvimos algunos accidentes con la búsqueda,... accidentes con la búsqueda,... accidentes...
—Uhh... ¿Chase?¿Estás ahí?
—Rocky, ¿Qué pasó? —demandó el pastor alemán, queriendo saber si era grave, o quien estaba involucrado
—...creo que mejor te lo explico cuando vengas —respondió el cachorro mixto sin saber que decir, al terminar la última palabra cortó la llamada inmediatamente para evitar pretextos.
Chase se quedó estupefacto por un momento, sin saber que pensar. Un accidente había ocurrido y no sabía de que trataba, de echo solo sabía que ocurrió. Entonces su mente pasó por otro lado, ¿Y si el accidente fue su culpa?¿Y si una de sus ordenes puso en peligro a uno de sus amigos?¿O tal vez a los granjeros? Rápidamente, el cachorro policía-espía arrancó y se dirigió a la granja, olvidándose completamente de la vaca que había encontrado antes.
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—¿Cómo se lo tomó, Rocky? —preguntó Rubble. Ambos estaban en la granja ayudando a los cachorros levemente heridos, Marshall y Skye, y examinando sus vehículos. Zuma aún no había llegado, aunque ya lo habían llamado, y Chase, quien era el tema de la conversación, estaba en el camino. Los dos canes estaban preocupados mayormente por el líder temporal, lo habían visto inseguro con sus decisiones y el hecho que hubo un inconveniente no ayudaría.
—La verdad que no sé —. Rocky dejó de inspeccionar el helicóptero de Skye y miró a Rubble —Ni siquiera le conté que pasó y ya parecía molesto
—¿No le contaste que pasó? —cuestionó una nueva voz. Marshall estaba sentado con su pata adolorida levantada. No parecía grave pero dolía. Las gallinas que tenía antes ya estaban en sus corrales.
—No —respondió Rocky —. No sabía cómo —confesó mientras se dirigía a su camión para sacar herramientas.
—Pues ahora tendremos que decírselo nosotros
—¿Cómo creen que reaccione? —preguntó Rubble preocupado. Esos últimos días fueron extraños para ellos, Chase actuando inseguro sobre su liderazgo no era normal. Si con solo dar ordenes se sentía terrible, cómo se sentirá al saber que hubo dos accidentes bajo su mando. Eso no sería bueno.
—No creo que bien —. Rocky caminó de vuelta hacia el helicóptero de Skye. —¿Por qué creen que tampoco se lo dije de inmediato? Sé que no le va a gustar
—¿Y si se pone peor de lo que ya está? —supuso Marshall —Seguro pensará que es su culpa
—Por eso tenemos que vigilarlo —dijo una una nueva voz. Skye avanzó hacia los cachorros, tenía algunos rasguños en su cuerpo pero según ella estaba bien. —, debemos apoyarlo cuando se sienta mal
—Pero no creo que acepte nuestra ayuda. Chase es muy obstinado —argumentó Rubble
—Y por eso estaremos siempre a su lado —alentó Skye, una sonrisa formándose en su rostro —. Nos aseguraremos que sepa que no está solo
De repente se escuchó al camión de Chase llegar a gran velocidad. El pastor alemán bajó de su vehículo y camino hacia los canes. Su cara mostraba una preocupación enorme, y aumentó cuando vio a Marshall con su pata adolorida y a Skye con rasguños. «Esto no es bueno», pensó mientras examinaba todo. Observó por un lado al helicóptero de Skye con un ala rota y al camión de Marshall volteado, aunque las gallinas ya estaban en su lugar. También notó que no estaba Zuma. —¿¡Qué pasó con Skye y Marshall!?
—Chase no te alarmes, no es nada grave —dijo Marshall —. Solo hubo unos pequeños problemas
—¿Pero cuales?¿Están bien?
—Estamos bien —aseguró Skye —. ¿Te acuerdas cuando te sugerí si podía bajar para ver mejor?—. Chase asintió —Bueno, creo que bajé demasiado y choqué una de mis alas con un árbol.
—¡¿Qué?! —gritó Chase —,¡pero te dije que tengas cuidado!
—Lo sé... lo sé... —. Skye se acercó más al pastor alemán y puso una pata recomfortable en su hombro. —La cosa es que el ala se rompió y Rocky está tratando de repararlo —terminó con una sonrisa de agradecimiento hacía el cachorro mencionado, quien seguía trabajando
—Lo siento por eso, no debí darte permiso para entrar al bosque... —se disculpó el líder temporal, bajando su cabeza. —Lo bueno es que estás bien... ¿verdad?
—Si, ya te dije que estoy bien —respondió la cachorra rodando los ojos, sin embargo luego puso su vista en Marshall quien seguía con la pata adolorida —. El que no está tan bien es Marshall
—¿Qué le pasó? —. Chase volteó su cabeza para mirar al dálmata, se notaba la preocupación en sus ojos. Por otro lado, el cachorro bombero-paramédico sonreía nerviosamente.
—Cómo te lo explico... —comenzó a hablar mientras avanzaba lentamente hacia el cachorro policía-espía. —Accidentalmente volqué el camión mientras manejaba con las gallinas, jeje
—Así que para eso era la suerte... —murmuró Chase para sí mismo mientras se juntaba a su amigo. —¿Y cómo te heriste la pata?
—Me caí y aterricé en mi pata —respondió —. No podré hacer misiones por unos días
—Marshall, lo siento mucho —se disculpó —. No debí dejarte conducir con todas las aves encima tuyo. Debí haberte ayudado —.Puso una pata en su hombro en modo de perdón
—Chase, no te preocupes, no fue tu culpa —le aseguró Marshall con una sonrisa honesta. Antes de que el pastor pueda protestar se escuchó el vehículo de Zuma acercarse. El labrador bajó del vehículo mojado y cansado, se sacudió y secó. Todos lo cachorros presentes lo notaron y se acercaron.
—¡Zuma! —gritó Rocky —No me digas que tu también
—¿También qué? —. Zuma ladeó su cabeza, confundido de lo que pasaba —¿Hablas de los accidentes?
—Si —respondió Rubble uniéndose a la conversación —¿Por qué te demoraste tanto?
—Tuve que perseguiw un cewdito nadadow —. Zuma levantó al cerdito que estaba en su asiento — . No fue fácil
—¿Así que estás bien? —preguntó Skye
—Pow supuesto, ¿Pow qué no lo estaría?
—Digamos que hubo algunos problemas —. Los cachorros comenzaron a explicarle todo lo que dijeron anteriormente a Chase, quien decidió ir en busca de los granjeros con su camión. Sin embargo, el can no estaba tan concentrado en encontrarlos, estaba pensando en los problemas que ocurrieron.
«Dos accidentes por tu culpa», se regañó a sí mismo «Que buen líder eres, Chase», dijo sarcásticamente. En realidad, se siente horrible. Sus decisiones pusieron en riesgo a sus compañeros, y lo peor fue que sí se hicieron daño. Leve o grave, se hicieron daño y Chase jamás se lo perdonará. Fue su culpa, si les hubiera prohibido hacerlo, o al menos detenerlos, no estarían así. Dio un suspiro largo y paró, organizando sus pensamientos. «Chase, tienes que pensar en positivo... ellos están bien, nada grave. Solo fueron dos accidentes. Mañana es el último día sin Ryder y todo estará bien». El pastor alemán arrancó de nuevo determinado a terminar la misión e irse al cuartel para esperar el día siguiente, con la esperanza de que todo vaya bien.
«De todos modos, ¿Qué más puede salir mal?»