Me desperté por el sonido de mi alarma indicando que ya era hora de ir al instituto, me levante de mi cama y fui directo al baño donde me desvestí y tome mi ducha rápido, cuando terminé me puse mi bata de baño y salí de la regadera, tomé una toalla y me seque con ella el cabello, ya listo salí del baño y agarre mi uniforme para vestirme y después cepillar mi cabello; decidí atarlo en una coleta medio alta, cuando termine de arreglarme me dirigí al comedor donde solo estaba mi mamá y Logan.
-Buenos días hija- dijo mi mamá y me da un beso en la mejilla.
-Buenos días mamá- dije con una sonrisa - Buenos días Logan.
-¿Eh? así buenos días hermanita- dijo no muy atento ya que toda su atención estaba en su celular.
-Logan que dice tu padre sobre los celulares en la mesa- dice mi mamá viendo fijamente.
-Si ya se, pero no esta así que...- mi mamá lo mira de mala manera -Ya lo guardó.
-¿Donde está mi papá?- dije mientras terminaba de mi desayuno.
-Tuvo que irse a su trabajo por unos asuntos importantes- dijo mi mamá yo solo asentí y seguí desayunando, cuando termine deje mi plato donde debía y tome mi mochila para poder irme al instituto.
Me despedí de mi mamá y hermano y salí de casa, me dirigí al auto donde ya me esperaba mi guardaespaldas.
Vaya si que debe de madrugar.
-Buenos días señorita Catalina- dijo al mismo tiempo que abre la puerta trasera.
-Buenos días James, gracias- cierra la puerta y se dirige a su lugar haciendo que el auto avance -¿A que hora te levantas?
-Pues lo suficientemente temprano para arreglarme, desayunar y venir por usted.
-Vaya, creo que más temprano que yo.
-Pues así parece señorita.
Ya sin más que decir me voltee a ver la vista hasta llegar al instituto, cuando al fin llegamos, baje del auto, obviamente la puerta la abrió James y yo le di las gracias por ello.
-Cata, ¿como amaneció tu sexy guardaespaldas?- dijo Lydia cuando entre al instituto.
Volvemos a empezar.
-Pues la verdad no sé, no le pregunte- dije caminado al salón ya que el timbre sonó -No soy detective ni nada para hacer preguntas.
-Bueno pero yo si, así que le preguntare en la salida- dijo sonriente, y empezamos a anotar unos apuntes ¨importantes¨ según el profesor.
-Si amiga, eres una detective- dije con sarcasmo.
-Bueno no lo seré, pero eso no importa, con tal de hablar con ese sex...- decidí mejor ignorarla por completo y terminar mis apuntes antes de que los borré el profesor.
Cuando la clase al fin termino fuimos a la cafetería donde nos sentamos en la mesa de siempre, y mi amiga empezó a hablar de lo mismo de ayer.
-Cata, enserio quieres que se vaya tu guardaespaldas- yo asentí -Pero te puede proteger de cualquier cosa que te pueda pasar ¿no lo has pensado?
Tiene razón respecto a eso.
-Tal vez, pero nunca me ha pasado nada antes de que ami hermano se le ocurriera la gran idea de que me contratasen uno.
-Bien dijiste amiga, antes- dijo haciendo énfasis en ¨antes¨.
-Bueno si, pero que dice que me pueda pasar algo ahora.
-Puede que tengas razón, pero hay que estar prevenidas, ¿ok?- yo asentí, que genial es tener una amiga que se preocupe por ti, yo la amo.
En ese momento suena el timbre y nos vamos al salón correspondiente, pero unas voces nos detienen.
-¡Esperen!- eran voces de unos hombres, al voltear vi que eran Alex y Ken.
¨Vaya que genial¨ pensé con sarcasmo.
Ellos son dos siempre están hablándome a cada minuto, y es muy pesado, en realidad quien me habla es Alex, Ken solo lo sigue y aprovecha en tiempo para querer ligarse a mi amiga.
-¿Quieren ir por un helado después de clases?- dice Alex viéndome a mi.
-Bueno en realidad no se, tengo tareas por terminar y el tiempo me es poco- dije pero mi amiga habla.
-Vamos Cata, será divertido, no dejaras sola ¿o si?
-Bueno, lo pensare- cuando dije esto, Alex sonrió y se fue con su amigo -No quiero ir, lo único que quiere Alex es llevarme a la cama, lo veo en su mirada.
-Y que más da, tu ignóralo hay que divertirnos- dijo Lydia y empezamos a caminar hasta nuestro salón.
En toda la clase, no dejaba de pensar en como rechazar la invitación de Alex, la verdad no tenia ganas de salir hoy, y se porque.
Cuando ya fue hora de poder irnos, camine lo más rápido posible para que no me viera Alex ni nadie, pero me detuve por los gritos de Lydia.
