Thor está molesto, muy enojado.
Es la primera vez desde que llegó la víbora que no la ha colocado junto a él para descansar, sino que la tomó con cólera y la llevó hasta su hábitat. "Allí te quedas, Loki" le dijo al pobre animalillo; y luego se molestó más porque la víbora simplemente lo ignoró. Dijo algo sobre que me había pasado de la raya con mi broma; pero sorpresa, es lo que soy, hermano.
Qué más da, la víbora está tranquila sobre una rama, yo estoy cómodo, descansando en la cama; y a Thor el enojo no le permite dormir. Su rostro me molesta más que ver a nuestro padre mientras me reprendía por alguna tontería, como asesinar a ochenta de ustedes, ¿a quién se le ocurre molestarse por pequeñeces como esa?
Cejas muy juntas, los labios fruncidos, la mirada llena de furia; voltea a mirar a la víbora y luego bufa, ella obviamente ni se inmuta. Pero a mí me está fastidiando su comportamiento, maldito exagerado.
— No puedo creer que simplemente me estés ignorando, Loki Odinson.
Cállate, Thor. Llamarme de esa manera solamente le funcionaba a madre. ¿Cuándo será el milagroso día en que ya no seas un burro?
— Sé que fuiste tú, nadie más se atrevería a poner eucalipto en mi comida... Muy bonito, para hacer tus majaderías si puedes dejar esa forma de serpiente.
Hola, mi nombre es Thor, y soy idiota.
— Bien, hermano. Te disculpo, pero no vuelvas a hacer algo así, ¿de acuerdo? Ahora ven a dormir.
Oh querido hermano, mira como la víbora se arrastra entusiasmada hacia ti.
— Bien, si te da tu maldita gana.
No me hables de esa manera, hijo de Odin. Lo único que me faltaba era esto, rubio ridículo y exagerado. Te ubicas, a mí me vas respetando.
— Fuiste tú, lo sé.
No, Thor.
— Sé que tal vez es mi culpa, porque estuve dudando de todo esto.
Hermano, no.
— Lo lamento, Loki.
Maldición, Thor. ¿por qué tienes que hacer esto más difícil? Solo fue una broma, no se suponía que esto nos pasara.