-¡Cata espera!- se acerco rápido a mi -¿Piensas escaparte?- yo negué pero se me quedo viendo de mala forma.
-Bueno si, pero yo no quiero ir a ningún lado.
-Que raro, mi amiga la que nunca se pierde una fiesta y odia estar encerrada, no quiere salir a por un helado- dice viéndome con los brazos cruzados.
-Ja ja, que graciosa- dije sarcásticamente -Y pues si hoy no quiero salir, no tengo ganas- dije y mis ojos se posicionaron sobre James por unos segundos y creo que mi amiga lo notó.
-Ah, ya se por que no quieres ir con los chicos, no quieres dejar a tu guardaespaldas ¿verdad?
-¿Que? ¡no! eso no es verdad, es más, le diré que ya se puede retirar- dije y me acerque a él.
-Hola señorita, espero y haya tenido un gran día.
-Si, gracias, voy a salir con mi amiga y unos amigos, y ellos me llevaran hasta mi casa después, así que ya se puede retirar.
-Oh, bueno, como usted ordene señorita Catalina, aunque si me lo permite esperare hasta que se vaya, y después irme yo- dijo y yo asentí.
Cuando Alex y Ken llegaron nos subimos a sus autos para ir a la heladería, puede ver por la ventana a James subir al auto e irse.
-¿Quien es él?- dijo Alex pero no le puse del todo mi atención -¿Cata?
-Emm, ¿si? ¿que decías?
-Te pregunte quien era él.
-Ah, es James, mi nuevo guardaespaldas.
-¿Nuevo? pero si ya te habías desecho de otro, ¿también harás lo mismo con él? por que yo te puedo ayudar si queres.
-No, no lo voy a hacer y no pienso hacerlo- dije un poco molesta por su comentario, me voltee hacia la vista y vi la heladería a la que iríamos. Baje del auto y me adentre a la heladería junto a mi amiga y los chicos.
Pedimos nuestros helados y cuando nos los entregaron, nos fuimos a sentar a una mesa para platicar, aunque yo casi no preste atención a lo que decían. Cuando ya nos íbamos me despedí de mi amiga y subí al auto de Alex para que me lleve a mi casa, lo cual creo que el no pensaba hacer.
-Podemos ir a mi casa, no hay nadie.
-No gracias Alex, yo quiero ir a la mía- deje seria.
-Vamos será divertido, solos tu y yo.
-Que no, ¿que parte no entiendes? ¡no quiero ir a tu casa! yo misma se por que me invitas a varios lugares, pero créeme que eso no va a pasar- dije molesta por insistencia, por eso no quiero salir con él.
-Bueno, ya que no quieres ir a mi casa y sabes lo que quiero, lo haremos aquí y ahora- dijo Alex y rápido me agarro del cuello y me empezó a besar, lo separe de mi y agarre mis cosas para salir corriendo, en cuanto abrí la puerta el me tomo del brazo -A donde vas, tu no te mueves hasta que termine yo.
Rápido le mordí la mano para que me soltará y en cuanto lo hizo salí de su auto corrí lo más que puede hasta perder lo de vista. Llegué a mi casa demasiado cansada por todo lo que corrí, en cuanto entre mi mamá me vio y se acercó a mi.
-¿Que tienes hija? ¿por que estas tan agitada?- dijo viéndome preocupada.
-Nada, solo me puse a correr un rato para despejar mi mente.
-De acuerdo- dijo no tan convencida, pero claro que no le contaré que casi fui violada, luego diría que donde estaba mi guardaespaldas para protegerme ya que para eso lo contrataron, y tendrían que despedirlo y yo no quiero que pase -¿Donde esta James?
-Emm, le dije que ya podía irse para que descansara, ya que se levanta muy temprano para venir en la mañana y lo mejor es que descanse mejor- mi mamá asiente y me dice que la cena estará listas en unos minutos, así que decido subir a mi habitación y ponerme algo más cómodo para dormir, con lo que pasó hoy y todo lo que tuve que correr decidí ponerme unos shorts y una blusa de tirantes ambas eran del mismo color celeste.
Baje para poder cenar ya que mi mamá nos habló hace rato a Logan y ami. Cuando bajamos mi hermano y yo, estaban nuestros padres hablando y los platos ya estaban servidos, cada quien se sentó en su lugar y cenamos, al terminar me fui a mi habitación donde me puse a terminar mi tarea en ese momento mi celular suena, lo reviso y veo que es un mensaje de Lydia.
Lydia: Cata ¿estas bien? en todo el día que estuvimos con los chicos no dijiste nada.
Catalina: Pues ahora estoy bien, me pasó algo cuando me fui pero mañana te lo cuento ¿si? debo terminar la tarea.
Lydia: Claro, mañana hablamos.
Deje mi celular en mi mesita de noche y guarde mis libros para poder dormirme, mi día hoy no fue de lo mejor.